Holaaaaaa! ¡Espero que se encuentren bien y en casa! Nuestras parejas favoritas hoy se encargarán de salir por nosotros.
He estado leyendo los comentarios completamente y los lei con mucha atención! ¡Espero que todas las personitas que estuvieron desde el comienzo vean que esta historia continua!
Tambien relei mi historia y bueno.. Me duele que Luffy siguiera con Hancock que hasta me pregunte por que los deje juntos tantos años, pero bueno supongo que era por el drama y todo eso, pero no nos preocupemos! Luffy en este fic, en el manga y en el anime solo tiene a una reina! N a m i, tranquilos que esta gatita tiene a luffy entre sus manos.
Tambien lei una sugerencia a competencia para Luffy! Estaria bien, para hacerlo sufrir un poco por elegir a Hancock por Nami
¿Verdad?
CAPITULO 16
LA SALIDA
El bar de Makino's está repleto, mujeres provocativas por doquier y hombres dispuestos a ser cazados esa noche.
Sobre todo, nuestros hombres: Luffy y Zoro
¡Los dos se encontraban en una situación similar, estaban totalmente embobados por nuestras hermosas jóvenes! ¡Que vamos! ¡A Luffy se le caía la boca y el corazón! No ayudaba nada que la volvió a hacer suya hace poco, estaba resistiendo-increíblemente- a llevársela a un rincón sin luz y hacerle cosas innombrables. ¡Vaya que no ayudaba nada que usara su color favorito y que el mismo vestido delineara tan bien sus curvas!
Tragó saliva.
La verdad a él le importaba bien poco lo que se pusieran las mujeres, pero con Nami era todo diferente, de repente les entraron unas ganas inexplicables de protegerla, si para él era un manjar para sus ojos, que dirían ¿los demás?
Miro a su alrededor, y claro, a los hombres se le caía la baba, igual que a él. Su navegante estaba siendo el centro de atención esa noche y Luffy no evitaba prestar atención a las conversaciones de ''machos'' sobre SU navegante.
''quien será esa pelirroja tan exótica?'' ''pero mira que buena esta'' ''le daría en todas posiciones''
Luffy apretó los dientes y sin querer rompió el vaso que estaba en su mano.
-¿Luffy?
Llegaron a la disco hace menos de 20 minutos y estaban recién siendo atendidos para comprar sus respectivas bebidas, Nami estaba sentada junto a luffy en el taburete, con las piernas cruzadas, su cabello anaranjado ondulado cayendo por su espalda hasta el inicio de su trasero, haciendo que se viera más levantado y el vestido rojo se le viera más apretado.
Le habían servido recién su bebida y quedo impresionada al ver a Luffy romper su vaso que por cierto aun contenía alcohol y si luffy no fuera estúpidamente rápido se hubiera mojado todos sus pantalones.
-No te preocupes Nami, no es nada.
-Bueno, pero tampoco andes rompiendo las cosas así, ¿y si nos cobran?
-Tranquila, nunca te haría gastar tu preciado dinero shishishi
Nami embozó una sonrisa cálida al ver lo bien que la conocía el chico que le había robado el corazón, aunque era ella la ladrona.
Sin embargo, sin querer ni mucho menos desearlo, se sumergió en recuerdos.
Flasback
Arlong levanto su mano en señal de amenaza a la pequeña nami
-Si no me traes 20,000 berrys aquí, en 10 minutos, te echare de la casa de la manera menos gentil que se me ocurra
-pero papi, 20,000 es mucho.. ¿de dónde sacaré tanto dinero?
- ¿Y a mí que me importa? No tengo dinero para mi preciado alcohol, ¡Anda, VETE AHORA!
O quieres... ¿Qué te vuelva a tocar? Dijo con una sonrisa filuda.
Nami no lo pensó dos veces y salió disparada de ahí, con lágrimas en los ojos y sin preocuparse por cerrar la puerta corrió por las calles de la ciudad, preguntándose como conseguiría tanto dinero, ¡no le beneficiaba para nada llevarle el dinero! ¡lo usaría para embriagarse de nuevo y ella tendría que soportarlo todo y SOLA! pero lo cierto es que ella entendía que recibiría un castigo mucho más peor si llegaba con las manos vacías.
No quería robarle a gente inocente, no podía ir y conseguir un trabajo, Arlong quería el dinero y no hay excusas.
Lo que más quería es que en vez de conseguir ese dinero para Arlong, lo consiguiera para ella misma, para comprar comida, utensilios de aseos y bolsas para sacar toda la suciedad que su padre deja en las noches de borracheras y fiesta con sus amigos, donde ella debía encerrarse con llave en su pieza como su mamá se había encargado que aprendiera, rogando que no tocaran su puerta y muchos menos la derribaran, no quería que la tocaran.
Llego a la orilla de la playa, no sabía que, hacia ahí, pero al seguir corriendo visualizo un barco, arriba tenía una bandera con una calavera, no se veía a nadie desde la cubierta. (N/T visualicen el barco de Shanks jajaj)
''Piratas''..
Siempre había escuchado historias de Arlong sobre lo genial que eran y lo que le gustaría no tenerla a ella y aventurarse a una vida al mar y dominarlo todo.
Nami llego a una fácil conclusión, si para su padre eran buenos, significaba que eran igual que él.
Y su padre ya le demostró lo malo que puede ser.
Decidida y sin pensar subió a la cubierta, se adentró en las habitaciones y instalaciones, en lo profundo había una puerta con llave, Nami sacándose un pinche del pelo y la lengua empezó a forcejear y el candado cayó al piso.
Dentro estaba la sala de tesoros, Nami se arrodillo frente a un cofre y su cara se veía dorada reflejo al oro y plata que estaba frente a ella.
Nami quedo cautivada, amaba el brillo, era exactamente el brillo que faltaba en su vida, con el dinero a su lado se sentía extraña, como fuera de lugar, quería llegar a su casa cada día e agacharse en su habitación con su cofre repleto de dinero, sentía que hasta podría soportar los puñetazos de Arlong si se consolaba con la idea de su cofre esperándola en su pieza.
Pensó que quizás, si le ponía una suma de dinero a su papá frente a la mesa, la dejaría marchar con su tía Bellemere.
No entendía a su padre, repetía todos los días que la odiaba y la quería lejos pero nunca le dio la custodia a su Tía, la tenía ahí, disfrutando de su infancia y su sufrimiento.
Nami agarro lo que creía que alcanzaba para comprar alcohol y lo puso en un saco
Al salir se encontró de pie con un hombre miembro de la tripulación, ella sintió como todo su cuerpo se tensó y esquivo al personaje como una gata y corrió aún más fuerte a cubierta, para pillarse con otro miembro que no sabía que pasaba.
-¡EHH! ¡LADRONA! ¡SE ESCAPA CAPTULENLA!
Cuando el hombre gordo de la cubierta despabilo saco su arma del pantalón y empezó a disparar a Nami que corría como el viento con los ojos cerrados escuchando los disparos en su dirección deseando que no le dieran, algunas balas pasaron a rozarla y ya le dolía, no quería pensar en alguna perforándola.
Desafortunamente una le dio en el hombro haciéndola gritar de dolor pero sus piernitas no se detuvieron ni por un instante, se perdió en el interior de las calles, rogando que no la persiguieran.
Luffy que paseaba enojado por las calles, se fugó de casa después de paliar en una discusión con sus hermanos Ace y Sabo que no podía ganar, haciéndolo enojar más, en el medio de la oscuridad de las calles una chica pelirroja corría aun llorando con los ojos cerrados, doblando una calle se tropezó directamente con..
-Luffy!
Sin pensarlo, la niña se abalanzo en sus brazos, el al percibir el olor a mandarinas no tardo el estrecharla contra sí, olvidando todo el enojo causado por sus hermanos, se alegró inmensamente de haberse encontrado con la chica que le había latir a mil su joven corazón.
Luffy olvidando momentáneamente las mariposas que revoloteaban en su interior, se preocupó al ver la sangre acumulada en su brazo desnudo, el mismo que abrazo la herida de nami..
Nami no tardo en explicar todo y como llego a esta situación, luffy retomo su enojo, ¡desde que supo las cosas que le hacía a Nami,, lo único que quería era partirle la cara! ¡ni siquiera sabía por qué no lo había echo aun! Pero al ver a la niña entre sus brazos entendió que ella era la mas importante ahora, necesitaba curarla y volver a ver su sonrisa.
Pero claramente esa fue la primera vez que Nami robo para Arlong, tristemente no estaba cerca de ser la última vez.
Fin Flashback
-Nami, ¿estás bien?
-Si, tranquilo- Nami le dedico una sonrisa que no llegó a sus ojos.
-Sabes que puedes decirme todo...
-Lo sé, pero ahora estamos en un bar divirtiéndonos, ¿esperemos a llegar a casan, ne?
No viéndose tan convencido, pero sabía que por ahora era la mejor oferta que podría sacar.
-Entonces, ¿Bailas conmigo?
CON ZORO
Bueno, recuerdan que dije que estaban en situaciones similares ¿verdad? Zoro ahora con su trauma de No-debo-fallarte-a-Robin-o-moriré estaba tratando de guardar todos los momentos que vivía con Robin al mil por ciento, se volvió más apasionado, más atento, más duro, más el para ella.
Robin no paso por alto la mirada llena de deseo y amor de Zoro, quería que esa mirada le perteneciera solo a ella, así que sin perder contacto visual ella empezó a menear sus caderas frente a él, acercándose, acechándolo e incomodándolo.
-¿Qué tantas miras, si sabes que puedes tocar? Le dijo Robin sensualmente en su oido, guiando sus manos a su cintura y bajándolas, sin dejar de menear ningún momento las caderas, estaban rodeados de gente, con música y sudor por doquier, podían ver que Nami y Luffy hace poco se unieron a ellos en la pista de baile.
Era gracioso, estaba la música a reventar y ellos dos no escuchaban nada más que sus surruros y coqueteos.
Atrás, en unas mesas donde nadie se fijaba, pero desde ese lugar se podía ver todo, se encontraban dos mujeres con capuchas mirando no muy bien a los dos pares de parejas que se veían inmersos en sus momentos.
Tenían dos copas en su mano y se encontraban hablando alto pero solo para que se oyeran entre ellas.
-Mira cómo se ven, tan felices juntos ¡yo les voy a dar felicidad!
-Tranquila, Hancock, ¿olvidas nuestro plan?
-¡Jah! Claro que no, o de principio nunca haría esta estúpida alianza.
-Yo tampoco, pero como ya no podemos hacer nada, solo queda usar la estrategia.
-No sé qué le ves a ese Zoro..
-Yo tampoco te entiendo, pero tampoco es necesario-Puso una bolsa en la mesa- Acá están las pastillas que le di a Zoro para que me besara, puedes usarlas para Luffy.
Las recibió- Gracias. Acá tienes ese perfume embriagador que necesitabas.
-A veces las alianzas no son malas. Dijo antes de marchase
Chan chan chann..
La música subía de volumen y la sensualidad y los bailes pegados y sugerentes inundaban el lugar y por supuesto nuestras parejas no quedaban atrás.
Nami se sentirá toda una depredadora y una gatita a la vez, recordaba todo lo que hacía suspirar a luffy para provocarlo, hacer que la deseara, y la mirada que él le estaba dando estaba segura que estaba cumpliendo su objetivo
-No juegues con juego, Nami..
Para martirio de Nami, dos podían jugar el mismo juego, ya que Luffy a diferencia de Hancock que ya llevaban varias semanas separados no la extrañaba ni un poquito, olvido todo lo que a ella le gustaba que le hicieran, pero de Nami, no. Se acordaba perfectamente por donde trazar sus dedos para hacer que su pelirroja le ruegue.
Estaban fundidos en provocar al otro, estaban tan centrados, sus ojos fijos en el otro, diciéndose con la mirada lo mucho que se deseaban, no querían ser gentiles, querían destrozarse de placer.
Extrañaban todo. Todo lo que fueron. Lo añoraban como si fuera Agua. Nami quería nunca hubiera elegido a Hancock y Luffy quería nunca haber elegido a Hancock.
Pero como dijo Robin, pasado es, y ellos eran su presente.
Se alejaron, se gritaron, terminaron, pero ahí estaban, con sus rostros a centímetros del otro.
Luffy no lo aguanto más, la subió agarrándola de sus muslos con ella instintivamente rodeándole la cintura, sin quejarse, seguía provocando, moviéndose, acariciando, susurrando ''luffy'' sensualmente en su odio, lamiéndole con una gata de felina.
El abandono rápidamente el lugar y la estampó contra la pared. Besándose todo el tiempo, estaban desesperados, querían que su cuerpo fuera uno, añoraron y extrañaron infinitamente su toque en estos dos años.
Se extrañaban, se necesitaban y ahora nadie los iba a separar.
Como animales en celo, luffy le subió el vestido hasta mostrar esa pelvis bien marcada de ella y su cintura de avispa.
-Ughh.. Nami..
Nami usando sus manos de ladrona desabrocho su pantalón y dejo caer su bóxer lo suficiente, estaba abordada de placer y solo quería que luffy la hiciera suya, de nuevo, como tantas veces lo había hecho.
Como tantas veces lo había hecho a ella también.
Nami se separó de sus labios y quedo como en shock, lo alejó y se bajó el vestido, sin decir una palabra, se alejó airada de ahí.
No había caído en cuenta, en estos dos años, mientras ella estaba sola, con la esperanza de que luffy no siguiera con la mujer que la había dejado, guardando su interior solo para él, esperando despertar y verlo en la ventana, sabía que eran esperanzas vacías pero que la llenaban de una sensación por dentro.
Pero no. El siguió con ella, él se acostó con ella, ella no es la única para él, ella no es la única capaz de excitarlo, la dejo por eso mismo, consiguió una mujer más ardiente que ella y se dejó llevar por sus deseos masculinos.
¿Cuántas veces habrá estrellado a Hancock contra la pared igual que ella? ¿Cuántas veces tuvieron sexo? ¿Cuántas veces Nami solo decidió tocarse en vez de ir con un hombre cualquiera? Sabía que era hermosa, que podría tener a uno menos de 1 segundo, pero ella se guardó para él..
Lo peor de todo es que ella estaba enamorada hasta los huesos, al saber que se había acostado con otra, le nacía una quemazón en el corazón imposible de aliviar, le temblaba la barbilla y sus lágrimas no paraban de caer.
No podía volver a la disco, estaba aturdida con el corazón en la garganta, su casa quedaba a kilometros, pero una caminata larga al menos podría sanar un poco su corazón destrozado.
Luffy, que se sorprendió por el cambio, tan repentinamente, estaba abordado y embobado con las sensaciones que solo Nami le podía brindar que se quedó parando ahí, viéndola irse, pero recobró su conocimiento cuando vio a Nami perderse por las calles de la ciudad y no dentro del pub.
Ahora Luffy, más sabio que antaño, fue detrás de su Reina.
Él iba a peliar por el corazón de Nami con uñas y dientes, sabía la gravedad del error que cometió, por eso mismo prometió luchar con toda sus fuerzas y voluntad.
Le demostraría a la mujer que fue siempre despreciada, maltrataba y traicionada -por el mismo- que
el la ama,
y está dispuesto a todo por ella.
CONTINUARA
Espero que hayan llegado hasta aquí, la verdad iba a escribir un lemon en todo su esplendor pero crei que era natural que nami pensara eso, yo en su lugar estaria muy herida y bueno, nami lo esta pero es muy fuerte
¿Qué hara luffy para que lo perdone y la recupere?
Que piensan de la mini-alianza, supongo que dedujieron quien era la acompañante de hancock kajaja
Solo no la cagues luffy o no volveras a ver a Nami!
Besos..
