Capítulo 1: Idea
Lucifer, el rey del infierno, se encontraba durmiendo en la habitación que construyó cuando remodeló el hotel de su hija. Desde ese día no volvió a su palacio a menos que necesite algo específico o requiera recibir visitas 'especiales', como su Padre hace un par de semanas, aunque en realidad lo llevó hasta ahí para evitar más historias vergonzosas de su infancia frente a su hija.
Después de la muerte de Adán, habían sucedido cosas buenas, comenzó a reconectar con su hija, con su Padre y hermanos mayores aunque ese seguía siendo un trabajo constante. Su hermano Gabriel ocupa el lugar de Sera momentáneamente mientras entrena a la serafin menor Emily, que aún no conoce pero su hija está encantada con ella y su hermana menor es la actual embajadora del cielo en el infierno, lo que debería hacer todo más fácil ya que, no habían dejado de tener contacto.
El pacifico sueño del rey del infierno fue abruptamente interrumpido por el llamado de la naturaleza, gruño por no tener otra alternativa más que ir al baño. Somnoliento fue al baño de su habitación y cuando regresó a su cama noto un bulto que se reflejaba por las luces exteriores, parpadeo un par de veces al no entender lo que veía. Usó su magia para iluminar el bulto desconocido, algunos mechones rubios con toques negros sobresalian de las cobijas -No puede ser- Se dijo al reconocer ese cabello, entrecerro los ojos bufo -¡Hey despierta!- movió al bulto con algo de suavidad, escuchó un suave quejido antes de que el 'bulto' se girara y acomode de nuevo pero esta vez tapandose completamente.
Un tic apareció en su ojo derecho por la creciente irritación, bufo antes de destapar y dejar expuesta a su hermana, el cabello rubio con mechones negros cubria la mayor parte de su pacifico rostro de porcelana blanca, a pesar de tener la misma edad y casi la misma estatura, ella tiene la apariencia de una quinceañera menuda. No la odia y no es que le moleste dormir con ella, lo que le irrita es que baje al infierno porque a pesar de que las relaciones con su familia celestial están bien le preocupa que pueda llegar a tener algún problema con ellos o que alguien en el infierno la lastime a pesar de que tiene claro lo imposible de esa idea. A pesar de que lo ha manifestado incontables veces, ella sigue haciendo lo mismo.
-¡Salael Nightstar!... ¡Despierta ahora!- alzó la voz usando un tono autoritario.
Ella se sobresaltó y se sentó de golpe -¡¿Qué?!... ¡¿Qué?!... ¡¿Qué sucede?!- miró desconcertada a su alrededor hasta que sus ojos se quedaron en los de su hermano casi gemelo -Ah… eres sólo tú… No me asustes así Lu- se quejó y volvió a taparse.
El tic volvió al ojo derecho de Lucifer -¿Cómo es eso de 'eres sólo tú'?... ¿Qué haces aquí?... En mi cama-
Pasaron unos minutos y ella finalmente sacó una mano y palmeó a su lado -Ven a acostarte y hablemos por la mañana- bostezo.
-No… Dime ahora-
Ella bufó con irritación antes de sentarse -Esta bien- Lo miro feo -¿Qué sucede?... ¿Por qué no me dejas dormir?-
-¡Ohhh! Perdón que interrumpa su sueño 'princesa'- ironizó dramáticamente con algo de irritación -Sólo quería saber si no es mucha molestia… ¿Qué haces aquí?... No recuerdo haberte invitado a dormir conmigo-
La menor rodó los ojos y ladeo la cabeza -Que dramático… Si te molesta taaaaaaanto mi compañía… Me iré- Se bajó de la cama, junto sus dedos para chasquearlos e irse pero su hermano arrepentido por el giro que tomó la situación lo impidió -¿Ahora qué?-
-Espera- Apretó sus labios -No te vayas-
-Decidete de una vez… ¿Me voy o me quedo?- ella frunció el ceño, ama a su hermano pero tiene sueño y eso la hace irritable.
Él la abrazó, el cuerpo extremadamente frío de ella contrasta con su calidez, suspiro -Quédate- se separó de ella, sus ojos azul claro el izquierdo y azul oscuro el derecho quedaban casi a su altura, podía ver la confusión en ellos -Lo siento… Es sólo que no puedo evitar preocuparme… No es que desprecie tu compañía- miró hacia otro lado inflando sus cachetes
Ella sonrió y rodeó su cuerpo con sus aparentes frágiles brazos -Lo sé… relajate hermano- Apoyó su cabeza en el hombro de él -A Padre no le molesta que venga a visitarte y nadie me puede hacer daño aquí… Ni siquiera tú- se burló -Lamento no haber avisado, pero… Fue algo no planeado y ya estabas durmiendo… Así que sólo me metí- Le mostró su lengua.
Él sonrió y le revolvió el cabello -Está bien- aceptó finalmente -Pero evita hacer esto seguido ¿De acuerdo?-
-Esta bien- Volvieron a la cama y como suele pasar cuando duermen juntos él la abrazó protectoramente y ella se acomodo entre sus brazos -Por cierto… Hay algo que debes saber-
-Si me dices que estás embarazada… Mataré a Kaz- 'Bromeo' con voz seria.
Sin que la viera ella sonrió -¿Serías capaz de dejar a tus sobrinos sin padre?-
-¡¿Qué?!- se levantó de golpe.
Ella comenzo a reir a carcajadas, tratando de silenciar su risa con una almohada -Es broma… es broma-
-No es gracioso Sally- Le dio un cojinazo en el hombro.
Suspiro para calmarse -Lo fue para mi… Me diste una gran idea para molestar a nuestros hermanos- ella sonrió traviesamente.
Lucifer entrecerró los ojos -Te gusta ver el mundo el mundo arder… ¿No?-
Ella sonrió aún más, en realidad si le gusta ver las reacciones sobreprotectoras y exageradas que a veces tienen sus hermanos -Como sea… En realidad vine porque deseaba hablar contigo de algo importante antes de hablarlo con Padre-
-¿Qué es?- Eso era extraño, no lograba imaginar que necesitaba hablar con él y luego con su Padre.
-Es sobre el hotel- su hermano la miraba expectante -Como sabes soy la embajadora y el hotel de Charlie está en mi lista de pendientes… No tenemos muy clara la redención pero sí sabemos que funciona… Debemos descubrir el como para que aquellas almas humanas que están aquí por pecados menores puedan sanar y ascender-
-Bueno… sí… Está claro que hay pecadores horribles que posiblemente no se rediman y que por otro lad,o hay pecadores 'menores' que si tengan ese potencial- se cruzó de brazos -¿En qué estás pensando?- la sonrisa de ella no le estaba gustando.
-Buenoooo… una forma de averiguar cómo sucede y mejorar el sistema del hotel… Es que- Levantó su dedo índice -Otros ángeles vengan a evaluar los procedimientos del hotel-
-¡¿Qué?!-
-y… Los mejores ángeles para hacer eso son nuestros hermanos- Finalizó con una dulce sonrisa.
-¡¿Estás loca?!... No… Eso no ocurrirá- Está recién reconectado con ellos, sabe lo poderosos que son y lo irritables que son algunos, una combinación peligrosa y explosiva que podría acabar mal sólo por un comentario inadecuado.
Ella puso una mano en su hombro -Tranquilo Lu… nada malo ocurrirá… Te lo prometo- él iba a hablar pero puso un dedo en su boca -Sabes que ellos son los más antiguos del universo, sin considerar a Mike que es sólo una década mayor que nosotros, nos llevan miles de años de ventaja… Leroy que es el siguiente mayor es más de dos mil años mayor que nosotros y Joel que es el mayor tiene más de veinte mil años más que nosotros-
-Si pero…-
-Sus habilidades particulares y sabiduría pueden contribuir a resolver el enigma o ayudar a tu hija, Charlie, que otros se rediman sin sacrificar su vida- posó su mano derecha en la mejilla izquierda de él -Sé que te preocupa… Pero debes confiar, aunque sea difícil… Por el sueño de Charlie-
El rey del infierno parpadeo lentamente un par de veces. A pesar de que su hermana es la única que hasta el momento no había ocupado un puesto político, debe reconocer que es buena con las palabras, lo convenció -Está bien- suspiró derrotado -Agradezco que me lo digas- Está seguro que ella lo habría hecho aunque no estuviera de acuerdo, pero sus palabras si tienen sentido -¿Realmente crees que ellos acepten?- Vio un brillo conocido en su mirada.
-Lo harán- sonrió -Ya redacte un decreto al respecto, necesitaba hablar contigo antes de pedirle a Padre que lo firme… Cuando él lo autoricé no podrán negarse-
-Oh- emitió -Chica lista- Así que eso resolvía su presencia ahí. Ella quería contarle su idea temprano antes de hablar/convencer/manipular a su Padre sobre esto. La probabilidad de que él se niegue a la petición de su 'Pequeña estrellita, la niña de sus ojos' es prácticamente nula -Antes de que volvamos a dormir, quiero saber algo más…-
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Era temprano por la mañana, en el cielo aún reinaba la calma. La princesa del cielo, Salael Nightstar, la única hija del gran creador (la única ángel de sexo femenino, el resto tiene sólo la pariencia femina o masculina pero son hermafroditas en realidad).
Después de haber hablado sobre su idea con su hermano infernal estaba más tranquila y segura, lo respeta demasiado como para no considerar su opinión en este tema aunque se pueda pensar lo contrario, para poder asegurar la aprobación de su Padre y porque es tema oficial, en esta ocasión decidió vestir de una forma diferente a la usual. Se puso un elegante vestido de estilo griego azul rey con mangas translúcidas que dejan ver sus hombros, la cinta en su cintura era plateada al igual que su corona con cristales, ese vestido fue un regalo de las arcángeles gemelas guardianas de la naturaleza y desde que lo recibió no lo había usado porque básicamente suele vestir de forma casual, como una adolecente humana.
Toco la puerta de la oficina de su Padre que se ubica en el último piso del castillo celestial -Padre… ¿Puedo entrar?- preguntó con voz suave.
La puerta se abrió con delicadeza dejando ver al gran creador vestido con su clásico y elegante traje blanco con detalles dorados. Sonrió al ver a su pequeña, apoyó una rodilla en el piso para estar más o menos a su altura, su pequeña mide cerca de 1.5 metros casi lo mismo que su casi gemelo y él mide un poco más del doble.
Al verlo ella sonrió genuinamente -Buenos días Papá- Lo abrazó sin dudarlo.
Él correspondió ese abrazo con el corazón regocijado de felicidad, ama y se derrite cuando lo llama papá, es la única que lo llama así de vez en cuando -Buenos días mi pequeña estrellita- La levantó con facilidad y la cargó hasta la silla frente a su escritorio, se sentó en su propia silla y la examinó con detenimiento antes de preguntar -¿Qué puedo hacer por ti mi pequeña?-
Ella sonrió, esto iba bien, su Padre está de buen humor -Sé que aún es temprano… aún no hemos desayunado… Pero vine por algo oficial- Extendió su mano y le entregó un pergamino.
Él lo recibió -¿Qué es?-
-Redacte un decreto que necesito que firmes… Está relacionado con el hotel de Charlie- respondió con una adorable sonrisa.
-Ya veo- Lo extendió y sacó una pluma.
-¿No vas a leerlo?-
Él sonrió -Confió en ti mi pequeña… Estoy seguro que lo que me pidas es por el bien del hotel de mi nieta- Firmó el decreto y colocó su sello -Ten-
-Gracias Padre- con un movimiento el pergamino desapareció de sus manos.
-De nada… Ese vestido no lo había visto-
-¿Te gusta?- él asintió -Es un regalo Jophiel y Ariel… Hace años que lo tengo pero no lo había usado… Lo usaré hoy para las reuniones que tengo programadas en el cielo y en el infierno… ¿Te parece adecuado?-
Pensó un momento, su hija se veía adorable -Deberías usar un suéter o una burka- papá oso sobreprotector apareció. Ella entrecerró los ojos con el ceño fruncido -Es una broma… Es una broma- rió con algo de nerviosismo.
Ella rodó los ojos -Padreeee- Se quejo -No es divertido- Se cruzó de brazos -Por cierto, a pesar de que ya firmaste el documento debo decirte que autorizaste que mis hermanos, la serafín Emily y Sir Pentius, bajen al infierno y se queden en el hotel de Charlie por unos días-
-¡¿Qué?!-
-No te preocupes no serán todos al mismo tiempo, cree un organigrama para que bajemos de a dos- La cara de desconcierto con una pizca de arrepentimiento de su Padre era la señal de su partida, se levanto y beso la mejilla su mejilla -Gracias papá… Nos vemos en el desayuno-
-Espera- Demasiado tarde, ella se había ido -Debí leer ese documento- Suspiro con resignación -Bueno… No es mi problema.
