Capítulo 18

Gotas antes de la tormenta

Era una mañana normal en la casa loud, Linka ya había despertado y se encontraba en la litera que habian movido especialmente para ella y Lynn.

ya habían pasado ya seis meses desde que Linka había llegado a la casa loud y está intentaba convivir como podia estos últimos meses, desde que había hecho las paces con Lynn se dio cuenta que no debía seguir comportándose como una critina con sus hermanas, pero para ese punto ella aunque no lo quería ya se había encariñado con la mayoría de ellas, pero realmente era muy poco tiempo era el que compartía con estas, ya que ella se escapaba al skatepark con Ronnie Anne cada vez que ella podía o incluso sin ella solo para poder alejarse de la casa.

Linka realmente se sentía bastante mal por haber besado a su hermano y haberle declarado su amor, ese escenario se le repetía una y otra vez en la cabeza era como si cada vez que se veía en el espejo o miraba a Lincoln a la cara se reproducía ese escenario una vez más, claro que haber sido castigada y casi expulsada de la escuela por golpear a Chandler no ayudaba en nada para intentar olvidar ese dia.

—Mierda…— murmuró mientras se sacaba el cabello de la cara y bajaba de la cama.

La chica tomó sus cosas y se dirigió al baño, aunque al inicio el crujido de las tablas al pisarlas le molestaba este poco a poco cada mañana sentía que sonaban un poco menos, ya que el primer dia de clases Linka al ir al baño fue muy cuidadosa en no meter ruido, pero las tablas no se lo permitían, pero al pasar los días se dio cuenta que meter ruido en la madrugada no era la gran cosa ya que todos se levantaban a la misma hora sin importar que, bueno a excepción de Lincoln quien siempre la esperaba fuera del baño cada mañana.

Al entrar el baño este estaba limpio, quizás no sea la gran cosa, pero en los últimos meses Linka ha tenido que ver muchas veces como el inodoro se tapa y escupe agua como si fuera la fuente del parque, bueno quizás por eso ella siempre intenta levantarse temprano siempre aunque no lo quiera en el fondo no le gusta compartir habitaciones con su familia realmente era raro los primeros días escuchar tanto ruido en la noche en especial por los ronquidos de sus compañeras de cuarto.

La chica abrió el agua de la regadera y al prepararse para entrar a la ducha está toco el frío piso del baño y al entrar a la ducha noto casi de manera obligatoria que el agua estaba helada, pero eso ya casi no la molestaba hacía ya años que le tocaba ducharse en las mañanas con el agua helada, pero a diferencia que en su casa aquí poco a poco se iba calentando, ella podía haber esperado que se calentara el agua, pero estaba más preocupada por salir de la casa lo antes posible.

Al terminar y salir del baño como si fuera algún animal ya amaestrado Lincoln estaba ahí, pero este no estaba en pijama sino que ya estaba listo para partir a la escuela.

—Buenos días—. Saludo con ánimos el chico.

—Hola—. Respondió enseguida Linka un poco sorprendida. —¿Porque estás listo tan temprano?

—Porque hoy es un dia especial y queria hacertelo saber preparando yo el desayuno y no hacer que me esperes—. Dijo emocionado el chico mientras le entregaba una bolsa de papel a su hermana.

—Gracias...—. Linka no entendía porque su hermano estaba tan feliz el dia de hoy usualmente cuando la esperaba afuera del baño esta estaba completamente desanimado por estar apenas levantado.

Ella caminó hacia su habitación dejando a Lincoln confundido, tomó su mochila y se dirigió hacia la entrada mientras Lincoln iba detrás de ella.

Linka iba algo preocupada no entendía porque la miraba con preocupación, el dia de ayer fue normal realmente solo las caminatas de ida y vuelta a la casa era los momentos de cercanía que tenía con Lincoln y como buen dia domingo casi no se vieron a excepción para comer en la mesa, quizás debió sentirse mal por no dejarlo que la acompañara al centro comercial con Leni, pero él no le había dado ninguna importancia a su respuesta ni siquiera se le veía molesto, incluso hasta un poco emocionado.

—Linka se que desde que tuviste el problema con Chandler has estado alejandote un poco de mi—. Hablo Lincoln rompiendo el silencio. —Yo sentía que estaba interviniendo mucho para que te pudieras adaptar y después de "eso" no quería que tuvieras mas problemas y tan solo confiaría en ti para que tomaras tus decisiones—.

—Lincoln yo cometí ese error y aprendí de eso, no tienes porque sentirte mal—. Respondió abruptamente Linka.

El peliblanco sonrió y empezó a buscar algo en su mochila — Lo sé y eso me alegra muchísimo, se que esto no va a reemplazar tu libro, pero creo que tu estantería se veria mejor si tuvieras esto en ella—. El chico sacó un pequeño rectángulo envuelto en papel de regalo y este tenía una cinta de regalo.

—¡Feliz cumpleaños!—.

Linka estaba de piedra, realmente lo había pasado por alto, no recordaba que hoy era su cumpleaños al solo preocuparse de los exámenes y de evitar estar en la casa ya había perdido la noción del tiempo, por eso Leni le había insistido en que comprara algo para ella o que habían revisado todas las tiendas de recuerdos incluso su hermana mayor se había quedado sentada en una banca frente a la tienda de cómics mientras bebían unos batidos que habían comprado cerca.

—Emm… yo no...— a Linka se le empezaron a escurrir lágrimas, jamás había pensado que se le iba a olvidar la fecha de su cumpleaños ¿tan distraída estaba? O solo quería que esta etapa de su vida pasara rápido.

Lincoln al ver la preocupación en la cara de Linka este intento abrazarla, pero ella se rehusó.

—Lincoln yo lo siento mucho.

—¿Que? ¿porque?

—Yo… , se que no me creerás, pero…—La chica soltó un par de carcajadas leves— me olvide por completo de nuestro cumpleaños

Lincoln se sintió bastante mal, no por que esa es una excusa, sino de que de verdad creía en esas dolorosas palabras de su hermana

—Vamos se que has pasado por cosas malas, pero que eso no te desanime hoy será un gran dia.

Linka sonrió un poco no porque quisiera sino porque su hermano siempre que intentaba subirle los animos siempre usaba el mismo tono bobo de superhéroe.

—Bien te creeré, pero si hay algo que me desanime me compraras el reproductor de cintas que he querido hace un mes.

Lincoln se detuvo un momento para luego soltar un "deacuerdo" algo fingido esperando a que nada en la escuela salga mal

Linka sin preguntar tomó el regalo de las manos de su hermano para luego abrirlo y era el libro que Lola había destrozado ya hace tiempo, pero este no estaba completamente nuevo no estaba envuelto en plástico para la humedad.

—Genial, ya tenia tiempo que no lo volvia a leer

—Se que no es la gran cosa, pero realmente quería que recuperaras tu libro, sé que no es exactamente igual, pero…

—Lincoln— interrumpió la chica —ya relajate no son necesarias tantas explicaciones—. La peliblanca guardo el libro en su mochila y continuaron con su trayecto normal a la escuela.

Ya en clases Linka no se podía concentrar, era bastante triste volver a ver el asiento a su lado vacío, ese asiento era el de Ronnie quien ya hace un par de semanas atras habia abandonado la ciudad para vivir con sus abuelos y sus primos, no podía creer que en poco tiempo ellas se habían hecho tan buenas amigas como para pasar casi todos los dias juntas hablando y/o intentado arruinar las citas de Lori y Bobby o incluso perder el tiempo en las arcades no importaba si ella perdía casi todo su dinero en una máquina donde sus habilidades eran nulas en comparación a las de su amiga el tiempo que compartieron juntas la hacía olvidarse de su ya particular situación.

Ya habían pasado un par de clases y en la última que era la de educación física el entrenador les hacía la típica rutina para calentar antes que empezara el deporte que el entrenador designaba.

Linka no destacaba mucho en su resistencia a la hora de hacer el entrenamiento básico incluso apenas cumplia con la exigencia mínima de estos entrenamientos y a la hora de ser seleccionada simplemente evitaba llamar la atención y simplemente hacía jugadas mínimas, pero eso cambiaba con el juego de los quemados que hoy tocaba cumplir hasta que la última media hora de clase terminaba, ya durante el juego Linka simplemente evitaba los balones lo más posible, pero por mero desgaste siempre la terminan eliminando.

Ya en los últimos momentos de la clase estaba ella una chica con cabello rubio y su hermano en contra de cinco chicos que simplemente se divertían ya que ellos eran bastante superiores en ese juego.

—Psst… Linka–. Susurro su gemelo– después de clases…

El chico no termino de hablar ya que había sido interrumpido por un balón que impactó directamente en su cara para luego el chico cayera abruptamente al suelo.

Linka sorprendida y furiosa tomó el mismo balón y lo devolvió con la mayor fuerza posible pudo golpear a uno de los chicos del otro equipo, pero otro se encargó de devolverle el balón con la diferencia en que esta no fue golpeada de forma tan brusca como su hermano.

Al darse cuenta que ya estaba fuera del juego rápidamente fue a ver si su hermano se encontraba bien y una sorpresa fue que al mirar hacia su dirección ya la chica de su equipo lo estaba ayudando a levantarse, la peliblanca al acercarse pudo oír lo que estaban diciendo.

–Gracias Jordan–. Dijo lincoln mientras se sobaba la cara.

–¿Seguro estas bien? Ese golpe se vio bastante mal–.

Linka quedó congelada, se sentía rara al ver a Lincoln hablando con otra chica de su clase, por lo general su hermano no pasaba mucho tiempo con las chicas de su clase de vez en cuando hablaba con Ronnie anne, pero eso era solamente porque no tenia de otra ya que ella pasaba bastante tiempo con Ronnie.

La chica despertó de sus pensamientos al escuchar el silbato del entrenador.

–El juego terminó, vallan a cambiarse y podrán irse a casa.

Linka ignoro lo más que pudo la escena y se dirigió al camerino para ir a darse una ducha rápida y al fin irse a casa.

Mientras se terminaba de vestir pudo escuchar como el grupo de chicas estaban interrogando a Jordan.

–¿Vamos dinos desde cuando?–. Pregunto una chica baja con unas pecas en la cara.

–¿Desde cuando que?–. Respondió la rubia.

–No te hagas la tonta, te vimos correr para ir a ayudarlo incluso te quemaron por ir a ayudarlo–. Continuó hablando otra chica alta de cabello negro.

–No se de que me hablan–. Dijo con indiferencia mientras tomaba su mochila.

–Admitelo a ti te gusta ese chico Loud–. Increpó otra chica de piel y cabello marrón.

La chica se sonrojo por la aclaración y respondió con un rotundo no.

–No seas asi, si quieres te ayudamos a que consigas una cita con el–. Continuó la chica de las pecas.

–Si, será emocionante poder juntar una pareja para sean felices–. Dijo la chica de cabello negro

–No sean tan rudas yo solo queria ver si estaba bien–. Dijo Jordan intentando excusarse.

Linka ya no podía seguir escuchando esa conversación la hacía sentir rara como si fuera una mezcla entre vergüenza y enojo, pero dandose unos suaves golpes al rostro para intentar disipar esas emociones partió rumbo a la entrada de la escuela.

Ya afuera de la escuela Linka se dirigía al skatepark donde suele pasar sus tardes leyendo o simplemente ver como grupos de chicos se juntan para ver quien es el mejor en una tabla con ruedas.

"Al parecer no importa donde este siempre terminare igual"

La chica se sobo el brazo derecho y recordó la discusión que tuvo con Lisa ya hace un par de meses atrás.

—¿Espera solo fue un experimento?—. Dijo con angustia Linka.

—Pues sí mi querida hermana, solo quería saber si en verdad los tratamientos mediante placebos eran factibles y tu me demostraste que realmente dan resultados—. Explicó Lisa mientras escribía en block de notas.

Linka se sentía totalmente humillada, una niña de cuatro años jugó con ella y sus problemas solo para demostrar una "tontería que es interesante"

—Eres una cretina—. Casi grito Linka.

—No te entiendo, te ayude con tu problema y...—. Lisa no alcanzo a terminar de hablar ya que Linka ya había abandonado la habitación.

Linka estaba al borde de las lágrimas de la frustración, el solo hecho de recordar esa situación la ponía tensa, necesitaba relajarse un poco ya que si llamaba mucho la atención se rodeará de gente de inmediato y es lo menos que quería en este momento.

—Espera—.

La chica de cabello blanco hizo caso a la orden ya que sabia de quien era esa voz.

—Ahora que quieres Lincoln—. Respondió intentando obviar el nudo en su garganta.

El chico acerco su teléfono a su hermana —Aquí tienes—.

Algo sorprendida la chica tomó el teléfono y de inmediato escuchó una voz familiar que necesitaba oír el dia de hoy.

—¿Linka?—. Pregunto algo insegura Ronnie

—¿Quien mas crees?–. Dijo fingiendo seguridad en su voz.

—Bueno tu hermano y tu suenan exactamente igual por telefono asi que ¿como puedo saber que eres Linka?–. Pregunto desafiando a su amiga.

–Se que mi suéter estuvo en tu trasero todo el trayecto del parque a tu casa porque rompiste tu pantalón intentando hacer una pirueta un tu tabla–. Respondió Linka mientras se le formaba una pequeña sonrisa.

–¿Ya se fue?–. Soltó Ronnie.

–¿Tu que crees?–. Preguntó con desánimo la gemela menor.

–Yo diria que primero abrió los ojos como platos y se dio media vuelta–. Dijo Ronnie mientras se intentaba aguantar las risas.

–Casi, se te olvido mencionar que su puso rojo como tomate–. Agregó la peliblanca –¿como te a ido? ¿Ya golpeaste a alguien con tu tabla?

–Bueno si–. Respondió avergonzada la latina –A una chica llamada Sid, es genial deberían conocerse podrían hasta llevarse bien.

–¿Tu crees que puede aguantar una ronda conmigo?–. Pregunto incrédula Linka.

–Si yo pude, ella definitivamente podra contra esos ladrillos que llamas palabras que sueltas–.

–Ja, eso lo veremos y ¿para que llamabas? o ¿solo es por presumir tu escape de Royal?

–¿Tan mal piensas de mi? Solo quería llamarte para desearte un feliz cumpleaños, el mio sera pronto así que espero que me llames o incluso si puedes ven a visitarme será genial esta ciudad es enorme–.

–Vere si puedo convencer a Lori de traerme y asi porfin te ganare en pelea callejera tres–.

–Ni lo sueñes ni con toda la práctica del mundo podras hacerme sudar–.

–Ya lo verás cuando llegue alla, espero que tengan las maquinas en buen estado, porque la última vez que toque una de esas estaba llena de aceite de pizza–.

–Intentare buscar el mejor lugar para hacer que pierdas todo tu dinero y asi no tendras excusas para cuando pierdas–.

–¡Hey! Tu también has perdido dinero en mi contra–.

–Jajaja eso fue porque hubo un corto circuito y se apagaron las máquinas–.

–Bueno para mí contó perder un juego completo–.

–Si si lo que digas, ahora me tengo que ir tengo cosas por hacer, adios–.

–Adios–. Se despidió Linka mientras cortaba la llamada y le daba señales a Lincoln para que volviera por su teléfono.

–Aquí tienes–. Dijo la peliblanca mientras le devolvió el teléfono a su hermano y continuaba a su camino.

–¿Y que quería decirte Ronnie?–. Preguntó Lincoln intentando iniciar una conversación mientras le seguía el paso a su hermana.

–Solo quería saludarme por mi cumpleaños y que la fuera a ver un dia de estos–. Respondió Linka.

–¿Y tienes planes ahora?–.

Linka suspiro –Mira Lincoln se lo que intentas, pero no iré a la casa de Clyde a pasar la tarde, quiero estar sola un par de horas ir al skatepark y después a la casa-.

–Vamos será divertido yo… –.

–No, Clyde es tu amigo no el mio, se es un buen chico, pero no además tengo ganas de leer mi nuevo libro–. Respondió intentando animar a su hermano.

–Esta bien, si se hace tarde iré a buscarte–.

–Bien…

Linka al llegar al skatepark vio al mismo grupo de chicos que tenían una especie de club de patinetas ya siempre, siempre se juntaban cada dos dias a excepcion del dia domingo donde ninguno de estos venía, pero daba igual ahora estaba emocionada por volver a leer su libro, siempre volvia a este cuando se sentía mal ya que habian momentos donde ella se sentía como la chica del libro y podía sentir los cálidos momentos antes de la tormenta de errores donde está volvía a recaer…

–"25 de diciembre: Diario hoy es navidad y estoy esperando que despierte la familia para vaciar nuestros calcetines y abrir nuestros regalos…"

De repente un sonido de una caída fuerte se escuchó por todo el lugar, Linka bajo el libro y al ver hacia adelante se dio cuenta que el que se había caído fue uno de esos chicos que solían recurrir este lugar perdió el equilibrio y cayó de espaldas al parecer, rápidamente uno de su grupo fue a verlo y lo ayudo a pararse afirmandolo de la mano.

Con esa escena la chica recordó lo ocurrido con lo del gimnasio con Jordan, todavía no sabía cómo sentirse al respecto, pero sabía que lo que sentía no estaba bien "quizás sí pasara podría dejar de verlo así" se dijo hacia sus adentros Linka.

La chica respiró profundo para calmarse y cerró el libro al guardarlo en su mochila se dio cuenta que las últimas hojas estaban más sueltas de lo normal, quizás había doblado demás el libro y no se había dado cuenta tomó de nuevo el libro para inspeccionar que no se habían arrugado las últimas hojas y se dio cuenta que las últimas páginas en blanco tenían escritas las palabras "Feliz cumpleaños por parte de toda tu familia" además había doce firmas con distintos colores incluyendo las de sus padres.

Linka estaba por llorar ya le estaban brotando las lágrimas, no sabía qué sentir estaba realmente contenta, pero a la vez en el fondo sentía algo de amargura " ¿realmente puedo simplemente olvidarme de todo y simplemente actuar como si nada hubiera pasado? Se que mis hermanas mayores me recordaban, pero "papá" y "mamá" ellos han demostrado que me quieren devuelta en sus vidas, pero ¿solo sera la culpa?"

Linka ya ha tenido momentos a solas con sus padres, pero realmente ninguno de los dos lados sabe como actuar con el otro; Linka no sabe de qué hablar enfrente de ellos solo quiere gritarles ¿Porque? O ¿Cómo pudieron soltarla sin más?, mientras que ambos Lynn y Rita no saben como conectar con su hija, ellos han intentado influir en su hija algún interés en común para poder entablar conversación con ella, pero simplemente responde con un: ahora no o tengo cosas que hacer.

Todos estos momentos de alegría familiar a Linka le molestan quizás sea mucho pedir, pero simplemente todos esos momentos donde tuvo abusos por parte de su madre podrían haber sido evitados si tan solo ellos hubieran puesto el suficiente interés en saber si ella estaba bien en su casa de acogida.

La peliblanca estaba llorando odiaba pensar en ese tema, ella simplemente quiere disfrutar esos momentos alegres de la familia, pero no puede donde hubieron golpes, quemaduras, caídas podrían haber sido risas o abrazos si de verdad la hubieran querido volver a ver.

La chica se quito las lagrimas de encima y caminó en dirección a la casa de Clyde al rato se topó con Lincoln y para su sorpresa su amigo no estaba detrás de él.

–Hola–. Saludo el chico – justo iba a ir a buscarte–.

–Bueno me hubiera quedado un poco mas, pero habia un grupo de chicos haciendo escándalo y no me dejaban leer–. Dijo Linka mientras está y su hermano tomaban el camino hacia la casa.

–¿y te gusto el libro?–. Preguntó Lincoln interesado en la respuesta de la chica.

–Libro, Libro…–. Murmuraba Linka para hacer tiempo – Claro que si, ya me lo había leído antes ¿O se te olvidaba? –.

–No me referia a eso, yo quería decir que…

–Si Lincoln, si vi la ultima pagina y me encanto muchas gracias–.

El peliblanco soltó una sonrisa como si se hubiera ganado la lotería,

– Vamos no es para tanto–. Interrumpiendo la victoria de su hermano.

–Si lo es, estás sonriendo tanto como yo–. Dijo excusándose Lincoln.

–Yo no...–. Linka miró hacia otro lado avergonzada, odiaba que su hermano le recordará las tontas caras que ella pone.

Una vez que Linka volvió a recuperar su compostura miró a su hermano y recordó lo ocurrido durante los quemados.

–¿Sabes quien si está feliz de verte?–. Pregunto Linka.

–¿A qué te refieres?–. Respondió Lincoln confundido.

–De que hay una chica que realmente quiere verte así de feliz–. Dijo Linka intentado darle misterio a la conversación.

–Una chica…–. Tartamudeo el peliblanco.

–Si, según tengo entendido se llama Jordan

–¿Jordan? Te refieres a lo de esta tarde, ella solo quería saber si estaba bien–. Aclaro Lincoln intentado quitarle importancia al asunto.

–Escuche a su grupo de amigas intentado convencerle que te invite a salir, pero parece que es muy tímida–.

–Yo.. bueno es Jordan casi no hablo con ella y bueno, no es que diga que no, pero como se que, tu tampoco hablas con ellas como sabes que–. Balbuceaba Lincoln, pero estaba nervioso realmente saber que le interesaba a alguien de la escuela era nuevo.

—Se que no me crees Lincoln, pero te juro que esa chica Jordán se muere por ti—. Decía Linka intentando convencer a su hermano

—No lo sé, estás segura de eso ¿Cómo puedes estar tan segura?—. Pero Lincoln no escuchó respuesta alguna de su hermana —¿Linka?— pregunto el chico mientra se daba la vuelta para darse cuenta que su hermana se había quedado viendo un auto que estaba estacionado al otro lado de la calle.

—¿Estas bien? ¿Que tiene de malo ese auto?—. Pregunto el chico extrañado.

—Nada—. Respondió sin más la chica.

—Entonces ¿porque te le quedas viendo?

—Es que se de quien es ese auto—. Dijo Linka sin quitarle la mirada al auto.

—¿Y de quien es?—. Preguntó Lincoln ya preocupado.

—Es de Miriam.


Si, lo sé quedamos donde mismo, pero al menos actualice y eso es lo que importa ¿no? Bueno ha pasado mucho tiempo (de nuevo), pero para serles sinceros a todos los que esperan una continuación es que al menos yo he cambiado mucho y no estoy seguro si estoy escribiendo a los personajes de la misma forma, si tengo el final planeado y blah blah, pero realmente quiero asegurarme que tenga por así decirlo el mismo toque de siempre, así que tarde o temprano llegara el final solo espero no demorarme un año en escribir otro cap de solo 3k de palabras, pero para mi es dificil porque tiene que quedar a mi gusto y no solo escribir por escribir porque sinceramente yo no soy alguien de mucha lectura, bueno para resumir si les gusta como quedo este capitulo continuare con mucho mas animos el final y se los traeré a la brevedad, solo quiero que me dejen un review con su opinión, bueno sin mas que decir me despido.