Todos los personajes aquí presentados, pertenecen a Marvel Comics.

Araña Atrapada en su Red

28: Una Noche común y corriente en Nueva York

La ciudad nunca dormía, pero Peter Parker apenas si bostezaba. Estaba colgado boca abajo de una cornisa, balanceándose suavemente con su telaraña mientras contemplaba el cielo nublado de Manhattan. — ¿Esto cuenta como cita triple o patrullaje obligatorio? —bromeó el Hombre Araña.

She-Hulk estaba sentada sobre el borde del edificio, masticando chicle como si nada le preocupara. Su traje violeta y blanco brillaba con la luz de la luna. —Depende: Si terminas llevándome a cenar después de aplastar a unos malos, podrías tener suerte.

Viuda Negra no los escuchó. Ni hizo el esfuerzo. Estaba de pie, impasible, con la mirada fija en la pantalla de su dispositivo portátil. —Tenemos movimiento. Energía negativa detectada en el muelle 42.

Peter se dejó caer y se aterrorizó de pie como si su cuerpo fuera de goma. — ¡Justo lo que esperaba! Nada dice romance como enfrentarse a un supervillano con un nombre de antidepresivo.

She-Hulk se puso de pie y estiró los brazos. —Hora de la acción. —Ella saltó hacia el techo de otro edificio, cayendo con gracia, mientras que Natasha solo suspiraba, pero nada le borraría la sonrisa del rostro, mientras usaba un cable, para balancearse entre los edificios, igual que su amado.

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Casi una hora después. Muelle 42

La niebla se deslizaba por el suelo como si tuviera vida propia. Luces rotas parpadean. Los contenedores formaron un laberinto industrial. Y al fondo, una figura vestida de blanco y negro los esperados con una sonrisa siniestra.

—Llegan tarde. —dijo Sr. Negativo, su voz reverberando con un tono oscuro, no humano —Pero igual, no vivirán para arrepentirse.

Desde lo alto de una grúa, Taskmaster observaba con los brazos cruzados. Su capa ondeaba con el viento. Saltó con la precisión de un gimnasta olímpico y aterrizó con espada y escudo en mano. —Tres contra dos no es justo. Deberían traer a más amigos.

— ¿Y perder la oportunidad de patearte el trasero nosotros solos? —respondió Viuda Negra mientras activaba sus bastones eléctricos.

Sr. Negativo alzó una mano y, de inmediato, una oleada de energía oscura se expandió por el suelo. Las sombras cobraron forma: sus demonios internos. Decenas de figuras etéreas con ojos brillantes y garras afiladas. — ¡TURNO DE PATEAR TRASEROS! —gritó She-Hulk, corriendo directo a la masa de enemigos. She-Hulk embistió a una docena de demonios de una sola vez. Cada golpe suyo era una explosión. Rompa suelo, contenedores y hasta el silencio. Gritaba como quien disfruta demasiado de su trabajo.

Spider-Man se movió entre las sombras como un rayo. Lanzaba telarañas, colgaba de las grúas, inmovilizaba demonios al paso. Pero su verdadero problema era Taskmaster.

—He memorizado tus movimientos, chico. —dijo Taskmaster, bloqueando su patada con el escudo —Estás improvisando demasiado.

— ¡Eso es lo que hago! Improvisar. Como cuando tengo que explicarle a la tía May por qué mis zapatos están chamuscados.

Viuda Negra se escabullía como un suspiro. Aparecía entre las sombras, neutralizaba enemigos con precisión quirúrgica y desaparecía. Se acercó a Sr. Negativo por la retaguardia, pero este la sintió y la empujó con una ráfaga oscura que la lanzó contra un contenedor.

—No tan fácil, Romanoff —gruñó.

Ella se levantó como si no le doliera nada. Spoiler: sí dolía. —No vine sola.

Justo entonces, She-Hulk levantó el contenedor en el que Natasha había impactado… y lo arrojó contra Sr. Negativo.

Mientras él estaba distraído, Spider-Man usó una combinación de acrobacias y telarañas para envolver a Taskmaster como un tamal navideño. — ¿Sabías que la seda de araña es más resistente que el acero? —preguntó, mientras lo colgaba de un poste—. Bueno, ahora lo sabes.

Sr. Negativo y Taskmaster estaban neutralizados. Los demonios internos se desvanecieron en el aire como humo.

She-Hulk, aun jadeando, miró a los otros dos. —Entonces… ¿pizza?

Viuda Negra lo pensó por algunos minutos, antes de decidirse a contestar. —Con doble queso.

Spider-Man se colgó de una telaraña, equilibrándose ligeramente. —Y así termina la cita más destructiva de mi vida. ¿Segunda ronda la próxima semana?

She-Hulk le enseño una dulce sonrisa a Peter. —Solo si eliges.

Viuda Negra empezó a caminar, sin mirar atrás, mientras contoneaba las caderas, sabiendo que Peter le estaba mirando el trasero. Y era algo que le encantaba, algo que la alagaba, por eso mismo, tenía un escote en su traje de cremallera, sabía muy bien lo que tenía en el frente. —El pecado es malo, mi amor. —bromeó la pelirroja.

— ¡Oye! Soy tu esposo, no puede ser taaan negativo, ¿o sí?

—Si haces chistes como ese, entonces sí —bromearon ambas heroínas, abrazándolo por los hombros, mientras se marchaban los tres.

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Harem: Mary Jane Watson, Gwen Stacy, Cindy Moon, Susan Storm, Jean Grey, Anna Marie D'Arcanto, Jennifer Walters, Shuri, Carol Danvers, Janet Van Dyne, Kitty Pryde, Natasha Romanoff, Wanda Maximoff, Emma Frost y Felicia Hardy.