Capítulo 6

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y esta historia es de mi autoría.

Flashback hace una semana*

-no lo había planeado, yo…no sé, creo que la doctora Sheperd se metió en mi cabeza-volvió a tomar su mano, de repente ella se puso seria-no! Lo que quise decir fue que la doctora Sheperd me dijo que tuviese cuidado con las tardes de película porque así fue como ella y el doctor Link quedaron embarazados-y ahora ella estaba tensa e incómoda, tenía que arreglarlo y pronto-Bells, yo sé que hemos sido mejores amigos desde que llegué a Seattle hace tres meses, eres la persona a la que le quiero contar todo cada vez que algo pasa, eres la persona en la que pienso cuando despierto y cuando me voy a dormir, yo…-se pasó la mano por el cabello algo nervioso de decir lo que le decía-yo te quiero, como algo más que mi amiga-finalmente le decía, en retrospectiva él la veía como algo más desde el momento en el que la conoció

-Edward yo…-ella se quedó pensativa, podía imaginarla escogiendo sus palabras-eres la persona con la que me muestro tal cual soy y sé que no va a juzgarme, siempre que estás de turno pienso en si estás salvando alguna vida-acarició la mejilla de él-también te quiero Edward- una sonrisa brillante y hermosa adornaba el rostro de Edward al escuchar sus palabras, tomó el rostro de Bella en sus manos y se acercó lentamente hasta que pudo sentir su respiración en su rostro, estaba un poco nervioso y podía notar que ella también lo estaba pero eso no lo detuvo, sus labios tocaron dulcemente los de ella, al principio el beso fue lento, suave, como un vals pero poco a poco se transformó en un beso mucho más apasionado, los dedos de Bella se enredaban en el cabello de nuca, de repente él estaba sobre ella mientras ambos estaban recostados en el sofá de cuero de su sala, se separaron para buscar aire-wow-fue todo lo que ella pudo decir

-wow se queda corto-el sofá era lo suficientemente grande como para que pudiesen recostarse uno al lado del otro y así se mantuvieron mientras veían la película a la que ninguno de los dos estaba prestando atención porque estaban más ocupados besándose y echándose miradas discretas cada 5 minutos. Obviamente no pensaban pasar de los besos aquel día, no quería presionar las cosas con Bella, se conocían demasiado bien como para hacer eso, sabía que debía tomarse las cosas con calma por ambos, habían salido de relaciones demasiado complicadas y sabían que tenían que asegurarse de que iba a funcionar antes de involucrar otras cosas.

Bella POV

Llovía a cantaros, como cualquier día en Seattle, estaba en su habitación sentada en su puff leyendo como Elizabeth le sacaba en cara al Sr Darcy todas las cosas que había hecho que le habían hecho daño y como era el último hombre con el que querría casarse cuando como todos los días y muy puntual Edward la llamaba, no importaba que estuviese de guardia en el hospital o con su familia, él siempre hacía un tiempo para al menos llamarla, una sonrisa tonta apareció por su rostro cuando contestó- hola guapo- saludó cariñosamente poniendo el marca libros (1) en la página que estaba leyendo

-hola hermosa-saludó él y pudo escuchar ruido en el fondo-lo siento, estoy saliendo de la sala de emergencia, he estado toda la noche atendiendo un choque que llegó en la madrugada-una puerta se cerró y él suspiró cansado

-estás bien?- realmente quería ayudarlo pero sabía que escucharlo siempre era la mejor manera

-sí, afortunadamente se pudo salvar a todo el mundo, la dra Grey y la dra Sheperd fueron de gran ayuda- hubo una pausa- oh, sí gracias, lo siento Bells, la dra Baily estaba ofreciéndome café- pudo imaginarlo pasándose la mano por el cabello por el estrés

-deberías ir a descansar, Edward, hablaremos más tarde-sugirió ella sabiendo que lo que él más necesitaba era descansar luego de todo el ajetreo

-no! Estoy bien, igual salgo de la guardia en unas horas-escuchó como sorbía el café- quería saber qué tal tu día y escuchar tu dulce voz-otro sorbo a su café y pudo imaginar su hermosa sonrisa como siempre que le decía un cumplido

-seguro? Te oigo cansado- sabía que no iba a servir de nada insistir pero realmente quería que descansara un poco

-totalmente seguro-aseguró él riendo ligeramente

-bueno, fui a la universidad hoy a reunirme con mi tutora y para ver si ya habían publicado las fechas para la presentación de la tesis- estaba bajando a la cocina a por un poco de café, cuando llegaba al piso de abajo Charlie estaba dejando el cinto de la pistola y su chaqueta en la entrada

-Bells, cariño- besó su frente-hola Edward-saludó su padre lo suficientemente alto como que él lo escuchara, escuchó a Edward reír

-hola Charlie-aunque sabía que no iba a escucharlo le devolvió el saludo, obviamente su padre sabía que hablaba con Edward porque con quién más sino

-dice que hola- su padre la había seguido a la cocina, tomó dos tazas y sirvió café en ambas, puso esplenda en una y azúcar en la otra-ten-le dio el café a su papá, un beso en la frente y subió a su habitación

-y? te dijeron cuando es la defensa?-sonaba emocionado, siempre estaba pendiente de esas cosas, esperando con ella las noticias que llegaban por correo desde la escuela de Literatura

-sí! Está fijada para Septiembre, antes del 13-dijo emocionada, no podía creer que finalmente tenía su tesis lista, sin correcciones por hacer, que solo faltara la defensa y estaba lista, había comenzado a aplicar en trabajos como asistente de editor o algo menor en alguna editorial, aún esperaba respuestas pero con su presentación tan cerca quizás tenía suerte de al menos entrar como practicante

-eso es genial! Es pronto pero es genial y sé que ya te sabes el tema al derecho al revés! Aunque sabes que si necesitas practicarla puedo ayudarte-se ofreció él, cosa que le vendría bien, no era buena en ser el centro de atención y aunque sabía que en la presentación solo estarían el jurado y las personas que desearan verla podía imaginar que tendría complicaciones con sus nervios

-esa es una grandiosa idea, quizás me sienta un poco menos nerviosa con la idea de tener publico si practico- aunque también la idea de practicar con Edward frente a ella la ponía un poco nerviosa, él sabía distraerla aunque no fuese su intención, no era su culpa que su sonrisa y sus ojos tan puestos en ella, prestándole toda la atención del mundo fuesen su punto débil, si podía superar a Edward involuntariamente distrayéndola podía presentar su tesis sin problema

-bien, quieres practicar hoy?-sugirió él un poco emocionado

-oh no, hoy tengo un día tranquilo planeado para ambos, alguien necesita descansar-ya estaba guardando algunas cosas para llevarse con ella y una lista de cosas que comprar camino a la casa de Edward-pienso recibirte con algo rico de comer y una película muy mala para que puedas dormir y no sentirte mal porque no la viste-escuchó un bufido del otro lado y pudo imaginarlo voltear sus ojos

-eso solo sucedió una vez y esa película siempre quise verla-al final rio y así acordaron verse en unas horas en su apartamento, él debía volver al trabajo y ella debía preparar todo. Se despidió de Charlie que veía algún evento deportivo en la tv y le envió un texto a su mamá avisándole que estaría con Edward. Puso algo de música en su celular y se puso los audífonos, para hacer sus compras mientras leía la lista de las cosas que necesitaba para la comida, gracias a Dios había heredado las habilidades culinarias de Charlie y no las de su madre, y bendita sea Esme por darle la receta de la comida favorita de Edward, mientras hacía sus compras pensaba en como las cosas habían resultado tan simples luego de que ambos confesaran lo que sentían, todos en ambas familias habían celebrado pues según ellos eran tan obvios los dos que hasta un niño pequeño podía darse cuenta. Daba vuelta en el pasillo de los vegetales cuando su carrito chocó con el de alguien

-oh Dios, discúlpeme yo…-miró a la persona que tenía frente a ella, tenía la misma sonrisa que la había cautivado hacía ya tanto tiempo-Jacob…-fue todo lo que pudo decir

-Bella, no esperaba verte tan pronto…yo…-miraba nervioso a todos lados cuando apareció una chica morena de cabello corto, negro azabache, unos ojos oscuros que le lanzaban cuchillos, agarró a Jacob de una manera bastante posesiva

-no me presentas cariño?-casi pudo imaginar aquel cariño tan enfático en mayúsculas y luces de neón

-sí, claro, Bella, ella es mi novia-la chica carraspeo-prometida-se corrigió-Leah-la chica le extendió la mano donde llevaba un anillo con un diamante bastante sencillo-Leah, cariño, esta es Bella, una amiga

-un placer-trató de fingir una sonrisa pero no podía, su estómago se había revuelto al ver a Jacob, en ese momento, como salvada por la campana, su celular comenzó a vibrar-discúlpenme-revisó y era Edward-hola, guapo-una sonrisa de alivio surcó su rostro

-ya salí del hospital-hizo una pausa-por qué suenas como si necesitaras que te sacara de algún aprieto?-claro que se iba a dar cuenta, el tono aliviado de su voz al contestar la llamada no hubiese pasado desapercibido aunque fuese la persona más distraída del planeta

-estoy en el super, comprando las cosas para la cena-explicó sin querer decir la verdadera razón por la que necesitaba que la sacara de ahí-es por eso, sabes que odio hacer compras-rio nerviosamente viendo como Leah dejaba de lanzarle cuchillos con la mirada y como el ceño de Jacob se fruncía

-no, es otra cosa pero debes estar en una situación en la que no puedes explicarme, está bien, quieres que vaya para allá? Es el que está cerca de mi departamento?-escucho de fondo como el motor de su auto se encendía y Edward ya estaba listo para salvarla

-bueno…puede que necesite ayuda para meter las cosas en mi auto, pero arruinarías la sorpresa, mejor no vengas, yo puedo, tranquilo-tenía que ser lo suficientemente fuerte como para simplemente decir adiós y seguir con sus compras

-vale, está bien-sabía que requería de una gran cantidad de autocontrol por su parte para no salir corriendo a donde ella estaba pero también sabía que no iba a presionar las cosas

-te veo en casa en un rato, te quiero-pensar en su dulce sonrisa cuando se decían te quiero la llenó de esa fuerza

-también te quiero-susurró él y colgaron

-ah lo siento pero están esperándome y necesito terminar de comprar un par de cosas-explicó mientras guardaba su celular

-claro, no hay problema, nosotros también debemos seguir, no es así, cariño?-Leah miró a Jacob, que la miraba como si quisiera partir el celular que acababa de guardar

-claro, sí, nos vemos luego, Bells-un estremecimiento le recorrió la espalda cuando escuchó que la llamaba Bells

-ajá-respiró profundo y siguió su camino, compró las cosas que le faltaban deseando no volver a encontrarse con Jacob y Leah nunca más, pagó y se fue a la casa de Edward. Al llegar estaba un poco más tranquila, estacionó su auto afuera y entró con su copia, porque sí, Edward le había dado su propia copia, aquel pensamiento la hizo sonreír y olvidarse de lo que había pasado en el supermercado. Cuando llegó ahí estaba él, dormido en el sofá mientras la tv estaba en alguna serie de bomberos, parecía que estaba un drama encendido porque un bombero había caído por el techo de un edificio para salvar al equipo de bomberos que estaban dentro y al parecer había muerto. Ella apagó el televisor y se puso manos a la obra con el mayor silencio posible, él siempre cocinaba para ella, siempre se aseguraba de que ella estaba bien y siempre estaba para ella cuando lo necesitaba y cuando no, también estaba ahí, era afortunada al tener a alguien tan maravilloso y asombroso como Edward, nunca le gustó hacer comparaciones pero su relación con Jacob y su relación con Edward eran tan abismalmente diferentes, con Jacob siempre se sintió como segunda opción, como si fuese lo que quedaba, como si él siempre estuviese conformándose con ella, en cambio, con Edward siempre se sentía como prioridad porque él se aseguraba de que así fuera, siempre tenía aunque fuesen cinco minutos para ella, ahí estaba él, cansado de haber trabajado toda la noche y sin embargo, estaba esperándola para pasar el rato con ella.

Condimentaba el pollo parmesano con ajo en polvo, una pizca de sal y pimienta, la salsa con aquellos mismos condimentos se estaba cocinando a un lado para meterlo todo junto al horno mientras la pasta se cocina en el agua hirviendo cuando escuchó movimiento en el sofá de cuero, una mata de desordenado cabello color broce apareció, se estiró y volteó a verla con una sonrisa

-huele asombroso-se estiró y se levantó, caminó hasta llegar a su lado en la cocina-cómo sabes cómo me gusta el pollo a la parmesana?-preguntó entrecerrando sus ojos

-puede que Esme me hubiese ayudado-ella se encogió de hombros tratando de restarle importancia

-Bells, no tenías por qué hacer esto-dijo cuando pasaba sus largos brazos por su cintura y la abrazaba desde atrás

-quise hacerlo, tú siempre estás cocinando para mí y cuando vas a mi casa Charlie cocina, quería hacer algo por ti y sé lo cansado que estás con la guardia que tuviste, no ibas a tener energías para cocinar y odias pedir comida por delivery-su argumento era irrefutable y ella lo sabía, sabía que a él no le gustaba que ella sintiera la necesidad de hacer ese tipo de cosas por él pero él siempre estaba haciendo cosas por ella, le gustaba retribuirle todo lo que le daba de alguna manera

-ok, no puedo discutir contigo sobre eso pero sabes que no tienes por qué hacerlo-acarició suavemente su mejilla, a lo que ella se volteó ligeramente

-Edward, no puedes estar haciendo cosas por mí todo el tiempo y no dejarme que yo también haga cosas por ti, de eso se tratan las relaciones, cariño, que ambos hagamos cosas por el otro, no solo decirnos te quiero y no demostrarlo-ella soltó el mango del sarten y acarició su mejilla-me gusta demostrarte que te quiero-lo besó y siguió con lo suyo

-Bella, lo haces con solo respirar-aquellas palabras, tan llenas de amor, la hicieron sentir como si tuviese la felicidad de aquel maravilloso hombre en sus manos, su corazón se hinchó de amor por él

-oh Edward-dejó todo lo que estaba haciendo y lo abrazó tan fuerte como su pequeño cuerpo la dejaba, y lo besó, lo besó como si nunca antes lo hubiese besado, él respondió con el mismo fervor, pasando sus manos por su cintura, ella enredaba sus dedos en el cabello de la nuca de él, sentía como sus labios se fusionaban en aquel beso, tuvieron que separarse porque la comida aún estaba cocinándose, terminó de poner el pollo en el horno y apagó la hornilla donde se cocinaba la pasta

-no quiero arruinar el momento pero…-miró el rostro de ella antes de continuar-me vas a decir qué pasó en el mercado?-tomó su mano, la acariciaba con el pulgar para infundirle valor

-me encontré con Jacob-lo miró, esperando alguna reacción negativa antes de continuar, él solo esperó a que continuara- estaba con su prometida, Leah-respiró hondo y siguió-no esperaba volver a verlo, sabía que se había ido de Estados Unidos pero jamás pensé que volvería, siempre decía que su lugar estaba fuera de aquí y ahora volvió y con una prometida-su risa no fue más de sorpresa que de alegría-nunca pensé que llegaría a realmente querer estar con alguien por más de un par de meses, nunca fue el tipo de hombre que buscaba relaciones a largo plazo-no podía decir que estaba feliz por ellos pero al menos no le dolía

-pero, tú estás bien?- estaba seguro de que ella estaba bien, no esperaba sentirse así y todo se lo debía a Edward

-oh por supuesto que estoy bien, me siento un poco mal por Leah, por la manera en la que me veía antes de que llamaras puedo asegurar que sabe qué clase de hombre es Jacob pero ella lo escogió, aunque también puedo asegurar que ella es la que lo va a mantener en su lugar-se encogió de hombros y lo miró sonriente-pero no es por eso que estoy bien, estoy bien gracias a ti, si no supiese por ti lo que realmente es sentir que alguien realmente me quiere y si no hubieses aparecido en mi vida hace tres meses probablemente estaría hecha un ovillo en el piso de mi habitación-Jacob realmente le había hecho daño, muy apropósito porque todo lo que había hecho lo había hecho a conciencia de que la lastimaba y no le importó, le había costado recuperarse de todo lo que había sucedido y de todas las cosas de las que se había enterado que él había dicho luego de que terminaran pero ya era cosa del pasado, era feliz con Edward ahora y había seguido con su vida, ahora miraba al pasado como una lección que había tenido que aprender para poder estar lista para Edward, lista para tener una relación sana y sin complicaciones. Luego de aquella charla ambos se sentían más unidos si eso era posible, él preparó la mesa y sacó el vino de la nevera, ella puso la comida en la mesa y se sirvieron, comieron entre risas, él le contaba como la dra Wilson se había disfrazado de zombie en Halloween y como algunas enfermeras gritaban despavoridas diciendo que el hospital tenía una novia muerta deambulando por los pasillos, también le dijo que la dra Grey estaba preparando una cena en su casa para Acción de Gracias y quería presentarla a sus compañeros, ya estaba pensando en pedirle asesoramiento a Alice para saber qué usar aquel día, ya que no solo iba a ser su presentación ante los compañeros de Edward sino su primera cena de Acción de Gracias como la novia de Edward en casa de los Cullen, quería sentirse preparada para cualquier cosa y sabía que Alice era la persona a la cual acudir.