Capítulo 13
Buscado perdón
Había pasado un dia entero desde que Lynn había corrido a Linka de su habitación, aunque la peliblanca no lo demostraba se sentía extrañada que ella era la perjudicada de la pelea entre los dos hermanos y aunque Lincoln pasó todo el dia de ayer intentando arreglar los problemas entre él y Lynn, pero esta última cuando veía a alguno de los gemelos de cabello blanco se encerraba en su habitación o salía hacia al patio con tal de no encararlos.
El resto del dia jueves había sido totalmente aburrido para Linka, levantarse temprano junto con su hermano para irse a la escuela, una vez en la escuela se acordó de su compañera Ronnie anne y como la trato el dia anterior, quizás ella fue algo tosca con Ronnie al burlarse de ella y con arrepentimiento quería disculparse, pero extrañamente Ronnie falto a clases ese dia. Cuando las clases terminaron ambos se dirigieron a su casa y como Lynn no estaba Linka aprovechó el momento y tomó el resto de sus cosas para llevarlas a la habitación de Lincoln y una vez dentro esta no quiso volver a salir ni siquiera para cenar, todavía se sentía algo arrepentida por cómo había tratado a Lola y la reprimenda de Lori todavía no se la sacaba de la cabeza ¿Realmente ella puede ser tan fría como para que no le importe su verdadera familia?, aun con esas dudas en la cabeza decidió irse a dormir antes de que volviera su hermano no tenia nisiquiera ganas de hablar con el.
Linka se levantó sin ánimo algo para ir a la escuela y una vez de pie esta intentó despertar a Lincoln para que fueran a la escuela juntos.
—Psst ¡hey Lincoln despierta!
—Ahora no quiero escuchar uno de tus poemas Lucy—. Respondió el chico con los ojos cerrados.
—Que no soy la emo, soy tu gemela.
Con esa respuesta Lincoln abrió los ojos y pudo observar como su gemela lo estaba viendo.
—Buenos días Linka—. Saludo algo adormilado Lincoln.
—Más de la mitad de mi familia me odia, ¿Que tiene de buenos?
—Pues que todavía intentas llevarte bien con todos a pesar de todo lo malo que ha sucedido
Linka se avergonzó y le dio rápidamente la espalda a su hermano.
—En vez de responderme deberías levantarte de para que nos vayamos luego a la escuela.
Lincoln dio un suspiro de cansancio para luego poner su almohada encima de su rostro.
—No crees que deberías levantarte un poco más tarde dormir un poco más no te aria daño.
—No me aria daño pero lo que me dañaria sería esperar treinta minutos para entrar al baño y luego llegar tarde a la escuela—. Respondió Linka molesta.
—Esta bien—. Respondió Lincoln resignado sacandose la almohada de la cara para luego levantarse de la cama.
Una vez que estaban listos, salieron rumbo a la escuela y aunque Lincoln no estaba en su máximo estado anímico gracias al desgaste que fue levantarse una hora más temprano todos los días para acompañar a Linka este seguía intentando demostrar su mejor ánimo cuando estaba con ella.
—Sabes me parecio algo raro que ayer no salieras de la habitación.
—Pues que esperas, si cada vez que salgo alguien me clava la mirada de odio y por si eso no lo sabes desgasta bastante.
—Pero siempre puedes intentar hablar con nuestras hermanas Luna y Lori ya parece que te disculparon
—¿Sabes lo que es tener que soportar la ansiedad de fumar mientras intentas disculparte?
Lincoln no quiso responder por la obviedad de la misma y se quedó en silencio.
—Pues es horrible, tu cuerpo te llega cosquillear para pedirte que fumes un maldito cigarro—. Aclaro Linka molesta.
—¿Y sabes si eso llega a ser permanente?—. Pregunto el peliblanco un poco asustado.
Linka le lanzó una mirada seria a Lincoln por la estupidez que acababa de preguntar.
—¡Hey! es una pregunta legítima yo no sé nada sobre fumar.
—No, no lo es, pero se siente como si fuera a durar una eternidad—. Respondió Linka disminuyendo su tono por cada palabra que soltaba.
—Bueno, al menos no es permanente—. Aclaro Lincoln alegremente.
Linka volteo los ojos harta de la alegría y optimismo de su hermano y adelantó el paso con tal de dejar atrás a su gemelo.
Ya en la escuela estos fueron a su respectiva sala de clases para sentarse en sus puesto para esperar que comenzaran las clases. Después de unos cuantos minutos apareció Ronnie anne, pero para sorpresa de los que estaban presentes esta tenía un yeso que le cubría casi todo el antebrazo izquierdo.
Aunque Linka se preocupo por un primer momento por Ronnie esta decidió mejor no hablarle ya que en cualquier momento todos sus compañeros de clase las rodearian para escuchar la historia de Ronnie y no podría hablar en paz con su amiga.
Como si fuera una adivinación casi todos los que estaban presentes en el salón fueron a preguntarle a la morena la historia de cómo obtuvo ese yeso y en toda esa conmoción, pero Ronnie no quiso entrar en detalle sobre su lesión y simplemente dejo que tuvo un accidente el dia miercoles.
Pasaron las horas y comenzaba la hora de almuerzo como siempre Linka decidió sentarse sola en una esquina de la cafetera, pero eso no duró mucho cuando Ronnie Anne se sentó junto a ella.
—¿Me revelaras el misterio que esconde tu brazo izquierdo o lo guardaras para la posteridad?— Pregunto Linka desanimada.
—Bueno al menos no intentas disimular como los otros— Ronnie miró hacia ambos lados como si buscara a alguien que las estuviera espiando —¿Te acuerdas cuando me fui de la cafetería el dia miercoles?
—Si y lo siento por hacerte preguntas incómodas sobre tu y mi hermano.
—No te preocupes, bueno como iba distraída no me di cuenta que iba a chocar con un niño de primaria y por un momento casi chocamos, pero pude esquivarlo, pero perdí el equilibrio y cuando estaba por caerme mi brazo chocó contra los casilleros y freno mi caída, pero mi brazo no aguanto todo mi peso y se me fracturó.
—Eso si es mala suerte— Aclaro Linka sorprendida.
—Si, pero no es tan grave como parece y en unas cuantas semanas mi brazo quedará como nuevo—. Dijo Ronnie anne animada —¿y que tal las clases el dia de ayer?
—Aburridas como siempre—. Aclaro Linka intentando disimular su preocupación.
—ya veo y creo que dejaron tarea ¿no?
—Si, te la puedo pasar, pero hoy tendré que salir y creo que llegaré tarde, si quieres le puedo decir a Lincoln que te la pase.
—Mmm… no gracias, prefiero que vengas el sabado a mi casa para hacer la tarea juntas.
—¿Porque? Si Lincoln te la pasa hoy tendrás más tiempo para hacerla.
—Hey te estoy invitando a pasar el dia en mi casa—
—Ah… entiendo—. Linka sintió una leve incomodidad al no entender lo que se refería Ronnie —¿y a que hora quieres que valla?
—¿Qué te parece si nos juntamos en los videojuegos de aqui cerca como a las dos de la tarde?
—Claro, no hay problema.
El resto del día continuó normalmente hasta la hora de la salida ya que Linka estaba esperando a su hermano para poder hablar con él a solas, pero por su mala suerte Lincoln estaba junto a Clyde.
—Hola chicos—. Saludo Linka mientras se incorporaba a la caminata del par de chicos.
—Hola Linka ¿Nos estabas esperando? Pense que ibas a casa sola igual que ayer—. Preguntó Lincoln.
—Iba a hacerlo, pero necesito hablar contigo de algo importante—. Inmediatamente su seria mirada se giró hacia Clyde.
—De acuerdo los dejare solos, despues hablamos Lincoln—. Se despidió Clyde mientras tomaba otra ruta para llegar a casa.
—¿Ahora que sucedió?—. Pregunto desconcertado.
—Bueno, como sabes hoy voy al centro comercial con Leni y Lori, pero no creo que sea la mejor decisión ahora que lo pienso.
—No te preocupes, solamentes estas nerviosa ya veras que todo saldrá bien.
—¿Como estas tan seguro?
—Pues porque tienes la intención de arreglar las cosas, tú solamente te sientes como un pez fuera del agua.
—Creo que tienes…— De pronto como si se tratase de una bombilla el rostro de Linka se encendió de alegría —Eso es, así arreglare las cosas con ellas— Linka de la emoción se volteo para ver el rostro de Lincoln y súbitamente abrazo a su hermano.
Lincoln sorprendido se demoró un poco en regresar el gesto, Linka al darse cuenta que el abrazo estaba durando más de lo necesario se separó bruscamente y volvió a retomar la ruta a casa.
—¿Qué fue lo que se te ocurrió?—. Pregunto emocionado Lincoln al ver la alegría de su hermana, mientras que volvía a seguirle el paso a esta última.
—Pues… Sera mejor que te des cuenta en el momento—. Dijo Linka mientras volvía a retomar su expresión seria de siempre.
—¡Vamos dímelo! quizás pueda ayudarte
—No, es algo que no puedo repetirlo o sino no funcionara para mí.
—Esta bien—. Dijo resignado Lincoln
Cuando llegaron a casa Linka rápidamente dejó sus cosas en la habitación de Lincoln para ir en busca de Leni y avisarle que estaba lista para que fueran al centro comercial, una vez hecho esto Leni convenció a sus padres para que les prestara el auto familiar (Que por obvias razones Lori manejara) ya que era por una ocacion especial.
Una vez que dentro del auto familiar Linka vio que todo sus prejuicios sobre la van eran verdad asientos: pegajosos, húmedos o con algún resorte saliente, hubiese dicho algo quizas algun comentario resaltando el poco cuidado del automóvil, pero no quería arruinar ningún momento para poder cumplir su plan.
—¿Estas bien ahi atras Linka? ¿Segura que no quieres que cambiemos de lugar?—. Pregunto Leni mientras miraba a Linka a través del espejo retrovisor.
—Si, no se preocupen por mi estoy bien aquí atrás.
Con esto aclarado Lori encendió la van y emprendió rumbo hacia el centro comercial.
Estuvo silencioso durante el trayecto y aunque fuera contraproducente para mejorar su relación con sus hermanas, Linka prefería que el viaje fuera así en vez de una conversación incómoda sobre su vida allá en Canadá o al menos el viaje era tranquilo hasta que Linka vio por la ventanilla vio a un hombre que estaba fumando y al verlo siento como toda su nuca hormigueo por un segundo y las ansias de volver a fumar volvieron y juntas a estas la leve comezón en sus brazos.
Linka dejo de ver por la ventanilla para concentrarse en ver a los asientos de adelante y aguantarse las ganas de rascarse aunque Leni lo pasaría por alto, Lori lo notaria de inmediato y empezaría a preguntar hasta averiguar la raíz de todo y quizás la enviaran a un doctor o quizás un psicólogo donde ella tendría que pasar encerrada en alguna habitación vigilada por alguien, incluso la obligaría a tomar píldoras para que fuera más sumisa y todo esto recién podría terminar cuando cuando se legalmente una adulta.
«¡Tranquilizate! Estás sobrepensando las cosas tienes que calmarte o se darán cuenta» Se dijo Linka a sí misma para que volviera a retomar su tranquilidad.
Linka cruzó sus brazos y se sentó lo más apegado al respaldo del asiento y así finalmente calmar sus pensamientos mientras inhalaba profundamente y exhalaba tranquilamente.
Pasaron alrededor de veinte minutos cuando por fin las tres chicas llegaron al centro comercial, pero esos veinte minutos para Linka se sintieron como cuarenta.
Una vez que dejaron estacionada la van, las chicas se dirigieron a las tiendas de ropa para poder probarse algún conjunto nuevo y comprar el que más les agradaba, aunque a Lori y Leni no se demoraron en encontrar un conjunto que les llamara la atención a Linka realmente no le gustaba los modelos que había de su taya todos eran demasiado coloridos y que resaltan a la vista, pero al menos la ansiedad por fumar poco a poco se dispersaba gracias a que mantenía su mente distraída y gracias a las múltiples muestras gratis que daban como si se fueran a acabar la ayudan a olvidar el sabor y el olor tan amargo de los cigarros.
Paso alrededor de tres horas cuando por fin Lori y Leni se habían rendido de buscar algo para que Linka se probará, siendo que esta siempre rechazaba probarse la ropa que Leni o Lori traían para ella. Leni y Linka se encontraban sentadas en una mesa en el patio de comidas ya que Lori fue a comprar algo para ellas para luego volver a su hogar.
—Linka te compre una hamburguesa de Burpin' Burger ¿No hay problema?—. Preguntó Lori quien venía llegando a la mesa donde estaban sus hermanas.
—No, no lo hay—. Respondió sin ánimos ya que estaba exhausta de tanto caminar entre tienda y tienda.
Una vez que saco la hamburguesa de su envoltorio y masticarla Linka sintió de pronto un hambre descomunal, durante las compras ella no sentia ningun indicio que tenia hambre y su apetito aumentaba a medida que saboreaba esa carne a la parrilla junto al tomate y la lechuga que acompañaban a esta, Linka trago rápidamente lo que tenía en la boca y volvió a darle otro mordisco a su hamburguesa y pudo volver a sentir todo esos saberes danzando en su boca, pero al comer tan rápido se atraganto un poco al no masticar bien y tomo un gran sorbo de la dulce soda que acompañaba su hamburguesa y sin darse cuenta Linka había terminado su comida en un tiempo bastante corto.
—Linka si tenías tanta hambre nos hubieras dicho y habíamos venido antes—. Dijo súbitamente Lori.
Linka trago un poco de saliva, había hecho el ridículo al haber comido tan rápido, pero ni ella sabia porque habia sentido tanta hambre de un momento para otro.
—Es que yo...—. La pequeña de cabello blanco no sabia que decir se encontraba sumamente avergonzada.
—No te preocupes Linka, para la próxima vez nos avisas—. Interrumpió Leni intentado calmar a su hermana menor.
—Esta bien—. Respondió casi al instante Linka.
Cuando Lori y Leni terminaron con su comidas La mayor de todas se levantó de la mesa.
—Bueno como Literalmente buscamos en todas las tiendas deberíamos volver a casa.
—Podemos hacer algo antes de irnos—. Dijo súbitamente Linka.
—¿Y que es?—. Preguntó Lori.
—Pues…
Una vez devuelta a la casa Loud las mayores con algunas bolsas en mano se dirigieron a su cuarto mientras que Linka quien venía detrás de ellas tenía su mano derecha guardada en el bolsillo de su suéter este bolsillo donde tenia guardada su mano sobresalía bastante ya que a simple vista este estaba lleno por algo que ocupaba todo el espacio del bolsillo y con algo de prisa fue a la recamara de su hermano.
Linka toco la puerta de su hermano con la mano izquierda, al cabo de unos minutos Lincoln abrió la puerta.
—¿Lincoln sabes donde estan Lana y Lola?
—Están su habitación ¿Porque preguntas? ¿Paso algo?
—No ,nada
Linka de inmediato fue a la puerta de la habitación de las gemelas para simplemente tocar y entrar súbitamente para luego cerrar la puerta y sentarse enfrente de ésta para evitar que alguien entrara inesperadamente.
Linka cuando observó la habitación de las gemelas las vio a ambas, aunque sus expresiones eran bastante diferentes, Lana se veía bastante molesta mientras que a Lola quien se encontraba jugando con sus animales de peluche se le veía algo asustada.
—¿Que haces aqui? Tu no eres bienvenida en este cuarto—. Dijo Lana al ver como se había colado Linka en su habitación.
—Espera, eso yo lo se mas que nadie, pero necesito que me escuches una ultima ves y no volveré a dirigirles la palabra a ninguna de ustedes—. Suplico Linka mientras miraba el suelo alfombrado de la habitación ya que se le hacía difícil ver a sus hermanas menores a la cara.
—Está bien— Respondió Lana a regañadientes.
Linka pegó un gran suspiro para luego tomar aire nuevamente.
—Veran yo no soy una buena persona como ustedes creyeron que lo era en un primer momento, yo no soy alguien que está acostumbrada a estar con gente porque…—. A Linka se le hacía difícil hablar sin que la voz se le cortará por momentos.
—Porque prefiero estar sola en todo momento y eso es debido a que gente con la que me había relacionado antes me habían hecho daño y para que esa gente no me volviera a hacer daño yo simplemente tuve que volverme más fuerte que ellos porque les tenía miedo de que me hicieran más daño y por consecuencia yo trato mal a las demás personas para que no se me acerquen y así no me hagan daño—. A Linka le estaban temblando los brazos y sus ojos se le estaban humedeciendo.
—Mi libro que hiciste picadillo era muy importante para mi, era de las pocas cosas que tenía de mi padre adoptivo, la persona que me leía cuentos para que me quedara dormida, la persona quien me abrazaba cada vez que tenía miedo, la persona que se quedaba conmigo todo el dia cuando me enfermaba, bueno eso era antes de que nos dejara a mi madre adoptiva y a mi solas. Siempre que leía el mensaje que había dejado en el libro para mi sentía como las esperanzas de verlo una vez más volvían a mi, pero cuando vi mi libro destruido vi esas esperanzas hechas pedazos—.
Linka yo no podía aguantar las lágrimas y simplemente caían. Al ver esto las gemelas que se encontraban a una distancia razonable de Linka se le acercaron.
—Lola cuando te escuche tratar tan mal a Lincoln los recuerdos de todas esas personas que me habían hecho daño volvieron además de la frustración de mi libro destruido simplemente no podía controlarme, quiero que me disculpes y Lana perdona por destruir la poca confianza que nos teníamos—. La peliblanca sacó de su bolsillo lo que había tenido escondido todo este tiempo una pequeña bolsa con agua y dentro de esta había dos peces dorados.
—Lana se como te gustan las mascotas te traje estos peces para que los cuidemos juntas y como a Lola no le gustan cuidarlas tanto como a ti quise que fueran peces para que incluso si no le gustan podía mirar lo bellos que son.
Linka extendió su brazo con la bolsa hacia Lana para que esta la tuviera y con algo de duda la gemela de la gorra roja la acepto.
—Yo te perdono Linka—. Dijo voz baja Lana mientras se abalanzó sobre su hermana mayor con el mayor cuidado posible para que la bolsa con los peces no se dañara para poder abrazarla.
—Yo… quiero que me disculpes Linka—. Dijo Lola Finalmente mientras aguantaba las ganas de llorar —Yo destruí tu libro, yo me merecía todo lo que me hiciste, no sabía que ese libro era tan importante para ti.
—No—. Dijo Linka mientras se separaba un poco de Lana para poder ver a Lola a la cara —Nadie se merece ese trato, ya no se puede hacer nada por ese libro, hay que dejarlo en el pasado.
Lola finalmente no aguanto las lagrimas y se abalanzó para abrazar a su hermana mayor.
Conque al fin me digne a actualizar esta historia, verán yo no puedo escribir mientras tenga problemas personales porque cuando escribo mi mente divaga demasiado a tal punto que puedo llegar a recordar cosas del pasado que prefiero dejarlas en el pasado, bueno eso es todo por esta actualizacion ojala mi vida siga en buen ritmo para seguir escribiendo porque me fascina leer sus reviews.
Pd: Como la mayoria sabran hay una versión altenativa de mi historia hecha por "banghg" que es muy buena llamada "tanto tiempo" (y que ojala algun dia de estos la actualice), pero este mensaje no es para que la vayan a leer porque muchos de ustedes ya lo habrán hecho, lo que les pido es que se pasen por el fic "promesas" del autor "el caballero de las antorchas" ese fic es una precuela de la historia de "banghg"
Pd2: esta es la respuesta a la pregunta hecha por "guest": el tema de la mala suerte en un primer momento lo quería añadir a la trama principal, pero gracias a un amigo que me dijo que ese tema estaba demasiado usado preferi solamente hacer una que otra referencia a la "mala suerte"
