Capítulo 17

Comprendiendo la situación

Habían pasado un par de horas desde que ambas chicas se pusieron a jugar baseball, sin embargo la inexperiencia de Linka se les hacía imposible una competencia justa así que las chicas simplemente se empezaron a dar pases y entremedio Lynn contaba como arrasaba en todos los juegos en que ella participaba, en un principio a Linka se le hacía algo raro ver que alguien tuviera tantas actividades al igual que logros, pero recordó haber visto más de una vez un aparador gigante dividido en varias secciones y casi todas de ellas con trofeos, quizás si ella hubiera vivido con ellos apenas tuviera una medalla al esfuerzo para guardar en ese aparador.

"¿Que podría poner ahí…"

Los pensamientos de Linka se detuvieron en seco cuando la bola la golpeó en la nariz.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! Fue mi culpa—. Gritaba Lynn mientras se acercaba a Linka.

—Tranquila, estaba distraída mientras hablabas—. Dijo Linka mientras se sujetaba la nariz.

—Mejor sentémonos por allá para que descanses—. Decía Lynn mientras guiaba a Linka a las bancas más cercanas.

—No sé porqué te preocupas, antes me habías golpeado más duro—. Bromeo la peliblanca, pero la gracia no la tomo muy bien Lynn quien todavia seguia digiriendo su arrepentimiento.

Una vez sentadas ambas chicas Lynn todavía seguía algo incómoda por la situación y necesitaba algo para distraerse.

—Te traeré algo de agua—. Dijo Lynn mientras se levantaba.

—De acuerdo—. Afirmó la peliblanca, pero la deportista ya iba varios metros por delante.

Antes de que Linka pudiera saborear un momento de tranquilidad pudo escuchar su nombre a lo lejos.

La chica de cabello blanco se sorprendió al escuchar su nombre, dirigió su vista donde provenía el grito y de la nada apareció Lincoln abrazándola.

—Fui un idiota, perdóname—. Dijo el chico preocupado.

Linka desconcertada apartó casi por inercia a su hermano.

—Yo no te entiendo, te golpeo, te insulto y aun asi lo primero que dijiste fue que te perdonara—. Dijo la peliblanca extrañada —Yo fui la idiota, no tu.

El chico esperó unos segundos para recuperar el aliento antes de hablar.

—Esas cosas no importan somos familia, siempre habrá una que otra pelea, lo importante es que estas bien— Soltó Lincoln aliviado

—¿A qué te refieres con eso?

La sonrisa de Lincoln desapareció en ese instante y se transformó en una de preocupación

—Es que la última vez que saliste corriendo asi estabas en el puente y tu pensaste en…— A Lincoln se le humedecieron los ojos —No quería dañarte, es que nece...

—¡Ey! cálmate no necesitas explicar nada, como te dije yo soy la idiota—. Dijo la peliblanca Interrumpiendo a Lincoln a la vez que lo miraba a los ojos.

Linka al ver a su hermano al borde de las lágrimas sentía como si su corazón se le estrujaba, era casi el mismo sentimiento que cuando vio a Luna llorar.

—Lynn me ayudó a entender que tuviste la razón, igual que siempre, fue una estupidez lo que te pedi y me altere demasiado al escuchar la respuesta mas logica, fui una estupida—. Explicó Linka tristemente

—¿Hablaste con Lynn?—. Pregunto sorprendido Lincoln.

—Si, me di cuenta al final que teníamos algo en común—. Dijo sin importancia Linka.

—No sabes cuanto me alegra escuchar eso—. Aclaro Lincoln mientras se secaba las lágrimas con su manga al terminar se dio cuenta que sus miradas se cruzaron en un silencio que parecía eterno.

Linka noto como el golpe que le había dado se le empezaba a notar, a la vez que Lincoln se percató de lo rojos que estaban los párpados de Linka y como el maquillaje de esta se había ido casi por completo.

Estuvieron así por un par de segundos que para ellos fueron horas hasta que…

—¡Lincoln!— grito Lynn mientras se acercaba rápidamente.

Los gemelos dieron un sobresalto a la par al escuchar tal grito.

—¿Que te paso en la cara? La tienes hinchada—. Dijo Lynn mientras le pasaba una botella con agua a Linka y empezaba a revisar con meticulasion la cara de Lincoln.

—Es que… Bueno yo...— Balbuceaba nervioso Lincoln mientras intentaba buscar alguna excusa que decir.

—¡Sigo sin creer lo que hiciste Lincoln!

Lynn se dio media vuelta para ver a Linka quien estaba totalmente enojada, mientras que Lincoln se quedó callado.

—Te dije que no te metieras en esto y lo primero que haces fue provocar una pelea— Linka cruzó sus brazos y le lanzó una mirada de furia a su hermano.

Lynn sin creer en lo que Linka había dicho, se separó un poco de Lincoln y se le quedo viendo incrédula.

El chico todavia no sabia que decir hasta que vio a Linka cambiar su expresión a una más preocupada y a la vez haciéndole un gesto con su mano para que "continuara"

—Quizás...—. Masculló Lincoln, pero antes de que dijera algo más Linka le volvió a interrumpir

—¿Quizás que? Quizas despues de una pelea ese chico iba a salir conmigo, eso es lo mas estupido que he oído en mi vida—. Dijo molesta Linka mientras se volteaba furiosa.

Lincoln y Lynn se le quedaron viendo hasta que Lynn le lanzo un golpe para que este dijera algo.

—Ehh… Bueno… El no debió de ser tan rudo contigo, s-solamente quería dejarle eso en claro, pero las cosas se salieron de control—. Respondió Lincoln fingiendo amargura.

Lynn no podía creer lo que escuchaba ¿Lincoln en una pelea? parece que sus padres tenían razón sobre la cercanía de esos dos.

—Hey hey… calmense un momento— Dijo Lynn temiendo de que la discusión se fuera por otro rumbo — Lincoln ¿En verdad fuiste a golpear al chico que rechazo a Linka?— Pregunto la castaña aun incrédula de la discusión.

Lincoln se demoró unos segundos en responder era realmente extraño cambiar papeles con su hermana normalmente él era quien la regañaba por meterse en peleas.

—Sí…— Respondió sin más el chico de cabello blanco.

—No quiero seguir con esto ¿Lynn me acompañas a casa? No quiero estar cerca de un perro quien le gruñe a quien me vea feo—. Dijo Linka mientras le tomaba el brazo a su hermana y se dirigen a la casa.

Lincoln aun un poco confundido por el papel que tomó en la discusión respiro aliviado al ver que Lynn no sabía nada de lo que pasó entre él y Linka.


Durante el resto del día los gemelos no cruzaron palabra para así levantar no sospechas de Lynn, a la vez que Linka casi termina rogando para que la castaña no contara lo todo que había sucedido.

Por otra parte el dia transcurrio con normalidad exceptuando el hecho de que Lincoln tuvo que esconder el moretón que le había hecho su hermana y que esta se había sentado en la mesa familiar para cenar juntos, pero eso no quitaba el hecho de que todavía no podía ver a sus padres a la cara, ni siquiera sabía se debería llamarlos "padres", quizas necesitaba más tiempo para acostumbrarse, bueno al menos sabía que sus progenitores le tienen estima después de todo ya que eran para su gusto demasiado amables con ella con tantas peleas y discusiones.

Ellos eran realmente comprensibles con ella, realmente la querían a pesar de todo, pero ella no se sentía de la misma forma, quizás con el tiempo ella se acostumbrara a ellos y los perdonaría para así siquiera verlos a la cara.

ITranscurrieron las horas ya casi todos en la casa loud estaban durmiendo, pero la excepción era Linka quien todavía seguía dándole vueltas al tema de sus padres, los primeros días ni siquiera quería pensar en ellos, pero como la distracción que eran las peleas con los demás integrantes de la casa habían desaparecido uno por uno a su manera se despejaron, lo único que quedaba era el hecho de que estaba en el mismo hogar con las personas que la abandonaron.

Era un tema pesado y ni hablar con el primer contacto con ellos en el auto cuando la fueron a buscar a la estación, ellos amablemente le había explicado la situación, pero ella solamente le respondía solamente si era necesario con un sí o un no.

En un principio sentía que ni siquiera tienen el derecho de hablarle, pero al ver cómo ellos se portaban con ella, este sentimiento se ablandaba a tal punto de que se sentía una idiota, pero quien la culpaba estaba en su derecho de estar enojada.

Al ver que pasaban las horas y que no había señal que llegará a una conclusión su dilema linka bajo a la cocina por algo de beber.

Al bajar por las escaleras se dio cuenta de que alguien dejó encendida la televisión al acercarse al sofá se dio cuenta que alguien estaba reproduciendo un antiguo video donde Lincoln estaba jugando con unos autos junto a Linka.

—¿Tienen videos mios?—. Se preguntó a sí misma incrédula.

—Claro, hay videos de todos cuando eramos bebes —. Respondió Luan quien estaba sentada en el suelo —Lo raro es que tu solo apareces en uno señorita seriedad—. Dijo esto último entre carcajadas debilitadas por el sueño.

Linka se sorprendió un poco al notar a Luan, pero ese sentimiento se convirtió en intriga al darse cuenta de lo tarde que era.

—¿Esto es un poco raro no crees?— Pregunto Linka.

—¿A qué te refieres? Es normal que hayan recuerdos tuyos de bebé—. Dijo Luan mientras ponía pausa a la grabación.

—Eso no, me refiero a que hagas esto tan tarde— Dijo preocupada Linka

—Ah eso, bueno como tu estas en la edad de ser super madura para nosotros crei que hacer esto cuando nadie me viera seria lo menos vergonzoso para ti.

Linka levantó una ceja al intentar comprender a lo que se refería Luan.

—No te hagas la incomprendida—. Dijo Luan soltando una sonrisa —Todos pasamos por esa etapa de "querer ser más grandes para nuestra edad".

—¿Que te hace pensar que…

—Vamos las bromas tontas hacen reir a cualquiera, pero tu te haces la señorita amargura para mantener tu papel de adulta además de que las amenazas de "te hara sufrir mucho" o "te arrepentiras" estan muy trilladas hermanita—. Explicó Luan interrumpiendo a Linka.

La peliblanca recordó por un instante el pastelazo que Luan le había lanzado en el segundo dia que habia llegado a la casa y la había amenazado con hacerle daño, pero al parecer ella entendió eso como una broma.

—¡Agh! Esta bien me tienes—. Dijo Linka siguiéndole el juego a Luan.

—No tienes que ser tan fría conmigo o quizás ¿tengo que ser mas fresca?—. Dijo Luan mientras soltaba una carcajada por ese último chiste que a Linka no le pareció ni gracioso.

— A todo esto ¿Porque estabas buscando un video mio?—. Pregunto Linka.

—Bueno, a mi me gusta tener recuerdos de mi familia en video y cuando apareciste me di cuenta que no tenía ningún video tuyo, asique estos días estuve dando vueltas por el ático y el garaje buscando cintas viejas sin etiquetar y esta la encontré escondida en una caja del ático—. Explicó Luan mientras sacaba la cinta del reproductor y escribía algo en ella.

—Bueno eso es… algo lindo—. Dijo avergonzada Linka.

—Creo que es algo tarde, ire a dormir y espero que tu tambien lo hagas ya que empezaras tu propia serie de videos y no quiero que los "descontinues"—. Dijo Luan mientras dejaba la cinta sobre el reproductor y caminaba hacia las escaleras.

— Bien, pero no creo poder mantener mi "cálida" personalidad todo el tiempo—. Respondió Linka, aunque ese chiste le dolio mas decirlo que pensarlo.

—Ese es el espíritu—. Celebraba Luan mientras subía las escaleras.

Linka continuó su camino hacia la cocina para beber un poco de agua y al devolverse sintió algo de curiosidad por lo que había escrito Luan en la cinta, al revisar esta a Linka se le humedecieron un poco los ojos.

En la cinta estaba escrito: "Los mejores dos copos de nieve"


Después de eso pasaron algunos meses en la casa Loud, Linka poco a poco se llevaba mejor con sus hermanas al punto que algunas veces estas se peleaban por la atención de Linka, especialmente cuando Luna quería llevarla a sus prácticas con la banda a la vez que Leni quería llevarla al centro comercial, pero cuando estas situaciones ocurren Linka prefiere escaparse para pasar tiempo con Ronnie anne o en su defecto con Lincoln.

También con el pasar el tiempo aunque no se notase Linka intentaba ser más amable con sus padres a la vez que de a poco Linka intentaba verle el rostro a estos, pero todavía era una tarea difícil.

A este punto ya todo era rutinario en la nueva vida de Linka, pero esto cambió un día cuando Linka volvía de la escuela junto a Lincoln.

—Se que no me crees Lincoln, pero te juro que esa chica Jordán se muere por ti—. Decía Linka intentando convencer a su hermano

—No lo sé, estás segura de eso ¿Cómo puedes estar tan segura?—. Pero Lincoln no escucho respuesta alguna de su hermana —¿Linka?— pregunto el chico mientra se daba la vuelta para darse cuenta que su hermana se había quedado viendo un auto que estaba estacionado al otro lado de la calle.

—¿Estas bien? ¿Que tiene de malo ese auto?—. Pregunto el chico extrañado.

—Nada—. Respondió sin más la chica.

—Entonces ¿porque te le quedas viendo?

—Es que se de quien es ese auto—. Dijo Linka sin quitarle la mirada al auto.

—¿Y de quien es?—. Preguntó Lincoln ya preocupado.

—Es de Miriam.

Bueno han pasado muchos meses desde el último capítulo, pero esto es debido a como dije en el capítulo anterior que había arreglado muchas cosas en mi vida además ahora estoy más ocupado que nunca con los deberes de la universidad, pero en algunos destellos de tiempo libre pude escribir este capítulo (Aunque es bastante corto) espero que les haya gustado y no duden en dejar su review.