Aquí está el capítulo 18. Este capítulo se centrará principalmente en los personajes de Aggretsuko, pero aparecerán personajes del último fandom que aún estaba por aparecer.
Comienza otro día en Japón. Después de las situaciones ocurridas el fin de semana, se había dado la orden de que las escuelas y universidades estarían cerradas hasta nuevo aviso, por lo que los estudiantes darían clases desde casa para evitar ponerlos en peligro en caso de que fuera a ocurrir cualquier cosa. Muchos de los niños y adolescentes de la ciudad estaban felices por dicha noticia, ya que podrían pasar más tiempo haciendo sus cosas favoritas como ver la tv, jugar videojuegos, escuchar música y muchas otras cosas que les gustaban a hacer a los jóvenes japoneses en edad escolar.
Haida y Retsuko ya estaban listos para ir a trabajar, ya se habían preparado para el día de trabajo. Haida ya tenía puesto sus uniforme y Retsuko ya había guardado el suyo en su bolso. Ambos ya habían desayunado, y actualmente estaban preparando el almuerzo que comerían a mitad de la jornada de trabajo. Koka se quedaría con la madre y la abuela de Retsuko, y ellas se encargarían de que él hiciera las tareas. Los amigos de Koka: Hana, Izumi y Daisuke también vendrían a ser cuidados allí y hacer las tareas todos juntos. Por lo que por el momento no había preocupación por eso.
La hiena y la panda roja comenzaron a recordar un evento del día anterior. Específicamente el momento en el que la madre y la abuela de Retsuko llegaron sorpresivamente a la reunión, les costó mucho guardar las apariencias de todo lo que estaba sucediendo. Afortunadamente como el libro que les hicieron creer que estaban discutiendo en el falso club de libro ya lo habían leído en el pasado pudieron hacer una falsa discusión de él. Hasta donde vieron ambas pandas rojas estaban convencidas. Pero no se marcharon hasta que ellos mismos y Koka se tuvieron que marchas con ellas. Solo esperaban que sus nuevos amigos no se molestaran por el tiempo en que se quedaron escondidos en la otra habitación.
En ese momento sonó el timbre de la puerta. Por la hora, lo más probable es que fueran Ookami y Fenneko, quienes venían a traer a Hana para que la cuidaran mientras ellos iban a trabajar. La madre de Retsuko salió a recibirlos, mientras que la abuela de Retsuko estaba con Koka. Una vez que terminaron de preparar su almuerzo, Haida y Retsuko los guardaron su maletín y bolso respectivamente.
Una vez que salieron a la sala de estar saludaron a los recién llegados. Vieron que a pesar de lo que vivieron ese fin de semana estaban con el mismo ánimo de siempre. Quizás incluso con ganas de tener un poco de normalidad después de lo que pasaron los últimos dos días.
"Bueno, ya es hora de irnos a trabajar" dijo Retsuko.
"No llegaremos tarde, se los prometemos" dijo Haida.
"Cuídense" dijo la abuela de Retsuko.
"Si se demoran más de la cuenta los iremos a buscar" dijo la madre de Retsuko.
La panda roja y la hiena hicieron comenzaron a sentir una gran molestia por ese comentario. Pero eso no les duró, ya que Koka se acercó a ambos y comenzó a darles un abrazo de despedida. Su hijo siempre acostumbraba a despedirse de ellos de esa manera, y ese abrazo de parte de él los reconfortó de esa situación. Definitivamente Koka tenía ese don de aliviarles el estrés de cierta manera, aunque todavía Retsuko asistía al karaoke para cantar Death Metal cuando de verdad lo necesitaba. Una vez que se separaron del abrazo le prometieron a Koka traerle de comer uno de sus postres favoritos lo que emociono al pequeña panda rojo.
Ookami y Fenneko se acercaron a Hana y le dieron un abrazo, le dijeron que se portara bien y que también le traerían algo después del trabajo, lo que hizo que ella se emocionara.
Tras eso, la hiena, la panda roja, el lobo rojo y la zorra fennec se marcharon para ir a su trabajo. Procuraron hablar sobre cualquier tema al azar y no mencionar nada de los últimos dos días, ya que no sabían si estaban siendo observados y no se habían dado cuenta. El viaje en tren fue normal y por primera vez no iba tan lleno. Aunque no les sorprendía, muchas empresas cerraron por lo ocurrido el fin de semana. ¿Por qué no había cerrado la empresa para la que ellos trabajaban? Eso sería un misterio sin resolver para los cuatro.
Finalmente llegaron a Carrier Man Trading Co., Ltd. Entrando al área de recepción no pudieron evitar sentir las sensación de que eran observados, y así era todos los que se encontraban allí los observaban con preocupación y compasión. Por el momento nadie que trabaja con ellos o algún conocido estaba a la vista. Suponían que no habían llegado todavía. Así que rápidamente tomaron el ascensor y subieron al piso en donde se encontraban los vestidores. Retsuko y Fenneko entraron para cambiarse de ropa mientras que Haida y Ookami las esperaban afuera. Ambas notaron que aparte de ellas no había nadie cambiándose. Cuando salieron ya tenían sus uniformes puestos y se reunieron con sus respectivos esposos. Luego se dirigieron a la oficina de contabilidad.
Al entrar se dieron cuenta de lo que les esperaba. Todos sus compañeros de trabajo, incluyendo los que trabajan en otras secciones de la empresa esperaban allí su llegada. Entre ellos estaban Anai, Arihiko, Bibanuma, Buffalo, Kabae, Komiya, Masashiro, Warabida y Yokosawa del área de contabilidad. Por otro lado estaban Manumaru, Resasuke y Rinta que trabajaban en el área de ventas. Y por último estaban Adachi, Kara y Tsunoda que trabajaban en el área de mercadotecnia.
Casi todos se les lanzaron encima para hacerles una gran cantidad de preguntas, o por lo menos casi todos, ya que Resasuke fue el único que se quedó en su respectivo lugar, pero escuchaban desde lejos las preguntas de los demás. Para Retsuko, Fenneko, Haida y Ookami era como cuando los reporteros los bombardearon con preguntas dos días antes cuando iban a la estación de policías para que supieran que estaban bien. Esto hizo que Retsuko se enojara y volviera a cantar Death Metal en su propia mente.
"¡DEJEN DE PREGUNTARNOS COSAS!".
"¡Y VUELVAN A SUS LABORES Y NO SE METÁN EN NUESTRAS VIDAS!".
"SIGAN CON SU TRABAJO COMO SIEMPRE LO HACEN".
"Y DÉJENNOS EN PAZ".
Ton y Tsubone entraron en la oficina, observaron la situación que estaba ocurriendo y luego se sentaron en sus respectivos asientos sin decir una sola palabra. Ya que la jornada de trabajo ni siquiera había comenzado. Por lo que por el momento no podían meterse en esa situación. Solo faltaban unos pocos segundos para la hora exacta por lo tanto el cerdo y el dragón de komodo no dejaban de observar el reloj en la pared. Cuando finalmente el reloj marcó la hora exacta Ton dejó caer el puño sobre su escritorio, el golpe resonó por toda la oficina.
"Muy bien, ya basta todos ustedes" dijo Ton poniéndose de pie para luego señalar a Komiya, Kabae, Anai y los otros empleados de contabilidad. "Vuelvan a sus lugares en este momento y no quiero escuchar ninguna palabra de parte de ustedes. ¿Entendido?".
El suricato, el hipopótamo, el tejón japonés y sus otros compañeros asintieron con la cabeza con miedo, y fueron a sus asientos rápidamente.
"Y ustedes regresen a sus respectivos departamentos antes de que mande un reporte por su comportamiento a sus respectivos jefes" le dijo Tsubone a Manumaru, Resasuke, Rinta, Tsunoda y al resto del grupo que quedaba.
Estos se intimidaron y regresaron a las áreas de ventas y mercadotecnia respectivamente.
"Y desde ahora le advierto de que hubo una orden directa del CEO de que no se puede hacer mención de lo ocurrido el fin de semana en la ciudad, así que está prohíbo hacer comentarios o tener conversaciones con respecto a eso" dijo Ton antes de volver a tomar asiento.
Retsuko, Fenneko, Haida y Ookami se relajaron por que finalmente se hubieran terminado las preguntas. Parece ser que Washimi pudo hablar y convencer al CEO de que se prohibiera hablar del tema en la empresa. Por lo que tampoco habría preguntas tanto para ella como para Gori. Los cuatro finalmente fueron a sentarse en sus respectivos puestos de trabajo. Comenzaron a hacer sus labores como lo hacían en cualquier día normal. Solo esperaba que nadie se comunicara con ellos durante las horas de trabajos para algo importante.
No pasó media hora hasta de que de repente para sorpresa de todos en el área de contabilidad apareció el CEO de la empresa, cuyo verdadero nombre era Shachou. Todos se preguntaron que hacia fuera de su oficina. La única razón por la que estaría afuera a esas horas es porque vendría a decir algo muy importante.
"Buenos días a todos. Espero que hayan tenido un buen fin de semana y estén teniendo una buena mañana el día de hoy. La razón de mi visita es porque quiero darles a todos la información de que a partir de hoy en el área de contabilidad comenzaran a trabajar unos nuevos pasantes. Así que denles una cálida bienvenida".
Hizo una seña y aparecieron siete nuevos sujetos.
El primero era un lobo de color gris azulado con crema, el segundo era un ciervo de color marrón, el tercero era un perro labrador de color amarillo claro, el cuarto era otro perro pero de raza pastor inglés de color blanco, el quinto era un coyote de color marrón, el sexto era una hiena de color marrón oscuro con negro y el séptimo era un fennec de color marrón. Todos usaban el uniforme masculino del trabajo: Camisa manga larga de color blanco, pantalones de color negro y zapatos de color marrón. Todos usaban corbatas. La corbata del lobo era roja, la del ciervo era verde, la del perro labrador era azul, la de perro pastor inglés era verde, la del coyote era azul, la de la hiena era verde y la del zorro fennec era roja.
El ciervo que parecía tener algo más de liderazgo que los demás dio un paso al frente e inclino la cabeza. Los otros seis lo hicieron al mismo tiempo: "Es un placer conocerlos, espero que podamos llevarnos bien como compañeros de trabajo. Y podamos apoyarnos los unos a los otros. Mi nombre es Louis".
"Yo me llamo Legoshi" dijo el lobo.
"Yo soy Jack" dijo el perro labrador.
"Mi nombre es Collot" dijo el perro pastor inglés.
"Yo me llamo Durham" dijo el coyote.
"Yo soy Miguno" dijo la hiena.
"Y mi nombre es Voss" dijo el zorro fennec.
"Bueno. Los dejo en sus manos. Enséñenles todo lo que deben hacer en la oficina y llévense bien en el entorno laboral" dijo el CEO para luego retirarse y volver a su oficina.
Retsuko, Fenneko, Haida y Ookami observaron a los nuevos empleados.
"Vaya no hemos tenido a un nuevo empleado trabajando con nosotros desde que Anai comenzó a trabajar con nosotros hace años" dijo Fenneko.
"Ojalá y no vuelva a ocurrir lo de esa ocasión con ellos" dijo Retsuko.
"No lo sé. Me parecen buenos chicos" dijo Haida.
"Así mismo era Anai. No lo recuerdan. Si no fuera por Kabae su relación con nosotros no hubiera mejorado" dijo Fenneko.
"Oh, chicos, si van a hablar sobre mí, por lo menos no lo hagan como si yo no estuviera presente" dijo Anai, el cual estaba sentado al lado derecho de Retsuko.
La panda roja, la zorra fennec y la hiena se sintieron un poco avergonzados por eso.
Mientras eso pasaba Ookami notó que su comunicador comenzó a parpadear, pero como estaba sentado un poco más lejos de su esposa y sus amigos no podía avisarles. Eso le pareció extraño. Pensaba que ya habían encontrado a todos lo que llegaron a esa ciudad por causa del control caos, pero parece que todos se habían equivocado. Observó cómo los recién llegados eran guiados a su puesto de trabajo. Cuando llegara la hora de almorzar, se acercaría para preguntarles cómo llegaron allí. Pero por alguna razón tenía la corazonada de que ellos siete no eran los únicos que les faltaba por encontrar.
Bueno, este capítulo termina aquí. Ya saben qué personajes de qué fandom estaban por aparecer. Ahora solo faltará esperar a que aparezcan algunos personajes más que serán encontrados por los personajes de Zootopia y Sonic.
