Los personajes de H.P. no me pertenecen yo solo los tomo prestados.

Spinoff

Estoy tan devastada que lo único que anhelo es morir.

Nunca pensé que podría volver a enamorarme, pero lo he hecho. ¿Y todo para qué? Para permitir que Harry se riera de mí, decidiendo dejarme con una excusa ridícula. ¿Por no permitirle fumar? Por favor, era una cuestión de que lo discutiéramos como los adultos que somos, y yo no me hubiera seguido imponiendo a su adicción a la nicotina. Pero él me dijo que soy una controladora la vez que fui a su casa para pedirle que, por favor, regresara conmigo. Lo que sucede es que Harry no lo comprende; no se trata de controlarlo, sino de aconsejarlo. Pensé que esto le había gustado de mí cuando nos conocimos y yo le decía cómo quería el diseño para la portada de mi manual de inglés. No imaginé que seguir haciéndolo le molestara.

He reflexionado que hay algo más detrás de esto, así que tomé unos días en el instituto para salir más temprano e ir a ver si se encontraba con otra persona después del trabajo. Pero él salía, se subía a su coche y regresaba a su casa. Y yo me quedaba hasta tarde esperando a ver si él volvía a salir a encontrarse con alguien. No era así. Siempre apagaba las luces de su hogar a medianoche. Entonces desistí y acepté que él me había dejado porque yo era la problemática.

Si tan solo me permitiera cambiar... Pero no sé qué hacer para que él regrese.

El dolor seguía presente, pero tampoco podía seguir agobiando a Hermione con mis lágrimas y permitiendo que me consolara. Ella es solo una niña. Su deber es ocuparse de sus estudios y no de una madre que no sabe qué hacer con su vida porque un hombre la abandonó.

Desde que murió su padre, detesto el alcohol, ya que un borracho lo mató por conducir ebrio...

Pero no encontré otra forma de mitigar mi estado. Después del trabajo, donde no me permito desplomarme, ya que gracias a mi empleo puedo seguir educando a mi hermosa hija, he adquirido la mala costumbre de ir a un bar y ahogar mis penas con algunos tragos. Luego regreso a casa, agradecida de que Hermione esté dormida y ni siquiera sospeche que día a día el dolor por no tener más a Harry en mi vida me está consumiendo.

Solo la veo en el desayuno. Ella parece tan ajena, ahora más feliz que de costumbre, y he pensado que quizás tenga algún novio. No tengo problema con eso, pero debo hablar con ella antes de que cometa una locura. No quiero que quede embarazada temprano como me sucedió a mí, que, aunque su padre se hizo cargo de nosotras, quisiera que Hermione estudiara una carrera, no como yo, que tuve la suerte de que mi madre me enseñara otro idioma desde que era una niña, lo que me permitió tener con qué mantener a mi hija después de la muerte de su padre.

He decidido que hoy no iré al bar; saldré temprano e iré a casa para hablar con Hermione sobre esto antes de que se vaya a descansar, porque al día siguiente tiene un arduo día en el colegio...

Pero ella no está.

Son las 7:30 p.m. y aún no ha llegado a casa.

Y yo pienso lo peor.

La imagino muerta en medio de la calle, al igual que su padre.

Desesperada, lo primero que hago es llamar a su amiga Ginny para preguntar si Hermione está con ella. Tiene que estar.

Pero no lo está.

Así que lo segundo que hago es salir de casa y dirigirme a la estación de policía para reportar que mi hija está desaparecida. Sin embargo, al llegar me dicen que debo esperar al menos 24 horas para poner un reporte y que no me preocupe, que en la mayoría de los casos como este no se trata de que la persona esté perdida, sino que se tomó unas horas más con el novio.

Aunque lo que me dice el oficial me genera algo de alivio, no puedo evitar comenzar a enojarme porque esperaba más de Hermione. Yo no la eduqué para que estuviera acostándose la primera vez que andaba de novia. Si es así, y el oficial tiene razón, ya puede ir olvidándose de seguir en una relación, porque no puedo permitir que eche por la borda toda la buena educación que le he dado.

Salgo de la estación de policía y me dirijo a casa, y mi corazón vuelve a colocarse en su sitio cuando veo el coche de mi hija estacionado fuera de la casa.

Bajo de mi vehículo con furia, dispuesta a dirigirme al cuarto de Hermione a reclamarle lo que estuvo haciendo. Pero, cuando estoy entrando a la casa, las palabras de Harry golpean la parte frontal de mi mente, recordándome que él me dijo que soy una controladora. Así que me calmo poco a poco. Si Hermione me ha entendido bien, al menos debió haberse cuidado al tener relaciones. Debo pensar que no puedo exigirle que no quiera crecer. Ya tiene 18 años y debe estar queriendo tomar sus propias decisiones.

Pensando esto, me dirijo a la cocina, voy a la nevera y me sirvo un vaso con agua para terminar de calmarme.

Mañana hablaré con ella. Saldré temprano del instituto e iré a buscarla a la escuela. No quiero hablar con ella aquí; la invitaré a comer comida tailandesa para crear un ambiente de confianza y que me cuente lo que está pasando... Quizás conozca a su novio cuando la vea en el colegio.

Pero no es así; Hermione sale sola de la escuela. Yo frunzo el ceño porque es extraño. ¿Si tiene un novio? ¿No debería estar saliendo con él para despedirse antes de irse a sus casas? ¿Y si el novio no está en la escuela con ella? ¿Y si es de otro lugar? ¿Pero cómo, cuándo?

Veo a Hermione subir a su coche mientras me hago estas preguntas sin que ella siquiera se haya dado cuenta de que la he estado esperando fuera del colegio. Así de distraída y enamorada debe de estar para no notar esto.

Ella arranca el coche y yo también, siguiéndola. Me doy cuenta de que hace el recorrido como si estuviera yendo a casa. Quizás estoy equivocada, quizás ella no tiene ningún novio y su tardanza del día anterior se debió a otra cosa, pero ¿a qué?

Mi corazón da un salto cuando Hermione se detiene justo después de cruzar la calle, antes de que el semáforo me haga detener con la luz roja...

¿Harry? ¿Está viéndose con Harry?

No puedo entenderlo. ¿Qué hace viéndolo a él?

Veo cómo Harry se sube al coche y mi hija arranca. Yo también lo hago cuando el semáforo cambia a verde y respondo mi pregunta de por qué ella está viendo a Harry cuando me doy cuenta de que sigue el camino que lo llevaría a su casa.

Pienso que no pasa nada. Tal vez Harry se quedó sin coche y Hermione, como la buena persona que es, le está dando un aventón, lo que me alegra, ya que no le guarda resentimiento a pesar de lo que me hizo, porque no quiero que ella sea una persona capaz de odiar.

Sin embargo, algo se quiebra dentro de mí cuando veo cómo Harry toma la mano de Hermione, llevándosela a la boca para besarla.

Mi cabeza da mil vueltas y me siento mareada, lo que causa que me vomite encima.

Harry sigue besando la mano de mi hija mientras ella conduce y yo estoy en shock. No suelto ni una sola lágrima a pesar de lo que estoy presenciando; solo tengo una mano en el volante. La otra, la tengo metida en la guantera.

Hermione estaciona el coche frente a la casa de Harry. Él baja, rodea el vehículo y abre la puerta para ella, ayudándola a bajar también, tomando su mano.

Yo bajo de mi auto y, con dos disparos, acabo con todo el dolor que las dos personas que más he amado en este mundo me han causado.