Hospital Nishikino.
Una peli roja de ojos morados estaba terminando su turno de ayuda en el hospital de su familia con el cual ganaba experiencia para cuando fuera médica y así mismo, podría hacerse una idea del negocio que dirigía en un tiempo.
Maki dejó lo suyo y decidió volver a casa, aunque cuando salió del hospital, se encontró con un chico de cabello negro y ojos cafés el cual parecía esperarla a lo que la peli roja sonrió un poco.
- Shigeru.
- Maki-chan – ambos se fueron de ahí y es que lo que pocos sabían era la relación que los dos tenían, un noviazgo bastante lindo y aunque de afuera se miraban calmados, las cosas no eran así en la intimidad.
Hubo un momento de charlas entre ambos mientras se dirigían hacia la academia Otonokizaka, esto luego de que Maki revisara su mochila dándose cuenta de que había olvidado uno de sus libros, recordando haberlo dejado en su pupitre. A pesar de la hora, la oji morada notó que estaba abierta la academia, esto debido a que había algunas aulas iluminadas y también unos cuantos clubes que se iban hasta tarde.
- Te acompañaré.
- No creo que sea buena idea – Maki pensaba en que si entraba con un chico, sería mal visto a pesar de que no habría nadie cerca.
Al final y luego de pensarlo un buen rato, Shigeru fue con ella al interior de la academia. El peli negro conoció por fin los interiores de la institución y aunque de suerte no encontraban a ninguna chica, siempre estaban atentos en caso de que pasara algo.
- Esta es mi aula – entrando, Maki fue hacia su pupitre en donde, tal y como lo pensó, terminó encontrando su libro – ya está. No entiendo cómo fue que lo olvidé acá.
- Oye, ¿Cómo es la azotea de aquí?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Quisiera verla, digo, es el lugar en el que entrenan con tus amigas ¿no?
Tal vez fuera por presumir o algo, pero Maki decidió llevar a su novio hacia la azotea en donde entrenaba junto con las chicas de μ's. Todo se miraba lindo desde esa altura, las estrellas que se empezaban a asomar en el firmamento.
- Que hermosa vista.
- Lo es, aunque no nos quedamos hasta la noche aquí – Maki se asomó en la baranda, pero en eso, sintió los brazos de su novio tomando por atrás, así mismo, su cuerpo apoyada en su espalda en un cálido abrazo – Shigeru.
- Maki-chan – el peli negro no se esperó en besarla y así fue. Todo parecía ser un lindo beso el cual rápidamente se fue poniendo algo más caliente ya que las manos traviesas del chico fueron hacia los pechos de la peli roja.
- E-Espera, ¿Por qué haces esto? – Maki se separó un momento – no podemos hacerlo aquí, estamos en la escuela, respeta.
- Lo sé, pero es que no puedo evitarlo. Hacerlo en la escuela debe ser excitante, además, no hay casi nadie, podríamos hacerlo sin problemas.
- No estoy segura, ¿Qué pasaría si nos pillan? La reputación de mi familia se arruinaría por un escándalo así.
- Te aseguro que no nos pillaran, en sí, estamos solos Maki-chan.
La peli roja estaba insegura y es que una cosa era tener sexo en la casa de alguno de ellos cuando no había nadie, pero una muy diferente era hacerlo en la escuela en donde los podrían encontrar. Su mente le estaba dando muchos escenarios en donde podrían salir las cosas mal, así como bien.
Maki estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando su novio tomó su falda y se la bajó. Antes de que pudiera protestar, Shigeru también se fue quitando el pantalón y aunque Maki quería negarse a esto, no lo pudo al final ya que las caricias de su novio la estaban excitando.
Estando en ropa interior, Shigeru se frotó contra el trasero de su novia, notando el bulto en su entrepierna el cual pedía ser liberado, algo que haría luego de también quitarle las bragas y sostén a la futura doctora.
Al cabo de unos frotes más, los dos se despojaron de la ropa interior, quedando completamente desnudos. Los nervios daban de lleno a ambos y es que el estar así en una zona como la academia era arriesgado, pero a la vez muy emocionante.
Lo que se escuchó después fue el sonido de dos cuerpos chocando, siendo este Shigeru el cual embestía a Maki por atrás, esta solo gemía mientras el pene de su novio entraba y salía de su vagina. No se preocuparon por el uso de preservativos, lo harían como fuera sin importarles las consecuencias.
El placer que sentían ambos era grande y más por el hecho de estar en un sitio prohibido como el que se encontraban. No pasó mucho tiempo hasta que las paredes de la chica empezaran a apretar el falo de carne de Shigeru quien solo aumentó el ritmo de sus choques pélvicos, así mismo, dirigió su mano derecha a uno de los pechos de su amada.
- M-Me corro – con una última estocada, el semen de Shigeru salió disparado hacia el útero de Maki quien gimió con fuerza, pero siempre tratando de no hacer mucho ruido.
Ya cuando los últimos espasmos del orgasmo se habían ido, el peli negro sacó su pene el cual hizo chorrear un poco el semen que quedó atrapado dentro de la peli roja. Esta solo se dio la vuelta para besar a su amante el cual correspondió el gesto, llevando sus manos hacia las nalgas de la Idol.
- ¿Nos vestimos?
- Pero si apenas comenzamos, deberíamos hacerlo en otro lado.
- ¿Estás loco? Nos atraparían, además, no creo que tengas la cabeza tan perdida como para pensar en esto.
- Maki-chan – Shigeru tomó la mano de su novia colocándola sobre su falo el cual estaba erecto nuevamente. Al verlo, se sorprendió de que estuviera duro y listo para otra ronda.
A pesar del buen juicio de Maki, terminó siendo sumisa ante su novio el cual la dirigió hacia algunos lugares de la academia para seguir con lo suyo, eso sí, tenían cuidado de no ser pillados ya que para colmo, iban desnudos, habiendo dejado su ropa en la azotea ya que el peli negro no quería que se vistieran, que fueran al natural hacia adentro.
- ¿Dónde están los baños?
- Aquí a la vuelta – fijándose que no venía nadie, corrieron hasta que entraron a los baños y para suerte de ambos, no había nadie que los interrumpiera o atrapara.
Apoyada en el lavamanos, Shigeru se colocó detrás de Maki e inició de nuevo con las embestidas que eran duras. El sonido era claro y se oía en todo el cuarto de baño, así que para disimular un poco, abrieron la llave del lavamanos para amortiguar el sonido del choque de pelvis, aunque el agua seguía corriendo.
Los gemidos que hacía Maki tenían que ser calmados y no tan sonoros, algo que se le estaba dificultando debido al placer que sentía por el pene de su novio, entrando y saliendo de su interior. Por su lado, Shigeru trataba de no ser tan ruidoso con sus embestidas, a pesar de eso, su corazón latía duro y es que de solo pensar en donde lo hacían, quería hacerla sentir lo mejor que pudiera.
- S-Shigeru… ah… m-me voy… ah – los gemidos de Maki eran claros, así mismo, su novio estaba en la misma línea que ella por lo que solo se inclinó hacia su espalda, tomando con sus manos los pechos de la oji morada.
Con una fuerte embestida, el peli negro volvió a expulsar su esperma en el interior de su novia la cual tuvo que morderse los labios para no gritar, pero en sí, ambos se sintieron bien dejando que el resto del orgasmo se pasara.
- Oye, ¿no escuchas que una llave está abierta? – la voz de una chica junto con otra se oyó en el pasillo lo que alertó a la pareja.
Al entrar, ambas féminas notaron que el baño estaba vacío por lo que pensaron que fue producto de su imaginación, así que decidieron irse una vez que se lavaron las manos. Lo que ninguna sospechó fue que justo antes que entraran, Maki y Shigeru se escondieron en uno de los inodoros en un silencio que era difícil saber que había alguien.
La de cabello rojo estaba sentada sobre las piernas de su novio el cual por la posición, solo podía ver la espalda de Maki, pero era una bella vista, además de que el trasero de la fémina estaba sobre su pene lo que sin querer, lo fue encendiendo. Maki notó esto, pero ni dijo nada.
Cuando escucharon la puerta cerrarse, salieron con cautela y suspiraron tranquilos de que se fueran, además de que Shigeru se aseguró de que no viniera nadie.
- Eso estuvo cerca.
- Te dije que no lo hiciéramos aquí – la peli roja reclamó, aunque se dio cuenta de la erección de su novio – ¿es en serio?
- ¿Por qué te enojas? Lo pasaste bien, además, te sentaste sobre mi pene y eso me excitó – Maki quiso protestar, pero se dio cuenta que no tenía defensa ante eso ya que era verdad, a pesar de ser casi descubiertos, ella lo pasó muy bien, además de que la posición no le molestó.
- T-Tú… olvídalo – sin perder tiempo, la peli roja se hincó frente a su novio y para sorpresa de Shigeru, le empezó a hacer una felación la cual disfrutó y dejó que la chica hiciera el trabajo.
Ya cuando pasó un buen rato, ambos salieron del baño y revisaron que no viniera nadie. Al no haber moros en la costa, la pareja corrió hacia una de las aulas en donde al entrar, cerraron por dentro para así evitar que alguien pudiera entrar.
Una sesión de besos siguió después de eso, así como las manos de la oji morada tomando el pene endurecido de su novio, y con eso se sabía que estaba listo para otra ronda de sexo escondido, incluso luego de la mamada que le dio.
Los dos fueron a la mesa que había y sin dudarlo, Shigeru se acostó sobre la fría madera de la mesa y Maki lo montó. Jugó un poco antes de que el falo de carne entrara de lleno en su cavidad vaginal.
El sonido que siguió fue el de dos cuerpos sonando, Maki no paraba de saltar sobre el miembro de su novio quien solo se dedicó a ver el espectáculo que eran los pechos de la peli roja rebotando. Desde que empezaron a salir, Shigeru notó que los atributos de su pareja habían crecido, aunque fueran un poco.
Las manos del chico fueron a las caderas de Maki animándola más a moverse, algo que logró ya que sentía como la mesa se movía fuertemente, incluso temía que se fuera a romper, aunque eso no parecía molestarle a su novia quien seguía con su vaivén de caderas.
Tanto movimiento fue causando que el clímax fuera llegando a ambos y con Shigeru se mostró cuando los saltos de Maki se hacían más fuertes, así como sus gemidos lo que solo provocó que el pene del chico empezara a ser apretado por el interior de la peli roja.
- C-Córrete… córrete – Maki quería gritarlo, pero se mordió el labio y su pedido fue aprobado por Shigeru el cual tuvo que levantar sus caderas justo cuando el clímax finalmente lo alcanzó.
Maki tuvo que suavizar su grito de placer al sentir su útero ser bañado de blanco y ante el cansancio, cayó sobre el pecho de Shigeru quien la abrazó, dejándola descansar.
Momentos después, el pene del chico se fue ablandando hasta que salió del interior de la aspirante a médico, haciendo salir un poco del semen atrapado en su conducto vaginal.
A pesar del cansancio que tenían ambos, no pararían ahí, aunque sea una ronda más, la harían y así poder concluir esa noche de pasión en la escuela.
Tuvieron que pensar en un lugar en donde podrían hacerlo, así que para mala idea que resultaba ser, pero no por mucho menos, excitante, decidieron hacerlo.
Los dos salieron del aula y volviendo a vigilar que no viniera nadie y cuando comprobaron eso, iniciarían con el acto sexual, pero de una forma muy peligrosa.
En medio del pasillo, Maki estaba acostada mientras su novio estaba sobre ella, entrando y saliendo a gran velocidad y sacándole varios sonidos de su boca. Hacerlo en medio del pasillo era muy arriesgado ya que cualquier estudiante podría verlos y sería peor en caso de que fuera un maestro o la directora ya que Maki se podría meter en graves problemas.
La de ojos morados abrazó con fuerza el cuerpo de su amado quien siguió con lo suyo, aunque siempre estaba atento por si venía alguien ya que cualquier sonido sería alerta para los dos.
Las embestidas de Shigeru continuaron por un buen rato, empujando con todo dentro de su novio, buscando el tan ansioso clímax, aunque no mentía que durante el proceso, todo era felicidad y placer puro.
Todo iba bien cuando escucharon pasos por el pasillo cercano lo que los alertó. Shigeru no perdería tiempo y levantó a su novia, sin salir de ella y la llevó a otro lado evitando hacer mucho ruido. Ambos llegaron a la sala de profesores y se dieron cuenta hasta que estaban dentro.
La persona que pasó fue una estudiante de segundo año la cual iba con sus libros y sin prestar atención a su alrededor. Tampoco se dio cuenta de los sonidos en la sala de maestros, todo por obra del acto placentero de ambos jóvenes.
Maki estaba acostada en la mesa del centro, Shigeru tenía sus piernas sobre sus hombros mientras la embestía con todo. La de cabello rojo se mordía el labio tratando de no ser descubierta por sus sonidos, así mismo, el chico se aseguraba que el ruido de sus caderas no se oyera mucho.
El estar en esa situación era un absoluto desconcierto ya que nunca esperó estar así, pero no les molestaba, es más, la acción de ambos era muy buena y no solo eso, sino que no podrían hacerlo otra vez por ahí ya que sería arriesgado tener la suerte que tuvieron.
La presión en el pene de Shigeru se sintió por lo que cuando el clímax estaba llegando y Maki también lo sintió con sus gemidos duros, aunque trató de amortiguarlos para no ser expuestos.
- M-Me corro – finalmente, el peli negro terminó eyaculando fuertemente dentro de la peli roja quien gimió fuerte, incluso Shigeru se asustó un poco pensando que se habría escuchado, pero lo importante era que acabaran de correrse.
Los dos quedaron en silencio un momento hasta que el falo del joven salió del interior de su novia, bañado con sus jugos y el semen atrapado en la vagina de la chica.
- Estoy… seco – susurró el chico ayudando a Maki a levantarse, aunque sus piernas temblaron.
- Me encantó… aunque es peligroso hacerlo aquí.
- Lo sé, pero bueno, lo hemos hecho – ambos se besaron un poco antes de salir de ahí.
Tuvieron suerte de no encontrarse con alguien y llegaron a las escaleras que daban a la azotea. Shigeru sonreía por la actividad que tuvo con Maki y aunque ya sentía que no tenía nada en sus testículos, parecía que su pene quería una ronda más y todo por ver el trasero de su novia moverse a cada paso que daba subiendo las escaleras.
- No hay nadie, ya es… ¡kyaaaa! – la de ojos morados dijo mirando por la ventanilla de la puerta, pero sintió como su hombre la tomaba por la espalda, pero rápidamente notó algo duro y largo tocando su trasero – ¿Shigeru?
- Lo siento Maki… pero se me volvió a parar – el peli negro decía frotándose cada vez más rápido.
La pianista estaba con el ceño fruncido, aunque sabía que no iba a salir nada más de esa interacción que los dos follando de nuevo, pero terminó siendo sumida nuevamente cuando las manos de su novio fueron a jugar con sus pechos.
Tal y como habían iniciado, iban a terminar en el mismo lugar teniendo sexo y en la misma posición ya que la peli roja estaba apoyada en el barandal de la azotea, sujetándose de las barras mientras que su pareja estaba embistiéndola con fuerza. Shigeru no se anduvo con cosas y a pesar de su cansancio, fue con todo.
Las manos del futuro médico fueron de nuevo hacia los pechos de su amada, jugando con ellos sin parar de embestirla. El chico no se andaría con cosas, no amortiguaba el sonido del choque de pieles, además de que Maki se sentía bastante bien y sus gemidos no podían callarse del todo.
Desde donde estaban, la peli roja podía ver a varias estudiantes que terminaban sus actividades de clubes, pero en eso, Maki fue tomada por el cabello por Shigeru quien la paró sin salir de ella. Con sus manos en sus caderas, el chico siguió con sus estocadas duras que hacían gemir a la Idol con fuerza.
- Que bien se siente – le susurró Shigeru mientras sus manos atacaban nuevamente los pechos de la peli roja – a este… me volveré a correr.
- D-Dentro… ah… dámelo – ambos se volvieron a besar al mismo tiempo en que las caderas del chico siguieron con fuerza dándole con todo a su novia y sus pechos siendo amasados.
- Me corro – con eso, el ansiado final llegó con el pene de Shigeru expulsando su semen en el ya lleno útero de la médica quien gimió duro.
Ambos se separaron y siguieron besándose y es que no era para menos, fue una excelente sesión de sexo en la escuela.
Shigeru y Maki se vistieron y bajaron, asegurándose que nadie los viera salir juntos y no levantar sospechas, algo que al final lograron y siguieron su camino, con dirección hacia la casa de la peli roja.
- ¿Te gustó lo que hicimos?
- B-Bueno… no es como que me haya gustado el hacerlo en la escuela, nos pudieron haber pillado y se pudo haber arruinado la reputación de mi familia, pero… me gustó al final – Maki jugaba un poco con su cabello como lo hacía normalmente. Shigeru sonrió por eso.
- Me gusta que hagas eso, te ves más linda.
- Tonto.
- ¿Cuándo lo haremos de nuevo?
- ¡No lo vamos a hacer en la escuela! – la peli roja le reclamó a lo que Shigeru solo levantó sus manos en señal de rendición.
- Oye, no dije que lo vayamos a hacer en la escuela, sé que es arriesgado y tuvimos suerte. Me refería a hacerlo en tu casa.
- ¿Aun tienes ganas de hacerlo?
- Solo ocupo descanso, algo de comida y bueno, quien sabe, a lo mejor me pongo duro de nuevo – Maki rodó los ojos, pero se quedó quieta un momento – ¿Maki-chan?
- Mañana mis padres saldrán a una cena con uno de los ejecutivos y… quedaré sola en la noche – eso la sonrojó, pero emocionó a su novio.
- Nos veremos mañana en la noche entonces, quiero que cojamos toda la noche.
- ¡N-No lo digas así! – Shigeru soltó una pequeña risa, pero solo continuaron su camino.
Y a la noche siguiente, ninguno de los dos durmió y la cama de Maki tuvo que ser reparada ya que fue rota.
