Capítulo 11
Problema tras Problema
Pasaron alrededor de diez minutos desde que Linka le pidió a Leni que le cepillara el cabello. Linka respiro hondo y se levantó de la cama.
—¿Sucede algo malo?—. Pregunto Leni confundida.
—No, es que tengo que hacer otra cosa—. Linka recogió su ropa y la que Leni le había preparado.
—Esta bien...—. Respondió con desánimo la rubia al creer que rompió el pequeño momento que tenían las dos, realmente lo estaba disfrutando.
Linka se sintió un poco mal por levantarse tan pronto, pero si se quedaba un poco más se hubiera quedado dormida, ya que no siente haber descansado lo suficiente ultimamente.
—¿Qué te parece si el viernes vamos de compras?—. No sabia porque habia preguntado eso, quizás fue la culpa de hacer sentir a alguien triste y que se derrumbara enfrente suyo de nuevo.
Antes no le hubiera importado hacer llorar a las niñas de su antigua clase si es que alguna le diera los motivos suficientes o humillar a algún chico si es que se le diera problemas, pero ahora sentía que era diferente al tratarse de sus hermanas… ¿A quien engañaba? Esto lo hacía por Lincoln, el fue demasiado persistente en conocerla y nunca se rindió por más mal que ella lo tratara, sentía que hablar con él valía la pena, ya que de verdad se esforzó por conocer a la triste y torpe Linka y no se quedó con la ruda y directa que suele ser con todos a su alrededor y ahora está intentando compensar los malos ratos que hizo pasar a Lincoln, intententando llevarse bien con todas sus demás hermanas.
Eso también se lo habían dicho sus padres cuando fueron por ella a la estación de buses, pero ella los ignoró no quería verlos a la cara desde que le contaron lo que habían hecho con ella, aunque ellos se disculparon apenas la vieron bajar del autobús seguía molesta al punto de no querer responder ninguna de sus preguntas durante el viaje en auto, pero ahora se dio cuenta que estaba mal lo que realmente quería era escapar de todo lo que podía hacer daño, pero no se dio cuenta de esto hasta que conoció a Lincoln.
Lincoln un chico que jamas habia escuchado por parte de su madre o abuelo, Linka realmente no esperaba nada de ninguna de sus hermanas o de su hermano, en primera instancia pensó que quizás su verdadera familia era una de esas familia quebradizas al igual que en las series que pasaban después de las noticias del mediodía, pero ese pensamiento estaba muy alejado de la realidad, cuando vio que todos la estaban esperando se dio cuenta de inmediato que no la dejarían en paz, pensó que al alejar a una de las malcriadas de la casa todos rápidamente se darían cuenta que ella no estaba interesada en ellos, quizás eso funcionó con las que estaban presentes, pero con él no.
Algo dentro de ella se sentía diferente cuando pensaba en Lincoln le recordaba en demasía a su difunto amigo cual era al único amigo que tenía, él nunca la dejaba sola, era muy atento con todo lo que le pasaba y eso lo hacía ver realmente lindo… ¿Acaba de pensar que Lincoln era lindo? Antes de que Linka siguiera divagando Leni la abrazo contra su pecho y la levantó.
—¡Claro que si!—. Respondió emocionada.
—Leni, aprietas mucho... bájame—. Dijo Linka con el poco aire que le quedaba en sus pulmones.
Leni hizo caso a la petición de su hermana y la bajó de inmediato. Linka respiraba con dificultad mientras observaba el busto de su hermana.
«¿Acaso los mios seran igual de grandes?» Pensó aterrada la chica mientras recuperaba el aliento.
—¿Estas bien?—. Pregunto Leni preocupada.
—Si, estoy bien—. Linka recogió su ropa que se le había caído por el abrazo inesperado de Leni y continuo—De acuerdo Leni, hasta entonces—. Despido Linka mientras salía de la habitación.
Linka se dirigió a su habitación con la intención de cambiarse de ropa, pero cuando se dio vuelta para cerrar la puerta de la habitación se dio cuenta de inmediato de una bebé caminando con dificultad por el pasillo sin pañal y al no ver a nadie por el pasillo de inmediato dejó su ropa en el suelo y tomó a Lily en sus brazos para llevarla a la habitación que estaba al lado de las escaleras, ya que ahi habia visto mas de una vez a una pequeña niña con lentes cruzar esa puerta y siguiendo el patrón de cómo sus hermanas compartían su habitación de acuerdo a su estatura/edad de seguro su cuna y sus pañales estarían en esa habitación.
Linka realmente no quería estar con la bebé apenas la vio una palabra cruzó por su mente "problemas", la mayoría de los bebés lloran por todo e incluso por la presencia de desconocidos y Linka no quería causar problemas con ese tema en especifico asi que evito lo más que pudo estar con la pequeña bebé, ni siquiera le importaba como se llamara, mientras no llorara era suficiente para ella, pero ahora la situación cambió, ahora la pequeña bebé estaba sola y desnuda.
«¿Que clase de familia es esta?» Se preguntó mientras intentaba acomodar a la pequeña Lily en sus brazos.
Lily se estaba riendo y retorciéndose en los brazos de Linka hasta que con una de sus manos golpeó levemente la nariz de Linka.
—Lin-coln—. Masculló con dificultad Lily mientras soltaba una sonrisa de oreja a oreja.
Linka miró con extrañeza a la bebé y recordó que estaba usando la ropa que le había "pedido" a Leni.
—Si, soy Lincoln—. Dijo Linka casi sin emoción mientras soltaba una carcajadas forzadas.
Linka al abrir la puerta de la habitación que estaba al lado de la de su hermano, vio de inmediato la cuna de la pequeña y rápidamente dejó a la pequeña Lily en su cuna, ahora que Lily está en un lugar donde no pueda escapársele de la vista Linka empezó a buscar a su alrededor algún indicio donde guardaran los pañales para la pequeña.
—¿Buscabas esto?
Linka se dio la vuelta para ver como una pequeña niña con lentes alzaba su mano para entregarle un pañal limpio.
—Gracias—. Dijo con alivio mientras recibía el pañal de aquella niña —¿Cual es tu nombre pequeña?—. Pregunto Linka con un tono de voz exageradamente amable. Linka se sentía asqueada al usar ese tono de voz, pero no quería tener problemas con otra de sus hermanas, así que es más fácil fingir ser buena con las más pequeñas.
—Me llamo Lisa y no tienes por que dirigirte hacia mi con ese tono de voz, aun con mis cuatro años mi inteligencia supera con creces a cualquiera de esta familia—. Dijo Lisa mientras arreglaba sus lentes.
—¿Con que eres la más inteligente de esta casa?¿Hasta que número sabes contar?—. Pregunto Linka mientras intentaba ponerle el pañal a la pequeña Lily, pero su falta de experiencia le jugaba en contra además de que Lily no dejaba de moverse para intentar agarrar la nariz a Linka.
Lisa suspiró pesadamente antes de responderle a su incrédula hermana — Puedo multiplicar y dividir números con más de cuatro dígitos a la vez que resuelvo ecuaciones de segundo grado mientras preparó una solución química que quite los orines de una piscina y todo eso en menos de cinco minutos—. Respondió Lisa con superioridad.
—¿Espera que acabas de decir?—. Pregunto Linka sorprendida mientras terminaba de ponerle el pañal de Lily.
—Pense que eras la excepción a la regla por cómo pudiste descubrir fácilmente la personalidad de Lola con solo unas cuantas palabras, pero me equivoque—. Dijo Lisa decepcionada mientras se dirigía a su escritorio donde tenía varias probetas y algunos tubos de ensayo con unos químicos burbujeantes tomó un tubo de ensayo y lo virtio en una probeta haciendo que el contenido de esta cambiará de color. Lisa al ver esto de inmediato sacó una pequeña libreta de su bolsillo junto con un lápiz y se preparó para escribir.
—Espera ¿Me acabaste de llamar estúpida?—. Pregunto Linka indignada mientras se acercaba a Lisa.
—No es la palabra que usaría, si no más bien promedio... ¡Oh no!
—¿A qué te refieres con "Oh...—. Linka no termino de hablar por que estallaron los químicos que Lisa había mezclado.
La explosión fue tan fuerte que hizo que Linka cayera al suelo. Esta abrió los ojos y se dio cuenta que estaba acostada en el piso de la habitación, Linka solo podía escuchar un pitido ensordecedor y al intentar levantarse se sintió un poco mareada y volvió a caer al piso.
«Nunca más entraré a esta habitación» Se dijo Linka mientras intentaba levantarse.
—¿Que acabaste de hacer?—. Pregunto preocupada Linka que apenas podía ver a través de la habitación por el humo que había causado la explosión.
—Bueno eso se cataloga como explosión—. Dijo Lisa mientras se levantaba del suelo y se limpiaba su suéter verde.
—Eso ya lo se cerebrito a lo que me refiero es ¿Donde conseguiste las cosas para hacer esa explosión?—. Explicó Linka mientras se levantaba del suelo con mucho esfuerzo.
—Perdería mucho tiempo explicandote todas las reacciones probables que pudieron ocurrir al mezclar esos dos componentes, pero perdería mi tiempo—. Dijo Lisa mientras buscaba algo que rescatar de la explosión.
Linka la miró con desaprobación mientras se sacudía el vestido, pero al recordar que Lily también estaba en la habitación Linka se giró en dirección a la cuna de esta y vio que estaba con una sonrisa a la vez que estaba aplaudiendo, la peliblanca no sabía si sentir alivio porque la bebé estaba bien o extrañeza por como esta tomo un explosión de lo más normal.
De pronto Linka recordo que habia dejado su ropa en la entrada de su habitación y gracias a la explosión podría llamar la Leni y si está viera la ropa que preparó con tanto esmero en el suelo la haría sentir mal. Así que salió de la habitación de las pequeñas para ir por su ropa y vio que Luna la estaba recogiendo.
Linka se le acercó un par de pasos y Luna al terminar de recoger la ropa se dio cuenta de Linka.
—Hola—. Saludo incomoda Linka. Este no era el encuentro que ella quería con Luna.
—Hola her… quiero decir Linka—. Dijo la rockera sorprendida al ver a la peliblanca.
—¿Podemos hablar en tu habitación? Pero antes me puedes pasar la ropa que tienes necesito guardarla.
—De acuerdo—. Respondió Luna mientras le entregaba la ropa a su hermana y vio como esta entro a su habitación y dejo la ropa en la cama de arriba.
Luna se dirigió a su habitación y detrás de ella venía Linka, al entrar se sentó en la cama de abajo y Linka se sentó a unos cuantos centímetros de esta.
—¿Y que me querías decir?—. Pregunto Luna.
—Bueno yo...—. De repente Linka sintió como las ansias de fumar llegaban a ella.
«Llevo solo dos dias sin fumar y ya me esta dando los síntomas de abstinencia» Pensó Linka mientras se sobaba su antebrazo izquierdo con su mano.
—¿Estas bien? Te veo algo inquieta—. Dijo Luna preocupada.
—Si, estoy bien no te preocupes—. Linka respiro hondo y continuó —Quería preguntarte si estás molesta por lo que le hice a Lola—. Dijo la menor mientras intentaba hacer a un lado la idea de fumar.
—Bueno, realmente no lo sé una parte de mi está molesta contigo, pero la otra solo quiere saber porqué lo hiciste ¿De verdad ibas a lastimar a Lola por un libro?
—Si, pero...—. A Linka se le hacía difícil hablar la necesidad de fumar un cigarro no se iba y un pequeño malestar en la parte de atrás del cuello se le hacía presente Linka intento aliviarlo sobándose bruscamente con su mano derecha —Ese libro era muy importante para mi—. Aclaro Linka
—¿Que tan importante era ese libro para ti?—. Dijo Luna extrañada.
—Demaciado—. Linka dejó de sobarse el cuello para después dirigir su mirada hacia el suelo —Papá me lo había regalado hace más de un año y era el único recuerdo que tenía de él—. Linka no pudo continuar, tan solo mencionar a su padre ya la hacia perder la calma y algunas lágrimas se le empezaban a acumular en sus ojos —Pensar que una niña por mero capricho había destrozado mi libro me hizo perder la calma y...—. Linka no podía seguir, sus lágrimas ya se le estaban desbordando y su garganta se le había secado.
Luna se le rompio el corazon al ver el estado de Linka y no dudo en abrazarla.
—Tranquila, ya paso—. Dijo Luna intentado calmar a la peliblanca.
Linka al sentir los brazos de Luna rodearla no la hacía sentir mejor, sentía que era diferente que cuando Lincoln la abrazaba, cuando este la abrazaba podía sentir un calor protector que la hacía sentir segura, pero con Luna era diferente, Linka realmente no sabía el porque, no entendía cuál era la diferencia. La peliblanca al sentirse tan incómoda por no poder saber cuál era la diferencia se separó de Luna.
—Estoy bien, solo necesito un momento—. Dijo Linka entre sollozos.
Luna se sintió un poco mal por eso, su hermana estaba llorando frente a sus ojos y no podía hacer nada, se sentía como una inútil y las palabras "pésima hermana" le rondaban en la mente como un mal recordatorio de no haber hecho nada para que Linka se quedara en casa ya hacia mucho tiempo atrás.
Pasaron unos cuantos minutos para que Linka se calmara.
—¿Ya te encuentras mejor?—. Pregunto Luna algo temerosa de que su hermana todavía no se hubiera recuperado.
—Si, me siento mejor—. Dijo Linka secándose las lágrimas de sus mejillas.
Luna todavía preocupada de que su hermana estuviera sensible decidió hablar de otra cosa.
—Y ¿porque estas vestida asi?
—Leni me hizo estas ropas pensando en que me quería ver igual a Lincoln—. Dijo Linka con desánimo.
—Bueno tu y Lincoln se parecen demasiado sin siquiera vestirse parecidos son como dos gotas de agua bueno con excepción de que Lincoln es varón.
Linka todavía se había quedado pensando sobre que sentía por Lincoln, quizás veía demasiado de Edwin en él y realmente le gustaba pasar tiempo con él ¿Se había enamorado de Edwin sin saberlo? Realmente no sabia cual era la diferencia entre querer a alguien y estar enamorada de alguien. Quizás Luna sepa la respuesta.
—Luna ya que somos amigas ¿Te puedo preguntar algo?—. Pregunto Linka temerosa.
—Claro, pregunta lo que sea.
—Pues ¿Cual es la diferencia entre querer a alguien y estar enamorada de alguien?—. Dijo Linka avergonzada.
—Bueno es algo complicada esa pregunta—. Luna espero unos segundos para ordenar sus ideas e intentar responder de la forma más sencilla posible —Cuando quieres a alguien, tu quieres que esa persona esté bien y te preocupas por el bienestar de esa persona, mientras que si te enamoras de esa persona, tu quieres estar con esa persona en todo momento sin importar cuantas barreras haya entre los dos.
—Ya veo—. Aunque la explicación de Luna fue clara sus sentimientos no lo eran ella le preocupaba Edwin y quisiera estar con él, pero algo dentro de ella le decía que no estaba enamorada de él
—Acaso ¿Te gusta alguien de la escuela?—. Preguntó Luna con una sonrisa en su rostro.
—Yo realmente no lo sé, siento que es muy complicado—. Respondió sin ánimos la peliblanca —¿Y a ti te gusta alguien?—. Continuo Linka para evitar pensar en sus sentimientos.
—Si, pero realmente no sé si yo le gusto a ella—. Aclaro Luna algo nerviosa.
—¿Es una chica?—. Pregunto sorprendida Linka.
—Si y es bastante genial solo no sé cómo acercarme a ella...—. Luna se acaba de enterarse de lo que había preguntado Linka, normalmente Luna gracias al apoyo y comprensión de su familia se le habia hecho natural hablar de que le gustaban personas de su mismo género, pero eso no cambiaba en lo que podía opinar su hermana sobre ella.
Linka se dio cuenta de la reacción de Luna al enterarse de lo que le había preguntado, por cómo lo contaba se notaba que ella se había aceptado como era y quizás algunos de sus hermanos y padres también la habían aceptado, a ella realmente no le molestaba la gente homosexual, siguen siendo personas sin importar quien les guste.
De un momento a otro la ansiedad de Linka por fumar volvió con más fuerzas haciéndola sentir sumamente incómoda y ansiosa, necesitaba algo con que reemplazar los cigarrillos.
—Ya se que vas a decir Luna, no me molesta que te atraigan las chicas—. Dijo Linka mientras se levantaba.
—Te incomode ¿No es cierto?—. Dijo Luna triste, nadie en su familia se había tomado a mal la noticia de que ella las personas de su mismo género, pero algunas chicas de su escuela no se lo tomaban a bien y se alejaban de ella.
—No para nada lo prometo, pero necesito hablar con Lincoln ahora mismo es urgente—. Aclaro Linka mientras se dirigía a la puerta y no pudo evitar llevarse su mano derecha a su otro brazo para apretarlo e intentar hacer que su ansiedad por fumar la deje.
—Si tienes algún problema no dudes en hablarme ¿De acuerdo?
—Porsupuesto—. Respondió Linka nerviosa mientras cruzaba la puerta de la habitación.
Linka sentía como si su espalda le pesara mas y no podía sacarse de su mente la imagen de ella fumando y sintiendo como el humo llegaba a sus pulmones para momentos después soltar todo ese humo y junto a él todas las malas sensaciones que la atacaban. Una vez llegó a la puerta de la habitación de Lincoln, la puerta se abrió repentinamente y salió Lynn furiosa de la habitación, Linka se apartó del camino de la deportista y está le lanzo una mirada asesina.
—¡No quiero compartir la misma habitacion con una desconocida, si te llevas tan bien con Lincoln! ¿Porque no mejor duermes con él?—. Dijo furiosa la castaña.
—¡Al Menos ella sabe darme espacio! No como una cierta persona que conozco—. Grito Lincoln desde su habitación.
Lynn se fue furiosa a su habitación y cerró la puerta con toda la fuerza posible haciendo que el impacto se escuchara por toda la casa y el ruido hizo que los que estaban en el segundo piso miraran hacia el pasillo, pero lo único que veían era a una confundida Linka.
Con todas las miradas fijas en ella no sabia que hacer, realmente no había hecho nada y ya la estaban viendo con malos ojos y lo unico que podia pensar era "En que me acabo de meter ahora"
Fin del capítulo 11.
Espero que les haya gustado el capitulo, recuerden dejar su review de que les parecio este capitulo, sin mas me despido hasta el siguiente.
