Sus alas

Han pasado una semana desde la batalla contra Sailor Galaxia, las Sailor Star Light volvieron a su planeta de origen y Darien partió a USA para continuar con sus estudios con la promesa de volver al terminar su carrera para casarse conmigo; Haruka y las demás están viajando por el mundo dando conciertos, exposiciones de arte o carreras. La paz oficialmente volvió a Tokio y nada podría ser mejor, bueno casi nada.

Existe un secreto que le he guardado a todo el mundo desde hace algún tiempo y es una fortuna que ellos no lo descubrieran durante la batalla contra Sailor Galaxia, mi secreto es que desde los 4 años tengo alas blancas en mi espalda, las mismas que usé durante la batalla contra Galaxia. Mis padres las descubrieron tan pronto me salieron y lamentablemente estuvieron de acuerdo con enviarme a muchos científicos para estudiarlas, cuando cumplí 6 años fui básicamente internada en un laboratorio donde hacían de todo conmigo estudiando mis alas, las cuales por decisión de mis padres fueron terriblemente amputadas casi causando mi muerte a mis 7 años.

Lo que mis padres no sabían ni les rebelé es que empezaron a crecer nuevamente y por miedo a que sucediera nuevamente aprendí a guardarlas aunque es demasiado doloroso, aunque esto no es lo único; la marca de luna creciente en mi frente apareció en mi frente la mañana de mi cumpleaños número 16 fue por esa razón que cuando me convertí en Eternal Sailor Moon y no tenía mi tiara se podía ver mi insignia de luna. Al igual que mis alas las oculté por miedo a lo que pudieran decir o hacer mis padres.

La razón por la que todo esto tiene importancia en estos momentos fue porque en algún momento de la batalla se lastimaron y teniendo en cuenta que el solo hecho de guardarlas es doloroso ahora empeoró todo. Mi espalda, hombros y alas duelen como mil demonios, no soy capaz de dormir boca arriba o de medio lado, tampoco recostarme en una silla y mucho menos que alguien me toque la espalda. Cuando Darien estaba aquí hace solo un par de días, él siempre me abrazaba y yo no era capaz de decirle que me dolía porque sabía que iba a preguntar, tuve que soportar todo ese dolor constante intentando no llorar mucho frente a él. Setsuna parece conocer mi dolencia, ya que al despedirse para viajar por el mundo con Haruka y las demás fue la única que no me abrazó, ella simplemente fingió hacerlo para que nadie sospechara y disimuladamente me dio pastillas para el dolor.

En estos momentos me encuentro con las chicas en el Crown Center.

-"Serena tonta presta atención." Me regañó Rei por estar recostada contra la mesa intentando dormir. No es mi culpa que este dolor no me deje dormir durante la noche.

-"¿Que sucede?" Pregunté intentando no mostrar mi cansancio y dolor, cuando en realidad quiero llorar.

-"Unazaki preguntó por lo que querías pedir esta vez."

-"Un té de manzanilla, no tengo mucha hambre hoy." Ayer a medio día se me acabaron las pastillas para el dolor que me dio Setsuna y el dolor es tan insoportable que no he sido capaz de comer hoy, el dolor me quita el hambre. El té de manzanilla dicen que sirve para relajar, tal vez pueda ayudarme un poco.

-"Serena, ¿Estás bien? No has comido nada hoy." Dijo Lita preocupada posiblemente por el hecho de que me salté mi almuerzo hoy.

-"¿Es por Darien?" Preguntó Rei en voz baja y yo negué con la cabeza.

-"Simplemente no tengo hambre." Sonreí con dificultad por culpa del dolor. "¿De qué estaban hablando antes de que Unazaki llegara?"

-"¿Recuerdas que Haruka y Michiru nos dieron las llaves de su casa de campo?" Dijo Mina con emoción y yo asentí con intriga. "Setsuna llamó ayer y nos dio permiso para usarla y descansar gracias al gran trabajo que hiciste en la batalla."

-"El viaje de descanso sería de dos o tres semanas, aprovechando nuestra primera semana de vacaciones." Agregó Amy, quien parecía ser la que estaba haciendo los planes del viaje como siempre.

-"¿Qué te parece?" Preguntó Mina con emoción.

Yo simplemente dudé. El viaje significa tener que ir a lo que me imagino debe ser una mansión en el medio de la nada y pasar todo el día con las chicas ocultando mi secreto las 24 horas del día intentando en el progreso sobrevivir al dolor. Faltar significaría saltar ese viaje doloroso pero pasar las 24 horas del día ocultando mi secreto a mis padres, quienes van a pensar que estoy enferma y me llevaran a un médico, quien puede ser capaz de descubrir mi secreto y nuevamente ser conejillo de indias de científicos y la posterior amputación de mis alas para que todo el mundo se entere o morir por la pérdida de sangre.

-"¿Cuando salimos?" Pregunté con miedo ante la alternativa, ganando miradas curiosas de mis amigas.

-"Estábamos pensando en salir mañana a las 9." Contestó Amy.

Ahora que lo pienso ya que es una mansión en el medio de la nada posiblemente tenga una habitación propia y no creo que las chicas entren a mi habitación sin tocar, tal vez pueda sacar mis alas y así al menos podré dormir bien por la noche.

Sonreí ante la idea de poder dormir bien una noche completa.

-"No puedo esperar a mañana." Las chicas me dieron miradas inquisitivas. "¿Acaso no puedo emocionarme por un viaje?"

Cuando llegué a la casa lo primero que hice fue rogar para que me dieran permiso para ir al viaje, mis padres accedieron y me dieron dinero. Y una vez organicé lo que iba a llevar (Camisas sueltas, vestido de baño de dos partes y tiritas para no hacer presión no deseada en mi pobre espalda, etc) en una maleta con ruedas para evitar tener que cargarla en la espalda o en un hombro. Ahora solo tengo que encontrar alguna forma de evitar recostarme en la silla del tren y que ellas no lo noten. Pero antes de pensar en cualquier cosa debo hacer buen uso de mi dinero y comprar más de ese medicamento que me había dado Setsuna.

Estación del tren, 7:30am

Me dirigí a la farmacéutica más cercana a la estación con mi pluma de transformación para convertirme en una doctora.

-"Buenos días." Saludé con cansancio.

-"Buenos días, ¿Qué puedo hacer por usted?"

-"Necesito 3 sobres de tabletas de morfina y morfina para 8 dosis inyectadas." Dije viendo de reojo el paquete que me había dado Setsuna. El hombre me veía con intriga y desconfianza. "Es para un paciente." Agregué con timidez. Debe creer que soy una adicta o algo parecido.

-"¿No le parece algo fuerte?"

-"Lo necesita, es el único medicamento que tiene efecto en su condición." Dije con sinceridad. Siempre ha sido el único que me ha servido, siempre he sido inmune a la mayoría de medicamentos para el dolor u otras cosas, lo descubrí cuando tenía 6 años. El encargado sacó tres sobres, cada uno con 8 pastillas, el mismo que me había dado Setsuna hace 5 días, poco después me dio una bolsa con jeringas y morfina para inyectar. "Qué pastillas para dormir tiene?" El hombre amablemente sacó algunas y terminé comprando las más fuertes que tenía. Si o si planeo dormir a pesar del dolor, tal vez deba comprar vodca por si resulto inmune a estas pastillas. Definitivamente le agradezco a mi papá por darme tanto dinero para el viaje. Tan pronto terminé con mis compras me dirigí a la estación del tren.

Llegué a la estación del tren a las 8, mi plan para no tener que recostarme es sencillo, faltando 15 minutos entré al tren que ya había abierto sus puertas y escondí en el baño del tren. Haré pensar a las chicas que llegué tarde, ellas entrarán al tren y se acomodarán, luego llegaré yo y por descarte me sentaré separada de ellas. Al estar separada tendré que voltearme para hablar con ellas todo el recorrido y no tendré que apoyar mi espalda contra nada.

Encendí mi celular y procedí a llamar a Amy para decirle que iba a tardar pero que podían ir al tren y acomodarse. Las chicas llegaron al mismo tiempo ya que habíamos quedado de encontrarnos hace media hora en el exterior. Esto es algo cruel, llego media hora antes y recibo un regaño por llegar tarde, pero bueno, todo sea por evitar el dolor. Esperé un par de minutos más para que se acomodaran y otros 5 para salir del baño y dirigirme hacia ellas. Como era de esperarse se habían organizado en las 4 sillas que había planeado y yo con felicidad me acomodé en la silla que se encontraba detrás de la de Amy y Lita, en posición contraria al avance del tren por si hay algún incidente.

-"Hola chicas." Dije arrodillándome en la silla para verlas con una sonrisa.

-"Llegas tarde, Serena tonta." Me regañó Rei.

-"Es culpa de ustedes por decidir que nos reuniéramos tan temprano un sábado." Dije con una sonrisa, mi plan había funcionado a la perfección y lo mejor es que no hay nadie sentado en estas sillas.

-"Te esperamos media hora, no puedo creer que hayas sido tan irresponsable esta vez." Dijo con enojo y acepté su regaño completo sin quejarme ni una sola vez. El tren empezó a moverse y nosotras empezamos a hablar, en algún momento la ausencia de sueño volvió a golpearme y me quedé dormida en la posición en la que me encontraba, apoyando mi cabeza contra la silla.

En algún momento me desperté abruptamente al sentir algo tomando tomándome del hombro y espalda, moviendo mi cuerpo. Mordí mi labio inferior para evitar gritar, dolía como mil diablos como era de esperarse y aun exaltada sin saber que ocurría intenté moviéndome para caer al piso, esa caída fue aun peor de lo que esperaba. Mi visión se estaba volviendo borrosa, intenté moverme pero mi cuerpo no respondía, mi cabeza me dolía y el mareo no se hizo esperar. No pude soportarlo más, mis ojos simplemente se cerraron y caí en la inconsciencia.

Cuando empecé a reaccionar nuevamente me encontraba para mala suerte boca arriba, con el horrendo dolor en mi espalda, debí haberme tomado mi segunda pastilla y así no estaría en este problema. Me quejé e intenté cambiar de posición.

-"¿Serena?" Escuché unas voces conocidas llamándome y entonces abrí mis ojos. Me encontraba acostada usando las piernas de Lita como almohada y las demás se encontraban acostadas en el asiento de adelante viéndome con preocupación.

-"¿Que me sucedió?" Pregunté nerviosamente al imaginar lo que pudo haber ocurrido.

-"Te quedaste dormida en esa posición incómoda e intenté acomodarte en tu silla. Te asusté cuando te toqué y caíste al piso. Lo siento, Serena." Dijo Lita con culpa en la voz.

-"No fue tu culpa." Dije sentándome con cansancio y Lita me ayudó colocando su brazo alrededor de mi espalda. No pude evitar estremecerme ante el tacto aunque aparentemente nadie lo notó. "Gracias, Lita."

-"Serena, ¿te encuentras bien? ¿Puedo revisarte?" Preguntó Amy con preocupación.

-"¿Por qué no habría de estarlo?" Pregunté fingiendo una sonrisa.

-"Tal vez porque te desmayaste cuando caíste." Contestó Rei con un tono entre preocupación y burla.

-"Está bien. Amy, puedes revisarme o lo que sea." Dije con cansancio. Primero comprobó mi pulso, mi visión, vio mis ojos y me pidió que hiciera algunas cosas tontas y dolorosas, suspiró con alivio cuando terminó esa parte de la revisión médica. "Ya casi? Tengo sueño." En realidad tengo cansancio, tanto cansancio y dolor que no sé cuánto más pueda resistir, no pude dormir por la noche por culpa de la ausencia de medicamentos para el dolor.

-"Ya casi termino, no te preocupes Serena." Dijo con una pequeña sonrisa. Y colocó su frente contra la mía haciéndome sentir dolor. Amy estaba presionando el lugar donde se encontraba mi luna creciente haciéndome sentir como si alguien hubiera derramado algún ácido en mi frente, para mi fortuna se alejó después de unos segundos para dirigirme una mirada preocupada. "Parece que tienes algo de fiebre. ¿Sientes dolor de algún tipo? ¿Mareo? ¿Malestar general?"

-"Solo sueño y cansancio." Respondí sin molestarme en fingir una sonrisa esta vez. "Voy a ir a mi asiento para no incomodarles." Y así no habrá riesgo de que toquen mi espalda, hombros o frente. Me levanté antes de que pudieran decir alguna cosa y me senté en mi silla sacando una pastilla para el dolor que compré, 4 para el sueño y me las pasé con unos sorbos de vodca, guardé todo con cuidado en me acomodé boca abajo quedando dormida tan pronto mi cabeza tocó la silla.

POV de Lita

Después de hablar un poco sin escuchar a Serena, Rei notó que Serena se había quedado dormida con el mentón apoyado contra la silla de Amy y ligeramente recostada contra la ventana. Mi princesa se veía tan tranquila, no se movía como normalmente haría, tal vez debido a su posición.

-"Si sigue durmiendo así va a despertar muy encalambrada." Dijo Amy con preocupación y yo sonreí levantándome.

-"La voy a acomodar." Caminé hacia ella sin hacer ni un ruido y coloqué mi mano derecha sobre su hombro derecho y mi mano izquierda en su costado para luego girarla de su espalda y hombro simultáneamente. Para mi sorpresa Serena jadeó y algo aturdida con los ojos entreabiertos, mordió su labio fuertemente y se alejó de mí cayendo de espaldas al lado de mis piernas. "Serena." La llamé con preocupación para agacharme al lado de ella. Mi princesa temblaba sin parar, había lágrimas en sus ojos, intentó levantarse pero de un momento a otro sus ojos se cerraron por completo. Vi al frente para ver a las chicas, quienes se habían levantado cuando Serena se cayó. "¿Amy?"

-"Se desmayó." Contestó. Levanté a Serena con cuidado y la pasé al lugar donde estábamos sentadas antes, la acosté boca arriba colocando su cabeza cuidadosamente sobre mis piernas con ayuda de Rei. Amy buscó algo en su maleta, era alcohol y algodón. Mojó el algodón en el alcohol y lo colocó sobre la nariz de Serena, quien perezosamente quitó la mano de Amy de su nariz.

-"Necesito mi morfina, no el vodca." Todas palidecimos al escuchar eso. Sé que mi princesa ha estado deprimida por la partida de Darien, Seiya y los demás, pero su depresión la llevó al consumo de drogas y al alcoholismo?

-"No podemos sacar conclusiones tan rápido." Dijo Amy con seriedad. "Tendremos que comprobarlo mientras estamos en la casa de campo, no sería prudente hacer una escena en el tren y mucho menos con Serena en ese estado." Miré a mi princesa y limpié una lágrima que resbalaba por su mejilla. Sentí una opresión en el pecho al pensar que mi princesa, la persona que juré proteger se estaba hundiendo en el mundo de las drogas. Amy, Rei y Mina se acomodaron en la silla del frente observando a mi princesa al igual que yo, con preocupación y dolor en la mirada. Pasaron algunos minutos hasta que finalmente mi princesa empezó a moverse, parecía intentar cambiar de posición.

-"¿Serena?" Dijimos su nombre con preocupación y sus ojos se abrieron inspeccionando el lugar

-"¿Que me sucedió?" Pregunté con aparente confusión.

-"Te quedaste dormida en esa posición incómoda e intenté acomodarte en tu silla. Te asusté cuando te toqué y caíste al piso. Lo siento, Serena." Admití haber sido la causa de su desmayo.

-"No fue tu culpa." Dijo con cansancio y decidí ayudarle a sentarse al ver su dificultad mi espalda, me desconcertó sentirla temblando pero pensé que era por su debilidad. Parece una muñeca de porcelana en estos momentos, me cuesta siquiera pensar en la posibilidad de que se esté hundiendo en el mundo de las drogas. "Gracias, Lita."

-"Serena, ¿te encuentras bien? ¿Puedo revisarte?" Preguntó Amy con preocupación.

-"¿Por qué no habría de estarlo?" Sonrió nerviosamente. Su sonrisa parecía tan falsa, desde la batalla contra galaxia su sonrisa no es la misma, se siente como si ocultara algo. Si Seiya o Darien se atrevieron a hacerle algo no importa donde estén, los asesinaré. Rei hizo ceder a Serena con respecto a la revisión, la cual aparentemente salió bien, aunque Serena parecía muy pálida y cansada. "¿Ya casi? Tengo sueño." Dijo con cansancio y por un segundo creí hacer visto una expresión de dolor en su rostro. Amy en ese momento verificó la temperatura de Serena, quien se estremeció ante el toque de Amy.

-"Parece que tienes algo de fiebre. ¿Sientes dolor de algún tipo? ¿Mareo? ¿Malestar general?" Empezó a interrogarla Amy.

-"Solo sueño y cansancio." Admitió con una voz plana y sin emociones, sus ojos estaban llenos de cansancio y dolor. "Voy a ir a mi asiento para no incomodarles." ¿Cómo se le ocurre que nos va a incomodar? Somos sus guardianas y nosotras siempre estamos felices de ayudarle.

-"Serena…" Intenté decir algo pero Serena ya se había levantado y se fue al lugar donde estaba hace pocos minutos ignorándonos por completo. Ella no quería sentarse con nosotras. Miré a las demás con confusión para ver sus rostros sorprendidos ante el aparente deseo de mi princesa de estar sola.

-"¿Qué le ocurre?" Susurró Rei con preocupación visible.

-"Tal vez es la fiebre, estaba alta."

-"No entiendo cómo pudo enfermarse de esa forma tan rápido." Comentó nuevamente Rei.

-"Yo tengo una teoría." Dijo en voz baja estremeciéndose un poco. "La morfina puede causar somnolencia, debilidad, fiebre y desmayos como efectos secundarios." Su incomodidad era notoria y esa pequeña apreciación se sintió como un balde de agua fría para nosotras.

-"Tenemos que intervenir antes de que la tonta se lastime." Dijo con enojo y preocupación Rei, todas asentimos en silencio. Nuestra princesa no puede hundirse en ese mundo, ella es demasiado inocente como para caer de esa forma. "Sencillamente no puedo creer que su irresponsabilidad llegue a ese extremo, no me importa si Darien se volvió a ir, ella no tiene que matarse por ello." Dijo con la voz entrecortada esa última parte.

-"Tal vez el sinvergüenza del príncipe necesite una terapia de choque cuando regrese."

-"Y yo podría intentar usarlo para practicas puntería." Agregó Mina pensativa.

-"Ahora que lo pienso siempre he querido practicar tiro al blanco, podría ponerle una manzana en la cabeza y apuntar, solo espero que mi torpeza no clave ninguna flecha en su pecho."

Suena muy bien el plan, después de eso solo faltará conseguir una cadena y colocarla alrededor de su cuello y entenderá la forma correcta de tratar a una chica frágil e inocente como Serena.

-"No es legal el asesinato o la tortura, y aun si fuera legal Serena sufriría aún más si lo hicieran." Nosotras asentimos con resignación. "Hace algún tiempo leí un par de libros de psicología y psiquiatría para tratar un problema como este." En ese momento Amy empezó a darnos una charla sobre depresión y adicciones. Cuando terminamos me levanté para verificar que Serena estuviera bien y para mi alivio parecía estar durmiendo profundamente boca abajo. Tal vez se durmió apenas se acomodó, no entiendo por qué no se quedó con nosotras, al menos estaría más cómoda de lo que está ahora.

Mina sacó una baraja y empezamos a jugar algunos juegos de cartas mientras hablábamos de lo que podíamos hacer para enfrentarnos a Serena y su muy posible adicción. Después de unas tres horas llegamos a nuestro destino y como era de esperarse mi princesa seguía dormida, ni siquiera almorzó por estar durmiendo.

-"Serena, despierta." Dije suavemente al lado de ella colocando una mano sobre su hombro. Mi princesa gruñó mientras abría los ojos para verme.

-"¿5 minutos más?" Preguntó adormilada frotándose los ojos para luego empezar a sentarse, su dificultad era notoria. Parecía tan débil e inocente en estos momentos que me parecía imposible creer que ella sería capaz de rebajarse al consumo de drogas.

-"No lo creo." Contesté con una sonrisa levantando su maleta.

-"Nunca está de más intentarlo." Dijo levantándose rápidamente para tambalearse un poco, tuve que rodearla con mi brazo para evitar que cayera al piso, parecía demasiado pálida y casi inmediatamente alejó mi brazo de ella. Salimos de la estación en silencio y tomamos un bus que nos en una parada cercana a nuestro destino, desde la cual Amy nos guio con un mapa que Setsuna nos había enviado.