Paso de un lado a otro las carpetas con propuestas que me dio Michael cuando llegamos al Centro. Veo el reloj que está en la pared del fondo, todavía tengo un par de horas para que comience la reunión. Mi padre y el resto del equipo de abnegación están en una sala privada de juntas. Normalmente el trabajo se hace en las oficinas de gobierno dentro de nuestra facción, pero hemos pasado tanto tiempo en este edificio las últimas semanas que se tomó la decisión de trabajar desde aquí para no perder el tiempo en trasladarnos. Se supone que tengo que organizar las carpetas por prioridades, pero nada de lo que dicen me es importante en estos momentos; a quién le importa la recolección de ropa para donación, si no hay suficientes miembros de Abnegación que puedan donar la cantidad de ropa necesaria para la gigantesca población de sin facción que existe ahora.

Decido guardar todo en la bolsa de tela que traigo conmigo y me dirijo al final del pasillo en donde se encuentran los elevadores. Los miembros de Abnegación casi nunca los utilizan, en su extraña lógica es egoísta ahorrarse la fatiga y la molestia de subir cientos de pisos, pero ahora estoy sola y no siento remordimiento alguno. Aprieto el botón que me lleva directo al piso en donde está la sala de selección. Entro en ella y como lo suponía está vacía. El techo alto hace que se sienta una corriente de aire y que mis pisadas emitan eco. Camino directamente hacia las filas de asientos elevados que pertenecen a la facción de Osadía, me siento mirando directamente a la tarima del centro en donde en un medio círculo descansan cinco tazones con los materiales característicos de cada facción.

La sala ha presenciado incontables ceremonias de selección, yo he estado en algunas acompañando a mis padres pero recuerdo la mía como si estuviera tatuada en mi mente. Recuerdo el ruido que emitían las cientos de personas que estaban aquí reunidas cuando tomé el cuchillo en la tarima. Abnegación, Erudición y Osadía dijo Tori, la mujer que administró mi prueba de aptitud. ¿Cómo puede ser que tenga valentía e inteligencia dentro de mí y no pude hacer uso de ellas para elegir la facción que realmente quería? Abnegación no me sorprende, el acto más desinteresado que he hecho fue escoger derramar mi sangre en las piedras grises de mi facción para ahorrarles sufrimiento a mis padres.

"¿Estás teniendo dudas Tris?" La voz masculina me despierta de mi ensoñación, volteó a ver al chico alto y musculoso que se sienta en la fila en donde me encuentro, dejando dos asientos de distancia entre nosotros. "Hola, Uriah" le contesto con una sonrisa discreta. Uriah es uno de los embajadores de Osadía, tiene mi edad y es una de las pocas personas de las demás facciones que escucha sinceramente lo que tengo que decir durante nuestras reuniones. Llevamos muchos meses trabajando juntos, él y el otro embajador Will no parecen aborrecernos a Susan y a mí, como los embajadores de Erudición, ni son tan complicados como los de Veracidad o molestos como los de Cordialidad.

Durante nuestras primeras juntas en El Centro, mientras discutíamos las propuestas que teníamos para las patrullas de protección en las zonas de sin facción dijo que Beatrice era un nombre demasiado serio para mí y que realmente no parecía quedarme bien; me ha llamado Tris desde entonces, nunca me atreveré a decirle lo mucho que me gusta ese apodo y que incluso es el que utilizo para presentarme cada que conozco a un sin facción. Me gustaría que en Abnegación aceptaran llamarme así, pero no estoy dispuesta a pasar de nuevo por el sermón que me dio mi padre cuando me explicó la importancia de presentarme seriamente y estar a la altura del puesto para el que estoy preparándome.

"No te lo están poniendo fácil eh?" Dice Uriah mientras sonríe mirando la tarima con los recipientes. Admiro la actitud despreocupada con la que se maneja, como si la vida en general fuera un juego para él, pero también la manera en que puede ponerse serio cuando la situación lo amerita. "No" le respondo casi en un susurro, aunque intento que mi voz no suene tan derrotada como en realidad me siento. "Tienes la razón, no dejes que te la quiten" no me mira, pero yo no puedo apartar la mirada de él, está dándome la razón, está afirmando lo que he intentado en vano hacerle saber a los demás, algo sucede en Chicago.

"Tú sabes algo…" No es una pregunta, lo estoy afirmando. Uriah voltea a verme y es imposible ocultar las emociones que reflejan sus ojos, veo miedo, enojo, incertidumbre y algo parecido a culpa. "Y tú sabes más de lo que has dejado ver en las reuniones" no está acusándome, es como si quisiera hacerme saber que entiende que tengo secretos que no puedo confesarle y que a su vez, él no puede decirme los suyos. Todo sería más sencillo si pudiera explicar ante los demás que mi conocimiento sobre el aumento de sin facción ademas de ser notoriamente obvio, viene de las reuniones esporádicas que he tenido con Evelyn Johnson, la mujer que se dice ser la líder de ellos. Pero ese es un secreto que no me corresponde a mí revelar, enterar a las demás facciones que hay personas en las calles más organizadas que ellos solo puede terminar en caos.

"Sé que al parecer ser parte de cualquier facción hoy en día no te garantiza seguridad" Uriah asiente en silencio y voltea a ver de nuevo a los recipientes "¿Ni siquiera en Abnegación?" Pregunta. "Es más común que la gente se vaya de Abnegación a que vengan a ella. Es muy difícil también que seas expulsado de ahí, pero la opresión dentro de la facción no es placentera".

"¿Estás siendo oprimida Tris?" Dejó que mi vista se clave en el suelo debajo de nosotros como si fuera lo más interesante que he visto en mi vida. Quisiera explicarle, contarle que sí, que vivir cada uno de mis días intentando ser desinteresada me está comiendo por dentro. Que si yo fuera de otra facción tal vez me tomarían más en serio en las reuniones. Pero no puedo, escogí ser abnegada y tengo que hacer las paces con eso. Como si me leyera la mente, Uriah cambia el tema "Queda muy poco para la ceremonia de selección" dice mirándome nuevamente mientras se levanta "Tal vez deberías enfocar tus puntos hacia los procesos de iniciación de las facciones, se dice que pueden llegar a ser un tanto brutales" su tono vuelve a ser juguetón, aunque su mirada es seria. Por segunda vez en esta conversación estoy sorprendida, realmente está apoyándome, incluso creo que intenta darme pistas para que los demás me escuchen.

La emoción me ayuda a ser más audaz, "¿Tu iniciación fue brutal Uriah?" Él comienza a caminar hacia la salida pero se ríe y me contesta "Oh Tris, sabes que no puedo revelar los secretos de mi facción, pero si te sirve de algo, digamos que me alegra ser un miembro oficial de Osadía y no un iniciado" con esto sale por las grandes puertas dejándome sola.

El resto del día pasa sin contratiempos, aunque tenía un listado de puntos que quería tocar en la reunión, la conversación con Uriah me dejó pensando y decidí que sería mejor permitir que otras facciones presentaran sus puntos. Pasamos gran parte de la reunión escuchando como Cordialidad proponía un plan para incrementar la producción de cultivos en cualquier temporada del año. Cuando la reunión llega al final y Max, uno de los lideres de Osadía, pregunta en general aunque me mira directamente si es que acaso alguien tiene algo más que agregar, no permito sentirme intimidada ante la mirada burlona de él y Eric, el otro líder. Ellos dos no han sido más que un obstáculo en mi campaña por esclarecer los problemas de la ciudad.

La sala comienza a vaciarse y los de abnegación permanecemos sentados, cuando todos se retiren tendremos que acomodar y cerciorarnos que todo quede pulcro. Uriah me lanza una sonrisa amigable antes de salir. Algunos de los miembros mayores de nuestra facción tienen aún algunos asuntos que discutir por lo que permiten que Susan y yo nos retiremos hacia la facción sin necesidad de esperarlos. Ambas tomamos el autobús en completo silencio, Susan es el ejemplo perfecto de lo que alguien de Abnegación tendría que ser, las charlas triviales no se fomentan y tampoco la curiosidad así que viajamos en completo silencio hasta que llegamos a las afueras del complejo. Susan se despide de mí y se dirige a los almacenes, hoy terminamos considerablemente temprano así que aprovechará las horas que restan de la tarde para ayudar a lo demás; yo en cambio, me dirijo a nuestras oficinas, debo de aprovechar que los demás siguen en El Centro para investigar a mis anchas sobre lo que me dijo Uriah.

Realmente no hay mucha información impresa que me ayude a encontrar lo que busco. Nunca se le ha exigido a las facciones que compartan los datos oficiales de los miembros que completan con éxito su iniciación, pero si algunos reportes de defunciones han llegado hasta nuestras oficinas. Esther, la secretaria del área de embajadores me ayuda a reunir los reportes que tenemos de los últimos tres años. Organizo por facciones en mi escritorio todos los papeles y me río al darme cuenta que no me impresiona que la mayoría de los papeles pertenezcan a Veracidad, Abnegación y Cordialidad y en su mayoría pertenecen a personas adultas cuyas causas de muerte no levantan sospecha en mí, con excepción de algunas personas más jóvenes que ya sea por enfermedad o algún desafortunado accidente terminaron en esta pila de papeles. En cambio la pila de Osadía y Erudición es considerablemente corta, lo más probable es que ninguna de las dos facciones considere que Abnegación deba enterarse de los asuntos que suceden dentro de sus complejos.

Después de leer cuidadosamente los papeles de todas las facciones, siento un poco de esperanza mezclada con miedo al darme cuenta que por lo menos diez de los 15 reportes de Osadía y Erudición son de iniciados en los últimos dos años tanto de nacidos en dichas facciones como transferidos. No puedo dejar de preguntarme si estos números tendrán algo que ver con los divergentes, pues dudo mucho que estos sean los únicos fallecidos que ambas facciones han tenido en todo este tiempo, pero de alguna manera estos iniciados fueron procesados en reportes, ¿fue para no levantar sospechas?

Ahora más que nunca me gustaría que a pesar de las circunstancias, Caleb y yo hubiéramos mantenido contacto, pero dado que hace dos años cuando escogimos facción fue cuando empezaron los boletines de Erudición criticando cada acto que hacíamos en Abnegación, nunca nos fue posible ir a verlo en los días de visita; y aunque a pesar de eso hubiéramos podido seguir en contacto, jamás supimos nada de él. Sin duda él es uno de los que se toman muy en serio nuestra ley de La facción antes que la sangre. Pero de ser diferente, podría preguntarle más sobre estas muertes y las expulsiones de los miembros de su facción.

Faltando únicamente dos semanas para la ceremonia de selección no puedo dejar de insistir en que resolvamos esto. Uriah dijo que prestara más atención a las iniciaciones, específicamente a la de su facción, pero cómo puedo hacer eso si todos guardan esa información como si fuera el mayor secreto del mundo. Mañana no tendremos reuniones sino hasta por la tarde, dejándonos toda la mañana libre, lo único que se me ocurre para no estancarme en este punto es visitar a Evelyn y compartir más información de la que me gustaría con ella. A pesar de que insiste en que lo único que quiere es que el resto de los ciudadanos los reconozcan como personas de valor, no puedo evitar desconfiar de ella, tiene un fuego en la mirada que no se apaga jamás, un fuego que busca cualquier oportunidad para brincar y expandirse en caos.

Evelyn tiene la edad de mi madre y aunque no tengo idea de qué facción proviene, sé que no nació como sin facción. Conoce demasiado bien las costumbres de todos y tiene un entendimiento amplio en la manera en que se manejan las reuniones en El Centro. Sea quien fuera en su vida antes de las calles, estoy segura de que tenía una posición privilegiada y acceso a mucha más información que la que me ha compartido, pero no puedo quejarme, yo tampoco he sido completamente honesta con ella; a pesar de que ella compartió conmigo el mayor secreto de los sin facción: la gigantesca cantidad de divergentes entre sus números, yo no puedo bajar la guardia y contarle que yo soy también divergente.

A/N:

Si acaso alguno de ustedes le tomaron el suficiente interés a esta historia para seguir leyendo este segundo capítulo dejen un comentario para no sentir que hablo sola jajaja

Y si estás leyendo esto, gracias :)