Nuevamente el tiempo ha pasado, pero bueno, gracias a que en el trabajo se acortaron por ahora las horas de trabajo (no precisamente positivo jajaja) tengo más tiempo libre para dedicar a los proyectos del doctorado, pero tambien a retomar el avance de esta historia, nuevamente agradezco a quienes aun leen este fic a pesar de todo su retraso, si hay algún nuevo lector, bienvenido y me disculpo de antemano por las demoras, como lector he sentido la frustracion de historias asombrosas que nunca más se actualizaron, a pesar de eso no siempre puedo escribir y no es por bloqueo sino más bien por que mi mente está con otros problemas.

Pero bueno basta de cosas y que comience el Fic, no sin antes las clásicas aclaraciones, los personajes de Bolt no me pertenecen, cuando estan los () indican acciones o situaciones del personaje en cuestión, negrita expresa pensamientos (y el nombre del personaje) negrita cursiva no es común pero representa dialogos internos a nivel mental, ya saben, cuando tus pensamientos se pelean con tus propios pensamientos, cursiva generalmente alguna observación del autor (igualmente raro de aparecer). Creo es todo.

Fé de Erratas.- en el capítulo donde Blaine comienza a contar su historia, escribí que Mittens al estar enojada sacaba sus garras enojada, esto es naturalmente un error pues tanto en la película como en el fic se hace de conocimiento que no las tiene.

Ahora sí el capítulo.

Lo que siento, lo que pienso, lo que encontré.

Dentro del granero Blaine ya había sido curado por Scarlet, se encontraba algo sorprendido por esto ya que Mint se había ofrecido a ayudarlo pero la gata no la había dejado, diciéndole que seguramente la negrita la iba a necesitar como apoyo mientras a su "perrito" lo usaban como saco de boxeo, si bien eso no convencía completamente a la perrita, Blaine le indicó con la mirada que fuera con Mittens, sin duda aunque no sabía las motivaciones del comentario de Scarlet, sabía que tenía razón y ahora mismo su amiga necesitaba más de alguien que le hiciera compañía.

Blaine – Scarlet – (dijo finalmente después de haber estado descansando un momento) – quisiera que no sientas que tienes algún tipo de responsabilidad conmigo – (esas palabras hicieron que se ganara toda la atención de la felina) –

Scarlet – Normalmente sé que dices muchas cosas absurdas perro… pero creo que hoy el golpearte con tu maniático hermano te dejó bastante más baboso que de costumbre – (lo miraba como siempre con cierta altivez y orgullo, algo que ya casi no hacía, pero por alguna razón esas palabras dichas por el perro le habían picado de alguna forma) –

Blaine – (Suspiró sonriendo suavemente al ver que ella se encontraba bien) – me refiero a que no quiero que sientas que me debes algo, lo que pasó fue decisión mía, lo que hice lo hice por voluntad y por mi propio deseo egoísta, así que no quisiera que… - (un agudo dolor estaba atravesando su mejilla) –

Scarlet – ¡Perro idiota!… ¿Crees que por que me salvaste y cuidaste ya caeré rendida a ti? – (Le había dado un zarpazo completo, sus garras habían marcado profundamente la mejilla del perro) – espera… espera… ¿Qué rayos estoy…? – no voy a negar que me salvaste la vida, pero no creas que por eso ya terminaremos como tus amiguitos esos… los raritos… - (podía sentir una gran furia revolverse en su pecho) – no me puede importar menos lo que te pase, te lo dije ¿No?, te odio y eso es algo que se quedará así – detente… - ya estoy bien, no necesito más curaciones así que esta noche me iré – (sin dejar que el perro pudiese decir algo salió de allí) –

Blaine – (Se encontraba bastante sorprendido, no es que le sorprendiera lo dicho por la gata, de hecho eso sería lo más normal en ella) – en verdad… no se contuvo… - (con cuidado tocó su mejilla donde esas garras se clavaron profundamente) – debí esperarlo supongo… - (dando un suspiro se echó para intentar descansar) – aunque pensé que con el tiempo ella podría abrirse un poco al menos con Mittens y tener una amiga –

Fuera del granero Scarlet había salido y de inmediato había echado a correr a los campos, salvo que alguien hubiera estado cerca en ese momento nadie podría notar su rostro tan lleno de confusión y dolor.

Scarlet - ¿Qué demonios he hecho? – (Se repetía una y otra vez) – no debí, no debí, no debí - ¿Por qué tuve que rasguñarlo de esa manera? – Le grité de una forma muy dura - ¿Por qué demonios he reaccionado así? – metiste la pata completamente –

En estos momentos, todo era un monólogo muy personal y doloroso para ella, cuando llegó al centro de los cultivos se sentó mirando al cielo, lo que acababa de pasar la había dejado con un caos mental simplemente enorme, la razón principal era que por sí misma sabía que estaba cambiando, que ya no tenía los mismos pensamientos y sentimientos que profesaba en el pasado, si bien no había cambiado su ideología, sentía que podía dar cabida a ciertas excepciones, a esos sujetos que en su momento hubiese llamado dementes y antinaturales, ahora podía pensar que ellos eran una familia sin tener nauseas o que el odio la invadiera, en pocas palabras, había cambiado y sentía que no podía juzgar a todos bajo la misma vara con la que siempre había medido a los demás en su vida, hasta ahí aunque no le agradara del todo la idea, ya estaba claro, sin embargo, ¿Por qué había agredido al perro de esa forma? Por un instante su juicio se había nublado un poco, claro que recordaba todo, cada palabra e incluso cuando sus garras se clavaron en su piel y carne hiriéndolo de aquella forma.

Scarlet – Yo… le di un zarpazo real… - (ahora podía recordar de mejor forma, no lo había abofeteado, le había rasguñado el rostro en verdad, provocándole una herida profunda) - ¿Qué hice? - ¡¿Por qué tenías que ser tan estúpido?! – espera ¿Qué? –

Después de escuchar su propio grito tuvo que quedarse un momento meditando en silencio, ese grito había sido algo que había salido directamente de su ser, no había sido pensado ni guiado por la euforia del momento – que verdad sea dicha esa euforia se había esfumado apenas salir del granero – ese grito entonces solo podía…

Mittens – Es lo que sientes – (ahí sentada algo cerca de la gata rojiza se encontraba ella, la había visto salir del granero, aunque no había visto su rostro, sí sabía que algo no estaba bien) – o al menos tiene mucho que ver con lo que sientes –

Scarlet – (Estaba apenas intentando recuperarse de su propia sorpresa sumada a la ver ahí a esa otra gata) - ¿Qué haces aquí?... ¿Vienes a reclamarme lo que le hice al perro? – (supuso que ya Mittens habría visto lo que pasó con Blaine y dado que eran tan cercanos ella vendría a cobrársela, aunque la expresión de ella dejaba claro que no parecía saber nada aún) –

Mittens – (Escuchar lo que dijo la había puesto intranquila, anteriormente hubiese pensado muchas cosas malas que pudieran significar, pero sentía que Scarlet no sería capaz de algo "malvado" a estas alturas) – Sinceramente no tengo idea de lo que estás diciendo, pero puedo deducir que algo ha pasado entre los dos… - normalmente diría que solo tú, pero aquí hay gato encerrado… rayos… no debo dejarme influenciar tanto por Mint –

Scarlet – Si no vienes por eso… entonces ¿Por qué me has seguido? Hasta donde sé no somos mejores amigas o amigas siquiera como para estarte preocupando – quiero estar sola… debe quedarse… no quiero a nadie que me vea en este estado –

Mittens – No puedo negar del todo tus palabras, pero si vine aquí es por una razón… - (caminando se sentó delante de ella para pesar de la gata rojiza) – cuando salías del granero te vi, no te hubiera seguido, pero tenías ¿Cómo decirlo? – (intentaba buscar la mejor palabra para poder expresarse pero al final se decidió por decir lo que describía su sentir) – tenías la misma aura que yo tuve cuando peleé con Bolt en el pasado –

Un viento pasó agitando los campos, Scarlet antes sentía que no quería que nadie la viera en un estado vulnerable a nivel emocional, no quería preguntas estúpidas o que alguien pensara que realmente era una gata blanda a la cual poder llenar de patrañas de amistad, amor y calidez, pero ahora mismo, Scarlet podía sentir que delante de ella había algo infinitamente más peligroso que lo anterior, ante ella estaba una gata que podría destruir todo lo que ella construyó desde que decidió no morir en las calles, todo lo que se esforzó por forjar en ella hasta ser una respetada felina aún dentro de su propia raza – en la mayoría de los casos las hembras en grupos felinos solo son para reproducción – siendo que se convirtió en una líder incluso, solo ver los ojos esmeraldas de esa gata dejaban claro que si hablaban en ese justo momento, aquel castillo que ella construyó, se desmoronaría como arena arrastrada por el mar y eso era algo que evitaría a toda costa, definitivamente Scarlet no se doblegaría.

Mientras en otro lado, un satisfecho Sting veía como Lair se alzaba victorioso sobre el cuerpo inerte del felino que antes fuese uno de los líderes, los demás gatos eran otra historia, muchos de ellos no podían ocultar su tristeza y rabia, Mud era un gato bastante joven sin duda, pero se había ganado el respeto de los demás al ser bastante sensato e incluso amable sin perder autoridad… ahora lo veían en el suelo sin moverse siquiera.

Sting – Bueno, este sujeto aparte de perder la pelea ha perdido hasta la vida – (la indiferencia con la cual se expresaba fue bastante mal recibida pero nadie se atrevía a decirle nada) – este muchachito tiene potencial – Lair en prueba de tu victoria y utilidad, te nombro mi representante –

Lair – (Apenas escuchar eso pudo sentir que su cansancio se evaporó completamente y una emoción enorme lo llenó) – Sí señor, créame que me encargaré completamente de encontrar a ese perro y arreglar todo esto – estoy cada vez más cerca… -

X – (Nuevamente ese ser estaba allí sonriendo pero no tan activo como antes, solamente se acercó a la oreja de Lair) – Aun así… te hace falta más fuerza… debes conseguirla y aplastar a quien sea…-

Sting – Bueno ya que todo quedó claro, dejemos de perder estúpidamente el tiempo, ustedes bola de inútiles – (mirando a los demás gatos con sus afilados ojos los instó a moverse) - tienen trabajo que hacer… ¡Largo! –

Ante el grito todos se levantaron y se comenzaron a movilizar, muchos lo hacían de forma algo renuente pues tenían esperanza de intentar ayudar al líder caído, tristemente parecía que eso no era algo que les fueran a permitir.

Lair – Ya escucharon, tenemos trabajo que hacer – (su tono ahora era bastante autoritario, aunque lo que sorprendía a algunos era la ausencia de la altivez que tenía antes) – no hay tiempo para mover cadáveres – (su sonrisa maliciosa estaba pensada para molestarlos, cosa que había logrado pero los más sensatos contenían a sus compañeros) – además… hasta las ratas necesitan comer – (lanzó una mirada despectiva al cuerpo sonriendo) –

Aquellos que antes contenían a sus compañeros estaban por ser ellos los que se lanzaran hasta que un potente trueno volvió a rasgar los cielos, haciéndolos distraerse un momento y logrando recuperar la compostura, su líder no hubiese querido que desperdiciaran tontamente su vida, después de todo, comprendían que la razón por la que aceptó el duelo era para no poner en peligro a sus camaradas, así que aunque les doliera en el alma no podían más que retirarse hasta que en la azotea únicamente quedaba un cuerpo solamente, o eso parecía.

X1 - ¿Crees que tenga esperanza? - (decía una silueta reconocible por ser junto a su compañera quienes habían rondado la ciudad) – porque la verdad dudo mucho que sea así –

X2 – Si vamos por lo que creemos entonces está condenado… ahora es hora de llevárnoslo, si sobrevive será por su propia fuerza de voluntad – (levantándolo con cuidado comenzaron a mover el cuerpo, las manchas de sangre y el rastro que estaban formándose fueron fácilmente borrados por la lluvia que azotaba la ciudad) – veamos tu calidad de guerrero –

Salir corriendo en ese justo momento podría ser una idea tentadora, ¿A dónde? Eso realmente poco importaba, después de todo cuando huyes no importa hacia dónde sea, aunque bien eso podría llevarte a una situación aún peor pero mientras por el momento logres alejarte de lo que te persigue entonces todo está bien, todo esto rondaba la cabeza de la gata escarlata, esas esmeraldas la taladraban con firmeza y parecían mantenerla clavada en el suelo, no entendía cómo podía tener semejante efecto esa felina ante ella si por si misma había enfrentado enemigos que paralizarían a otros de terror.

Scarlet – ¿A quién engaño? Sé perfectamente por qué no puedo irme – (suspirando desistió de irse de allí, si bien ambas tenían pasados separados quizá por un abismo, también tenían muchas cosas en común y no tenía que preguntarle, bastaba justamente esa mirada) - ¿Qué deseas? ¿Me saldrás ahora con que eres vidente de auras? –

Mittens – Si tienes ánimo para hacer bromas así quizá no estás tan mal – no sé si hago lo correcto, pero mi cuerpo se movió por su propia voluntad así que no hay marcha atrás – no soy vidente de auras, sé que sabes a lo que me refería –

Scarlet – (Lanzando un pesado suspiro no le quedó de otra que mirarla fijamente a los ojos) – lo sé bien, dices que has pasado por una situación similar a la mía – dijo que me parecía a ella cuando peleó con su perro –

Mittens – Así es – (era la primera vez que ponía atención a los ojos de Scarlet, su mirada era de un profundo azul que comprendía porque podía ser intimidante a veces, pero en este momento no era una mirada penetrante, sino una llena de diferentes emociones) – la mitad de ellas ni siquiera las puedo comprender – sé que no tienes tiempo para historias así que… - (tuvo que callarse al ver que Scarlet levantaba su pata) –

Scarlet – Normalmente te daría la razón, pero ahora mismo creo que escucharte es lo que necesito, o yo misma siento que estallaré – porque estoy a nada de hacerlo de hecho… y no es como si no hubieses estallado antes – así que - (señaló un silo no muy lejano) – vamos allá, o la lluvia nos dará de lleno y no soy una amante del agua –

Mittens – Tienes razón, vamos entonces – (ambas se dirigieron al silo mientras la tormenta comenzaba a llegar al lugar, normalmente aun habría luz de sol de la tarde pero por las nubes pareciera ya ser de noche) –

Scarlet – (Una vez dentro se acomodaron en una zona con algo de paja y se quedaron mirando un poco) – no sé nada de tu pasado, tú no sabes nada del mío, no sé cuánto les has contado a tus amigos, ni cuánto estás dispuesta a contar, me basta con que me digas cómo eras tú y lo que pasó después – ni siquiera sé si yo pudiera ser capaz de contar mi propia historia o de querer rememorarla –

Mittens – (Para que su interlocutora dijese aquellas palabras con seriedad y cierta condescendencia sin duda tenía que estar atravesando por algo realmente serio) – creo que tu mente es aún una madeja más complicada que la mía – bueno, puedo contarte al menos lo que ellos ya saben – (se acomodó y tomando algo de aire comenzó) – Yo tenía un hogar, al menos eso creía, no me crie en las calles propiamente sino que tuve unos humanos que se encargaron de mí, me dieron techo, comida, todo lo que podría necesitar o querer, uno de los precios a pagar por eso fue que llevándome a un veterinario me quitaron las garras, quizá tenían miedo de que pudiese rasguñarlos en algún momento, o cuando tuvieran un hijo que lo lastimara, realmente no me importó tanto que me las quitaran, vivía con ellos felizmente, sin embargo un día todo eso cambió, o mejor dicho desapareció, ellos se marcharon, empacaron sus cosas y se fueron dejándome sola, sin explicación alguna me abandonaron, quedé entonces a mi suerte en las calles y sin garras –

Scarlet – (Escuchaba la historia de forma atenta los humanos siempre le habían parecido unos seres tan despreciables como ella misma lo era para con los demás) – así fue como terminaste en las calles –

Mittens – (Asintiendo suavemente respiró hondamente, si bien ahora mismo era tan feliz que el pasado no importaba, seguía siendo una espina en su corazón) – aprendí a defenderme en las calles todo lo que pude, de lo que más tuve que aprender era a engañar y mentir, sin garras no había muchas formas de poder defenderme, mi vida transcurrió con normalidad después, tenía a varias palomas amenazadas o mejor dicho, las chantajeaba para que me llevaran comida, así que no había mucho que me preocupara – (no pudo reprimir una pequeña risita que se le escapó – o al menos eso pensaba hasta que de la nada estaba contra un bote de basura siendo casi ahorcada por un perro blanco de mirada ingenua y que no dejaba de preguntar por un tipo de ojo verde y una tal Penny – si hubiese sabido en ese momento que todo mi mundo cambiaría, no lo hubiese creído –

Scarlet – Conociste a tu perro… no puedo decir que me sorprenda esa forma – la mayoría se lanza a atacar primero antes de preguntar o hablar siquiera… él no haría eso – (no pudo evitar soltar un gran suspiro pesado y cargado de diferentes sentimientos) –

Mittens – (Aunque lo notó bien prefirió no decir nada al respecto y continuar su relato) - por fortuna al ver su collar sabía en donde vivía así que le dije a donde ir… terminó arrastrándome con él para asegurarse que no lo engañaba, mientras viajamos me di cuenta que el pobre vivía una fantasía, creía ser un perro modificado con poderes que por culpa del poliestireno había perdido temporalmente – (soltó una risita) – fue divertido jugar un poco con eso, todo cambió cuando por querer vengarme un poco de él me subí a un árbol esperando que me bajara con su famoso "súper ladrido", obviamente no pudo pero lamentablemente un sujeto de un refugio de animales nos encontró y nos atrapó, con ayuda del roedor él pudo huir, pero yo fui metida a una jaula – (recordar eso hacía que su corazón se sintiera apretado por algo) –

Scarlet – Los conozco bien… "refugios" ¿Por qué los llaman así los humanos? Tienen un nombre tan "amable" cuando a los animales los meten a jaulas frías, pequeñas y en soledad, pareciéramos prisioneros esperando una condena, cuando nuestro único delito fue no nacer bajo su cuidado o en tu caso… creer demasiado en ellos como para pensar que te consideraban parte de su familia – necios, egoístas y vanagloriados ególatras –

Mittens – Tienes razón… pero aprendí que no todos los humanos son así, aunque lamentablemente los buenos llegan a ser minoría, bueno retomando, yo no tenía ninguna esperanza de escapar, la última vez que escapé fue únicamente por un descuido del cuidador que desactivó todas las puertas, pero aquí las puertas eran de seguro manual… no tenía esperanza alguna, los lindos, tiernos y bonitos son los que eligen para llevarse, yo siendo una gata adulta con una herida en una oreja, no tenía salida – eso creía al menos – de pronto ante mi estaba Bolt, junto con el hámster se las arreglaron para infiltrarse y sacarme de allí, podrías pensar que fue por mí por necesitarme, pero no era así, él tenía un mapa para ir a casa y a Rhino que podía indicarle qué caminos tomar –

Scarlet – Y a pesar de todo eso fue a sacarte – debo admitir que eso me hace pensar un poco mejor del perro ese – imagino ahí fue donde se te metió en el corazón ¿No? – (la pregunta la lanzaba si bien con un tono levemente sarcástico, no se notaba la intención de molestar o insultar, pero dejaba notar que no le era una idea muy aceptable) –

Mittens – Podrías decir que sí, no creas que yo misma no me cuestioné si acaso lo que sentía por él derivaba de haber sido salvada, ya sabes… esa cosa melosa de la princesa rescatada… - de ser sincera fue difícil quitarme esa duda – pero fue su forma de ser conmigo durante el viaje que me hizo entender que no era así, sin duda lo que jugó a favor era que haber vivido una mentira había hecho que no tuviese el prejuicio normal de que los gatos son los enemigos –

Scarlet – Y entonces al convivir se hicieron amigos… - (seguía costándole trabajo pensar en eso pero no era algo por lo que sintiera la necesidad de discutir) – y tu terminaste… eso por él – eso si no lo voy a decir directamente… aunque no te mataría –

Mittens – Enamorada – (dijo con una leve sonrisa sacándole un bufido a su compañera) – aunque fue justamente allí donde llegamos al punto de la pelea, la razón por la cual te seguí en este momento, la razón por la que estamos en esta situación – (sus ojos se clavaron en los zafiros de Scarlet dejándole claro lo que estaba por decirle) - ¿Me dejarás continuar o huirás? –

Scarlet – (Sin duda había entendido, lo siguiente iba a ser determinante) - ¿Quiero acaso escucharlo?... deberías… si la dejo seguir no hay marcha atrás… nunca la hubo... todo lo que hice para ser yo… ¿Me gusta ser yo?... – (suspirando decidió rendirse) – se lo que vas a decir, ahora mismo una parte de mi dice que puedo irme, recuperar todo lo que tenía y era, pero otra parte de mí se revuelve en culpa, tristeza, odio, esa parte me ha dejado clara una cosa… si me retiro en este momento viviré arrepentida el resto de mi vida – (esta vez sus ojos brillaban intensamente, con fuerza y energía) – en eso si no hay duda – ¡Jamás en mi vida me he arrepentido de nada, y hoy no será el día que lo haga! –

Mittens – De alguna forma tienes una determinación más fuerte que la mía, pero creo que tu corazón es justamente lo que te impide avanzar hacia algún lado – cuando llegamos a Las Vegas – (retomó el relato al ver que Scarlet había tomado su decisión) – consideré que era el lugar perfecto, casi sin ley de animales, comida a donde pudieras ver, así que yendo a una parte acomodé unas cajas para arreglarlas y que fueran… - (podía sentir claramente el ardor de sus mejillas) – nuestro hogar... – (ahora soltó un suspiro lento) – lo llevé allí y entonces él me dijo que aún tenía que ir a buscar a su humana – (tomando aire se preparó, esto es algo que no había platicado ni con Rhino o Mint, naturalmente Bolt estaba fuera de discusión) – sentí que mi corazón se partía, creía que había encontrado no solo amigos y una familia sino incluso… amor, luego ante mi todo eso se derrumbaba, lo insulté, le grité que lo que él buscaba ni siquiera existía que su Penny era una falsa como todos los seres humanos pero que yo era real, yo estaba ahí para él –

Scarlet – Wow… eso sí tiene que haber sido una confesión bastante directa, aunque puedo imaginar que él no tuvo ni idea – insultó y se peleó con quien entró a su corazón – (esa propia revelación dada por su mente la paralizó entera) – no huyas –

Mittens – Ciertamente… pero en ese momento estaba completamente furiosa y herida, ¿Cómo podía ser tan ciego ese perro? – (lentamente comenzaba a dejar salir sus emociones) – habíamos viajado juntos, le había enseñado a ser un perro normal y no un objeto para la televisión, quería que el viviera completamente estando yo a su lado, apoyarnos mutuamente y no depender de nadie más que de nosotros mismos… - (algunas lágrimas salían pero las limpió prontamente) – claro… al final con ayuda del hámster las cosas cambiaron y se aclararon un poco… pero lo importante aquí es justo esa pelea… me sentía llena de rabia, tristeza, ira, odio, dolor… todo eso que en su conjunto sentí en ti en ese exacto momento que te vi salir del granero – es momento de la verdad – Scarlet, ¿Qué sucedió? –

Scarlet – (Era un encuentro de miradas, dos zafiros llenos de confusión y una gran mezcla de sentimientos encontrándose con dos esmeraldas llenas de comprensión y de cierta forma un deseo por ayudar, suspirando admitió lo que sentía sería la mayor derrota de su vida) – Básicamente… rasguñé a ese perro con fuerza en la mejilla, originalmente quería solo abofetearlo molesta… pero de pronto sentía una gran ira y cómo mis garras se clavaban profundamente en su mejilla… pude verlo sangrar y después de eso comencé a gritarle varias cosas, para finalizar diciendo que me iría esta misma noche – (suspiró, supuso que al confesar la herida la gata la golpearía, pero no fue así) –

Mittens – Si lo que esperas es que te golpee… no lo haré – (pudo notar la sorpresa de su compañera) – no diré que no me molestó pero esta vez existe una razón ¿No es así?, Scarlet no eres de entre los que conozco la que figure como mi proposición a algún premio de cariño, bondad, paciencia y amabilidad, pero en esta situación siento que algo tuvo que suceder, es decir, has mostrado preocupación por Blaine en algunas ocasiones anteriores no creas no lo he notado, así que si hiciste eso fue por algo… similar a lo que me pasó, así que evitemos rodeos, evitemos peleas mentales, por una vez en tu vida, sé sincera – (su voz y mirada estaban firmes) –

Scarlet – (Tuvo que suspirar nuevamente, debía admitir que recientemente lo había hecho más que en toda su vida) – En primera siempre he sido sincera… - ¿En verdad? – pero sí, no daré rodeos… me ofrecí a curarle y vendarle las heridas, cuando terminé él me dijo que no quería que me sintiera en deuda con él por lo que hizo… - (se podía observar como su mirada se llenaba de ira y sus garras saliendo se iban clavando en la paja) – que lo que hizo lo había hecho por su propia voluntad, su decisión… -

Mittens – (Se encontraba escuchándola atentamente, sabía que esa gata, de la cual conocía su ferocidad y temple, había decidido abrirse con ella) – quizá ya no tenía opción, pero… - (pero lo que tenía ante ella la había dejado realmente sorprendida, ante ella esa misma gata estaba…) –

Scarlet – Llorar… juré jamás volver a derramar una sola lágrima por nada en la vida… por nada importante, pero esto… - ¡Es un verdadero Idiota! – (gritó finalmente) – sé que me conoce lo suficiente, o al menos eso creía yo, como para saber que yo jamás me sentiría en deuda o agradecería algo, yo no me ofrecí a ayudarlo porque sintiera que era mi obligación, sino porque quería ayudarlo en verdad, no soportaba ver su herido cuerpo, se lastimó por salvarme la vida, dejó que unas basuras lo golpearan para no delatar mi presencia, se la pasaba desvelándose para cuidar que mis heridas sanaran y no tuvieran complicaciones, cuando su hermano vino para encargarse de mi por su bien él me defendió e incluso peleó en serio contra él… - (el silo al ser un lugar vacío en su mayoría hacia que su voz hiciera un potente eco que resonaba en el lugar) – se ha hecho enemigo de un ejecutor por mi causa… hay un lobo involucrado… a pesar de ese pasado tan duro se la pasa sonriendo… - (aunque lo odiaba, su voz se entrecortaba por las lágrimas) – no deja de preocuparse por mí y los demás… y cuando intento hacer algo por él… se pone a creer que es por simple deuda… -

Mittens – (No podía decir que no comprendiera lo que ella quería decir, por sí misma sentía muchas de esas cosas, para ella Blaine era como un hermano y saber el peligro en el que estaba era algo duro) – sin embargo ella lo ha vivido más directamente además de que aunque no lo diga se siente responsable… - (sin poder decir nada por el momento se acercó a ella abrazándola suavemente, sintió que era lo correcto al no ser empujada o insultada por hacerlo) –

Scarlet – Sé de sobra que es por su decisión – (por alguna razón ese abrazo le había hecho sentir un cierto confort que había frenado su llanto en gran medida, aun lloraba pero sabía que era más por rabia) – así como estoy segura que si al idiota se le diera la misma situación no dudaría en volverlo a hacer… pero ese es el punto, durante toda mi vida, ni mi propia madre hizo nada por defenderme… - aun no es tiempo… - pero de pronto, cuando mi vida iba a terminar ese perro llegó a salvarme, quitando lo de su padre y esas cosas… no tenía motivos, más bien yo era su enemiga y ni siquiera dudó en ir a salvarme, cuando le dije el problema en que estaba le importaban más mis heridas… - (sentía que cada palabra que salía de ella hacía que la calma volviera lentamente) – no quiero que malentiendas nada… no soy como tú, pero sí admito que ya no puedo verlo como mi enemigo, no puedo odiarlo como antes… - es momento de decirlo y no lo arruines – es… - (las siguientes palabras… ella sabía que serían la culminación de este momento) – el único ser de mi vida hasta hoy que consideraría… importante –

Lo había dicho finalmente, después de todas las cosas que habían pasado, después de cada situación vivida, esa era la verdad que había estado intentando negarse a sí misma, en su vida no había considerado importante a nadie, mucho menos aceptar que tenía a algún ser cercano, para ella todos eran simplemente un sujeto u objeto más para utilizar y seguir escalando en la cima del poder o a quienes mantener bajo su mandato, confiando únicamente en sí misma, a nadie le había permitido acercarse a ella para platicar siquiera, todo era estrictamente sobre misiones, defensa, información y ese tipo de cosas, sabía que si se viera frente a frente con su yo pasado, negaría rotundamente ser la que era en este momento, una gata llena de incertidumbre, de miedos y en este momento, una gata que no solamente había permitido que alguien atravesara los muros que erigió para protegerse, había permitido que ese alguien fuese reconocido por ella misma como un alguien valioso – aunque no se lo dijese – sino que la corona que adornaba todo era…

Scarlet – Jamás en mi vida creí que el primer ser al que podría llamar cercano a mí en verdad… sería un perro – (su tono de voz ya no tenía ese tinte de asco o sarcasmo que anteriormente usaba, sino uno que se sentía como una declaración de rendición) – pero no tiene caso engañarme más ¿O sí?, ese idiota me preocupa, no quiero ver que se lastima más – (suspirando recordó el zarpazo que le había dado) – aunque creo que no puedo ignorar lo que soy ¿Verdad? – (Miraba su pata derecha, sacando las garras, sintiendo inexplicablemente un deseo de arrancárselas, lo cual la hizo sentir temor) – me siento tan extraña… como si estuviera partida en dos… - (tuvo que callar cuando sintió que dos patas tomaban la suya, al levantar la mirada notó de nuevo a Mittens observándola comprensivamente) –

Mittens – No te tortures tanto, es algo normal, como tú has dicho, somos completamente diferentes, nuestros pasados, nuestra forma de ver el mundo – (le dedicó una suave sonrisa) – pero no significa que no podamos entendernos… siempre pensaste que estarías sola, creciste con esa idea y la aceptaste con todo tu ser, siento la ruda y fuerte gata que eres terminó por ser una verdad para ti… pero ahora estás perdida – (la miró a los ojos y notó que toda su atención estaba puesta en ella) – ahora que te conozco un poco más no puedo dejarte así – alguien con sus acciones hizo añicos esa verdad con la que viviste, sin eso no tienes a donde aferrarte y sientes que no eres tú misma… pero eso no es verdad – (con suavidad soltó su pata) – esas garras son parte de ti, tu ser obstinada, enojona, orgullosa, altiva y rebelde, eres tú, no has cambiado en nada Scarlet, la única diferencia, es que te has dado cuenta que no estás sola, que sí existe por lo menos alguien que puede ser importante para ti –

Scarlet – (Estaba realmente sorprendida, en términos de edad ella era mayor que Mittens) – pero ella es más sabia que tu – puede que tengas razón… aun así es difícil aceptar que algo en lo que creí tan fuertemente… no es más que polvo ahora mismo – porque realmente ha sido así –

Mittens – Puedo darme una idea… pero por ahora puedes seguir siendo tú, como eres, y yo creo que podrás hacerlo mejor, me has dicho muchas cosas Scarlet, has dejado salir de ti mucho de lo que sientes, siento que al ya no reprimirte podrás actuar más sensatamente – o al menos eso espero, no quisiera que estés rasguñando a Blaine cada que haga algo por ignorar cómo te sientes – o de lo contrario dejarás a Blaine como queso rallado – (soltó una suave risita, aunque un poco preocupada por si acaso no le parecía gracioso el comentario a su acompañante) –

Scarlet – (Por alguna razón semejante broma no la había hecho enojar) – si en todo caso así se vería más atractivo - ¿Qué demonios acabo de decir?... palabras tuyas… - (solo le quedaba que nada pasara pero la expresión de Mittens dejaba claro que no iba a dejarlo escapar) – Oh… no… -

Mittens – Bueno yo ya tengo a mi orejón así que tú sabrás sobre eso – (el tono juguetón que usó bastaba para provocar una reacción en la gata rojiza) – bueno, la tormenta ha aminorado un poco y debemos volver o preocuparemos a los demás –

Scarlet – (No se había dado ni cuenta de la lluvia torrencial que había caído si no fuera por ese comentario, asomándose comprobó que por ahora solo había una leve llovizna) – tienes razón, sería mejor volver, no quiero que piensen que te he hecho algo – exactamente ¿A dónde volverás? – (Un escalofrío recorrió toda su espina en ese momento) – no… no tengo a donde volver… -

Mittens – (Extrañada por esas palabras la miraba confundida) - ¿Cómo qué no? Vamos al granero donde te has estado quedando – (era algo natural después de todo, sin embargo al ver que ella no cambiaba de expresión recordó entonces lo que le había dicho que sucedió antes) – ¿Lo que le dijiste? –

Scarlet – (No escuchaba a su acompañante) – yo dije que esta misma noche me iría… es posible que como no he estado por ahí simplemente piensa que ya me fui, es posible que entonces también por la herida que le hice se alegre al fin de que me largara – debes tranquilizarte – (sin embargo ella no escuchaba voz alguna, ni propia ni ajena) – y todo por ser una estúpida orgullosa, por jamás creer que alguien podría realmente valer algo en mi vida, por creer que puedo ser el centro de mi universo estando sola por siempre –

Mittens – (Le dolía el verla así, esa desesperación la conocía perfectamente, era como verse a sí misma cuando fue abandonada, aterrada, herida, confusa, triste, llena de ira, incertidumbre) – bien… espero no se enoje mucho – (con una sonrisa nerviosa se preparó y cerrando su pata en un puño lo enterró en el abdomen de la gata sacándole el aire) –

Scarlet – (Había estado desprevenida completamente, no podía negarlo sin embargo en toda su vida no había recibido un golpe como ese, a tal punto que devolvió un poco) – e…eso en verdad… ha dolido – (Su cuerpo entero temblaba debilitado mientras luchaba por recuperar el aire perdido sintiendo que se ahogaba) –

Mittens – (Después del golpe la había sostenido, masajeando un poco su lomo para ayudarle a recuperarse) – no me ha golpeado o rasguñado por lo tanto o no se molestó, no le importa, entiende lo que hice o simplemente se me pasó la pata – (estaba nerviosa por lo que pudiera suceder pero al ver cómo lentamente Scarlet se recuperaba suspiró aliviada, no sin cierto temor a una represalia justificada) –

Scarlet – Ok… ganas… razones… me sobran… pero habla… - (respiraba realmente con dificultad, debido al esfuerzo de haber devuelto e intentar respirar casi se había ahogado en parte) – buena idea, después de todo ella es tu segundo – tch… responde… -

Mittens – (Aliviada pues el tono de voz no era amenazador o con ira se preparó para la explicación, esperaba que tanto estar con el hámster le sirviese en ese momento) – bien… la razón es simple… cuando estabas luchando por respirar, que sentías como si pudieses morir en ese momento… ahora mismo estás viva Scarlet, mientras vivamos podemos cambiar el rumbo de nuestras vidas, de las decisiones que hayamos hecho, claro que debemos hacernos responsables de las consecuencias, pero debemos enfrentarlas y seguir adelante, ahora mismo sientes que no puedes volver por lo que le hiciste y dijiste a Blaine, pero eso no es verdad, debes enfrentarlo, hablarle y cambiar ese futuro donde te irás porque así lo dijiste –

Scarlet – (Intentaba encontrar una falla o contradicción a lo que acababa de escuchar) – no quieres encontrar nada – (suspirando suavemente sonrió) – ok, no puedo decir que no tengas razón… si bien no es algo fácil para mí el enfrentar una situación donde soy yo la que se ha equivocado… - (gruñó un poco, ciertamente aun parte de ella no soportaba que ese perro fuese ahora también la causa de una equivocación que la obligaría a pedir disculpas) – creo que volveré a vomitar… no es que te quede algo para eso -

Mittens – Oh no te preocupes – (al ver cómo ella volteaba a verla le sonrió) – como disculpa por el golpe deja que yo me encargue de las explicaciones, Sin Embargo – (dijo poniendo énfasis en las últimas dos palabras) – será mejor que te decidas en lo que harás, aceptarás lo que sientes y lo hablarás con él o serás otro Az – (soltó una risa suave imaginando a Blaine teniendo que lidiar con ambos gatos que no exteriorizan sus emociones) –

Scarlet – Esa idea no se ve tan mal, pero eso lo decidiré después - (antes que Mittens pudiese hacer algo la tomó del cuello aunque con suavidad y mirándola profundamente a los ojos) – Gracias – (fueron las únicas palabras que dijo, soltándola salió del silo) – nunca… ¡Oh cállate! Tengo demasiado por pensar y hacer como para estar escuchándome a mí misma –

Mittens – (Escuchar esa palabra de ella la había dejado más que sorprendida… pero tenía que ir con ella para ayudarla aún) – si tengo otra sorpresa este día creo que me dará un paro – (alcanzándola fueron ambas hacia el granero) –

Mientras tanto justo ahí, Blaine había terminado de curarse la mejilla intentando ocultar la marca, aunque claro que eso era algo realmente difícil, ese rasguño había sido con verdadera intención, lo cual seguía teniéndolo confuso ¿Qué había provocado que Scarlet reaccionara de esa forma? Intentaba hacer memoria pero simplemente no conseguía nada, cuando vio como entraba Mint.

Mint – Blaine he tenido que venir aquí porque no has ido a comer algo antes de que lleguen Penny y su mamá – (apenas llegó notó la herida) - ¿Qué sucedió con Scarlet? – digo nadie más aquí podría hacer eso –

Blaine - ¿Por qué dices eso? – (le sorprendía cómo había ella descubierto todo apenas entrar, aunque haciendo memoria era algo deducible por lógica, Az no podría hacerle eso, Mitts no tenía garras siquiera) – oh… mmm,,, verás - (teniéndole la confianza que le tenía a Mint le contó lo que había sucedido) – y bueno, se fue después de eso –

Mint – (Había escuchado todo atentamente y al terminar de escuchar el relato se quedó un momento en blanco para después soltarse a reír) – jajajajajajajaja oh por los cielos jajaja Blaine - (le era difícil parar de reír y cuando estaba a punto de dejar de hacerlo vio el confundido rostro del perro y reanudó su ataque de risa hasta lograr calmarse) –

Blaine – (Conocía bien a Mint así que decidió dejarle su tiempo para reír) – ok ahora me dirás por qué te reíste de esa forma ¿Verdad? –

Mint – jejeje, sí, perdona pero… es bastante difícil – (respiró profundamente logrando calmarse ya) – Blaine eres alguien asombroso, ayudas a los demás y les aconsejas de una forma maravillosa, sin embargo… eres bastante lento y ciego cuando algo trata directamente sobre ti – (notó como Blaine seguía sin entender) – mejor seré directa – en pocas palabras – (le acarició con suavidad la mejilla) – no entiendes los sentimientos de quienes te rodean cuando se trata de ti mismo, en este caso, no comprendiste los sentimientos de Scarlet y sinceramente dijiste algo que sin duda te ganó esa marca en la mejilla… agradece que no te fue peor – (rio nerviosamente) –

Blaine – Pero… ¿Cómo que no la entiendo?, sé bien que no le gusta deberle nada a nadie y que los perros no somos precisamente sus seres más apreciados así que no quería que sintiera que me debe algo y que por eso debe ayudarme o atarse a mi hasta que sienta que saldó al deuda – (su lógica le decía que eso era lo correcto, su padre les había enseñado a no forzar nunca a nadie a hacer algo que no quisieran) –

Mint – (Suspirando se puso una pata en el rostro) – a veces puedes ser tan pero tan… ok… lo que dices es algo cierto, me lo enseñaste después de todo, pero… ¿Te has puesto a pensar que ella en verdad quería ayudarte? Digo, se parece mucho en actitud al tío Az – (lo último lo dijo riendo) – ohhh… creí que bajarías enojado desde que dije eso – (mirando hacia arriba fijó su vista en una viga donde se asomó lentamente el felino) –

Az – (Bajando de un salto miró fijamente a Mint) – sabía que este idiota te había entrenado… pero no tenía idea hasta donde – salvo Blaine nadie debería haberme percibido - ¿Cuál es tu nivel? –

Mint – (Fingiendo una pena enorme colocando sus patas en las mejillas y dando una mirada tierna se movía de lado a lado) – tío por favor… esas cosas no se le preguntan a una dama sin antes haber tenido una cita… ¿Puedo considerarlo una proposición? –

Az – Bueno tu nivel de estupidez se puede nivelar al de éste – (dijo señalando a Blaine) – pero no diré más o si no comenzaremos a pelear… mi pregunta fue bastante seria, por que podrías ser tu una buena prospecta para ayudar al perrucho blanco –

Blaine – (Ahora era él quien reía) – me temo que no se puede eso Az, primero, dudo que Bolt quisiera intentar atacar a una chica, al menos una que conoce y aprecia… y segundo… - (ahora miraba seriamente a su hermano) – Mint le rompería los huesos desde el primer golpe –

Az – Ok, no te sienta bien el intentar… - (sin embargo la mirada de Blaine dejaba claro que no era ninguna broma) – debes… - (miraba a Mint de patas a cabeza y le parecía algo imposible) – ¿Cómo podría ella? –

Blaine – Digamos que si peleáramos contra ella no garantizo que ganemos o podamos salir caminando por lo menos… - si no fuera por su forma de ser me hubiera preocupado de haber entrenado a una… –

Mint – Jejeje me dan mucho crédito – (dijo sonriendo) – de ser posible preferiría no pelear, pero no duden que si lo creo necesario no me contendré ni un poco – (lo último lo dijo con un rostro verdaderamente serio, sin embargo levantando sus orejas sonrió) – pero bueno… Blaine debes pensar más en los demás antes de suponer las cosas que tú crees que están pasando –

Justo al terminar de hablar al granero entraron tanto Scarlet como Mittens para sorpresa de Blaine, ambas llegaron algo mojadas por la llovizna que había quedado después de la lluvia, lo extraño podía ser lo natural que se veían juntas.

Scarlet – (apenas entrar el valor que había ido reuniendo se le fue por los aires, Blaine no estaba solo sino que estaba acompañado de Mint y Az) - ¿Y qué voy a hacer? No tenía ni idea que esto podría pasar –

Mittens – (Estando ahí observaba el lugar e igualmente había pensado que Blaine estaría solo así que sería algo sencillo poder hablar con él) – muy bien puedo llevarme a Mint fácilmente pero ¿Cómo le haré con Az? –

Az – (Al verlas entrar y recordar lo de antes se acercó a Scarlet, sabía que ir con intenciones hostiles alertaría a Blaine) – gata… creo recordar que te había dicho que si se te ocurría hacer algo en contra del idiota de mi hermano… tendría que hacer algo – (sin duda sus palabras estaban cargadas de fuerza y eso se notaba, sin embargo quien se interpuso en su camino no fue quien podría haber esperado) –

Mittens – Disculpa, sin duda no apoyo lo que hizo, pero tampoco apoyaré que estés lanzando más amenazas, estás en mi casa, así que no toleraré - (colocó su pata en el hombro del felino) – que molestes a los invitados, además… que con lo que le hiciste a Bolt… puedo ponerme un poquito agresiva –

Az – (No respondía, pero no porque temiera que Blaine le dijese algo, que sin duda lo haría, o Mint que era ya parte de esa familia, la razón era que el agarre de la felina era realmente fuerte) - ¿Qué clase de fuerza tiene? – solamente estaba recordándole… si he evitado hacer algo contra ustedes sabes de sobra que es por Blaine… y por saber que ese perrucho es hijo de mi padre –

Como si se necesitara, el ambiente estaba más pesado que antes, el lugar se sentía bastante incómodo y eso lo podían percibir todos, por un lado Blaine no tenía idea de varias cosas, aunque si le había tomado de sorpresa que Az no hiciese nada contra Mittens, Mint sentía que algo estaba pasando y alguna otra cosa iba a pasar, podía decirlo fácilmente por ver a las dos gatas que se notaban habían pasado por alguna situación que las había acercado en verdad, por lo tanto si algo bueno iba a pasar tenía que eliminar ese ambiente, además que sentía que ella misma representaba un obstáculo por lo tanto sólo había una cosa por hacer y era misión suya hacerlo.

Mint - ¡Bueno! – (Con esa expresión todos voltearon a verla) – tendrán que disculpar que me tenga que retirar – (comenzó a avanzar hacia la salida) – pero el tío Az me invitó a una cita y no quiero llegar muy noche a la casa – (para shock de todos tomó a Az de una oreja y comenzó a llevárselo) – las damas deben llegar a casa antes de la media noche -

Mittens – (Fue ella quien no pudo para nada reprimirse) – ¡Tío Az! ¡Cita! – (Sentía que estaba por desmayarse) – yo lo había dicho… si algo más pasaba me daría un paro… hasta mañana… –

Scarlet – Eso… es inesperado – (fue todo lo que pudo decir ya que su mente no daba para más, tenía suficiente en la mente como para poder procesar completamente lo que acaba de escuchar) – interesante – (a si misma se dio una bofetada por ese pensamiento, los demás lo atribuyeron a que quería despertar) –

Az - ¡Espera un maldito segundo! – (por un instante no había sido capaz de comprender lo que acababa de pasar pero apenas se dio cuenta no estaba dispuesto a dejar que esa cría se burlara de esa forma de él, pero apenas había terminado de decir eso de haberle estado agarrando la oreja pasó a agarrar su cuello con una notoria fuerza) - ¿Qué rayos? –

Mint – Oh no, no, no admitiré malas palabras, a las chicas nos gustan las citas lindas donde el chico es un verdadero caballero, o por lo menos no es un patán, no soy muy exigente en mis estándares – (con la sonrisa que la caracterizaba se llevó a un inmovilizado Az fuera de allí) –

Blaine – (Había estado callado pues después de lo que Mint le dijera de no comprender a los demás estuvo meditando un rato y no había puesto del todo atención, aunque pensó más que Mint estaba bromeando con Az, no era algo que recomendara, su hermano tenía una paciencia bastante débil) – ya pensaré en eso después – Mittens… ¿Estás bien? – (su amiga parecía una estatua y posiblemente estaba teniendo un colapso) –

Mittens – (Luego de un rato se sacudió siendo capaz de reaccionar finalmente) – no sabría responder, pero consciente ya estoy… ¿Lo que pasó, realmente pasó? – No sabía que esos dos podrían estar así – no espera… lo llamó Tío… - no me digas… ¿Acaso Mint tiene esos gustos? – (lentamente volvía a acercarse a los terrenos del desmayo) –

Scarlet – (Viendo como la pobre estaba quizá al punto de otro colapso le dio unas palmadas en el hombro) – no la conozco tanto… pero por su actitud creo que más bien estaba molestándolo – quizá – (acercándose a su oreja le susurró) – además… ibas a ayudarme ¿No? – (Lo último casi sonó como una súplica, tanto así que despertó finalmente a Mittens) –

Mittens – Oh cierto – (agitando su cabeza se quitó cualquier idea rara que pudiera tener) – Mint es así, seguramente tuvo una razón para eso y en parte no quiero saber nada – (nerviosamente rio y luego vio a Blaine) – Blaine vine aquí acompañando a Scarlet para aclarar un poco lo que pasó antes, te pediré de favor que no digas nada hasta que termine la explicación por favor, eso sí antes de todo quiero dejar claro que Scarlet no se irá esta noche, posiblemente lo hará un día pero no es hoy ahora sí – (se colocó al lado de Scarlet mientras le susurraba) – es el momento, deberás decidir qué dirás y sobre qué te explicarás… - (y antes que la aludida pudiera decir algo sobre lo que se refería, la aventó suavemente frente a Blaine mientras se retiraba) – nos vemos – (y con una sonrisa cerró la puerta del granero) –

Scarlet – (Ahora mismo estaba todo su ser pensando seriamente en que debería no haber confiado en esa gata, que debería haberla atacado, amenazado, jamás haber confiado en ella, nunca permitir expresar sus sentimientos con ella) – ¡Voy a matarla cuando salga de esto!... lo hizo por nuestro bien es una buena amiga – (mirando como cerraba la puerta y notando sus ojos le dejó muy claro lo que estaba pensando en ese momento) - ¡Traidora! – (y sin más al girarse tenía ante ella a escasos centímetros a ese perro, la causa de absolutamente todos sus problemas mentales, emocionales, sociales y cualquier término similar que pudiese usar con tal de mantenerse moderadamente distraída y ajena a lo que estaba por pasar) - … hola… - (fue todo lo que pudo decir en ese justo momento) – si existe alguna deidad felina en algún rincón del universo… máteme ahora mismo… -

Y aquí se termina el capítulo, quizá se ha notado que éste es algo más largo que otros, la verdad es que iba a cortarlo en una parte más arriba, antes del diálogo entre Mint, Blaine y Az, pero una parte de mi dijo que lo pusiera hasta aquí y pues así quedó.

Nuevamente agradezco a quienes se hayan tomado su tiempo para leer este capítulo y más aún a quienes han soportado la demora de éste autor que no puede más que disculparse y volver a agradecerles, les deseo lo mejor.

Nno sé lo que cada uno vive, todos somos un mundo, pero hemos de continuar pues nosotros somos quienes marcamos la diferencia real en nuestra vida y nuestro ser, claro no quitando la importancia de quienes nos aprecian de todo corazón, ahora si me despido deseandoles lo mejor a todos.