DISCLAIMER: Los personajes de "Candy Candy" no me pertenecen, son propiedad de Kyoko Misuki e Yumiko Igarashi. Realizo esta historia con fines de entretenimiento y sin ningún ánimo de lucro. Sólo el ferviente deseo de liberarme de la espinita clavada en el corazón después de ver el anime y leer el manga. Por siempre seré terrytana de corazón.
DESEOS DE AÑO NUEVO © 2017 by Sundarcy is licensed under CC BY-NC-ND 4.0. Está prohibido la reproducción parcial o copia total de este trabajo.
DESEOS DE AÑO NUEVO
By: Sundarcy
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Capítulo 8: LA BELLA DURMIENTE
Hogar de Pony, Illinois
01 de enero de 1920
La señorita Pony y la hermana María no paraban de mirarse entre ellas a cada momento, ambas eran un reflejo similar de la completa preocupación que sentían en esos instantes de angustiante espera, donde los segundos pasaban, y seguían mucho más intranquilas que antes, conteniendo lo mejor que podían todo el nudo de emociones que se oprimía en sus corazones.
Tanto ellas como Jimmy se encontraban esperando a que el Dr. Martin saliera de la habitación de Candy con nuevas noticias de su estado. Todos habían pasado la noche más larga de sus vidas, llenas de zozobra luego de lo que había sucedido en las últimas horas…
Justo después que vieran desaparecer el automóvil de Candy hacia la casa del Sr. Cartwright con ella y Jimmy dentro, las dos mujeres entraron de nuevo al Hogar y decidieron quedarse esperando en la sala hasta que su hija volviera.
Se dispusieron a hacer simples tareas como remendar ropas para los niños nuevos o tejer frazadas para las noches de frío que seguro se avecinaban. No obstante, a pesar que trataron de concentrarse en esas sencillas labores, no se les había podido quitar esa sensación de inquietud que las embargaba desde que vieron a Candy y Jimmy alejarse en el carro. Sus corazones de madres tenían un mal presentimiento, que lamentablemente, se hacía aún más grande con cada minuto que pasaba.
Los desesperados toques de la puerta las alertaron de una eventualidad, sin embargo, aún mayor fue su alarma en cuanto abrieron y vieron a Jimmy enteramente cubierto de nieve. Las buenas mujeres contuvieron el aliento casi al mismo tiempo al verlo temblando y llevando en sus brazos a una inconsciente Candy.
Se pusieron a un lado de la puerta y sin perder más tiempo, Jimmy continuó cargando a la joven en sus brazos directo hacia su habitación. En cuanto la dejó sobre su cama, finalmente pudo dejarse caer sobre el pequeño sillón de junto, completamente agotado. Con la respiración entrecortada, el joven sólo se quedó mirando a Candy sin decir ni una sola palabra.
—¡Dios Santo, Jimmy! ¿Qué pasó? — exclamó llena de angustia, la normalmente calmada Hermana María.
—Ahora no, hermana. ¡Después aclararemos todo! — habló la señorita Pony tratando de sonar firme, aun cuando su voz temblaba. —Lleve a Jimmy a un cuarto de visitas y dele ropa para que cambie esas prendas mojadas que tiene. ¡No vaya ser que le dé una neumonía!
Después de tomar un gran respiro para tratar de reunir toda la tranquilidad que podía, terminó por añadir:
—Luego vaya a la cocina y sírvale una taza de chocolate bien caliente. Yo cambiaré a Candy mientras tanto.
Sin perder más tiempo, la hermana María llevó a un renuente Jimmy a un cuarto de visitas para darle ropas secas. El muchacho no hizo más que recibirlas con la mirada vacía, otra vez negándose a emitir al menos una palabra.
Poniéndose la ropa, sólo podía revivir en su memoria una y otra vez lo acontecido en el accidente. Lo último que llegó a escuchar de Candy sobre que todo estaba muy frío, era lo estaba sintiendo él mismo, percibía como un frío estremecimiento de miedo recorría todo su cuerpo, haciendo que su respiración se acelerara y un profundo pesar se instaurara en su pecho. No dejaba de rogarle al Cielo que la jefa estuviera bien, no podría perdonarse si ella terminaba mal en todo esto. Apenas terminó, la hermana llegó a ofrecerle la taza de chocolate caliente que él tomó casi sin ganas.
Mientras tanto, la señorita Pony cambiaba a Candy en sus ropas de dormir, cobijándola bajo varias frazadas y luego curándole una pequeña herida en su frente. En cuanto hubo terminado, abrió la puerta de su cuarto e hizo pasar a Jimmy y a la hermana en él.
—¡Tú también estás herido, Jimmy! — la señorita Pony lo observó preocupada, acercándose a él. —Déjame curarte tus heridas, hijo.
Por primera vez desde que llegó, el joven al fin reaccionó ante esa frase, separándose de la señorita Pony en sobresalto.
—¡No! Lo mío no es importante ahora. — el joven hablaba desesperado, tratando de restarle importancia a sus heridas. —Aquí lo único importante es la jefa. ¡Tengo que ir por el Dr. Martin!
—Seguimos con el problema de la tormenta de nieve que no cede. — observando las ventanas, notaron que la tormenta se había intensificado incluso más. —Todavía tendremos que esperar.
—¡No importa la nieve! Iré en mi carreta a verlo. ¡Él tiene que estar aquí cuánto antes!
Jimmy ya se dirigía hacia la puerta dispuesto a hacer lo que dijo cuándo lo detuvo repentinamente la hermana María.
—No dejaremos que te vayas, Jimmy. Candy está herida y no queremos que lo estés tú también. — señaló la señorita Pony, en un casi vano intento por calmarlo. —Esperaremos que reduzca la tormenta y después buscarás al Dr. Martin. Seguro que para ese entonces ya estará en la clínica.
Les tomó mucho trabajo convencer a Jimmy de no salir a buscar al Dr. Martin hasta que acabara la tormenta o al menos bajara un poco en su intensidad. Con mucha persuasión de su parte, lograron a duras penas que él accediera a sus pedidos.
—¿Qué sucedió exactamente, Jimmy? — preguntó ansiosa la hermana María, luego de largo rato en silencio.
Todos juntos miraron al mismo tiempo a Candy, quien yacía inmóvil en la cama y sumamente pálida.
—Ni yo mismo lo entiendo. Supongo que la carretera se volvió resbaladiza, habrá habido un charco que se congeló. ¡No lo sé, realmente!
Jimmy miraba angustiado a Candy, llevándose las manos a la cabeza en desesperación. Comenzó a caminar de un lado a otro en la habitación, a la vez que continuaba su relato.
—Derrapamos y terminamos chocando contra un árbol. ¡Justo en el lado de la jefa! Me parece que se ha golpeado la cabeza. Sólo pude hablar con ella unos instantes, luego cerró sus ojos y no los ha vuelto abrir desde entonces. La tuve que traer cargando desde ahí. — terminó de explicar y bajó sus manos hasta tapar sus ojos, apesadumbrado.
El pobre chico trataba de calmar su agitada respiración, pero absolutamente nada parecía hacer efecto.
—A pesar que no sé mucho de medicina, me parece que cuando hay un golpe en la cabeza, suele haber momentos de inconsciencia. De repente, Candy despierte en cualquier momento. — mencionó la hermana María algo esperanzada. —¿Le vio alguna herida, señorita Pony?
—Sí, en la frente tiene una, es bien pequeña. Se le acabo de curar hace un instante.
Notando de repente al muchacho, haciendo una mueca de dolor cuando rozó parte de la herida en su ceja, exclamó con firmeza:
—¡Tus heridas, Jimmy! Ven para aquí, muchacho. —la señorita Pony tomó de los hombros al chico y lo llevó a sentarlo a un sillón. —Ayúdeme, hermana. Alcánceme el botiquín, por favor.
Sin decir palabras, ambas le curaron las heridas a Jimmy, quien parecía no querer despegar su intranquila mirada de Candy ni un solo segundo.
Se quedaron en la habitación de la joven dormida para ver si se presentaba algún cambio. Sin embargo, no se presentó ningún tipo de aparente mejoría, seguía tan inconsciente como desde el inicio.
La tormenta acabó pasada casi a la una de la mañana. Sólo ahí dejaron ir a Jimmy para que fuera a buscar al Dr. Martin, no sin antes rogarle que fuera precavido y tuviera mucho cuidado en el camino.
Desde ese momento, las dos mujeres cuidaban de Candy en el transcurso que esperaban por Jimmy y el doctor. Justo en el tiempo que aguardaban por ellos, se llevaron un gran susto al ver cómo Candy de lo pálida que estaba, comenzó a enrojecerse poco a poco.
—¡Hermana! Creo que Candy tiene fiebre. — clamó preocupada la señorita Pony, al ser la primera en notarlo. Sin embargo, al tocar el rostro de la joven no pudo percibir ningún aumento de temperatura.
—Pero, no tiene calentura. — murmuró, contrayendo sus cejas en desconcierto.
Ambas mujeres se miraron entre aliviadas y confundidas a la vez.
—¡Es extraño! Sino es fiebre…— señaló la hermana María. —… yo diría que se está sonrojando.
Esa idea resultaba aún más desconcertante que la anterior, que las buenas mujeres no sabían que pensar de ello. Aunque, la confusión que trajo esa situación no logró disiparse, esa fue la única eventualidad que se presentó en ese transcurso hasta que apareció Jimmy con el doctor. En ese momento, fue cuando el Dr. Martin entró al cuarto de Candy y desde entonces no había salido de ahí.
Dirigieron sus miradas hacia el sillón del otro lado de la sala, en dónde se encontraba Jimmy, quien tenía apretadas sus manos contra sus labios, mostrando en su rostro un completo abatimiento y preocupación.
—¡Jimmy, tranquilízate, por favor! — habló la señorita Pony, tragándose el nudo que se le había formado en la garganta. —Ya no demora en salir el Dr. Martin, comunicándonos del estado de Candy.
El chico las miró descorazonado y ellas pudieron notar cómo de sus ojos desbordaban amargas lágrimas.
—¡Es mi culpa!… si yo no hubiera pedido que me ayudaran con el Sr. Cartwright… — sollozó con fuerza, apretando sus temblorosos labios. —… si tan sólo no hubiera venido, la jefa no hubiera sufrido ese accidente.
—No fue tu culpa, Jimmy. — trató de calmarlo la hermana María. —Candy no querría que te culpes. Estoy segura que ella mejorará.
—Pero, ¿por qué demora tanto el doctor? — bramó intranquilo Jimmy, pues Candy llevaba inconsciente casi tres horas. —¿Por qué la jefa sigue inconsciente hasta ahora?
La hermana María y la señorita Pony sólo cruzaron miradas entre ellas sin responder a sus preguntas, ellas mismas ignoraban las respuestas.
Por fortuna, no esperaron mucho tiempo más hasta que el Dr. Martin finalmente salió de la habitación de Candy. A pesar que su rostro se mostraba inescrutable, cualquiera que lo conociera bien podría percibir un atisbo de preocupación en sus ojos.
—¡Doctor! ¿Cómo está ella? — Jimmy fue el primero en preguntar.
El Dr. Martin suspiró pesadamente y con un gesto de la cabeza los hizo pasar al cuarto de Candy. Una vez que todos estuvieron dentro, él comenzó a hablar:
—Con los golpes en la cabeza es difícil predecir, los médicos no hemos logrado comprender completamente este punto de la medicina. — frunció los labios un momento, para luego continuar con un tono diferente. —Lo que sí, el que no haya despertado todavía no es buena señal.
Todos se miraron con desasosiego al escuchar sus palabras. La angustia que tenían todos los presentes después de lo que dijo el doctor llevó a crear un silencio tan tenso en el cuarto que nadie parecía capaz de romperlo.
—Ella sólo tiene una herida en la frente, doctor. — dijo la señorita Pony, sacándose sus lentes que se habían apañado con las lágrimas que había derramado. —¿Sólo por eso no despierta?
—No es sólo esa herida. Tiene una pequeña contusión un poco más arriba. — explicó el doctor. —He hecho todo lo posible para reducir la hinchazón. Veremos si da resultados.
—¡Dígame la verdad, doctor! — intervino Jimmy, inquieto. —El que yo la haya traído cargada pudo haberle afectado en algo.
El buen doctor cerró los ojos un instante para pensar bien las palabras que debía decirle.
—Es cierto que muchos médicos prefieren que no se traslade de esa manera a los pacientes con contusiones en la cabeza, pero en este caso es lo único que se podía hacer, Jimmy. — mencionó con firmeza. —No podían quedarse en medio de la tormenta, hubiera sido aún peor. Lo que hiciste fue salvarla, ya no te culpes más.
Jimmy sólo exhaló profundamente, con el corazón acelerado y su mente llena de tormentosas recriminaciones. Sin decir algo más, sólo se dirigió a la ventana y junto sus manos detrás de su espalda, perdiéndose en sus pensamientos. Tenía que reconciliarse con la culpa que lo embargaba, pero era difícil después de ver cómo había quedado Candy.
—¿Y por qué estaba toda roja, doctor? La hermana y yo creímos que tenía fiebre.
—Eso mismo pensé yo, sin embargo no tiene otro síntoma de calentura. Está perfectamente normal en ese aspecto. — aclaró el doctor. —No combate ningún tipo de infección o algo parecido.
—¿Entonces, qué es? Parece estar como sonrojándose. — comentó la hermana María, para luego añadir un poco optimista. —¿No será que nos estará escuchando?
—A estas alturas es difícil decirlo. No estoy completamente seguro. — afirmó el buen doctor. —Ahora, todo lo que nos queda es esperar, tal vez está soñando.
—Si es así… ¿qué estaría soñando? —fue una pregunta de la que posiblemente nunca sabrían la respuesta.
Todos observaron a Candy que yacía tranquilamente en su cama, mientras el suave rubor todavía se notaba un poco en sus mejillas. Ellos estaban lejos de saber lo que Candy estaba 'soñando.'
TyC TyC TyC TyC TyC
Casi una hora después, la señorita Pony y la hermana María despidieron a Jimmy y al Dr. Martin, quiénes se fueron a revisar el estado del Sr. Cartwright. Ellos prometieron volver más tarde para ver si Candy presentaba alguna mejoría.
Aunque habían pasado ya más de tres horas desde el accidente de Candy, ni la señorita Pony ni la hermana María, pudieron conciliar el sueño. El diagnóstico del doctor sobre que lo único que podían hacer era esperar y ver cómo avanzaba el estado de Candy, no resultaba muy alentador que digamos.
Las dos mujeres se quedaron en vigilia en la habitación de la hija de sus corazones, rezando en silencio por su recuperación prácticamente hasta que amaneció y el cielo finalmente se aclaró. Todo el paisaje invernal que dejó la tormenta era un verdadero espectáculo para cualquiera que pudiera verlo en el amanecer, justo el mismo paisaje que Candy siempre admiraba todos los días desde su ventana.
No pasó mucho tiempo cuando se escucharon suaves pasos en el pasillo, eran los niños que ya se habían despertado y esperaban ansiosos otro nuevo día de juegos en la nieve. Ellos hicieron lo que siempre hacían todos los días en las mañanas, tocaron la puerta de Candy.
—¡Anoche ha nevado, Candy! — exclamó entusiasmado Henry, tratando de acallar las risas de sus compañeros. —Prometiste que si nevaba iríamos a hacer muñecos de nieve. Ya te estamos esperando.
Los pequeños, que estaban del otro lado, pasaron un buen rato en espera de Candy, pero los segundos pasaban y todavía no recibían respuesta.
—¿Candy? — volvieron a tocar la puerta con más insistencia, mientras las voces de los niños aumentaban al seguir agrupándose.
La hermana María y la señorita Pony intercambiaron miradas sumamente angustiadas, en las que se dijeron con los ojos qué era exactamente lo que pensaban.
"¿Cómo les diremos a los niños lo que pasó? ¿Cómo explicárselos?"
Dándose el valor necesario, la señorita Pony abrió la puerta suavemente, y antes de terminar de abrirla por completo, toda una cuadrilla de niños ingresó de improviso al cuarto de Candy.
—¿Señorita Pony? ¿Hermana María? —preguntó Henry, sorprendido al verlas ahí. —¿Qué hacen en el cuarto de Candy?
Justo después de preguntarlo fue cuando él y los demás niños se dieron cuenta que Candy yacía en la cama, aparentemente dormida.
—¿Sigue durmiendo? — indagó otro de los niños. —¡Siempre tan dormilona! A esta hora ya debería estar despierta.
Todos los niños comenzaron a reír entre ocurrencias y a hablar entre ellos, haciendo que se iniciara un bullicio general.
Las dos señoras se dieron fuerzas entre ellas y rogaron a Dios les diera las palabras correctas para decirles a los pequeños lo que había pasado.
—Niños, tenemos algo que decirles…
Apenas empezó a hablar la hermana María, todos los niños se quedaron enteramente callados, mirándola con atención.
—… Candy… ella… ella tuvo un accidente anoche. — tragando secamente, continuó. —No ha despertado desde entonces.
Se miraron unos a otros tratando de comprender las palabras que escuchaban. El entendimiento llegó a algunos más rápido que a otros.
—¿Es que está muy cansada? —interrogó inocentemente el más pequeño de todos. —¿Por eso no despierta? ¿Tiene mucho sueño?
Los que eran mayores obviamente entendían la situación, y ellos fueron los primeros en comenzar a llorar calladamente, mientras rogaban internamente que Candy se recuperara. Ella se había ganado el corazón de los niños, todos ellos la adoraban.
—Candy. — se escuchó a alguien murmurar entre los niños.
Todos se sorprendieron cuando desde dentro del grupo, salió la pequeña Lizzy temblando, pero con paso decidido hacia la cama de Candy. En cuanto llegó a su lado, soltó una pequeña lágrima y acarició suavemente la mejilla de la joven inconsciente.
—Se parece mucho, ¿verdad? — preguntó a todos los demás, quienes no tenían ni idea de lo que hablaba.
—¿Cómo? — la señorita Pony se le acercó lentamente. —¿Quién se parece a quién, Lizzy?
—¿Acaso no se dan cuenta?
La niña volteó a mirarlos a todos un momento, con las lágrimas brillando en sus lindos ojos, estaba muy extrañada que no comprendieran lo que quería decir. Sus labios comenzaron a temblar antes que volviera a fijar su mirada en Candy. Alisando un rubio rizo de la frente de la joven dormida, afirmó muy convencida.
—Ella es la Bella Durmiente.
Todos quedaron aún más desconcertados con una explicación tan vaga.
—¿Recuerdan que Candy nos contó el cuento ayer? — siguió hablando con un tono esperanzador, aunque las lágrimas ya comenzaban a salir de sus ojitos azules. —Estoy segura que ella despertará. Nosotros sabemos cómo puede… cómo puede despertar.
Apenas terminó de hablar, su voz se quebró y comenzó a sollozar con fuerza. La señorita Pony la tomó de sus hombros temblorosos y la abrazó fuertemente, consolándola con toda la dulzura que podía. Los sollozos de la niña se volvieron más claros, y la señorita Pony presionó sus labios para no exponer sus propias emociones abrumadoras ante los niños, sin mucho resultado porque las lágrimas también desbordaron de sus ojos sin descanso. Sollozó junto a la niña, dejándose llevar por la angustia que sentía.
Cuando todos los niños por fin entendieron la situación, se unieron a los llantos de los demás.
—¿Qué podemos hacer, hermana? — expresó Henry, quien también lloraba silenciosamente. —¿Cómo podemos ayudarla?
—Sólo nos queda rezar, Henry. Pedir a Dios por que despierte. — pronunció la hermana María. —Es más… deberíamos empezar ahora.
Como llevados por una fuerza inexplicable, todos se reunieron alrededor de la cama de Candy, se abrazaron tiernamente y con toda la fe que tenían comenzaron a orar por su recuperación. Aunque muchos rompieron en sollozos en el transcurso, siguieron adelante con valor y el apoyo del resto.
Hay lazos que unen a las personas y son aún más fuertes que los de la sangre. Son precisamente esos lazos los que unen verdaderamente a una familia. Todos ellos eran una familia, los unían lazos de amor irrompibles.
En cuanto terminaron de rezar, se quedaron callados pensando en que harían ahora. Los niños habían abandonado todo deseo de ir a jugar afuera, era como si de pronto el paisaje invernal pareciera haber perdido todo su atractivo. Todos ellos se quedaron en el cuarto observando a Candy atentamente, ahora lo que más importaba sólo era cuidar de ella y juntos se turnarían para hacerlo como todo el equipo que eran, no harían que se quedara sola ni un solo instante.
La señorita Pony y la hermana María los miraron un momento, todavía recuperándose de esta primera prueba que fue haberle dicho a los niños sobre el estado de Candy. Sin embargo, ellas sabían que todavía había algo que tenían que hacer, y no podían seguir ignorándolo por más tiempo, sólo cruzaron rápidas miradas cargadas de significado antes de decir.
—Tenemos que avisarle al Sr. Andley. — hablaron las dos al unísono, y ambas sabían que eso tampoco sería fácil.
Continuará…
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"Las palabras no esperan el momento perfecto, crean sus propios momentos perfectos convirtiendo los instantes más ordinarios en segundos especiales."
Espero haber hecho especiales estos momentos dedicados a mi historia.
Gracias por leer.
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By: Sundarcy
NOTAS DE LA AUTORA:
Es un capítulo corto, lo sé. Sin embargo, era un capítulo al que tuve que recurrir para poder acabar con algunas de las dudas que tenían. Entrando a esta perspectiva ya se puede entender qué es exactamente lo que le sucede a Candy. Para las que ya lo especulaban, ahora sí es completamente seguro, Candy está en 'una especie de coma' y su alma corrió a la otra alma que la complementa. ¿Junto a quién más se iría? Pues junto al alma de nuestro divino Terry, el que más la anhela. Si digo 'especie de coma' es porque en cierta forma su alma todavía está ligada a su cuerpo, por eso es que enrojecía justo cuando lo hacía con Terry, en lo que podríamos llamar como 'un viaje astral'.
Sé que la situación puede parecer extraña y un poco complicada, porque todavía quedan algunas cosas por comprender. Como dije antes, todo se aclara poco a poco, y este capítulo era necesario para algunas cosas más adelante. El próximo capítulo si será momentos Candy y Terry, eso se los aseguro, son mis favoritos también.
Vuelvo el viernes con el siguiente capítulo. Paso a responder cada uno de los hermosos comentarios que me dejaron en el capítulo anterior:
Guest 1: Gracias por comentar, hermosa. Yo soy la que se emociona porque estés tan contenta con la actualización y por supuesto también estoy feliz porque te hubiera gustado el capítulo anterior. Espero te guste lo que viene. Cuídate mucho.
Adriana: Me emocionan tanto tus mensajes, linda. Yo estoy feliz y muy halagada que disfrutes de esta sencilla historia. Muchas gracias por leer, además de comentar. Pienso igual que tú en lo que dices, los sueños son indispensables para poder lograr lo que más deseamos. Pues como Terry y Candy son mis personajes favoritos, me pareció buena idea ponerlos en esta historia en esa manera y con ese mensaje.
¿Cómo no dedicar parte de mi tiempo para responderles si ustedes se toman el tiempo de comentar? Eso es algo que agradezco bastante, la amabilidad es de todas ustedes.
También te deseo mucha suerte, con una grandiosa y muy bendecida semana a ti.
Guest 2: Me halagan mucho tus bellas palabras, hermosa. Escribir puede llegar a ser difícil, pero que tú describas mi forma de escribir como increíble, me emociona como no tienes idea, me motiva a seguir mejorando mucho más. Yo traté de captar la esencia de Candy y Terry lo mejor que pude, sus interacciones son siempre chispeantes, pero a veces también se complica, una se puede perder en el camino fácilmente. Me alegra tanto que digas que lo hago magníficamente. Haré lo mejor que pueda para que te siga gustando, linda.
Como dices: ¡Qué triunfe el verdadero amor al final! Es precisamente por esa idea de buscarles un digno final a Candy y Terry es que decidí empezar esta historia. Gracias por leer y comentar. Cuídate mucho, hermosa.
Guest 3 (CGG): Gracias por leer y comentar, hermosa. ¡Te leíste varios capítulos en dos días! Lamento mucho que hayas llorado en algunos capítulos, mi principal objetivo en esta historia no es exactamente hacer llorar, en realidad espero hacer una historia más divertida y ligera. Sólo que a veces lagunas situaciones, ameritaron ciertas situaciones que conmoverían a muchas, pero eran necesarias para la trama. Desde ahora ya te aseguro que sólo habrán situaciones ligeras y divertidas. Con respecto a Terry, no es que quiera ser mala con él, ya no sufrirá más, eso te lo aseguro. Sólo que lo ha pasado con él y lo que cree es necesario para lo que viene más adelante.
Yo estoy encantada que te tenga atrapada esta historia y soy la que te agradece por regalarme tu tiempo para leer, además de comentar este fic. Saludos para ti.
Alondra: Es exactamente como dices, hermosa. Terry ya no estaba soñando y en el accidente, el alma de Candy salió de su cuerpo, yéndose a buscar el alma que la complementa, es decir a Terry. Además, resulta que él la puede ver, pero no la puede tocar, son ciertos detalles de esta historia. Feliz que te gustara el capítulo anterior, linda. Espero que te siga gustando lo que viene. Saludos.
Kari95: Tal como dijiste, ¡pobrecito Terry! La idea de que él crea que está perdiendo la cabeza es fundamental en esta historia, ya verás por qué. Entiendo que tengas dudas con respecto a porque Candy no recuerda el accidente, ese es otro detalle también importante. Las preguntas continúan para ti, pero pronto descubrirás que sucede.
Cuídate mucho.
Guest 4: Gracias por tus bellas palabras, bonita. Espero poder llegar a seguir siendo merecedoras de tan hermosas palabras. Todo es justamente como dices, la impresión que tuviste es lo que yo precisamente quería transmitir, el alma de Candy fue a parar junto a Terry, su complemento. No te preocupes que las dudas se aclararan más adelante. Yo soy la que te agradece por tomarte el tiempo de leer y comentar, linda.
Gracias por todo. Muchos abrazos para ti.
Guest 5: Gracias por tus lindas palabras, linda. Espero que también te guste lo que viene. Trataré de dar lo mejor de mí para que sea de esa manera. Saludos para ti.
Cinthya: A mí me fascina que te siga gustando la historia, bonita. Pues, las interacciones de esta parejita pasan de un lado al otro, son divertidas y llegan a ser intensas, siempre tiene un poco de todo, obviamente eso no podía faltar. Soy yo la que te agradece por leer y comentar.
Cuídate mucho.
Lilit: Comprendo que estés confundida con lo que sucede, muchas están como tú también. Las dudas se aclaran poco a poco, por ejemplo ahora ya se sabe que Candy está en una especie de coma y fue precisamente su alma la que se fue a buscar a Terry. Sé que la situación es rara, pero desde el comienzo dije que era fantasía, algo casi sobrenatural. Sin embargo, al final nuestros rebeldes tendrán su muy merecido final, eso te lo aseguro. La complicidad entre Candy y Terry no podía dejarla de lado, yo también la adoro. Gracias por la confianza en seguir leyendo esta historia, espero que te guste lo que viene.
Saludos.
Blanca G: Exactamente como dices, linda. El alma de Candy se fue a buscar a la única alma que la complementa, a nuestro precioso Terry. Él sí la puede ver, pero no la puede tocar por una razón, y es que Candy está viendo una especie de viaje astral como le llaman, las características que posee ahora son como de un fantasma (recalco que son parecidas, pero no son iguales) Lo repito porque el término fantasma sólo se emplea para personas fallecidas, y Candy obviamente no ha muerto. Ya irás entendiendo que viene más adelante, todavía hay dudas, seguro. Sólo espero que te guste lo que vienes.
Saludos para ti.
Azul: Tus idea fueron muy ciertas, linda. Candy está en coma tal como dices, tú fuiste de las acertó en eso también. Has captado muy bien la idea de porqué Candy no recordaría, vas en excelente camino, hermosa. Ya resolverás la otra pregunta que tiene dentro de poco y entenderás exactamente cómo sucederá lo que dices.
Cuídate mucho.
Maya AC: Espero que haya sido un grata sorpresa, bonita. Desde un comienzo planeaba que en esto se basa la trama de la historia, por eso mismo desde el principio advertí que el fic envolvería una situación fantasiosa. Mi idea principal era hacer una historia divertida y ligera, en eso me baso también. Yo estoy feliz que te guste como escribe, eres tú la que me dejas sin palabras cada vez que leo tus preciosos mensajes.
No tienes que agradecer porque te conteste, es lo menos que podría hacer. Más bien, soy yo la que te agradece a ti por tomarte el tiempo de leer, además de permitirme saber qué es lo que piensas de esta sencilla historia.
Estaré esperando muy emocionada tus comentarios, y deseo que te siga gustando lo que viene. Trataré de dar lo mejor de mí para que así sea. ¡Muchas gracias por todo!
Te mando muchos abrazos y que tengas una muy bendecida semana.
Sophie: Gracias por seguir leyendo, bonita. Puede que te parezca repetitivo lo que te digo, pero en verdad todo se irá aclarando más adelante, poco a poco. Dejarlas en la intriga es lo que sucede para poder hacer un poco más interesante esto, no tiene mucho drama como ya había dicho desde el comienzo. Cuídate mucho.
Marjorie: Son muy acertadas tus ideas, hermosa. Tal como dijiste, Candy está en coma. Me encanta tu idea, es justo lo que quería transmitir, todo esto es resultado del vínculo que estos dos comparten. Las interacciones de Candy y Terry son épicas, ingeniosas, divertidas, llenas de bromas y llegan a ser muy intensas, siempre trato de unir varias de esas características. Pues, yo estoy feliz que te haya encantado.
Saludos para ti.
eli ventura: Encantada que te haya gustado el capítulo, hermosa. Pues, Susana no aparecerá en varios capítulos todavía. Te confieso que no me emociona mucho escribir sobre ella, pero no te preocupes que las veces en las que salga será sólo cuando sea absolutamente necesario y por alguna razón en especial. Al final, te aseguro que sí saldrá de la vida de Terry para siempre. Candy se quedará con Terry, eso te lo garantizo. Espero Te guste lo que viene.
Cuídate mucho.
Guest 6: Yo soy la que adora que le des la oportunidad a esta historia, la leas y comentes. Espero que te siga gustando lo que viene, trataré de hacer lo mejor de mí para cumplir tus expectativas.
Saludos.
LucyTA: Gracias por tus bellas palabras, hermosa. La intriga es un poco para hacerlo interesante, pero ya entenderás que sucede pronto. Yo estoy ansiosa por saber que piensas de este nuevo capítulo, y que te siga gustando igual. Te mando muchos besos.
Eli: Yo soy la que siempre está encantada de leer tus mensajes. Tu último mensaje es de lo más hermoso que me han dicho, el saber que puedo llegar a transmitir emociones y conmover es lo más inspirador que se le puede decir a alguien que recién está aprendiendo a escribir como yo. Te agradezco mucho que te hayas tomado el tiempo de hacerlo.
Exactamente como dices, fuerzas supremas están uniendo a esta pareja que se tuvo que separar por razones injustas, aun cuando en verdad se amaban mucho y lo siguen haciendo todavía, es que tal como aseguras ellos fueron creados para amarse. Las razones que expones son precisamente mucho de lo que quería plasmar en esta historia, es la idea que descubran que deben luchar por su amor, el cual es verdadero y debe pesar mucho más que sobre la culpa o el deber impuesto a Terry por Susana.
Sí, Terry es un hombre de tantos contrastes, intenso, apasionado, a veces cínico e inaccesible, mientras otras tierno y dulce. Te confieso que yo también me lo quería comer a besos todo el rato. ¡Qué suerte la de Candy! Ella es la única con la que Terry se ha abierto completamente y ha podido ver cada una de las facetas de esa deslumbrante personalidad que posee. ¿Cómo me vas a cansar con tus hipótesis? No te preocupes puedes decirme tus hipótesis, hermosa. No me molestaría, de hecho me encantaría escucharlas. Hay muchas razones por las que hay dudas, y es que mantener la intriga en esta historia es una parte fundamental para hacerlo un poco interesante, principalmente porque como no tiene mucho drama. Al final, esta historia está llena de simbolismo y va a ser más divertida, al menos, espero avocarme a ello.
Gracias por seguir aquí, linda. Estaré encantada de seguir leyendo tu mensaje, y espero que te guste lo que viene.
Cuídate mucho. Saludos para ti.
Guest 7 (Mon Andrew): Gracias por tus bellas palabras, linda. Yo estoy muy feliz que te encante esta historia. Mi idea era hacer una historia divertida, y estoy más que emocionada que algunas escenas te hayan hecho reír. Yo también amor a mis bellos rebeldes y sólo deseo que estén juntos. Comprendo que aún tengas confusiones, pero no te preocupes que todo se irá aclarando poco a poco, la intriga es para hacerlo un poco más interesante.
Aquí está el siguiente capítulo, espero que te guste. Gracias por leer y seguir esta sencilla historia.
Cuídate mucho.
Guest 8: Yo estoy encantada que te haya fascinado el capítulo anterior, linda. La emoción y la intriga son para hacerlo un poco más interesante, ya que esta historia no tiene mucho drama. La personalidad de Terry es la que más contrastes tiene, es un verdadero deleite escribir sobre él, yo lo adoro con toda mi alma. Tienes toda la razón, podría ser el hombre ideal de muchas, yo también me incluyo en la lista.
Aquí está el siguiente capítulo, linda. Espero te guste, y sobre tu pedido, las Marlowe saldrán de la vida de Terry por siempre, eso te lo aseguro.
Saludos para ti.
Phambe: Lamento mucho que el primer mensaje que no se registrara, me parece que suele suceder algunas veces, la misma página no me permitió ver reviews estos últimos días, por suerte ya se arregló esa situación también.
Como siempre, es un placer leer tus mensajes. Tengo que decir que me emocioné bastante cuando leí tu mensaje anterior, porque muchos de los puntos que expusiste son ideas que yo misma comparto. ¡Estoy totalmente de acuerdo con mucho de lo que dices! Como tú afirmas, es estimulante y agradable concordar en esto.
Yo también he perdido la cuenta de las innumerables frustraciones que sufrido al leer historias en donde destruyen a los personajes y la historia en sí, me fastidia sobremanera. El hecho que se basen en el anime es lo que precisamente llega a generar esas distorsiones, considero que en el manga hay una mejor descripción de la esencia de los personajes que quiso mantener Misuki en su historia, ahí está lo que la autora misma quería transmitir. Ignoraba lo que dices que Misuki dijo que las imágenes del anime eran feas, sin embargo, acepto que estuvo en lo cierto. Al anime le faltó resaltar esas cosas que mencionas, principalmente la belleza de Candy, que como protagonista debería estar mucho más marcada. En cambio en el manga se resalta mucho eso, con sus muecas tan divertidas y sus expresiones, ahí Candy es mucho más bella que Susana, que cualquiera de los otros personajes femeninos, como dices por su encanto, su dulzura, su alegría, todo lo que la hace tan única.
Estoy de acuerdo en que no se puede comparar la relación entre Candy y Terry, ni con Anthony, ni siquiera con Albert. Nunca se ha podido opacar la atracción, el vínculo, el amor que comparten Candy y Terry, es demasiado intenso y abrumador para poder hacerlo. Creo que esa es precisamente la razón por la que no pude aceptar el final que le dieron a la historia. ¡Qué clase injusticia es ésa! Me pareció absurdo que Misuki creara un personaje tan magnífico, tan deslumbrante, tan humano como Terry para que le diera un final tan horrible, preso en una vida tan torturada y sin amor. ¡Absolutamente horrendo!
Por supuesto que Terry es todo lo que dices y mucho más, demasiadas son las facetas de su personalidad para mencionarlas todas. Yo siempre he creído que el Sr. Darcy y Terry comparten características similares. No son iguales obviamente, pero las características que describiste los hacen muy parecidos en cierta forma. Casi grité de alegría cuando mencionaste ese detalle, eso significa que no soy la única que piensa de esa manera. ¡Qué emoción!
También odio que las albertfans ataquen a Terry y lo describan con apelativos tan horribles. No es justo que lo ataquen por sus momentos debilidad, precisamente por su humanidad, es que él falla, no es un ser perfecto y es justamente eso lo que me hace amarlo más.
Es cierto que él colapsó, pero también se levantó, resurgió, continuó e hizo frente a sus batallas solo. Como dijo AlexaPQ, yo lo repito aquí porque sinceramente fue una frase que me fascinó y creo que describe muy bien a Terry. Él es 'el hombre ganador de mil batallas', y como tal, merece más admiración que el odio que muchas albertfans le profesan, francamente no puedo entender porque lo hacen.
He leído el manga completo por primera vez hace un par de años más o menos y lo he vuelto de releer demasiadas veces para poder contarlas, la verdad que me dio otra perspectiva de la historia. Mis favoritos son el tomo 3 y 4, ahí está Terry en todo su esplendor, y la época del San Pablo es de mis favoritas en toda la historia.
La verdad que tus palabras siempre me hacen sonrojar, todo los adjetivos que usaste para esta sencilla historia me halagan mucho. Yo estoy feliz que te siga gustando la historia, hago lo mejor que puedo para no desviarme de la esencia de los personajes y de mi idea central. La intriga es necesaria para hacerlo un poco más interesante, ya que como dije antes esta historia no tiene mucho drama.
Muchas gracias por todo, por leer y por el tiempo que te tomaste para comentar.
Cuídate mucho.
Saludos a la distancia.
Mary0401: Gracias por tus bellas palabras, linda. Estoy emocionada que esta historia te haya hecho suspirar. De verdad que me inspiran mucho tus palabras, eso quiere decir que voy bien en el camino de escribir.
Es cierto que nuestros rebeldes anhelan verse, pero esta situación es precisamente consecuencia de ese deseo que tienen de estar juntos, el alma de Candy se fue a buscar a Terry. Por cierto, adoro la canción que mencionas y déjame decirte que tienes mucha razón, le queda muy bien a esta historia. Gracias por leer y comentar, bonita. Espero te guste lo que viene.
Te mando muchos abrazos.
Para Kamanance, skarllet northman, Ani4941 y Elby8a, como siempre les contesto muy feliz vía PM.
Como dije antes, vuelvo el viernes con otro capítulo. Gracias a todas las que agregaron a sus favoritos, siguen y comentan esta historia. Para las que leen anónimamente, también les agradezco mucho el tiempo que emplean para hacerlo. ¡Muchas gracias a todas!
¡Les deseo una hermosa y muy bendecida semana!
Saludos a todas.
Sunny =P
11/02/2018
