Bleach pertenece a Tite Kubo.
Princesa de las Almas
22: El Interés de Aizen y su plan.
En el palacio de Aizen, ubicado en Hueco Mundo, llamado Las Noches, el hombre de cabello castaño, veía a través de una esfera de Reishi, el combate de los tres mortales. ―Así que esto es lo que puede lograr el Hogyōku, ¿Eh? ―acarició su plexo solar: en lugar en donde estaba implantada la poderosa creación de Urahara, mientras que el hombre sonreía satisfecho. ―Los poderes de esos tres humanos… Inōe Orihime, Yasutora Sadō… y Arisawa Tatsuki. Pero indudablemente, sus poderes son los mejores, los de mayor nivel ―la esfera se centró en Orihime ―barrera escudo, barrera de curación, barrera de corte y barrera de rechazo. Y eso… que estoy dejando por fuera su Zanpaku-Tō, ¿Cómo logró eso? ―moviendo su mano, lo observó ―Kurosaki Yuzu, como una Shinigami y Kurosaki Karin como una… ¿Cazadora Mágica? Entonces, ¿Esa antigua raza sobrevivió, incluso al exterminio de sus herederos? Interesante. ¿Podrían acaso inmiscuirse y ser un problema para mis Arrancar y Armaduras? ―eso sí que lo preocupó ―Hicieron que los Hollows sobrevivientes se retiraran, mientras que a ellos se unieron los Vizard… que problema ―se pasó una mano por la cabeza, como un gesto de preocupación y sin importarle despelucarse ―Shinigamis, Vizards y estos… humanos con poderes. Quizás sea un buen momento, para enviar a las Armaduras. ―pensó ―Es el turno de Javier. Toma a tu gente y ve.
El Hollow enseñó una sonrisa. ―Entendido Aizen. Yo me haré cargo de todo. No te preocupes: Puedes confiar en mí.
El Hollow desapareció en una Garganta, mientras que Aizen suspiraba. ―No esperaba que se volviera algo tan serio. Los Shinigamis… no se dejarían vencer, pero no creí que los Vizard se les unirían ¿Quizás es momento de volver a mis planes y replantearlos? ¿Tienen alguna oportunidad de derrotarme? ―Y repasó los combates entre Tōshirō y Shaolong; entre Rukia y Di Roy; Chihiro y Sebasuchan; Ikkaku y Edrad; Renji y Yylfordt. ―mientras estudiaba todos aquellos combates, sus ojos se abrieron, al recordar un combate que dejó olvidado ―Muéstrame el combate entre Inōe Orihime y Szayelaporro. ―el combate en pleno Dangai, le fue enseñado y frunció el ceño. Si pudiera acercarme a los Shinigamis, en mis términos y en mi terreno y no en el suyo… si lograra secuestrar a alguno de su grupo… ―sus ojos se abrieron y extendió su mano ― Corazón del sur, ojo del norte, dedo del oeste, pie del este: llegad con el viento y partid con la lluvia ¡Bakudō #58 Kakushitsuijaku! (Vía de Atadura #58: Invocación de los Gorriones Rastreadores) ―la comunicación se abrió con Javier ―Secuestra a Arisawa Tatsuki. Si ella es secuestrada, Yamamoto no hará nada, por ayudar a una humana y obligará al grupo de Kurosaki Chihiro a venir a Hueco Mundo, momento en el cual, podremos secuestrar a Inōe Orihime.
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Cuando Javier y sus "Números" llegaron a la ciudad de Karakura, se percataron de la extraña fluctuación del Reishi en el lugar y los ojos de Javier se abrieron como platos. ―Ellos… los Shinigamis, esto… esto no es Karakura.
―Es una trampa para ustedes. ―dijo el Capitán Hitsukaya detrás de Javier, lanzando un espadazo, el cual la Armadura detuvo con su mano ―Estúpido.
― ¿Eso crees, patético Shinigami? ―Preguntó Javier sonriente ―Resurrección… ―el Reiatsu del Hollow se liberó, siendo un hombre de larguísimo cabello castaño, ojos verdes, una mascara sin rasgos reconocibles, que iban desde su nariz, hasta su cuello y sus brazos y torso eran recubiertos por un material negro ― ¡GRAN INVIERNO DESESPERANZADOR! ―Tōshirō salió volando hacia atrás.
Pero Matsumoto lo atrapó, pronto lo notó. ― ¡Hitsugaya-Taichō, su brazo derecho!
Hitsugaya notó su brazo congelado, también su Zanpaku-Tō. ―Una Zanpaku-Tō Hollow… de hielo.
Matsumoto dejó su preocupación de lado, se notaba su seguridad y deseo de vengar a su capitán, sin importarle en lo más mínimo, el hielo que comenzaba a comerle los huesos. Ella apuntó con su Zanpaku-Tō a la Armadura, quien ya le esperaba ―Yo me encargo, Capitán.
Pronto, los seguidores de Javier, sus números, se lanzaron al ataque y los Shinigamis también lo hicieron.
23: El poder de las Armaduras de Aizen.
