Finalmente llegó la segunda y última parte del capítulo 14 disfrutenlo.


—¡De una vez por todas pondré fin a tu desdichado legado!— Aclaró Linka.

Una espadachina de cabello blanco se levantaba del suelo apoyándose de su espada. A esta se le veía muchos cortes en su ropa y unos muy serios en sus brazos y en su cara además de unos serios moretones productos de varios golpes en sus piernas que hacían aún más difícil la tarea de levantarse.

—Pobre, pobre, pobre ilusa sigue creyendo en tus fantasías que así no vas a llegar a ningún lado—. Dijo Ronnie Anne sumamente confiada.

Una ninja aparecio atras de un árbol que estaba alfrente de la espadachina, a esta se le podían ver claramente unos serios cortes un su ropa de color negro, sin olvidar de la pérdida de su meñique y dedo anular de su mano derecha.

—Aunque debo admitir que has llegado lejos, me has sorprendido bastante—. Dijo Ronnie halagando a su contrincante.

La ninja desenfundo su espada que cargaba en su espalda y se disponía a atacar a la ya exhausta samurai.

—Conque alfin iras de frente y te olvidaras de tus tácticas baratas de ninja incompetente—.Dijo Linka con un tono de satisfacción.

La samurai se tomó un momento para ver el escenario en donde su batalla se daba lugar, era en un jardín bastante amplio donde las hojas de tonalidades naranjas caían producto del cambio de estación y al mirar a su derecha pudo observar el castillo que juró proteger estar en llamas, la samurai ya no tenía un lugar donde volver solo le quedaba lo segundo más importante en su vida, batallar hasta la muerte.

—El término correcto es kunoichi—. Respondió con molestia Ronnie anne.

La ninja aunque a simple vista se le veía en buena forma realmente estaba sumamente cansada, la batalla que estaba librando era bastante pesada para ella, la chica acostumbraba a batallas cortas para no gastar energía innecesariamente, pero su oponente resistió a todos sus ataques y peor aún pudo contraatacar con bastante éxito.

Aunque le desagrada pelear a la joven ninja realmente le estaba emocionando estab atalla, era la primera vez en muchas batallas donde alguien la había dejado tan desgastada.

La chica se sacó su máscara para revelar su identidad a la samurai. Lo que mas le sorprendio a la samurai de cabello blanco es que su oponente era tez morena por otro lado su cabello era de color negro y estaba amarrado de tal forma que imitaba la cola de un caballo y por cosas del destino el estilo de cabello de la ninja era opuesto peinado que la samurai estaba usando.

Una vez que se quitó la máscara, pudo sentir con mayor intensidad el calor de las llamas a la vez que el olor a carne quemada se hizo más fuerte, al echar una mirada rápida a su entorno pudo ver a más de un compañero suyo muerto en el suelo, pero se dio cuenta de un cuerpo que era diferente a los demas, quizas esto para cualquiera podía pasar desapercibido, pero para ella no.

Uno de los cuerpos en su brazo derecho tenía la figura de una estrella amarilla cosida a mano, ella le habia hecho ese detalle al traje de su hermano mayor antes de su ataque al castillo para que asi tuviera buena suerte.

—Eso ya no importa, ahora acercare—. Dijo Ronnie anne mientras veía fijamente a su oponente.

—Como gustes—. Respondió Linka con confianza para así ocultar su miedo y emoción el cual era tan fuerte que hacía temblar su mano izquierda.

Las dos chicas con espada en mano corrieron a la dirección de la otra mientras preparaban su siguiente ataque que acabaría con la otra.

El choque de ambas fue casi imperceptible, las espadas se movieron tan rápido que solo hubo un brillo producto del reflejo del sol chocando con las espadas que delataba su movimiento.

—Parece que has mejorado demasiado en esta batalla—. Dijo Ronnie anne fríamente.

La chica del cabello negro se arrodillo repentinamente mientras se sujetaba el corte que le habia hecho la samurai en el lado derecho de su torso.

—A si es, pero aun me falta mejorar bastante—. Dijo Linka melancólicamente.

La samurai de cabello blanco cayó de espaldas mientras un gran corte que empezaba desde su cadera hasta su pecho se le hacía cada vez más visible a medida que se iba desangrando.

—GAME OVER, inserte una moneda para continuar—. Dijo una voz robótica que provenía del altoparlante de la máquina de arcade donde la chicas estaban jugando.

—Parece que perdí de nuevo, es increíble que me ganes teniendo ese yeso—. Aclaro Linka mientras se alejaba de la máquina y tomaba su mochila que había dejado a un lado.

—Que te puedo decir, años de práctica han dado sus frutos, pero bueno para alguien quien ha jugado tan poco a videojuegos lo has hecho bien—. Dijo Ronnie mientras seguía a la peliblanca.

—Bueno, nos acabamos la pizza y el dinero ¿Que haremos?—. Pregunto Linka mientras se colocaba su mochila.

—Vamos a mi casa, esta a unas cuantas cuadras de acá—. Respondió Ronnie quien se dirigía a la salida del local.

—De acuerdo, pero ¿Tus padres no se molestaran si llevas a alguien a tu casa?.

—No creo habria problema, mi mamá trabaja casi todo el dia y mi hermano saldrá esta tarde—. Dijo Ronnie sin darle importancia al asunto.

—¿Tu vives solamente con tu mamá y hermano?

—Sí, supongo que ahora vives con tus padres, tus hermanas y Lincoln

—Así es—. Respondió casi sin ánimos Linka.

—¿Con quién vivías antes?

—Yo antes vivía solamente con Mamá, quiero decir con la hermana de mi Mamá—. Respondió tristemente Linka.

—Ya veo ¿Y extrañas tu antigua casa?

—No mucho, pero es mejor que estar en una casa gigante que está llena hasta al tope de gente que apenas conozco.

—Te comprendo, yo apenas soporto a Lori.

—¿La conoces?—. Pregunto sorprendida Linka.

—Por desgracia mi hermano sale con ella.

—Vaya el mundo es pequeño.

—Si… mi hermano casi no está en casa por salir con ella, llega del trabajo y de inmediato va con ella.

—Y supongo que hoy saldrá con Lori ¿No?—. Pregunto curiosa Linka

—Si, me había dicho que saldría cerca de las cinco en punto de la casa para ir al parque.

—¿Qué hora es?

—Son las cuatro con diez ¿Qué planeas hacer?—. Pregunto curiosa Ronnie anne

—Solo diré que se me ocurrió una idea para que tu hermano se quede en casa hoy.

—¿Y cual es?

—No hay problema en que algo en tu casa se ensucie ¿verdad?—. Pregunto Linka mientras aguantaba las risas.

—Realmente no, pero espero que no planees un desastre total, porque yo soy la que hace casi todas las tareas de la casa—. Respondió preocupada Ronnie al ver la determinación de su amiga.

—Perfecto—. Aclaro Linka mientras soltaba una pequeña sonrisa.


Ya eran las cinco de la tarde cuando Bobby se dirigía a la puerta principal de la casa, pero al ver un poco preocupada a su hermana que había llegado un poco antes de su salida lo impulsó a hablar con ella.

—Emm… Nini ¿Te encuentras bien?

—Si, estoy bien—. Dijo Ronnie anne con desánimo.

—¿Segura? Te ves un poco triste, si quieres puedo llevarte conmigo a mi cita, quizás eso te anime.

—No gracias, de verdad estoy bien, no te preocupes por mi y sal con tu novia—. Dijo Ronnie disimulando su enojo.

—Vamos ya lo habíamos discutido, prometiste que no te pondrías celosa porque salgo con Lori.

—¿Celosa? Bobby ella ocupa casi todo tu tiempo libre, casi no estás en casa.

—Ahora no tengo tiempo para discutir eso Nini cuando vuelva hablaremos sobre Lori—. Dijo Bobby mientras se marchaba de la habitación de su hermana para luego salir por la puerta principal.

—Tengo que avisarle a Lori que estoy en camino—. Se dijo a sí mismo Bobby mientras sacaba su teléfono del bolsillo.

Mientras escribía de reojo vio a una silueta que le resultaba familiar, al mirar hacia la acera pudo ver a Lincoln quien tenía su ropa usual con la excepción que ahora estaba usando una gorra roja y cargaba un par de baldes de metal.

—Pero si es mi hermano ¿Donde llevas esos baldes?—. Preguntó Bobby sorprendido ya que casi nunca veía a Lincoln pasar cerca de su casa.

El tal Lincoln bajo los baldes y de estos sacó un par de globos con agua.

—¿Acaso vas a la piscina municipal? creo que a esta hora está cerrada porque la están limpiando.

Sin previo aviso "Lincoln" empezó a lanzar los globos con agua a Bobby y este del susto intentó bloquearlos inútilmente con su mano derecha mientras que levanta su otra mano para que su teléfono no se empapara.

—¡Oye! Eso no es genial—. Aclaro Bobby mientras veía su ropa empapada.

Lincoln al ver que se había quedado sin globos con agua tomó los baldes y huyó lo más rápido que pudo.

Bobby volvió a entrar a la casa con él cuidando de no mojar demasiado el piso.

—¿Que te paso?—. Preguntó Ronnie preocupada al ver el estado de su hermano.

—Lincoln apareció de repente y de la nada me empezó a lanzar globos con agua.

—¿Lincoln?—. Dijo sorprendida Ronnie.

—Si, pero se veía diferente tenía una gorra roja puesta, cielos esta era mi única ropa limpia—. Aclaro tristemente Bobby.

—Tienes suerte, hace poco te había dejado ropa limpia en tu cama.

—¿De verdad? Eres la mejor Nini—. Bobby de la emoción abrazó a su hermana.

—Todavía estás mojado—. Dijo Ronnie mientras se intentaba separar de su hermano.

—Disculpame, ahora mismo me cambio, de nuevo muchas gracias Nini.

Una vez que el Latino se cambió de ropa salió rápido a su cita, al llegar al parque se topó de inmediato con Lori quien tenía una cesta con comida, después que se saludaron fueron a sentarse a la sombra de un árbol a comer lo que había traído Lori.

—Y de la nada me empezó a lanzar globos con agua—. Dijo Bobby sorprendido.

—Si lo llego a ver juro que lo convertiré en un pretzel humano—. Dijo Lori furiosa.

—Vamos no te enojes, solo fue una broma.

—Pero intentó arruinar nuestra cita.

—Almenos Ronnie me había dejado ropa limpia para que pudiera salir.

—¿No que Ronnie tenía un brazo enyesado?

—Si, pero aunque le diga que deje de hacer las labores de la casa no me escucha.

—Ella se preocupa demasiado por ti bubosito, eres tan bueno que hasta los animales quieren estar contigo—. Aclaro Lori con su tono empalagoso a la vez que señalaba a un par perros que se habían acercado al adolescente.

—Bueno bebe siempre sale lo mejor de mi cuando estoy contigo—. Pero antes que Bobby se acercara a Lori los perros que se le habían acercado le arrancaron la camisa para luego escapar con ella.

—¡Hey eso es mío!—. Gritó Bobby mientras se levantaba del suelo para perseguir a los canes y detrás de él iba Lori quien intentaba ayudar a su novio.

Después de pasar media hora persiguiendo a los perros, Bobby con ayuda de Lori pudieron porfin arrebatarle la camisa a los canes.

—¿Porque esos perros querían tu camisa?—. Preguntó Lori exhausta.

—No lo sé, quizás buscaban algo en mis bolsi...—. Bobby no pudo terminar la frase ya que había encontrado la respuesta mientras hurgaba en los bolsillos de su camisa, había una bolsa de plástico con carne seca empanada con salsa barbacoa.

—Esto es de mal gusto—. Dijo Bobby quien estaba sacudiendo su mano para sacar los restos de la salsa que había quedado en su mano.

—En la cesta hay servilletas, te las traigo enseguida—. Aclaro Lori quien rápidamente fue al lugar donde habían dejado sus cosas antes de perseguir al grupo de perros.

Pare la sorpresa de Lori fue inmensa cuando metió su mano en la cesta, no tan solo no se encontraban las servilletas si no que podía sentir algo peludo que se había metido en la cesta.

La rubia asustada sacó la mano rápidamente de la cesta para luego abrirla, confundida por la que había tocado quiso de inmediato saber que era, así que temerosa destapó la cesta por completo y ver claramente un par de mapaches enfurecidos que la estaban viendo, Lori reaccionó de inmediato y abandonó la cesta, pero para su mala suerte los mapaches la estaba siguiendo.

Bobby no podia creer lo que estaba viendo, su novia la estaban persiguiendo un par de mapaches, de inmediato quiso ir en su auxilio, pero al voltearse pudo ver que se había formado un grupo de perros aún más grande que el anterior.

—Supongo que no quieren la ensalada ¿verdad?—. Preguntó temeroso el latino quien salió huyendo de los perros y estos a la par lo fueron a perseguir.

A lo lejos y escondidas en un arbusto estaban un par de chicas quienes estaban muertas de la risa observando el espectáculo.

—No puedo creer que tu plan funcionara—. Dijo Ronnie quien se intentaba aguantar la risa para hablar.

—Que puedo decir me encanta hacer estas cosas—. Aclaro Linka quien estaba vestida casi igual a su gemelo. —¿Quieres otro sandwich? Los que preparó Lori estan buenos—. Pregunto Linka mientras hurgaba en la cesta.

—Claro, parece que al final fue buena idea lo de cambiar las cestas—. Dijo Ronnie mientras le aceptaba el sandwich de su amiga. —Pero ¿no crees que te excediste con lo de los mapaches?

—Nah, por lo que me contó Lincoln los mapaches que están cerca de la casa casi siempre los usa Luan para alguna de sus bromas pesadas y por seguridad están vacunados.

—Tu familia es rara

—Y que me lo digas ¿Acaso puedes creer que una niña de cuatro años casi hace volar una habitación entera?

—Hablas de Lisa ¿cierto?, mi hermano más de una vez me contó que ella le había pedido que fuera voluntario para algún experimento.

—Oficialmente mi familia está loca—. Dijo Linka al aire mientras le daba otra mascada al sandwich de pollo con mayonesa.

—Creo que tienen problemas para deshacerse de los perros ¿Los ayudamos?—. Dijo Ronnie seriamente mientras veía a Linka

—Esta bien ¿Me alcanzas mi mochila?

Y sin respuesta Ronnie saco la mochila de Linka que estaba escondida en los arbustos y se la paso, de esta Linka sacó su suéter de siempre y se lo coloco.

—Listo, ahora ayudemoslos—. Dijo la peliblanca mientras guardaba su sándwich a medio comer en la cesta.


Después de haber ayudado a la pareja con los animales que los perseguían, Lori y Bobby por la condiciones en que se encontraban decidieron dejar su cita para otro dia y se despidieron uno del otro, por otro lado Linka acompañó a Ronnie y a Bobby a su casa.

—Bueno iré a cambiarme de ropa, adiós pequeña Loud—. Se despidió Bobby quien estaba hecho un desastre al haberse caído en la mitad de la persecución de los canes.

—Adios—. Dijo Linka con una sonrisa de satisfacción mientras veía a Bobby entrar a la casa.

—Bueno tendré que quedarme en casa ya que hay que lavar mas ropa y guardar la que deje tendida.

—Y recuerda que me tienes que devolver mis cuadernos el Lunes ya que hoy no pudimos avanzar en la tarea—. Dijo Linka mientras soltaba una risa por acordarse de la escena del parque.

—Si, gracias por todo nos veremos el Lunes—. Se despidió Ronnie.

—Hasta el Lunes—. Dijo Linka mientras le daba la espalda a Ronnie y se dirigía a casa.


A mitad del camino a casa Linka había escuchado unos quejidos en el callejón que conectaba la calle y por mera curiosidad se asomó para saber de donde provenía tales quejidos, pero no vio a nadie en tal callejo, extrañada de no encontrar a nadie se adentro a este y pudo ver un contenedor de basura abierto, al ver dentro del contenedor Linka se llevó una sorpresa, a dentro del basurero se encontraba Lincoln y su amigo Clyde, ell aspecto de ambos chicos era horrible parecía como si literalmente los hubieran molido a golpes.

—Maldición—. Es lo único que pudo decir Linka al ver el estado de su hermano.

—Hola Linka—. Saludo apenas el peliblanco.

—¿Que les sucedió?—. Preguntó alarmada Linka.

—Bueno es una larga historia—. Respondió temido Lincoln.

—Tengo tiempo, déjenme ayudarles a salir de ahi o sino empiezan a apestar—. Dijo Linka mientra le extendía la mano a los chicos.

Lincoln fue el primero en salir del contenedor seguido de Clyde quien se estaba sacudiendo para sacarse los restos de basura.

—Y bien ¿Me contaran como acabaron así?—. Pregunto Linka mientras cruzaba los brazos.

—Bueno, cuando vi que entraste a mi habitación y fuiste de inmediato al patio con un cesto me entro la curiosidad que estabas haciendo y llame a Clyde para que me ayudara a seguirte—. Dijo Lincoln avergonzado

—Eso no explica cómo acabaron en el basurero.

—Es que mientras te seguimos nos topamos con Chandler y sus amigos quienes nos golpearon y nos arrojaron al basurero—. Respondió Clyde mientras se arreglaba sus gafas que tenían un vidrio roto.

—No me digas que fue el chico que golpee el lunes—. Dijo Linka mientras se ponía una mano en la cabeza y suspiraba.

—Si, fue el mismo—. Respondió Lincoln.

—Entonces es el tipo de chico que no se deja pisotear, bueno quedan dos opciones para acabar esto.

—¿Sabes como terminar con estas situaciones? ¿Acaso tambien has leido los articulos de las revistas?—. Pregunto Clyde sorprendido.

—No, se de estas cosas por experiencia propia.

—¿Y qué opciones tenemos?—. Preguntó Lincoln.

—La primera sería que ustedes dos aprendan a defenderse solos y así enseñarles que no se deben meter con ustedes nunca más.

—¿Y tú no nos puedes ayudar con ese plan?—. Preguntó el peliblanco quien ya veía a ese plan fracasar.

—Claro que no, ya los ayude a ustedes con su problema y mira como acabaron.

—Cierto… y ¿Cual es la segunda opción?

—Esa seria que les dijeran a sus padres sobre esto y que el director arregle de esto de una buena vez.

—Eso suena bastante lógico—. Afirmaron ambos chicos.

—Ya, vamos a casa para ponerte hielo en esos moretones antes de que se inflamen y ¿Tú podrás caminar a casa?—. Pregunto Linka mientras miraba a Clyde.

—Si, estaré bien—. Afirmo el chico de la gafas.

Después de un agotador camino de regreso los chicos alfin llegaron a casa, pero cuando llegaron al frente de la puerta Lincoln se detuvo en seco como si de un robot se tratase.

—Ya llegamos a casa ¿Porque te detienes?—. Pregunto Linka molesta.

—Es que si mis hermanas me ven así…

—Eso no importa ahora necesitas un poco de hielo y…

Linka abrió la puerta mientras arrastraba a su hermano con la otra mano para que cruzara la puerta de una buena vez, cuando ambos chicos cruzaron la puerta se llevaron la sorpresa de que Lori estaba discutiendo con Luan, pero no duró mucho ya que se distrajeron al ver que alguien había entrado.

—Por dios Lincoln ¿Que te paso?—. Preguntó Lori sorprendida al ver el estado en que se encontraba su hermano —Literalmente te ves peor que yo y eso que tuve mal día, Luan después seguiremos hablando ahora trae algo de hielo.

Luan no dudo en ningún segundo las órdenes de Lori y fue a la cocina lo más rápido que pudo, por otro lado la mayor acomodo de inmediato a Lincoln en el sofa.

—¿Quien te hizo esto?—. Pregunto furiosa la mayor.

—Veras yo iba…

—Los chicos de la escuela se toparon con Lincoln y lo molieron a golpes junto con su amigo—. Dijo Linka interrumpiendo a su hermano mientras se sentaba en el reposabrazos del sofá.

—Literalmente los convertiré en picadillo si crees que se saldrán con la suya.

—Eso no podra ser porque Lincoln ya tomó la decisión de hablar con el director sobre esto o sino yo ya hubiera hecho algo al respecto—. Aclaro Linka mientras veía a Lori.

La mayor al ver la expresión de sinceridad de su hermana y que Lincoln en ningún momento la interrumpió como lo hace normalmente cuando alguien habla por él supo de inmediato que no mentía y ahora un poco más calmada fue por el botiquín del baño.

Apenas Lori empezó a subir las escaleras apareció Luan con una bolsa de maíz congelado y poniéndola en la ya hinchada cara de su hermano.

—¿Como te topaste con Lincoln?—. Pregunto Luan dirigiéndose a la menor de cabello blanco.

—Cuando me dirigía a la casa pase por un callejón cuando…

—¡Lincoln! ¿Que te paso?—. Grito Leni desde arriba de las escaleras.

Y como si fuera una sirena de bombero el grito de Leni hizo que todas las hermanas Loud que estaban en la casa se asomaron para saber el porqué del grito de su hermano y cada una a su ritmo bajó para ver cómo se encontraba el único hijo de la familia.

Linka al ver esto le produjo extrañeza como si por un momento todas sus hermanas se hubieran olvidado de sus necesidades y tareas para auxiliar a su hermano ¿Acaso eso era una familia? ¿Así siempre actúan los hermanos? Linka al ver como iba aumentando el número de personas en la sala decidió salir del cuarto para dirigirse a la cocina y así no molestara con su presencia a las preocupadas hermanas.

La peliblanca se sirvió un vaso con agua ya que al levantarse del sillon recien se habia percatado de que estaba exhausta y cuando esta terminó de beber el agua lavó el vaso para dejarlo en el mismo lugar donde lo había encontrado.

—Y tu aqui muy relajada, siendo que acaban de golpear a Lincoln.

Linka soltó un suspiro al reconocer la voz de Lynn de inmediato.

—Mira ahora no tengo ganas de explicar lo que pasó pero…

—No me vengas con excusas, me imagino que podrías haber ayudado a Lincoln, pero lo dejaste a su suerte.

—Espera, estás interpretando las cosas de mala manera.

—Claro que no, se que clase de persona eres ahora solo te estas haciendo la víctima de la misma manera que lo hiciste con Lola, pero yo no caeré en tus vacías palabras—. Dijo Lynn irritada mientras se acercaba a Linka.

—¿Sabes que? No me interesa lo que piensas mejor me voy de aqui hasta que te calmes.

Linka abandonó la cocina para dirigirse al patio, pero Lynn ya harta de las acciones desinteresadas de su hermana se abalanzó contra ella y acabaron recostadas en el patio.

—¡¿Acaso estas Loca?!—. Le recrimino Linka.

—No, solo estoy haciendo lo que debí hacer el dia en que amenazaste a Lola—. Lynn enojada se levantó y puso sus rodillas en los brazos de Linka de tal manera en que la chica no se podía levantar.

—¿Ahora vas a golpearme? O te acobardaste, no te tengo miedo casi toda mi vida me enfrentado a gente como tu—. Respondió Linka molesta.

Lynn estaba ya lista para lanzar el primer golpe, pero había algo que la retenia, quizás era el hecho de que Linka era igual a su único hermano, pero sentia que debia hacer que se comiera sus palabras para que así de una buena vez por todas dejara su actitud engreída que tanto la molestaba.

—¿Que paso? Te dio miedo alguien menor que tu y que no se puede defender.

Como si esas palabras habían activado algo en Lynn está golpeó a Linka en la cara para que callara esas palabras sin emociones.

Linka subestimo un poco a Lynn está golpeó más duro de lo que pensó, pero lo podía soportar el dolor.

Lynn al golpear a la chica se sintió un poco mejor, pero no era suficiente sabía que no era suficiente y la siguió golpeando, pero cada vez con un poco menos de fuerza como si al conectar un golpe le quitara un poco de su fuerza.

Linka simplemente cerró los ojos e intentó olvidarse de la situación, normalmente eso le funcionaba cuando la arrinconaba y dejaba que la golpearan como si de esa manera se aligerara el dolor.

—¡¿Lynn que estas haciendo?!—. Grito Luna al ver la terrible escena que ocurría en el patio, rapidamente corrio para retener a Lynn y alejarla de Linka.

Linka al sentir que Lynn la había dejado, se intentó levantarse, pero su cuerpo pesaba más de lo que recordaba y lo único que pudo hacer fue sentarse y ver a Lynn a los ojos mientras esta se intentaba soltarse del agarre de Luna.

—Vete a la mierda Lynn—. Soltó Linka antes de que todo se fuera a blanco.

Fin del capitulo 14.


Como siempre muchas gracias a todos por sus reviews que me animan a continuar con esta historia. Sin mas que decir hasta la proxima actualizacion.