Capítulo 2

La bienvenida:

Lincoln estaba absolutamente sorprendido por las palabras de su madre, al igual que sus hermanas menores, estaban sin palabras.

Lynn por su parte estaba escéptica de la aclaración —¿Cómo Lincoln puede tener una gemela, si nunca la hemos visto ni siquiera en las reuniones familiares?— respondió un tanto agresiva.

Rita sólo dio un largo suspiro y empezó a hablar calmadamente —Bueno, siéntense que esta historia es un poco larga y no será muy sencillo de explicar, así que quiero que todos estén atentos— después de estas palabras, los chicos se sentaron como pudieron en el sofá, mientras los señores Loud estaban de pie. Rita aclaró un poco su garganta y en sus ojos se le veía un poco de nostalgia —Cuando había nacido Lincoln, nosotros vivamos en otra casa. Esa casa sólo tenía un piso, tres habitaciones, un baño y no tenía patio trasero ni garaje. Con suerte en las mañanas podíamos movernos entre el baño y la cocina. En ese tiempo yo, solamente tenía trabajo y no era suficiente para mantener ocho personas, en especial a dos bebés a la vez. Con suerte podíamos mantenernos a flote mes a mes haciendo varios sacrificios. Habían pasado varios meses, seis aproximadamente cuando le conté esto a mi hermana Miriam, entonces, ella me propuso lo siguiente —como yo y mi pareja no podemos tener hijos ¿Quieres que cuidemos a Linka hasta que se puedan recuperar?— esas palabras realmente no me convencieron al principio, pero después de bastante tiempo y discusiones con su padre, terminamos aceptando. Nosotros al principio íbamos cada fin de semana a visitar a Miriam y a su pareja cuando vivían en Royal Woods, pero esto cambio cuando se mudaron a Canadá. Desde que se mudaron solamente los podíamos ver en las reuniones familiares, pero dejó de asistirlas cuando Lincoln tenía tres años y solamente teníamos noticias de ellas mediante el abuelo. Nosotros nunca les contamos de esto, porque no queríamos preocuparlos, además, sería un poco raro contarles sobre Linka si solamente teníamos unas pocas fotos de ella cuando bebé. Sé que esto suena difícil de creer, pero es la verdad.

—Pero ¿y por qué decidieron mantener a Lucy? —respondió una testaruda Lynn que no creía ninguna sola palabra de su madre.

Lori sorprendida miró a Lynn y esta la recrimino— Lynn ¿Cómo puedes decir eso?

Pero antes que Lynn le contestara, Rita interrumpió— Lori, no sea tan ruda con Lynn, es normal que pregunte eso, porque ella no recuerda nada de Linka— ella dió otro suspiro y volvió a tomar la palabra— cuando Lincoln tenía dos años y medio, su padre consiguió el trabajo en el que está ahora mismo y con el dinero extra, junto con el que conseguimos vendiendo la antigua casa, pudimos comprar esta casa. Cuando le explique a mi hermana, sobre que ya no tenía por qué seguir cuidando a Linka, ella me respondió— sabes Rita, nosotros nos encariñamos con Linka y sería difícil para nosotros devolvérsela, sé que suena egoísta y lo es, pero nosotros queremos seguir cuidando de ella —con esto, a Rita se le rompió un poco la voz y empezó a mirar a la chimenea con las fotos de sus hijos, tomó otro gran suspiro y volvió a relatar —con esas palabras, sentía que si nosotros volvíamos a tener a Linka, lastimaremos de sobremanera a Miriam, entonces dejamos las cosas como estaban.

Con estas últimas palabras de su madre, la familia quedó en silencio. Todos sabían que si seguían hablando del tema, iba a entristecer más a su madre, hasta el punto de hacerla llorar, pero Lincoln rompió el silencio con un tono de voz apagado.

-—yo… yo… ¿tengo una gemela? —eso es lo único que se le ocurrió responder frente a la aclaración de su madre.

—Sí, así es —le respondió su madre mirándolo a los ojos, no eran ojos de tristeza o melancolía, sino de alegría.

—¿y en donde se quedará a dormir? —preguntó lana algo preocupada.

—Tenía pensado que se quedara a dormir junto con Lynn y Lucy, ya que no tienen demasiada diferencia de edad y no les costará relacionarse tanto con ella. Podríamos sacar el camarote que está en el ático y reemplazar la cama de Lynn por este ¿Qué dicen chicas podrían compartir la habitación entre las tres? —sonaba algo preocupada por su pregunta, ya que Lynn podría negar esta propuesta por su actitud testaruda ante la historia.

Lynn miró a Lucy y ella simplemente subió un poco los hombros en señal que no le importaría mucho. Con esto Lynn miró a sus padres —está bien, puede quedarse a dormir con nosotras— con esta aclaración a Rita se le veía bastante feliz al igual que el Sr. Lynn.

—Bueno chicos, ¿Quién me ayuda a mover las camas para su hermanita?— con esas palabras tan animosas, todos subieron al ático en busca de ese viejo camarote y así pasaron el resto de la tarde acomodando la habitación, para cambiar la cama de Lynn por el camarote que era bastante parecido al que tenían Luna y Luan.

Al terminar de acomodar la habitación, todos estaban bastante cansados y estaban descansando algunos sentados en el piso y algún que otro en las camas. Lincoln, quien estaba en la cama de arriba, rompió el silencio preguntándole a su padre —¿Y cuándo vendrá Linka? —con esto, Sr. Lynn, quien estaba sentado en el suelo junto con Lana y Lily, le respondió —bueno, tu madre me dijo que llegará mañana por la tarde —súbitamente escucharon un grito que provenía del piso de abajo, que era el llamado de su madre hacia la familia avisandoles que la cena estaba lista. Con esto, todos se levantaron y bajaron a cenar.

La cena fue bastante normal, no se habló del tema de Linka en ningún momento, ya que nadie quería arruinar la tranquilidad que se vivía en las dos mesas. Al terminar de cenar, Lincoln se dirigió al baño para luego ir a su habitación, para dormir. Este al estar recostado en su cama, habló dirigiéndose hacia la pared —¡Wow! nunca imaginé que podría tener una hermana gemela de la cual no sabía nada. Esto se parece bastante a una telenovela que pasan por la tele los días de semana, pero ahora estoy bastante cansado para preguntarme cómo será. Mañana tendremos todo el día para hablar y será fantástico —con estas últimas palabras de alegría, Lincoln se cubrió con sus sábanas para así dormir, ignorando el hecho que perdió toda su tarde de videojuegos por una llamada telefónica.

El día sábado fue como cualquier otro día, exceptuando el hecho que todos estaban emocionados por el nuevo integrante que había desaparecido por tanto tiempo. Eran alrededor de las 6 de la tarde cuando los señores Loud se dirigieron a la entrada de la casa —bueno chicos, iremos a buscar a Linka al terminal de buses, cuídense y recuerden que Lori está a cargo de la casa mientras nosotros no estemos —dijo un animado Sr. Lynn a sus hijos, quienes la mayoría estaban emocionados por ver a su hermana. Después de aclarar las reglas, cerró la puerta para dirigirse hacia la van familiar.

Al ver que sus padres cerraban la puerta, los chicos se despidieron de ellos deseándoles buena suerte. Después de unos minutos de silencio, Leni pregunto al aire —¿Linka será alguien quien adore la moda como yo? —con su típica voz alegre.

—Pfff, sueña Leni, a ella debe gustarle jugar en el lodo como a mí —dijo una animada Lana.

—ya quisieras lana, a ella debe encantarles las fiestas de té —dijo una Lola confiada de sí misma.

—chicas, chicas, tranquilas, quizás como es la gemela de Lincoln, debe tener los mismos gustos que él —dijo una Lori con una voz tranquila, para así no desatar un caos por unas tontas conjeturas.

—¿a ella también le gusta leer comics en ropa interior como Lincoln? —dijo Leni con algo de confusión, con esas palabras todas las hermanas Loud empezaron a reír, exceptuando a Lincoln quien se ruborizo por la vergüenza que sentía porque sus hermanas se burlaban de su hábito.

Y así siguieron discutiendo todos los hermanos Loud, de cómo sería la personalidad y gustos de su hermana.

Aproximadamente pasaron tres horas desde que se fueron los señores Loud hacia la estación de buses. Los chicos Loud, estaban todos viendo la televisión, pero nadie podía negar que estuvieran ansiosos por conocer a su hermana. Hasta que se escuchó el timbre de la puerta y todos al mismo tiempo se abalanzaron contra la puerta, lo que terminó en una pelea, donde Lori con mucho esfuerzo pudo abrir la puerta y a través del portal estaban sus padres. Los chicos Loud al ver a sus padres, inmediatamente se levantaron con mucha emoción. No porque ellos volvieron, sino por querer dar una buena impresión a la nueva integrante.

Lori al ver solamente a sus padres, ella con un poco de cuestionamiento preguntó —¿dónde está ella? —con esta pregunta los señores Loud simplemente se hicieron a un lado mostrando a la niña que estaba detrás de ellos, quién llevaba una pequeña maleta con ruedas que tenía el mismo tamaño de una mochila que un niño de su edad usaría.

Lori se percató de su mirada, era algo retraída y sería al mismo tiempo, como sino quisiera estar en ese lugar. A la vez que quería que todos se fueran al diablo, pero su aspecto físico era casi igual al de Lincoln incluso su cabello era parecido al de Lincoln, incluyendo su característico mechón, exceptuando el hecho que tenía el pelo un poco más largo, este le llegaba hasta los hombros. Su vestimenta consistía en una playera de color azul oscuro que usaba junto con un suéter de color gris con mangas y gorro de color negro, llevaba unos pantalones parecidos a los de Lincoln, pero estos eran de color negro y usaba unos tenis también de color negro

Hola a todos —saludó con una voz un poco decaída, pero era similar a la de Lincoln, sólo que un poco más aguda— quisiera pasar tiempo con todos ustedes y conocerlos, pero ahora mismo estoy algo agotada por el viaje, así que me iré a mi habitación compartida.

Los chicos Loud no lo creían, era casi idéntica a Lincoln, todos estaban impresionados incluso por un momento no se escuchaba ningún ruido, ni tampoco nadie hacía ningún movimiento, hasta que Lori interrumpió —Hola Linka, me llamo Lori y tengo 17 años, un gusto en conocerte, te guiaré a tu habitación ¿de acuerdo? —con esto Lori extendió su mano para saludarla y llevarla a la habitación de Lynn y Lucy. Linka dudo por un momento en darle la mano, pero terminó cediendo, con esto las dos hermanas se dirigieron al segundo piso.

Los que estaban en la sala, se quedaron mirando como las dos hermanas subían hacia el segundo piso, hasta que su madre rompió con un llamado a todos —Bien, iré a preparar la cena ¿quién me ayuda con las mesas? —con esto, las cuatro mayores aceptaron la petición de su madre, mientras que el resto fue hacia la habitación en donde se encontraban Linka y Lori. Apenas el grupo conformado por los menores subieron las escaleras, vieron a Lori un poco nerviosa y confundida. Con esto Lincoln preguntó —¿qué pasó Lori? —con esto la mayor solo respondió rápidamente, pero con algo de nerviosismo en sus palabras —no, nada solo estábamos conversando je, je , je… —Lincoln junto con sus demás hermanas, quienes estaban viendo a Lori, no le tomaron mucha importancia a sus palabras, sólo querían ver a la gemela de Lincoln, mientras que Lori se dirigía a bajar las escaleras.

Al llegar la puerta de la habitación de lucy y Lynn, Lincoln abrió la puerta girando el picaporte y ahí se encontraba la chica, esta estaba sacando algunas prendas de su maleta. Esta, al ver que su privacidad había sido quebrantada, miró a quienes estaban al otro lado de la puerta con algo de malicia —¿acaso acá no saben que es tocar la puerta? Les dije que quería descansar…

Con esto, los chicos se encontraban un poco avergonzados por su actitud, pero esto terminó cuando Lola dio un paso al frente y con mucha confianza se presentó ante Linka —hola, me llamo Lola y ella es mi gemela Lana —con estas palabras apuntó a su hermana, quien estaba junto a Lincoln y esta saludó con una sonrisa en su cara —como podrás observar yo soy la reina de belleza de esta casa y no lo digo por hablar, tengo muchos premios que lo confirman.

Con estas palabras, Linka sólo pudo suspirar pesadamente —bueno "Lola", de la escala del 1 al 10 ¿qué tan malcriada te consideras? —estas palabras con un toque burlesco sacaron de onda a Lola ¿acababa de llamarla malcriada en su cara?

Antes que esta pudiera responder con una amenaza, Linka continuó —En mi opinión personal, yo diría un siete, pero si llegara a conocerte mejor mmm… yo diría que un nueve —con estas palabras, le arrebataron las ganas de discutir a Lola, e incluso se sintió mal por tales declaraciones tan repentinas.

Lincoln al ver que Lola había sido rápidamente neutralizada y a la vez humillada al frente de sus ojos y de sus hermanas, este interrumpió —no puedes tratar así a la gente que no conoces.

Al oír esto, Linka sólo levantó su cabeza en dirección al techo para suspirar pesadamente —¿Saben? ahora no estoy de humor para discutir con ustedes, sólo quiero dormir, mañana si quieren discutimos todo el día, ah y otra cosa díganle a la señora Loud que no cenare, no tengo hambre —.

Lincoln, no pudo seguir discutiendo, sabía que era inútil tratar con este tipo de personas cuando estas estaban molestas y con algo de amargura en su interior, por la decepción de que su gemela era tan apática hacia las demás personas. Con esta conclusión sólo se dirigió a sus demás hermanas —chicas mejor bajemos, tenemos que ayudar a mamá a preparar la cena —con esto el peli blanco cerró la puerta de la habitación en donde se encontraban.

—Bueno, las cosas no salieron bien el día de hoy, quizás mañana en el desayuno ella estará de mejor humor y así podemos tener una conversación normal entre todos —se decía a sí mismo Lincoln mientras caminaba por pasillo dirigiéndose hacia las escaleras.

Fin del capítulo 2.