Mensaje inicial: Muchas gracias a todas las personas que se toman el tiempo de leer esta historia, agregarla a sus favoritos, seguirla o comentarla. Lamento mucho el hecho que no pudiera publicar la anterior semana, pero tal como había explicado se me hizo prácticamente imposible hacerlo. De todas formas, les agradezco mucho a todos ustedes por seguir aquí, acompañándome en esta idea, tal vez para algunos un poco extraña, de una historia que he iniciado dedicada a mis rebeldes favoritos.

Aquí ya está el capítulo, y por si se lo preguntaban, ahora les aseguro completamente que ya empieza la verdadera fantasía de esta historia.


DISCLAIMER: Los personajes de "Candy Candy" no me pertenecen, son propiedad de Kyoko Misuki e Yumiko Igarashi. Realizo esta historia con fines de entretenimiento y sin ningún ánimo de lucro. Sólo el ferviente deseo de liberarme de la espinita clavada en el corazón después de ver el anime y leer el manga. Por siempre seré terrytana de corazón.

DESEOS DE AÑO NUEVO © 2017 by Sundarcy is licensed under CC BY-NC-ND 4.0. Está prohibido la reproducción parcial o copia total de este trabajo.


DESEOS DE AÑO NUEVO

By: Sundarcy

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Capítulo 6: CAMINO A LA LOCURA

Residencia privada, Chelsea

Manhattan, Nueva York

01 de enero de 1920

Un suave olor poco familiar invadió enteramente el olfato de Candy al momento de ir recobrando la consciencia, lo que hizo que arrugara su pequeña naricita en un gesto muy gracioso y abriera sus ojos lentamente en el proceso. La escena que se le presentó no dejó de sorprenderla, y aunque parpadeó varias veces esperando que el escenario frente a sus ojos desapareciera, todo se mantuvo exactamente igual.

Aturdida, se llevó sus manos a su rostro y frotó delicadamente sus palmas contra sus ojos, en un último intento por desesperezarse y comprobar si lo que veía era en verdad real. Sin embargo, grande fue su desconcierto cuando al volver a abrir los ojos, la misma escena anterior se mantenía inamoviblemente frente a ella.

"¿Dónde estoy?" — se preguntó muy extrañada, contrayendo sus cejas en confusión. No recordaba cómo había llegado ahí en primer lugar.

Dando vueltas en su sitio, se puso a examinar detenidamente el lugar. Se encontraba en un gran cuarto rodeado de muchos estantes llenos de libros, parecía una biblioteca. El cuarto estaba oscuro, excepto por una suave chispa proveniente del fuego de una pequeña chimenea.

En su curiosidad, estiró tentativamente su brazo para coger uno de los libros del estante más cercano a ella, pero un breve jadeo de sorpresa escapó sin querer de sus labios en cuanto observó por primera vez las peculiares características de su mano.

Esa misma mano se detuvo a medio camino del estante, mientras Candy sentía cómo el aire quedaba firmemente atrapado en su garganta, negándose a salir de ella.

Casi como un acto reflejo, dirigió rápidamente su mirada a su otro brazo con mucha inquietud. Sus labios se entreabrieron incrédulamente cuando observó cómo sus dos brazos y manos expedían un brillo muy extraño, casi irreal. Inclinó su cabeza hacia un lado mientras contemplaba atónita ese singular destello que irradiaban.

Instintivamente, desvió su mirada hacia el suelo y sus ojos se terminaron perdiendo en el hermoso vestido blanco que cubría su cuerpo. Se deleitó en el suave brillo del mismo que incluso competía con el destello que ella misma irradiaba, y sin embargo, pensó que nunca antes había usado un vestido similar a éste.

Lo admiró un momento y luego lo tocó con cierto interés. Sus ojos, ya sorprendidos, se maravillaron aún más cuando observó cómo sus manos se hundían sobre el resplandeciente vestido y parecían desaparecer en él, como si sus manos sólo hubieran sido imaginadas por ella. Completamente asombrada, volvió a levantar sus manos y vio cómo éstas aparecían de nuevo ante ella como si nunca se hubiera ido.

Tragó duramente, percibiendo cómo la inquietud se instalaba más fuertemente en su pecho. En su desconcierto, decidió moverse un paso hacia adelante y luego hacia atrás. Candy veía que se movía sin llegar a percibir el roce del piso. No caminaba, sentía como si estuviera flotando. Literalmente, ella parecía que flotaba sobre el suelo.

Apretando sus labios ansiosamente, se sentía mucho más confundida que antes, y es que todo lo que estaba pasando se tornaba más extraño a cada minuto, prácticamente rayando en lo ilógico.

"¿Qué está pasando?"—rondaba sin cesar esa pregunta por su cabeza.

Muy perpleja, se llevó una mano a su frente a la vez que su mente procesaba lentamente toda la información, tratando de buscar la respuesta a esa pregunta.

De pronto, se le ocurrió una idea, lo más plausible de hecho. Una sonrisa se iba formando suavemente en sus labios, mientras volvía a mirar a su alrededor para asegurarse de su sospecha.

—Debo estar soñando. — susurró para sí misma, despejándose poco a poco del aturdimiento. —Y debe ser de esos sueños en los que eres consciente de que estás durmiendo.

Eso era seguramente lo que estaba sucediendo, ella debía estar durmiendo. Ninguna otra razón podía explicar el hecho que ella estuviera en un lugar que nunca había visto antes. Aunque, lo que sí era extraño era el hecho que ella estuviera soñando con una biblioteca, pero… ¿qué se le iba a hacer?

Encogiendo los hombros, se dijo sin mucho problema:

—¿Quién sabe? La mente puede ser tan impredecible.

Puso los dedos de su mano derecha sobre sus labios, sopesando su respuesta, mientras inconscientemente apoyó su otra mano sobre la pequeña mesa que estaba justo a su lado.

Sin pensarlo, su vista se fijó en esa mano, la cual parecía flotar sobre la mesa. Sólo lo hizo un momento, pues un instante después ante sus atónitos ojos, vio cómo su mano comenzó a penetrar la mesa, desapareciendo sobre ella.

Una exclamación de sorpresa volvió a escapar de su boca, a la vez que trataba de mantener su equilibrio después que su mano atravesó la mesita. Con un poco de esfuerzo, se logró equilibrar y levantó sorprendida su mano hacia sus ojos, considerando con incredulidad lo que había sucedido.

—¡Dios mío, mis manos también traspasan los objetos! — afirmó casi sin respirar.

Motivada por su inmensa curiosidad, regresó su mano a la mesa para ver si quizás podía traspasarla otra vez.

Lo que justamente volvió a suceder, su mano desapareció en la mesa de nuevo. Aunque ahora era un poco diferente, Candy podía sentir la textura de las fibras de madera, además de las astillas. Retirando su mano del lugar, esta volvía a aparecer y la sensación desaparecía en el acto.

"¿Será mi imaginación o si lo siento en verdad?" — entrecerró sus ojos, pensándolo. —"¿Cómo no lo sentí antes?"

¡Qué sensación más rara! Toda esta situación era para reír, sólo ella podía tener este tipo de sueños. Era muy confuso todo esto, a menos que…

—¡Ya sé! Tal vez sólo se siente cuando eres consciente de ello. — asintió con ánimo para sí misma, contenta con su respuesta. —Las otras veces no había sido consciente.

Para comprobarlo, repitió el proceso y sintió de nuevo esa sensación. Era como si estuviera 'experimentando' la mesa de la manera más bizarra que podía existir. Sin poder evitarlo, ella sonrió encantada con este don.

—¡Lo sabía! Es tal como pensaba. — declaró maravillada, admirando sus manos y moviendo sus dedos. —Nunca había tenido sueños tan vívidos. Hasta parece como si fuese un fantasma.

La gran sonrisa que tenía se congeló en el acto hasta desvanecerse por completo después de ese comentario. De pronto, sus ojos se abrieron como platos, sus hombros se tensaron y tragó en seco.

Un fantasma… ella no había pensado en eso.

—No, no puede ser… yo no… yo no puedo ser un fantasma…— murmuró nerviosamente, sacudiendo su cabeza en absoluta negación y tratando de calmarse. Sin mucho resultado, pues la tensión de sus hombros no se iba. —Tendría que haber muerto… Ciertamente, recordaría morir.

Desesperada, buscó en su memoria cuál era el último recuerdo que tenía antes de despertar en ese extraño lugar, hasta que lo recordó no se pudo tranquilizar. En cuanto lo hizo, soltó un suspiro de alivio y sus hombros por fin se relajaron.

Lo último que recordaba era estar en su cuarto, tratando de leer ese aburrido libro de etiqueta que le había regalado la tía Elroy por Navidad. De seguro, se había quedado dormida ahí. Eso explicaba también porque estaba soñando con una biblioteca, ¿verdad?

—Ya lo decía yo. ¿Soñando con bibliotecas? — rio abiertamente y sacudió su cabeza muy divertida. —Parece que ese libro me capturó más de lo que esperaba.

Con una gran sonrisa estampada en su rostro, volvió a admirar 'el lugar de sus sueños.'

—Bueno… ¡a disfrutar de este sueño mientras dure! — proclamó muy alegre, juntando sus manos emocionada. —Es la primera vez que me sueño teniendo poderes. ¡Sueños como estos no deben ser desperdiciados!

Inhalando profundamente, Candy contuvo el aliento y cerró sus ojos saboreando cada detalle. Como siempre pasa que cuando estamos privados de uno de nuestros sentidos, los otros inmediatamente pasan a primer plano. Tal era el caso con Candy mientras estaba de pie, con los brazos relajados a un lado, ligeramente extendida con las palmas hacia arriba, como si esperara una especie de dotación celestial que se asentara suavemente sobre sus hombros.

Ella exhaló su aliento y se dio cuenta del cálido aroma a cuero que bailaba alrededor de ella, girando con el rastro de humo de leña. Inclinando su cabeza hacia un lado, pensó que incluso podría haber detectado un toque de lavanda en el aire.

"¿Lavanda?" — caviló con deleite. —"¿Será otra de las peculiaridades de este sueño?"

Tal vez así lo era, pero nunca podría quejarse por ello. Candy se dejó invadir por ese aroma que tanto amaba y que siempre le hacía recordar a alguien en particular. Una sonrisa amplia y genuina se extendió por sus rasgos cuando abrió los ojos otra vez.

"Sueño de sueños." — posó sus manos sobre sus labios, alzando sus cejas. —"Con todo y poderes incluidos."

—Y parece que el poder especial que tengo es atravesar las cosas. — aseguró con fingida seriedad, para que luego una sonrisa animada llenara su semblante. —¡A seguir intentándolo!

Recorrió con su mirada el lugar, hasta que posó sus ojos en los libros del estante más cercano y una traviesa sonrisa iluminó su rostro ante una nueva idea.

—¿Por qué no intentarlo?

Dejó que sus dedos traspasaran el lomo de un libro al azar, y de la nada sus ojos parecieron llenarse de las palabras del libro. Candy sintió como si hubieran derramado un balde de ideas sobre ella y sus pensamientos se llenaron con vistas descritas en vivo detalle de: Verona, una fiesta de disfraces, un beso al final de un baile, una confesión de amor en un balcón, una boda secreta, un destierro, una confusión y el suicidio conjunto de dos amantes corazones.

—'Romeo y Julieta.' — musitó Candy, temblando después de tal experiencia que acababa de vivir.

En su vida, se imaginó experimentar algo igual. Lo sintió tan real, había 'leído' todo el libro sin siquiera voltear una sola página.

"¿Qué persona podría decir haber vivido algo similar en su vida?" — pensó a la vez que sus ojos se posaron en el lomo del libro para leer el título, y comprobaba que efectivamente era 'Romeo y Julieta.'

Con cierta ansiedad, se puso a examinar los demás libros que estaban en el mismo estante y comprobó con asombro que eran de Shakespeare también. Estaba la colección completa de Shakespeare, pero claramente faltaba uno. Sin pensarlo, volteó a mirar la mesa con la que había estado 'experimentando' momentos antes y descubrió que sobre ella también reposaba un libro del que no se había dado cuenta. Leyendo la portada, notó que era justamente el libro que faltaba en el estante.

—Hamlet. — dijo casi sin voz mientras las emociones se le arremolinaron en su pecho, sintiendo su corazón dar un vuelco.

A tientas dirigió su mano al lomo del libro y en cuanto sus dedos lo traspasaron, su mente se llenó de otras imágenes: vivas escenas en Dinamarca, un castillo asediado por un espíritu, el relato de una traición, dudas que atormentan a un príncipe, descubrimiento de un engaño, sed de venganza y muertes trágicas.

—Increíble. —musitó suavemente.

Las emociones abrumaban tanto su pecho que sintió cómo un par de lágrimas salieron de sus ojos inconscientemente. La experiencia sólo podía ser descrita como si hubiera visto ese libro representado en escena. Había deseado tanto ver a Terry representando a Hamlet, que esta experiencia le resultó un poco agridulce. Pudo ver la historia en vivas imágenes, sin embargo, no fue con el Hamlet que ella esperaba.

Cerró sus ojos y suspiró para liberarse de los pensamientos tristes. No le servía de nada ahora, estaba teniendo un sueño fuera de lo común, debía concentrarse en eso y aprovecharlo.

De las cosas más extrañas que le sucedían, lo de 'leer' libros sin voltear ni una sola hoja ocupaba el primer lugar, sin duda.

—Sólo una mente tan loca como la mía pudo haberme dado este sueño. — mencionó con un toque de humor. —Tengo que experimentar esto tanto como sea posible, antes de despertar.

No siendo capaz de contenerse más tiempo, Candy corrió de libro en libro del estante, tocando cada uno un breve momento. Ronda tras ronda los libros la llenaban de sus secretos y su risa de entusiasmo invadió todo el silencio del cuarto.

A pesar que sus ojos recorrieron los demás estantes, ansiosa por seguir probando sus poderes, su mirada terminó atraída hacia una pequeña ventana del otro extremo del cuarto. Con esa curiosidad que nunca la dejaba y deseando saber lo que estaba más allá de la ventana, caminó justo en esa dirección. No obstante, en cuanto llego al borde de la mesa sobre la que descansaba el libro de Hamlet, ella no pudo avanzar más allá, era como si una especie de pared de vidrio o alguna otra fuerza misteriosa le impidiera continuar. Aunque trató muchas otras veces de seguir caminando, no logró éxito alguno.

"¿Será que la leyes de este sueño no me permiten pasar más allá de la mesa?" — se preguntó después de varios intentos. La sola idea la llenó de una gran decepción, un sueño tan fantástico y no podía explorar más allá.

—¡Qué mala suerte! — suspiró con pena, cruzándose de brazos.

Para evitar seguir viendo la ventana y así ahogarse más en la decepción, se volteó al lado opuesto de ella. En cuanto giró, se percató por primera vez que había una puerta a unos pasos de donde ella misma se encontraba. Sus cejas se alzaron en sorpresa y se encaminó hacia ahí con interés.

Mientras más se acercaba, podía sentir como el perfume de lavanda iba en aumento, y por extraño que fuera, Candy sentía que su corazón aumentaba más su ritmo a cada paso que daba. Se detuvo justo en frente de la puerta y la admiró detenidamente.

"¿Qué habrá del otro lado?" — se cuestionó, contrayendo sus cejas en confusión.

De pronto, le pareció oír breves pasos del otro lado, casi ignorados por un pequeño silencio que duró luego, pero después llegó a distinguir el particular sonido del pomo de la puerta cuando se intenta abrir. Instintivamente, retrocedió unos pasos hacia atrás al ver cómo se iba abriendo lentamente. Candy contuvo la respiración hasta que la puerta se abrió por completo, lo que la esperaba al otro lado de la puerta la dejaría sin habla.

TyC TyC TyC TyC TyC

Terry abrió sus ojos lentamente, despejándose del sueño poco a poco. Todavía algo desorientado, desvió su cansada mirada a su alrededor para determinar dónde estaba. Una gran decepción lo llenó al reconocer dónde se encontraba, era el estudio de su casa en Chelsea. Los recuerdos se juntaron en su mente de golpe para hacerlo rememorar cómo había llegado ahí, después de pasar una de las peores veladas de su vida.

El fuego de la chimenea ya casi se había extinguido y el frío ya invadía la estancia. Sin embargo, Terry no se levantó del sillón donde estaba acostado, simplemente suspiró pesadamente y se quedó mirando abstraído al techo largo rato.

Un sin número de emociones invadían su pecho, tenía la sensación que acababa de tener uno de los sueños más vívidos de su existencia, uno en el que había experimentado tantas emociones en tan poco tiempo: ansiedad, alegría, desesperación, esperanza, paz, para después volver a una absoluta tristeza.

Con lo hermoso que había sido el sueño al comienzo, terminó muy mal. Ni despertar aliviaba algo en él, al contrario lo hundía más en la decepción, porque comprobaba al final que todo sí había sido un sueño. Todos esos momentos que vivió con ella habían sido producto de su imaginación. Él ya lo sospechaba, pero el tener la razón no le reconfortaba en nada.

¿De qué valía tener sueños así, para después volver a su realidad de nuevo? ¿Podría haber algo más cruel que eso? Tocar el cielo un instante, para luego darte cuenta que todo fue una ilusión, al final continúas estando en el infierno y nunca saliste de él.

"¡Vaya suerte!" — pensó con los ojos entornados.

Como siempre sucedían con los sueños, él estaba seguro que poco a poco se desvanecería de su mente hasta volverse recuerdos vagos de los que después casi no podría recordar.

Cerrando los ojos, trató de recordar desesperado cada detalle de su sueño antes que lo olvidara por completo, recordó cómo la había encontrado en el campo de narcisos, cómo habían vivido ese interludio del cual sólo pensarlo lo hacía estremecerse, cómo ella lo había consolado cuando él se quebró, cómo habían hablado de la primera vez que se vieron y… cómo ella se despidió de él.

¿Por qué no podría haber quedado todo hasta antes de que ella se despidiera? ¿Por qué tuvo que irse? Si al menos se hubiera quedado, él hubiera disfrutado un poco más de tiempo con ella.

En su sueño, todo había parecido tan auténtico, su mente fue capaz de reflejarla perfectamente. Cada detalle de ella era tal y como es en la realidad: sus ojos, sus labios, sus pecas, su cabello, incluso su risa.

¡Cómo deseaba ver cada uno de esas pecas de nuevo! ¡Cómo anhelaba escuchar su risa otra vez!

De pronto, Terry en verdad oyó una enérgica y deliciosa risa, haciendo que abriera sus ojos completamente sobresaltado.

"¡Esa es la risa de Candy!" —caviló con la respiración entrecortada.

Sin pensarlo, se incorporó rápidamente en el sillón y su ansiosa mirada vagó por todo el estudio. Con el cuerpo tenso, aguzó el oído esperando volver a escucharla, sin embargo, no volvió a oír absolutamente nada. Negando con la cabeza, suspiró cansadamente. Más molesto consigo mismo no podía estar, por dejar que su mente le hiciera malas jugadas nuevamente.

—Ya me estoy imaginando cosas. — se dijo, masajeando sus sienes con suavidad, tratando de calmar su mente. —¡Cómo juega la mente de las personas! Desear algo tanto que hasta lo escucho.

Terry se frotó la cara y liberó un profundo suspiro entre sus dedos. Estaba obviamente cansado y necesitaba dormir más. Acababa de soñar con Candy, no es de extrañar que imaginase su risa como recuerdos de su sueño.

Justo en ese momento el fuego de la chimenea se apagó por completo, haciendo que el frío se volviera más intenso. Terry frotó sus manos y sopló en ellas para darse un poco de calor. Luego se levantó, se acercó a la chimenea y volvió a encender un fuego nuevo.

En cuanto el calor volvió a llenar el lugar, Terry exhaló aliviado de ya no sentir más frío. Estuvo apoyado al lado de la chimenea contemplando el fuego, como si esperara encontrar respuestas a sus problemas entre las llamas. Pero nada, el tiempo pasaba y no encontraba ninguna respuesta. Instintivamente, sus ojos se dirigieron encima de la chimenea donde se encontraba un pequeño reloj, y miró pensativo la hora.

—La una y cuarenta. — farfulló para sí mismo. —Ya han pasado casi dos horas desde que inició el Año Nuevo.

Se dirigió pausadamente hacia el sillón, donde se quedó dormido antes, y se volvió a sentar ahí. Apoyó los codos sobre sus rodillas, agachó su cabeza y la recostó sobre sus manos.

Este nuevo año traería tantas cosas, entre buenas y malas. El éxito de Hamlet junto con la próxima gira a Inglaterra hacía que se le augurarán nuevos papeles estelares. Eso sería totalmente bueno, si no involucrara también, nuevas veladas y reuniones en compañía de jaurías de lobos.

Luego, las nuevas presiones que tenía por la supuesta boda que Susana ya estaba planeando. Rodó sus ojos con molestia al recordarlo. ¡Eso era malo viéndose por cualquier lado!

—En resumen, parece un año muy prometedor. — murmuró sarcásticamente. —Uno que promete muchos problemas.

Estaba seguro sólo de las promesas del 'buen año' que iniciaba, no le quedaba nada más en que creer ahora. Repentinamente, volvió a su memoria en casi un vago recuerdo lo que le dijo Candy en sus sueños sobre la fe.

"Yo sí creí, aunque sea un instante." — meditó pesadamente. —"Confíe en que te quedarías conmigo al menos en mis sueños, pero… no fue así… igual te fuiste."

¿Y dónde está lo que le prometió la Candy de sus sueños? Esa promesa que le hizo que estaría con él: hoy, mañana y siempre.

¿En dónde estaba esa promesa? ¿Por qué no estaba ahí si había prometido estar con él?

Lamentablemente, no podía ni debía quejarse. Después de todo, sólo había sido un sueño.

—¿De qué me sirve creer si hasta me terminas dejando en mis sueños? — musitó débilmente. —Yo estaría contento, al menos con sólo tenerte en mis sueños…

Paró de hablar en seco, pensando en lo que había dicho. Él sabía que la Candy de sus sueños no era la Candy real. ¿Se contentaría con tener sólo a la Candy de sus sueños?

Cerró los ojos y exhaló con molestia. En el fondo, sabía que no se quedaría contento sólo con eso.

"¿De qué te quejas, estúpido?" —se regañó internamente."Nunca estás contento con lo que tienes. La tienes en sueños... ¡con eso tendrás que conformarte! ¿Por qué siempre deseas más de lo que puedes tener?"

—El problema es que no tengo límites cuando se trata de ella. — se contestó sinceramente. —Anhelo poder tenerla conmigo todo el tiempo, llenando todos mis días.

En el estudio, sólo se podía escuchar el sonido de las llamas provenientes de la chimenea, por lo que los pensamientos de Terry no se vieron interrumpidos, hasta que un nuevo sonido volvió a invadir la quietud de la habitación. De repente, una bellísima risa, ya conocida para él, se escuchó en el lugar.

En cuanto oyó el sonido, Terry que estaba perdido en sus cavilaciones, con la cabeza agachada y apoyada en sus manos, alzó su rostro como un rayo y sus ojos casi salieron de sus órbitas al reconocer esa risa.

"¡Ahí está de nuevo! ¡Otra vez, es la risa de Candy!"

No fue tan corta como la primera, esta vez se mantuvo más tiempo. Terry no creía lo que oía, su cuerpo se tensó y dirigió su ansiosa mirada a la puerta, que se encontraba al lado de la chimenea, conduciendo a la biblioteca. Él se la quedó mirando unos instantes, casi sin respirar.

—¿En serio estoy escuchando la risa de Candy desde la biblioteca? — se preguntó desorientado.

De pronto, la risa paró de nuevo. Sin embargo, una cierta ansiedad se había quedado instalada en el pecho de Terry y parecía no querer dejarlo, es que la risa había parecido tan real.

"¡No seas ridículo, Terrence!" — se volvió a reclamar con enfado. —"Por supuesto que no es su risa. Es sólo tu imaginación, ahora la oyes en todas partes. ¡Pareces todo un tonto enamorado!"

Es cierto que parecía un tonto enamorado, pero cuando se trataba de ella ya estaba acostumbrado a sentirse así. Aunque sabía que lo que había escuchado era tan imposible como fascinante, no se le quitaba la sensación de inquietud.

Enteramente desconcertado y con los nervios de punta, Terry frotó sus manos a través de su cabello, y contra sus oídos como si pensara que con eso se sacaría esos sentimientos frenéticos que lo recorrían. Los resultados de sus esfuerzos fueron prácticamente nulos, de hecho, cualquiera que lo viera pensaría que ese hombre o había perdido el juicio o quería sacarse algún demonio que tenía dentro. Conclusión, de su breve experiencia en esta situación, parecía ya haber consecuencias aparentes en su cordura.

Tal vez lo mejor sería ir a la biblioteca, comprobar de una buena vez que no había nada allá, y aceptar que todo lo que escuchó fue producto de su ya desgastada mente.

Levantándose del asiento, se quedó contemplando la puerta desde ahí, esperando quizás volver a escuchar aquella risa. Por alguna razón, sus sentidos se encendieron, su corazón comenzó a latir más rápido y sintió que se le hacía más difícil la respiración.

Llevado como por un imán y sin dudarlo, se acercó a la puerta que estaba sólo a cinco pasos de distancia del sofá.

Cuando estaba a mitad de camino, su nariz se llenó de un perfume conocido, el aroma de Candy. Rápidamente, aceleró los pasos que faltaban y paró en seco justo frente a la puerta.

"¿Qué estás haciendo, Terrence?"— apoyó su frente contra la puerta, respirando profundamente. Los latidos de su corazón habían iniciado un ritmo implacable, que hasta los escuchaba en sus oídos.

Él sabía que esto era tonto, ridículo, incluso demente, pero también estaba casi seguro que había escuchado su risa y estaba percibiendo su aroma. Bajó la mirada al suelo y no detectó ninguna otra luz que entraba por el hueco debajo de la puerta. La biblioteca estaría vacía, las brasas del fuego probablemente en su última hora de calor. No había forma de que Candy pudiera estar del otro lado, pero con todo y eso, él estúpidamente anhelaba que ella estuviera ahí.

"¡Necesitas controlarte!"—volvió a reclamar su cabeza.

Obviamente, su estado de agotamiento también era culpable, y sin embargo no pudo evitar sentir una profunda decepción en sí mismo al encontrar su mano agarrando el pomo de la puerta de todos modos. Con manos inquietas, lo giró y abrió la puerta con el corazón en la boca.

Sus ojos terminaron perdiéndose en el interior de su biblioteca. Era un lugar que había visto muchas veces, donde siempre terminaba siendo atraído por los libros apenas entraba.

No obstante, ahora había otra cosa que captó más su atención que los libros. ¡Los libros podrían irse al demonio por lo que le importaba! Ahora sus ojos sólo fueron atraídos por la luz delante de él. Candy, su pecosa, bañada en un brillo casi etéreo, estaba parada enfrente de él.

Ahí estaba ella, tan hermosa como siempre, vestida tal y como en su último sueño. Ella lucía igual que antes, excepto por el resplandor de su cuerpo que tornaba su blanca y cremosa piel aún más brillante y clara. Pero, ahora ya no estaban en el campo de narcisos de sus sueños, él estaba muy seguro que estaban en su casa.

"¿Candy está aquí?"— reflexionó perplejo. —"¿En mi biblioteca?"

Fue ahí cuando la situación completa le cayó como un repentino baño de agua fría, y Terry comprendió la verdad enfrente de él. Su desesperación por tener a Candy con él lo estaba llevando a un camino sin retorno.

"¡Felicidades, Terrence!" — se dijo sarcásticamente. —Ahora es oficial! Tienes un boleto sin regreso de camino al manicomio."

Sin embargo, el estar volviéndose probablemente loco no era algo que lo llenara de tanto temor, como la idea que esta Candy desapareciera de un momento a otro.

"Hagas lo que hagas, ¡no cierres tus ojos!" — se ordenó a sí mismo. —"Ni siquiera parpadees."

Sin lugar a dudas, era más fácil decirlo que hacerlo.

Continuará…

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"Las palabras no esperan el momento perfecto, crean sus propios momentos perfectos convirtiendo los instantes más ordinarios en segundos especiales."

Espero haber hecho especiales estos momentos dedicados a mi historia.

Gracias por leer.

. . . . . .

By: Sundarcy


NOTAS DE LA AUTORA:

¡Volví! Tal como dije, vendría con dos capítulos esta semana, considerando que la semana pasada no pude publicar. Hoy publicaré uno y el domingo el siguiente. Muchas gracias por toda la compresión que me han brindado y las hermosas palabras que me dejaron en el capítulo anterior.

Muy bien, como dije antes aquí empieza la verdadera fantasía, ya no creo recurrir a más momentos tristes para nuestros rebeldes, ni tampoco mucho drama. Estarán demasiado inmersos en lo que les va tocar vivir que no habrá ni tiempo para pensar en eso. De seguro siguen habiendo dudas, no se preocupen que ya se irán aclarando poco a poco.

Paso ahora a responder a los bellos reviews que me han dejado:

Guest 1: Gracias por comentar, linda. Espero poder seguir cumpliendo tus expectativas. Saludos para ti.

Guest 2: Aquí está el capítulo, señorita. Siento mucho dejarte en la intriga, pero los capítulos están divididos de esa forma y así pienso seguir. Espero no te decepcione. Cuídate mucho.

Guest 3: Tienes toda la razón, a Candy le va a pasar de todo en esta historia, pero al final las cosas saldrán bien para ella y Terry. Me halagan mucho los bellos adjetivos que has usado para esta historia. Creo que el amor en el aire es inevitable para esta parejita, me es imposible dejarlo de lado. Gracias por leer y comentar, linda. Cuídate mucho.

Lila Venezuela: Gracias a ti por tus bellas palabras, hermosa. Eso era precisamente lo que quería transmitir en el capítulo anterior, la esperanza y la fe es un mensaje que se puede resaltar mucho en la historia de amor de Candy y Terry. Para mí, también fue hermoso escribir esa escena y compartirla con ustedes. Bendiciones para ti, linda.

Adriana: Me agrada mucho leer tus comentarios. Me emocionan tanto tus felicitaciones, y que consideres a esta sencilla historia un gran trabajo, me halaga mucho más. Gracias por tus buenos deseos, en realidad no pude publicar por asuntos de trabajo, pero ahora ya puedo adaptarme a la rutina que había establecido antes, o al menos eso espero. También te agradezco mucho por continuar aquí, valoro mucho el tiempo que empleas en leer y comentar. Bendiciones para ti, hermosa.

Kari95: Siento dejarte en la incertidumbre, linda. Actualice lo más pronto que pude. Gracias por tomarte el tiempo de dejarme dos comentarios, leí tu otro review y me halaga mucho que te haya gustado tanto el capítulo anterior y que lo esperes con impaciencia. Aquí está y deseo que te guste éste también. Besos.

Guest 4: Estos dos chicos no pueden contenerse, son dos seres apasionados por naturaleza y juntos son dinamita. Lo dejé ahí porque así ya había dividido los capítulos desde antes, linda. Lamento eso, pero traté de actualizar lo más pronto que pude. Ojalá te guste. Saludos.

Guest 5: Candy no estaba exactamente el Cielo, fue algo así como el limbo. Lo que sí te aseguro es que Candy no ha muerto. Si no puse la explicación es porque si lo hubiera hecho se perdería parte de la historia y la sorpresa, además sería como un spoiler. Así es, se encontraron en el sueño de Terry, pero ya verás que sucederá después, estarán envueltos en una situación un poco extraña y como dices muy diferente. Espero te guste lo que viene. Saludos.

Sra Grandchester: Me halaga mucho tus palabras, linda. El que consideres precioso el capítulo anterior y que te haya gustado el reencuentro, es el mejor pago que tengo. Yo también adoro el romance entre estos dos, existe tanto juego, pasión e intensidad en sus interacciones, es justamente lo que más me gusta de ellos. Aquí está el siguiente capítulo, espero también te guste. Saludos para ti.

Azul: Tus hermosas palabras siempre me hacen sonreír. Que te haya gustado y lo consideraras precioso me alegra tanto. Aquí traigo el siguiente capítulo, ya podrás entender que es exactamente lo que sucede dentro de poco. Abrazos para ti.

Mary0401: Concuerdo contigo, linda. Terry fue, es y siempre será espectacular, un personaje de lo más especial y único. Gracias por pasar a leer esta historia y tomarte el tiempo de comentar. Es un placer para mí tenerte aquí, en verdad deseo que te guste este capítulo y lo que viene. Saludos.

Guest 6: Me conmueven tanto tus bellas palabras, hermosa. El que hayas considerado hermosísimo el capítulo anterior, además que digas que es excelente mi forma de escribir, hacen que me sonroje y me honra mucho ser merecedora de tales elogios. Muchas veces tengo miedo de llegar a aburrir con lo que escribo, tus palabras me dan ánimos y me dicen que estoy yendo en buen camino. Yo soy la que te da las gracias a ti por leer y comentar. Te mando miles de bendiciones a ti. Cuídate mucho.

Guest 7: Preciosa y fantástica eres tú por tomarte el tiempo de leer y comentar, bonita. Espero no haber hecho molestar mucho a tu paciencia, aquí está el siguiente capítulo, espero te guste. Besos y abrazos para ti también.

Ely Ivarez: Te agradezco mucho tus palabras, linda. Me alegra que te haya gustado y que lo consideraras hermoso. A mí me encantó recibir tu review y leer que te pareció el capítulo. Gracias por el tiempo que tomaste para leer y comentar. Saludos.

Eli: Espero que haya sido una agradable sorpresa. Sí esperaba hacer un reencuentro de nuestros rebeldes lo más inesperadamente posible, luego vino la idea de hacerlo de esa forma porque fue la única manera para poder unirlo con lo que sigue, además que sería un reencuentro más representativo. Estuve satisfecha con los resultados, así que al final lo dejé así. :P

Justo cuando escribía la parte de Terry rogando que Candy no lo dejara despertar, tenía un gran nudo en la garganta y pensaba en lo que significaba para él seguir con las Marlowe. La gran mayoría de personas que llevan grandes cargas en sus vidas, desean fervientemente refugiarse en sus sueños, porque siempre suelen ser mucho mejor que sus realidades. Tal como dices, ¡cómo no desearía Terry quedarse en sus sueños!

Sobre las dudas que tienes: el asunto de que Terry se entere sobre el accidente de Candy y qué fue lo que sucedió con ella, temo no poder responderte a tus preguntas directamente porque si no sería como spoiler, pero te aseguro que ya lo sabrás más adelante. Gracias por leer y comentar, hermosa. Cuídate mucho y te mando muchas bendiciones.

Alondra: En realidad, el que está soñando es Terry. Candy sufrió un accidente y llegó a una especie de limbo, pero ella en verdad no ha muerto. Puede que estés confundida todavía, pero te aseguro que ya entenderás mejor en los capítulos que vienen. Si tienes alguna problema en entender algo, me preguntas y trataré de responderte lo mejor que pueda sin spoilearte la historia. Saludos, hermosa. Cuídate mucho.

Blanca G: Aunque hubiera sido un sueño, al menos se vieron después de tanto. Es cierto que el tema de los narcisos es discutido porque es uno de los muchos simbolismos que usa Misuki, su significado relacionado con la esperanza y las nuevas oportunidades, además que agregó conscientemente una escena con narcisos entre Candy y Terry en el San Pablo, nos da demasiadas escenas cargadas de significado para ignorarlas. Sobre la historia que dices: "Season of daffodils," sí la he leído en un foro en inglés de Candy y Terry, también me encantó, está entre mis favoritas del Candymundo. Como la autora y tú, yo estoy segura que Anohito es Terry. Espero te guste este capítulo. Saludos.

Guest 8: Yo feliz y emocionada que te esté encantando esta historia, linda. Trato de expresar la esencia de los personajes lo mejor que puedo, es lgratificante para mí que así lo consideren ustedes, mis lectoras. Gracias por tus buenos deseos, no pude publicar por asuntos de trabajo, pero ahora ya pienso adaptarme a mi rutina anterior. Espero te guste este capítulo y me dejes tu opinión de lo que te parece. Bendiciones para ti.

Phambe: Gracias a ti por seguir aquí, tomando parte de tu valioso tiempo para leer y comentar esta sencilla historia. Como siempre me gusta mucho leer tus comentarios, cada vez que lo haces me deja mucho de tu opinión sobre los personajes y sobre ciertas circunstancias que me hacen reflexionar bastante sobre lo que he podido comprender de la historia (ya sea por el anime, el manga o el CCFS.) Es muy gratificante poder intercambiar opiniones. Obviamente, cada uno tendrá muchas formas de interpretar lo que sucedió, pero eso es lo bonito de intercambiar ideas, por más diferentes que puedan ser a las tuyas puedes entender más la historia desde otros puntos u otras perspectivas.

No tienes que agradecer el hecho de traducir tu mensaje, en realidad, el francés puedo leerlo casi bien, aunque a veces tengo que recurrir al traductor por algunas palabras, casi puedo entenderlo, lo que es mi problema es escribirlo, no conozco la gramática para poder hacerlo y es que no he aprendido francés formalmente.

Yo también he leído de todo tipo de historias en este sitio y no todas me han gustado, por eso es que también soy consciente que no a todos les guste lo que hago. En realidad, como una vez me dijo Ayame, uno mismo es su mayor crítico, creo que esa frase también se aplica muy bien para mí. En cuanto al estilo de la historia, como ya había dicho antes no tiene mucho drama, desde un comienzo la planee en un estilo con mucha ligereza, casi como el capítulo de Terry en la fiesta de Año Nuevo, es que me fascina esa parte de él, con su sarcasmo y a veces humor negro.

Estoy encantada que te haya gustado el capítulo anterior. Traté de mezclar algunos de los matices que tanto resalto en las interacciones entre Candy y Terry. El juego y las bromas no podía acabarse, eso siempre los ha caracterizado a los dos, luego, ellos juntos también son una pareja muy apasionada y explosiva, pero cabía destacar algunos aspectos tiernos de su relación. Es que son complejos los dos, sobre todo Terry, a veces una verdadera paradoja, y de él podría pasar hablando horas sin llegar a cansarme. Te reitero mi agradecimiento por leer y comentar. Te mando abrazos para ti también. Saludos a la distancia.

Dianley: Estoy feliz que te haya gustado el reencuentro y tienes toda la razón la vida les da una oportunidad a estos dos y tendrán que aprovecharla. Cada uno en cierta forma desea la felicidad del otro, sólo que desconocían que esa felicidad iba a ser alcanzada juntos. Gracias a ti por leer y comentar, hermosa. Saludos.

Mita sanchez: Yo también creo lo mismo, prefiero los capítulos donde Candy y Terry interactúan. No pueden perder esa parte de su relación que involucra el juego y las bromas, por eso adoro ponerlos juntos así. También planee que el reencuentro se diera de esa manera porqeu es muhco más significativo, al menos para esta historia, así lo quise. Gracias por seguir aquí y comentar. Ya irás entendiendo que pasa con ellos exactamente y te aseguro que al final terminaran juntos. Cuídate mucho.

Marjorie: Hermosa, yo soy la que no tiene palabras para agradecerte por darle una oportunidad a esta historia, es la primera vez que leo un comentario tuyo y deseo que esta historia cumpla con tus expectativas. Estaré encantada en seguir leyendo tus comentarios en los capítulos que vienen. Saludos.

Cinthya: Gracias por pasar a leer y darle una oportunidad a esta historia, linda. Además te agradezco por tomarte el tiempo de comentar cada capítulo en un solo día donde te leíste todo. Cada una de tus bellas palabras me emocionaron sobremanera, el que hayas descrito como mágico el último capítulo me conmovió demasiado. Yo soy de las cree que las palabras por sí solas ya son mágicas, y cuando más llegan a uno es cuando más poder tienen, el que lo hayas descrito así sólo significa que pude llegar a ti de alguna forma y eso es para hacer enorgullecer a cualquier persona que escribe (ya sea principiante o experta). De verdad, que tu comentario me hizo portar una inmensa sonrisa y me llegó al corazón. Espero te guste lo que viene. Besos.

Maya AC: Yo soy la que te da las gracias a ti por pasar a leer y comentar esta historia, hermosa. Me emociona tanto que te haya encantado y que consideres increíble esta historia. Acabo de leer tu segundo mensaje y me emocioné aún más por tus bellas palabras, es gratificante saber que logré trasmitir lo que esperaba y mucho más es poder ver que ustedes lo pudieron sentir también. Yo todavía sigo aprendiendo, soy una novata y la verdad que comentarios como el tuyo siempre me dan ánimo para seguir escribiendo y continuar mejorando. Pues, yo traté de actualizar en cuanto pude y aquí está el siguiente capítulo. Espero que te guste y sigas dejando tus comentarios. Saludos para ti, también.

LucyTA: Tampoco puedo dejar ir esta oportunidad sin agradecerte por leer y comentar, bonita. Gracias por tus cumplidos, me halaga mucho recibirlos. Yo trato de hacer lo mejor que puedo y el que pueda llegar a ti junto con el hecho que te guste es suficiente para mí. Deseo poder seguir leyendo más de ti y que te guste lo que viene. Abrazos.

CCG: Te agradezco que pasaras a leer esta historia, linda. Y por supuesto, también gracias por comentar varios capítulos. Comprendo que ver a Terry atado a las Marlowe puede deprimir a muchas, a mí misma también me deprime, pero como centré la historia por ese tiempo tuve que ponerlas a ellas en la vida de Terry todavía. Pero no te preocupes, yo haré que Terry no se deje manipular por ellas, odio verlo débil. Si deje que en esos capítulos pareciera de esa forma es por razones que tendrán que ver con la trama más adelante. Espero te siga gustando lo que viene. Cuídate mucho.

Sophie: Fueron muy lindas tus palabras que me has dejados en los capítulos. Gracias por pasar a leer esta sencilla historia, espero no decepcionarte. Te agradezco por tomarte el tiempo de comentar también, me emociona siempre leer lo que piensas ustedes, mis lectoras sobre cómo va yendo la historia. Saludos.

Para Kamanance, skarllet northman, Ster star, AyameDV, Elby8a, como siempre ya saben que estaré muy encantada de contestarles vía PM.

Nos vemos el domingo con el siguiente capítulo. Besos y abrazos para todas. ¡Feliz fin de semana!

Sunny =P

02/02/2018