Capítulo 7

La historia es de mi autoría, los personajes pertenecen a Stephanie Meyer

El gran día finalmente había llegado, no podía creer lo nerviosa que estaba, Alice y Rose se habían encargado de su ropa, su maquillaje y su peinado, porque era su gran día y querían que luciera fantástica, llevaba un pantalón de vestir negro ajustado a sus piernas, una blusa blanca manga larga que se abotonaba en la parte de atrás, había tenido que pelear para convencer a Alice de que con lo nerviosa que estaba caminar por el escenario con tacones solo la haría caer y romperse algo y no quería correr riesgos tan grandes hasta después de la defensa por lo que llevaba unas bailarinas de tacón bajo, elegantes de color crema, dejaban ver la uña de su dedo gordo pintada en un lindo color lila, porque tenía los nervios a flor de piel desde la semana previa a la defensa por lo que su madre y Esme la habían llevado al spa de una de las amigas de Esme, donde se habían encargado de consentirla, masajes antiestres, envolturas de chocolate, mascarillas faciales, aromaterapia, manicure, pedicure, todo lo que una chica podía pedir pero ella no, Bella no estaba acostumbrada a ese tipo de cosas, sin embargo, por Esme y su madre podía con esas cosas, también porque sabía que si bien no iba a bajarle los nervios al menos no estaría inquieta por unas horas, por eso se dejó consentir sin replicar a las fuertes manos que deshacían los nudos de su espalda o a la mujer que removía la piel muerta de sus pies que le causaba cosquillas.

Tomó una respiración muy profunda, contó hasta diez y volvió a mirar a la primera fila cerca del escenario del pequeño auditorio de la escuela de Ciencias y Humanidades de la universidad, ahí estaban las personas que la llenaban de calma, su hermano que sonría con orgullo como si Bella ya estuviese frente a ellos, su madre que no paraba de llorar, su padre que lucía orgulloso y se le inflaba el pecho cada vez que se cruzaba con alguien y les decía que su pequeña Bells ya casi era una Licenciada, Alice, su mejor amiga, saltaba sin parar en la silla, río porque sabía que Alice no podía estarse quieta mucho tiempo y sería la primera en soltar silbidos de vitoreo cuando saliera a defender pero la cara que más resaltaba era de Edward, no miraba al escenario, la miraba a ella directamente, siempre sabía dónde estaba incluso si ella no se lo hubiese dicho, él le sonrió y eso fue todo lo que ella necesitó para sentir la confianza que necesitaba para salir a hablar del tema que ya manejaba tan bien que había escuchado a su madre burlarse de ella en el desayuno porque había escuchado en alguna parte que la literatura inglesa era una de las más completas, que tenía variedad en géneros y muchas otras cosas que ella decía en su trabajo de grado.

-y ahora recibamos a la señorita Isabella Swan-escuchó decir a uno de los jurados, respiró profundo una vez más y salió caminando con confianza

-buenos días, miembros del jurado-saludó con una sonrisa a las personas sentadas en una mesa larga a un lado del escenario-familiares y amigos-sonrió ampliamente a su familia-mi nombre es Isabella Marie Swan, soy estudiante de Literatura Inglesa y vengo a hablarles hoy de como la Literatura Inglesa tiene la mayor variedad de libros de todos los diferentes géneros-se presentó con la confianza que la caracterizaba únicamente cuando hablaba de algo que manejaba tan bien como si hubiese nacido con esos conocimientos, Alice estaba encargada de pasar las diapositivas, lo habían practicado tantas veces durante la semana previa que estaba segura de que no habría errores por lo que no tuvo que mirar a Alice ni una sola vez, las diapositivas pasaban sin problema y ella señalaba cada punto según iba avanzando con un láser. Media hora más tarde-y así concluimos esta presentación, muchas gracias por haber asistido, queridos miembros del jurado, gracias por estar aquí en este día-sonrió nuevamente, se despidió y salió del escenario, le habían dicho que tendría su nota en un par de minutos por lo que salió por una de las puertas de emergencia para encontrarse con su familia en la puerta principal.

-Bells!-el primero en recibirla fue su hermano, al tomó entre sus enormes brazos y le dio el abrazo de oso más grande que pudo darle en toda su vida, la besó en la frente y al dejó en el piso-eso fue grandioso y no te caíste ni resbalaste!-anunció orgulloso como si hubiese esperado aunque sea un intento de caída, ella puso los ojos en blanco y le dio un ligero golpe en el hombro a su hermano. Luego vino el abrazo de sus padres, que no paraban de decirle lo orgullosos que estaban de ella, que había estado tan confiada sobre el escenario que no dudaban de que ya tenía el 100 garantizado. Alice se acercó a ella bailando como siempre y la abrazó tan fuerte que sintió el aire abandonar sus pulmones, no paraba de hablar de que el look que lucía había ayudado a darle más confianza, que ella había ayudado a que su mejor amiga fuese un éxito magistral ante el jurado, todos rieron pero estaba de acuerdo, era un gran conjunto de cosas las que la habían ayudado a estar tranquila y confiada al defender

-estoy muy muy orgulloso de ti, Bella-la sonrisa de Edward, sus ojos color esmeralda hipnotizante la miraban intensamente, se acercó a ella, la abrazó fuertemente y besó su frente, luego su mejilla y finalizó el recorrido en sus labios, dejando un dulce y corto beso en ellos-estás hermosa, por cierto, si Alice y Rose no te hubiesen raptado desde tan temprano hubiese podido decírtelo antes-otro beso en la mejilla, pasó su brazo por la cintura de ella y se puso a su lado para poder hablar en grupo mientras esperaban, su familia hablaba tranquilamente pero ella no despegaba los ojos de la puerta, por eso brincó hasta su tutora que era la persona designada para darle la nota

-qué tal nos fue?-preguntó apenas estuvo frente a ella

-Bella, estuviste magnifica debo decir, nada de timidez, ellos te amaron, 100 de 100-la abrazó emocionada, sintió un millar de brazos a su alrededor, también sintió su rostro bañado en lágrimas, lágrimas de felicidad, lágrimas de libertad, luego de un rato envueltos en el abrazo grupal más largo de la vida dejó a su tutora ir de nuevo adentro y se quedó con su familia celebrando, Alice brincaba, su hermano la giraba, sus padres lloraban orgullosos y Edward la miraba como si fuera un premio Novel de la salud que se había ganado. Era feliz, era inmensamente feliz, no podía creer que ya había terminado todo y solo faltaba que le entregaran su título para ser oficialmente Licenciada en Literatura.

-bueno, nos esperan en casa de los Cullen, pequeños, Esme no es muy fan de la impuntualidad y lo saben-su padre los llamó y todos fueron a sus respectivos autos, Bella se fue con Edward, Alice y Emmett mientras sus padres se iban en el auto de su padre. Todo el camino fueron cantando y bailando todos estaban emocionados por ella, Edward acariciaba el dorso de su mano izquierda mientras manejaba. Al llegar a la casa de los Cullen y entrar pudo ver letrero que decía 'Felicidades Bells' en grandes letras negras, Esme, Carlisle, Rose y Jasper los esperaban con copas de champagne en las manos, todos se acercaron a abrazarla y a decirle lo felices que estaban por ella. Esperaron a sus padres para hacer el brindis, cuando llegaron se dieron un abrazo grupal gigante y luego al brindis

-Bells-su padre carraspeo, nunca fue un hombre de muchas palabras por lo que verlo hablar en aquel momento hizo que se le aguaran los ojos apenas habló-sabemos tu madre y yo lo mucho que te esforzaste, las noches en vela, las idas y venidas para investigar, siempre supimos que tú y Emm iban a hacernos muy orgullosos cada una a su manera, en este momento no puedo decirte lo enormemente orgullosos que tu madre y yo estamos de ti, esperamos que sigas acumulando más éxitos y que sigas siendo tan feliz por el resto de tu vida-alzó su copa en su dirección, su madre lloraba, ella lloraba, todas lloraban con las palabras de su padre, hasta Emmett trataba de esconder lo emocionado que las palabras de su padre lo habían dejado.

-Bella-Carlisle llamó la atención de todos-ya tienes tres meses siendo parte de nuestra familia, como mejor amiga de Alice y Edward, y ahora como novia de Edward, has hecho más feliz a mi hijo de lo que nadie lo ha hecho y te hemos visto trabajar muy duro por esa licenciatura, te la mereces y mereces todos y cada uno de los éxitos que estén por venir-más lágrimas por parte de las mujeres, ella solo pudo abrazar a sus padres como agradecimiento por su apoyo y amor incondicional y a Carlisle y a Esme por aceptarla y quererla como una más

-gracias-Alice le pasaba una servilleta para que se sorbiera la nariz-gracias por sus palabras tan maravillosas, gracias por su gran apoyo, mamá gracias por el café a las 3 de la mañana, papá gracias por apagar mi luz cuando me quedaba dormida al estudiar, Esme, gracias por enviar tu deliciosa comida con Edward y Carlisle gracias por tus maravillosos consejos, Alice, Rose, gracias por haberme hecho lucir así de espectacular hoy, Rose gracias por no dejar que Alice me pusiera esos tacones de muerte, oh Emmet, no sé qué habría hecho sin tus chistes y sin ti llevándome café y gomitas a mitad de la tarde mientras estudiaba, pero amor-miró a Edward que la miraba con su sonrisa deslumbrante-gracias por tu apoyo, por dejarme quedar en tu apartamento esta semana y dejarme estudiar hasta tarde, te quiero tanto-ya para aquel punto su voz se había cortado y nuevamente se dieron un abrazo grupal, chocaron sus copas y bebieron, ayudó a Esme a servir los aperitivos pero justo cuando terminaban de acomodar todo el timbre sonó, a lo que Alice se acercó, danzando, como siempre, para abrir la puerta y ahí estaba una mujer muy hermosa, de larga cabellera rubia, lucía un vestido negro con escote en v y unos tacones de aguja con un tacón tan delgado que Bella se caería con el primer paso si los usara

-hola, Ally, está Eddie?-preguntó la recién llegada, a lo que todos miran a Edward que de repente tenía el rostro congestionado por la ira, Jasper lucía incómodo, el resto no entendía lo que pasaba

-primero, no me llames así y segundo sabes que no eres bienvenida a esta casa, Tanya-de repente todo hizo click, ya tenía a Edward tomando su mano, nunca había sido una mujer muy segura de sí misma pero luego de que Jacob prácticamente destruyera la poca que tenía le había costado recuperarla y al ver a Tanya tan gloriosa como lucía en la puerta con su ropa ajustada, su cabellera rubia y su cuerpo de modelo solo podía preguntarse cómo era que Edward se había fijado en alguien como ella.