Capítulo 9

Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer. La historia es de mi autoría

Edward POV

Pensaba en lo afortunado que era de tener a Bella, de tener ese momento para ellos dos y cantar juntos Lego House, pero todo se fue al caño cuando otra vez Tanya arruinó su momento, luego de que le colgara y la canción siguió sonando ya no era lo mismo, Bella miraba por la ventana, no sabía en qué estaba pensando pero cuando gracias a la luz que provenía del tablero del carro y a la ventana de Bella, pudo ver que lloraba, posó su mano sobre la de ella, como una manera de reconfortarla, porque sabía que sus pensamientos la habían llevado al lugar triste donde Jacob la había dejado. Quitó la música y solo dejó que el silencio llenara el carro, ya habían llegado a su casa, pronto podrían hablar, pero sabía que Bella necesitaba a su amigo, no a su novio en aquel momento por lo que simplemente todo el proceso de estacionar el auto y subir a su apartamento lo hicieron en silencio, una vez cerrada la puerta con llave y prendidas las luces la siguió al sofá

-Bella, yo…-comenzó pero ella negó, se limpió los restos de las lágrimas y lo miró

-mira, Edward, está bien si tienes que hablar con ella, yo no soy nadie para prohibirte que hables con ella aunque sea para ver qué quiere, confío en ti, solo espero no arrepentirme de hacerlo-sabía que ella no estaba molesta con él, sabía que Bella en aquel momento solo pensaba en todo lo que había pasado con Jacob

-Bella, yo no soy Jacob-Edward tomó la mano de Bella entre las suyas-yo no tengo nada que hablar con ella, si llego a escuchar lo que sea que tenga que decir lo haré contigo ahí porque no tengo nada que ocultarte y no pretendo hacer nada a tus espaldas-Bella lo miraba, como buena hija de policía buscaba la mentira, pero sabía que no había ninguna mentira-te quiero, Bella, te quiero desde el momento en el que te conocí y nunca he querido a nadie como te quiero a ti, Tanya ya no es importante y lo que hubo con ella no fue amor, no fue nada, solo ahora puedo entenderlo-no sabía otra manera de probarle a Bella que realmente no le interesaba hablar con Tanya o siquiera estar cerca de ella

-yo también te quiero, Edward, más de lo que he querido a nadie pero la única manera de que ella te deje tranquilo es que hables con ella, yo confío en ti, en serio, sé que no eres Jacob, y no temo nada de lo que ella pueda intentar, este yo o no contigo ahí- sabía que la situación era dura para Bella, él realmente no quería ver a Tanya ni escuchar lo que ella tuviese que decir, no estaba interesado, no por Bella, sino por él mismo pero Bella tenía razón, Tanya no descansaría hasta que se reunieran y no quería que interrumpiera más momentos con Bella

-tienes razón, es hora de seguir con mi vida y para eso tengo que hablar con ella de una vez por todas y quisiera que estuvieses ahí conmigo pero no quiero que ella manche a lo mejor que me ha pasado en la vida-no lo decía para que Bella estuviese menos triste o menos angustiada de lo que pudiese pasar en esa reunión con Tanya sino porque Bella era realmente lo mejor que le había pasado en la vida después de toda su relación tóxica con Tanya, Bella fue un respiro de aire fresco y seguía siéndolo, no iba a perder a Bella ni dejaría que Bella se alejara por lo que Tanya pudiese hacer

-me parece bien, es una decisión madura de tu parte, al menos para ti, Tanya no importa, solo importa que tú estés bien contigo mismo y te perdones por lo que pasó en el pasado con ella- Bella tomó su mano y no pudo evitar pensar lo afortunado que era por tenerla en su vida, por tener a alguien tan comprensiva, tan madura y hermosa a su lado, Bella era todo lo que necesitaba en su vida. Se dieron un beso, suave, lleno de amor y de repente Edward paró el beso y se alejó unos centímetros de ella

-te das cuenta que este es nuestra primera noche juntos?- por la cara de sorpresa de Bella pudo notar que ella nunca pensó en eso

-pues no lo había notado hasta que lo dijiste-ella se quedó pensativa-y realmente no era algo que hubiese planeado, no traje pijama ni cepillo ni cambio para mañana-la vio entrar un poco en pánico por lo que le dio un beso en la mejilla, la tomó de la mano y sin decir nada la guio a su habitación. Cuando pensó en darle la llave de su apartamento a Bella y ella, luego de aquella charla en la que se confesaron sus sentimientos, aceptó la llave él pensó que sería bueno tener un par de cosas para ella si en algún momento decidía quedarse con él-Edward, no sé si estoy lista para…-él puso los ojos en blanco

-no es eso, pervertida, luego de que te di la llave pensé que eventualmente te quedarías una que otra noche aquí y quería tener algunas cosas para ti para que no tuvieses que traer tus cosas de tu casa-primero entraron al baño-ves?-le señaló el cepillo de color morado que estaba en su empaque junto al cepillo de Edward y algunas de sus cosas para el baño. Seguido del baño la llevo al closet, le mostró una gaveta en la que había un par de panties, un sostén sencillo y una pijama que lucía bastante cómoda, Edward cerró la gaveta y le mostró a Bella una percha donde estaba un legging y una blusa sencilla, era como de su estilo, sencillo pero bonito

-Edward…no tengo palabras, siempre encuentras la manera de sorprenderme-sus ojos lucían brillantes por las lágrimas, nunca pensó que sería un gesto enorme de su parte ya que sintió que sería lo más natural después de darle la llave de su apartamento, eran adultos y ya que contaba con la comodidad de tener un apartamento propio esperaba que Bella quisiera quedarse con él, poder tener una vida de pareja sin la vigilancia parental

-solo quería que no tuvieses que preocuparte por estás cosas, además, teniendo hermana y madre y sé que hay situaciones en las que habrá que salir corriendo a la farmacia y quería tener todo para ti-acarició la mejilla de ella, dándole una de esas sonrisas que sabía que la deslumbraban

-de verdad, Edward, a veces no entiendo como Tanya fue capaz de hacer todo lo que hizo, eres maravilloso-lo besó tiernamente, Edward no entendía hasta qué punto Bella no había vivido esas cosas con Jacob, a pesar de que la relación duró tres años nunca había tenido nada en casa de Jacob, él nunca la había dejado si quiera dejar una liga para el cabello en su casa, como si no quisiera rastros de su noche con Bella y jamás entendería cómo alguien había sido capaz de hacerle eso a su Bella, era la mujer más hermosa, atenta e inteligente del mundo, ella siempre le tenía una comida hecha cuando estaba demasiado cansado como para cocinar y siempre ponía películas que sabía que no le gustarían para que no se arrepintiese de haberse dormido en medio de la película y cuando por alguna razón no podían verse después de una larga jornada en el hospital ella le dejaba algo hecho y le dejaba notitas en la puerta del refrigerador, Bella era increíble

-te quiero, Bella, por eso y porque tú mereces ser tratada increíblemente, es mi retribución a toda la felicidad que me das-esta vez el beso fue más intenso, ella enredaba sus dedos en el mechón de cabello de su nuca, sus lenguas danzaban al mismo ritmo, de repente la recostó en la cama, solo podían dejarse guiar por lo que sentían. Él se puso entre sus piernas, aún tenían la ropa puesta-por favor hazme saber si quieres que continuemos, no pienso forzarte a que hagas nada conmigo esta noche o nunca-volvió a besarla y luego paró, esperando una respuesta de su parte

-estoy bien, tú me haces sentir bien, Edward-volvieron a besarse, esta vez él la hizo bajar de la cama para bajar el zipper de su vestido y quitárselo, ella lucía algo tímida cuando se volteó, su ropa interior era de color vinotinto, de encaje y a juego

-Dios, Bella, eres tan hermosa-su piel blanca resplandecía con la luz de la luna que entraba por la ventana, se veía incluso más hermosa y el color vinotinto de ropa interior hacía resaltar más el color de su piel, Edward no pudo evitar admirarla. Tras el cumplido Bella sonrió hermosamente, de alguna manera aquel cumplido le había infundado más valor por lo que se acercó a él y le quitó botón a botón la camisa de vestir que llevaba puesta, luego le quitó el pantalón, entonces ambos, en su ropa interior, se quedaron admirando al otro-soy definitivamente el hombre más afortunado del mundo, tengo a la mujer más hermosa e increíble a mi lado-se acercó a Bella y volvió a besarla intensamente

-oh Edward, eres tan maravilloso, la afortunada soy yo-por un momento, luego de aquel beso tan intenso, se quedaron viéndose el uno al otro, sus miradas llenas de deseo por el otro pero también de admiración y amor, ninguno podía creer que semejante maravilla estuviese frente a sus ojos pero así era. Volvieron a la cama, Edward era gentil, su toque era suave, quería que Bella estuviese cómoda con su toque, quería transmitirle su amor y su deseo con sus manos, por eso acariciaba cada centímetro de su piel con suavidad, desabrochó sus sostén y le quitó las panties, era incluso más hermosa en su desnudez, comenzó a dejar un rastro de besos por su pierna derecha, subió hasta su costado y luego fue a su mano, donde dejó besos a lo largo de su brazo derecho, hizo lo mismo con su lado izquierdo para luego ir a sus senos, acarició su pezón izquierdo con la punta de la lengua, pudo escuchar a Bella respirar con dificultad, lo cual tomó con una señal para continuar con su seno izquierdo mientras masajeaba suavemente el derecho-Dios, Edward- ligeros jadeos salían de los labios entreabiertos de Bella, siguió subiendo sus besos hasta los labios de ella, el beso fue intenso, estaba cargado de pasión y deseo mutuo, paró el beso para buscar protección, rompió la envoltura y se lo colocó cuidadosamente, entonces volvió a posicionarse entre las piernas de Bella, quien le sonreía, acomodó su miembro en su entrada asegurándose que ella estuviese lo suficientemente mojada como para no lastimarla y se deslizó dentro de ella, Bella jadeó un poco cuando lo sintió dentro de ella pero una vez que ambos se habían acostumbrado a la unión de sus cuerpos él comenzó a moverse con un vaivén lento al principio pero que con el calor del momento adquirían velocidad y potencia, los gemidos de Bella lo animaban a seguir, luego de un rato pudo sentir como el interior de Bella se estrechaba en su miembro, ambos estaban a punto de llegar al climax por lo que con embestidas suaves pero fuertes terminó de hacer que Bella llegara lo que desató su propio orgasmo. Él quedó ligeramente sobre ella, le dio un suave beso en sus labios, salió de ella y fue al baño para botar el condón que acababan de usar, al regresar ella lo miraba con una sonrisa, palmeó el lugar vacío junto a ella para que volviera a la cama y él sin pensarlo dos veces volvió a sus cálidos brazos

-eso fue…wow…no tengo palabras-ahora sentía que jamás tendría suficiente de ella ni de su cuerpo-Bella…-de repente, pensando un poco en retrospectiva, sobre su pasado con Tanya y el pasado de Bella con Jacob, ambos habían quedado deshechos al terminar aquellas relaciones pero sin embargo, eso no los había vuelto personas incapaces de volver a amar o tampoco los había vuelto insensibles

-dime-ella pasaba sus dedos cariñosamente por el cabello de él, esperando

-crees en el destino?-preguntó finalmente después de unos minutos

-a veces…-sentía que ella quería decir algo más por lo que aguardó pacientemente-a veces creo que tú y yo estábamos destinados a encontrarnos aquel día en esa cafetería y que Jacob y Tanya solo nos prepararon para que pudiésemos estar listos para cuando finalmente nos encontraramos-era tal la conexión entre ellos que no le sorprendió que hubiesen tenido el mismo hilo de pensamiento

-en serio? Justo estaba pensando eso, en cómo las apariciones de las personas que más daño nos hicieron nos unió más de lo que ya estábamos-entonces él acariciaba la espalda de ella con la mano del brazo con el que la estaba abrazando

-alguna vez tuviste esa clase de conexión con alguien? Y no me refiero a Tanya, sino a alguna otra novia-entonces él se quedó pensativo, Tanya y Bella habían sido sus únicas novias, todo porque tanto en su juventud en el colegio, la secundaria y los primeros años de la universidad se la pasó entre libros, las amigas de su hermana nunca volteaban a mirarlo y las chicas de la escuela estaban ocupadas fijándose en los chicos populares, no en el nerd del salón

-Bella, tú y Tanya han sido mis únicas novias, y solo he sentido esta conexión contigo-explicó tranquilamente, realmente no sentía que se hubiese perdido de nada, se dedicó a lo suyo sin perder tiempo en nada y no se arrepentía de nada- y tú?-de repente le entró curiosidad

-no, antes de Jacob solo tuve a James pero no duró mucho, sabes que las relaciones del kínder no duran mucho, él simplemente me cambió por alguien con mejores creyones-hizo un tierno puchero y ambos rieron-no, no sentía esta conexión con Jacob, aunque llamábamos a lo que teníamos relación realmente no siento que lo haya sido, él me sacaba de su cama luego de terminar y solo nos veíamos cuando él sentía ganas, de resto él prefería salir a beber con sus amigos mientras yo estudiaba y realmente me había acostumbrado tanto a esa actitud de él que no le daba mucha importancia, realmente nunca hubo una conexión entre él y yo, a veces ni recuerdo cómo nos hicimos novios o cómo comenzamos a salir-la sintió encogerse en sus brazos

-y sin embargo, les debemos el estar juntos ahora, no es increíble?-ambos rieron amargamente, no querían agradecerles a esas personas pero de cierta forma, de no ser por ellos las cosas probablemente se no hubiesen dado tan bien. Se hizo el silencio por un rato, era un silencio cómodo, ella seguía pasando sus dedos por su cabello y él le acariciaba la espalda, sus cuerpos desnudos bajo la misma cobija, dándose calor mutuamente, entonces bostezaron y poco a poco las caricias pararon hasta que ambos se quedaron completamente dormidos en los brazos del otro.