Bleach pertenece a Tite Kubo.
Princesa de las Almas
20: El entrenamiento de Uryū y Karin.
Los combates más recientes, contra los Hollows (ahora llamados Arrancar), demostraron ser muy poderosos y demasiado peligrosos.
―Aunque no me gusta que convivas con Shinigamis… ―comenzó a decir Ryūken, mientras que Uryū saltaba para esquivar la flecha ―tengo que decir, que Masaki-Chan es muy interesante.
―Ninguno de los cuatro aquí presentes, es un Quincy, Ryūken. ―gruñó Masaki, mientras veía a Karin entrenando desde la base misma del entrenamiento… ―Tu y Uryū pueden seguir haciéndose llamar así. Pero deberías saber, que no lo eres, tampoco Uryū y muchísimo menos Karin-Chan. Somos Cazadores Mágicos nuevamente. No hay motivos para que seas tan despreciable. Pero creo yo, que eso ya lo sabias ¿Verdad?
―Que mi padre haya querido que los Quincy… ―la mirada que le dio Masaki, lo silencio ― (…) que los Cazadores Mágicos y los Shinigamis, lucharan juntos, no significa que yo…
―Sabes que ellos nos vigilan. Necesitamos fortalecer a Karin y a Uryū.
―Lo que me preocupa… ―habló Uryū interrumpiendo a los adultos ―es si el método, me ayudará a incrementar mis poderes.
Ryūken no mostró cambio alguno en su rostro o su tono de voz ― ¿No me crees?
―Es difícil hacerlo. Creo sinceramente que…
― ¿Qué Karin lo tiene más fácil? ―Completó Ryūken a lo cual Uryū se quedó mudo ―Eso es porque ella apenas y está presenciando, lo que puede hacer.
―Ninguno de nosotros dos: Ni Karin, ni yo, tenemos idea alguna de hace cuantas horas, llevamos en esta habitación de plata y cristal espiritual, entrenando con ustedes. ―gruñó Uryū ―Se vuelve difícil respirar.
―Y sudamos más. ―Karin agregó su propio grano de arena a las protestas de su primo. Lanzando valientes gritos de guerra, invocaron sus arcos de Cazadores Mágicos y comenzaron el contraataque contra sus figuras paternas, quienes ni siquiera parecían moverse y aun así, ningún ataque les dio. ― ¡ES COMO SI USARAN EL MIGATTE NO GOKU'I DE DRAGON BALL!
Pasaron más de seis horas, atacando con sus arcos y con los Gintō (Tubos de Plata), obligados a usar cada uno, dos Brazalete Quincy, encima de cada muñeca, también vestían los Guantes Sanrei, mientras disparaban flechas a sus padres, quienes esquivaban y contraatacaban sin descanso.
Y después de pasar por un infierno, Uryū y Karin tuvieron sus respectivos aumentos de poderes, casi como si tuvieran alguna clase de Bankai a modo de Cazador Mágico; para Uryū fueron un par de Ballestas llamadas Licht und Schatten (Luz y Sombra); mientras que para Karin fue un arco, la mitad dorada y la otra mitad plateada llamado Finsternis (Eclipse).
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21: El entrenamiento de Sadō y Orihime.
