Capítulo 6: El último juicio, y el último castigo.
…..
Dos días antes del Día de Los Héroes.
White Snake, disfrazada como la joven Dupain-Cheng, se estaba dando palmaditas en la cabeza, dejando a un anonadado Marc por la respuesta que le estaba dando "Marinette"
-Ehmmmm, ¿Me vas a decir quién eres? –volvió a preguntar el escritor, y la chica, ahora respondió con un suspiro, cubriéndose el rostro – ¿Todo bien?
-Nada bien, soy pésima para mantener mi identidad en secreto, ¡Quiero que me trague la tierra! –exclamó "Marinette", agachándose en un ovillo junto al árbol.
-¿Por qué tienes la apariencia de Marinette? –consultó Marc, y luego de pensar un momento, exclamó - ¡¿Acaso eres el akuma Camaleón?!
-¡Puaj! Por supuesto que no –respondió de inmediato "Marinette", y al ver que Luka se acercaba a ellos, le susurro con cuidado -. Luego te explico, pero por el momento sígueme la corriente, plissss –a su ruego, el joven ojiverde asintió, aunque no muy convencido.
-¿Estás bien Marinette? –le preguntó el músico, y la chica se enderezó como una vara.
-S-sí, todo bien, de maravilla, y… ¿Cómo están Nora y sus hermanitas? –inquirió rápido "Marinette", tratando de desviar la atención de Luka.
-Nora ya se ha calmado, pero Nino aún sigue asustado después de esa discusión, al menos Chris se disculpó con las gemelas, aunque… -Luka entrecerró los ojos hacia "Marinette", la que parpadeó un poco asustada-, él parecía aterrado, después de hablar contigo…
-Es que… -"Marinette" balbuceó un poco, y fue Marc quién intervino.
-Le dijimos que si seguía portándose mal, Santa Claus no iría verlo esta Navidad que viene –contestó el escritor, y "Marinette" reaccionó a tiempo a sus palabras.
-¡Sí! Eso hicimos, como sé que Chris ama la navidad, lo persuadí con eso, ¿Estuvo mal? –preguntó la chica, un poco más calmada.
-No puedo decir que estuvo bien, pero tampoco que estuvo mal, ese truco se usa mucho con los niños hoy en día –razonó Luka, pero al ver bien a las gemelas y a Nora, suspiró derrotado-, muy bien, cómo está bien, ¿Quieres que vayamos a otra parte, Marinette?
-¿Eh? ¡Claro! – por lo rígida que se puso la chica, Marc no pudo evitar soltar una risa -, ¿Y a dónde quieres ir?
-¿Qué te parece a la Torre Eiffel? –consultó entusiasmado el músico.
-¡Genial! Nos vemos más tarde Marc –se despidió la chica con una sonrisa, y el escritor sólo sacudió su mano, al ver a la pareja perderse de vista, pero quedando él con una gran incertidumbre.
-No parece una mala persona, pero ¿Quién es ella? –se preguntó Marc, decidiendo esperar en el parque, para saber exactamente lo que estaba pasando.
…..
Mientras tanto, en el interior de la mansión Agreste, en la zona oculta de Emily, estaban encerrados en jaulas, Gabriel Agreste y su asistente Nathalie, la última, cubierta con una manta y descansando sobre un colchón inflable.
-¿Cómo pudimos llegar a esto? –se lamentó el diseñador, sentado a un costado de su prisión, mientras que su asistente se lamentaba en silencio-, ¿Nathalie?
-Creo que un error de cálculo de nuestra parte, señor Agreste –respondió la mujer, sin mirarle a la cara-, la joven Dupain-Cheng estaba demasiado cerca de la escalera, no esperé que ella llegase a caerse, pero sucedió… -la mujer suspiró, cubriéndose el rostro con las manos-, Marinette cayó, y el golpe, ¡Dios! –finalmente Nathalie miró a su jefe, con el rostro contraído por el arrepentimiento-, no sabía qué, quedé en shock, y antes que me diera cuenta, la sentimonstruo había nacido, seguramente unos segundos antes que Marinette perdiera la consciencia, luego ella tomó su apariencia, y cuando me vio, no pude reaccionar, y me atrapó con esas serpientes de jade, quitándome el miraculous de inmediato… y… bueno, ya sabe el resto –Gabriel pateó furioso la reja, estaba enardecido con toda la situación, ya que aquella sentimonstruo era más poderosa de lo que jamás esperó, y de haberse cumplido el plan, las joyas de Ladybug y Chat Noir ya hubieran sido suyas desde hace días.
-¿No hay manera de hacer que esa cosa haga lo que digamos? –preguntó al borde la paciencia el diseñador.
-Me temo que no, Gabriel, sin el miraculous del pavo real, será imposible, además… -Nathalie tragó duro, y observó de reojo a su jefe-, a este sentimonstruo le di la tarea de hacer pagar a todos lo que le hicieron mal… -Gabriel suspiró pesadamente al recordar ese detalle-, por lo tanto, la criatura nos considera un mal hacia Marinette…
-¡Esto es ridículo! –el hombre volvió a golpear furioso la reja, pero a su paso aparecieron un par de serpientes de jade, que sisearon para que se calmara.
Gabriel Agreste aún recordaba cómo ese día, él estaba esperando una respuesta de parte de Mayura debido a que había perdido "contacto" con Marinette, más podía sentir que su akuma seguía en el bolso de la joven diseñadora.
Por lo que confundido, al dirigirse al ascensor que daba de su guarida a su despacho, se encontró frente a frente con una mujer albina, la que le atacó con una cola gigante de serpiente.
La constricción que le provocó con tal fuerza lo dejó sin aire e inconsciente, para luego despertar en una jaula, en la misma bóveda en que tenía a su esposa en su capsula.
-Debe haber una forma de salir de aquí –el diseñador trató nuevamente de derribar las varas de jade, pero sólo consiguió que un par de serpientes le mordieran las manos, obligándolo a retroceder.
-No la hay Gabriel –recalcó apenada Nathalie, mirando el lugar de reposo de Emily-, tenemos que afrontarlo, hemos perdido, y ahora, una sentimonstruo tiene nuestros miraculous.
-¡¿Entonces qué espera esa cosa para ir por Ladybug y Chat Noir?! Han transcurrido días, ¡Días! Y ese monstruo no se ha enfrentado a ese par de héroes adolescentes –Gabriel se revolvió el cabello furioso-, ¿Qué está planeando?
-No lo sé Gabriel, pero sospecho que no será bueno para nosotros…
-Debe ser algo grande, sí se ha tomado la molestia de que estás serpientes tomen nuestra apariencia en la mansión –Gabriel miró a una de los reptiles esmeraldas que le hacía guardia, el cuál respondió a su comentario tomando su apariencia y luego hacerle una mueca de burla - ¡UGH! Con tal que no se meta con Adrien, todo estará bien…
-Gabriel, ambos sabemos que él conoce la verdadera naturaleza de Lila Rossi, y esa sentimonstruo la considera una de las mayores causas, junto a nosotros, de lo sucedido con la jovencita Dupain-Cheng…
-¡No sigas Nathalie! –exclamó enardecido el diseñador.
-Sea lo que sea lo que nos depara, Gabriel –la mujer de lentes se recostó derrotada, agradeciendo un poco que la sentimonstruo le dejara una cómoda cobija debido a su salud-, no creo que sea la muerte, pero quizás algo peor a eso…
A las palabras de su asistente, Gabriel no pudo evitar ponerse nervioso, ya que jamás espero que fuese una criatura creada por el miraculous del pavo real, mismo que comenzó todo al enfermar a su esposa, sería lo que también pondría fin a todo.
…
Chat Noir estaba observando a Marinette, perdiéndose un poco en las facciones de la joven franco-china, recordando todos los buenos momentos que ha pasado con ella. Y lamentándose de no haber visto mejor a su querida amiga, como una luz que iluminaba su vida haciendo todo más hogareño y cálido.
-Soy un idiota, si Plagg me viera ahora, se burlaría de mí –comentó triste el gato negro-, de haberme dado cuenta estaría contigo… ¿Eh? –los ojos de Chat se abrieron de golpe-, e-estaría contigo y no c-con Kaga-kagami… ¡Estoy con Kagami! –el felino se sujetó fuerte la cabeza, y ya podía escuchar las carcajadas de su kwami en la cabeza -. ¿Qué voy a hacer? ¡Esto es gatastrófico! No creo que Kagami se tome bien que rompa con ella, ni quiero imaginar lo que hará después –Chat sintió un escalofrío en toda su columna -. Soy gato muerto…
Y mientras se lamentaba, no sabía que Alix ingresaba al negocio de los Dupain-Cheng, buscando a Marinette.
-Buenas, señor y señora Dupain-Cheng… -saludó tímida la chica.
-¡Alix! ¿Qué te trae por aquí? –consultó sorpresiva la señora Sabine.
-¿Se encuentra Marinette? –preguntó cohibida la chica.
-Me temo que no, querida, ella acaba de salir con Luka.
-Ya veo –la chica bajo los hombros rendida -, lamento haber importunado, hasta luego, y gracias.
La pelirosa salió con la cabeza agachada, sintiéndose mal, caminó hasta el parque, encontrándose con Marc sentado en una de las bancas, perdido en uno de sus escritos.
-Hola Marc –saludó Alix, pero el sobresalto del escritor la confundió un poco - ¿Todo bien?
-Eh, sí, creo que sí –respondió rápido el muchacho, y Alix enarcó la ceja, aún más extrañada.
-¿Puedo sentarme a tu lado?
-Claro –Alix sonrió en respuesta, y luego tomó asiento soltando un suspiro.
-¿Tienes algún problema? –le consultó Marc al ver a su amiga tan decaída.
-No he tenido un buen día, no, más bien, no he tenido una buena semana –Alix se ovilló en el banco, cubriendo su rostro con las rodillas -, supongo que es karma, tal vez jamás le dije nada malo a Marinette, pero tampoco es que la haya defendido mucho que digamos…
-Sí, todo el colegio sabe sobre Lila, y también acerca de cómo Marinette tuvo la razón todo el tiempo acerca de ella…
-¡SOY UNA CABEZA HUECA! ¡Merezco que me castiguen todo un año! –la chica deportista lloriqueó en su lugar, siendo consolada por Marc.
-No tienes que exagerar tanto, Marinette no es de la clase de chica que guarde rencor, ella es mucho mejor que eso –trató de animarla Marc.
-Pero eso no significa que ella deba confiar en alguien que le ha fallado –refutó Alix, dejándose caer de lado, cubriendo su rostro con sus manos.
-No puede ser tan malo…
-¿Tú crees? ¿Cómo te sentirías que una mentirosa compulsiva te esté arruinando la vida con la gente que te rodea, sólo porque sabes cómo es en realidad?
-Buenoooo, si lo pones de esa manera… -balbuceó un poco el ojiverde, y Alix rugió molesta.
-¡UGHHHH! Tendría que ser muy afortunada si Marinette alguna vez me perdona –la deportista se ovilló aún más en la banca-, aunque estoy segura, que no lo merezco.
Marc hizo una mueca, sintiendo lástima por su amiga, quién parecía alma en pena. Pero antes de decir algo, un ruido llamó su atención en los árboles llamó su atención, y al pararse para ver lo que sucedía, vio con horror a Lila Rossi, escalando por la pared lateral del local Dupain-Cheng que da un pequeño callejón, a través de un cañería, y luego, ingresaba a una de las ventanas que estaba abierta.
-¡Alix! –el gritó de Marc sobresaltó a la pelirosa, que casi se cae de la banca- ¡Lila acaba de entrar a la fuerza a la casa de los Dupain-Cheng!
-¡¿Qué?! –Alix se paró de golpe, y la voz de Nora sobresaltó a ambos, antes que se encaminarán a la casa de los Dupain-Cheng.
-¿Acaso escuché que esa zorra mentirosa anda por aquí? –el rugido de la luchadora, estremeció a los dos jóvenes, mientras cargaba a sus hermanitas en sus hombros.
-Ella acaba de entrar a la casa de Marinette –contestó asustado el escritor.
-Cuida de mis hermanas –Nora dejó a las gemelas en los brazos a Marc, para luego correr hacia la panadería, siendo seguida por Alix.
-¡Esperen! –les rogó Marc, pero los niñas pesaban tanto, que cayó al suelo.
-¿La mentirosa está ahí? –las pequeñas corrieron a abrazar al chico-, ¡Nosotras no somos mentirosas! –lloriquearon las gemelas, y a Marc se le estrujó el corazón.
-Por supuesto que sé que no son niñas malas –Marc sacó de su mochila un comic de Ladybug y Chat Noir-, ¿Quién quiere que le cuente una historia de los héroes favoritos de París?
-¡SÍÍÍÍ! –las pequeñas sonrieron felices, y a medida que el escritor les contaba la historia, el infierno iba a soltarse en la casa de los Dupain-Cheng.
Entre tanto, en el cuarto de Marinette, Chat Noir estaba cantándole a Marinette una de las canciones que compartía con su madre, cuando escuchó pasos en la planta baja, y preocupado, salió por el balcón. Sin embargo, al oír los gritos del señor Dupain-Cheng, al gato negro se le bajaron los colores, brincó hacia la ventana del comedor del departamento, y vio rojo.
Lila Rossi ingresaba por la puerta principal, luego de forzar la entrada, y estaba husmeando por el lugar, aún más descaradamente de cuando lo hizo en su habitación.
-Esto es malo –Chat Noir alcanzó a vislumbrar el peligro que corría Marinette, y partió de vuelta a la habitación, alcanzado a echar cerrojo a la puerta, antes que Lila pudiese levantar la trampilla.
-¡Demonios! –el gato negro alcanzó a escuchar el reclamó de Rossi, y siseó por lo bajo, ya que por ningún motivo debía mostrarse ante la mentirosa, ni mucho menos, que ésta descubriese a su princesa.
-¡Sal de aquí, zorra desgraciada! –el grito de guerra Alix erizó a Chat Noir.
Ya que en el lobby de los Dupain-Cheng, la pelirosa arrastró del cabello a Lila, alejándola de las escaleras que daban a la habitación de Marinette.
-¿Qué crees que haces aquí? –inquirió furiosa Alix, y Lila trató de hacerse la desentendida.
-Y-yo sólo vine para disculparme con Marinette –respondió Rossi fingiendo un sollozo, pero la llegada del matrimonio como Nora la dejó helada.
-¡Con que aquí estás! ZORRA –la luchadora agarró del brazo a Lila, levantándola del suelo para horror de ella - ¡Tienes mucho que explicar! ¿Qué demonios haces aquí?
-Y-ya lo dije, yo sólo he venido a disculparme con Marinette… -trató de excusarse Lila, pero la dura expresión de los Dupain-Cheng, así como el ceño fruncido de Nora no desaparecieron en lo absoluto.
-Tendrás que inventarte algo mejor que eso –declaró enojada Alix, y Lila rechinó los dientes.
-¡Ni creas que te vas a salir con la tuya! ¡Por tu culpa, a mis hermanas pequeñas les han hecho la vida a cuadritos! –bramó Nora, sujetando con fuerza de la camisa a Lila con las dos manos.
-Y-yo no tuve la culpa… -
-¡A mí no me vienes con tus mentiras! –Nora zamarreó fuerte a Lila, y de los bolsillos de ésta saltó una bolsita de seda, que la señora Dupain-Cheng reconoció de inmediato.
-¡Ese es mi monedero! –la señora Sabine recogió su pertenencia, y Nora al ver esto, agarró a Lila de las piernas, para comenzar a zarandear, y de los bolsillos de la chica salieron un reloj, unos billetes y un anillo.
-¡Esto estaba en nuestra habitación! –farfulló el Tom Dupain-Cheng, rojo de la ira e indignación.
-Así que no sólo entraste en la casa de la pequeña baguette sin permiso, sino que también, te tomaste el tiempo de robarle a sus padres –sentenció la luchadora, agarrando a Lila como un saco de papas -, a ver que dice la policía al respecto.
-Ya vienen en camino –comentó Alix, mostrando su teléfono-, los llamé en cuanto atrapamos a Lila.
-¡Esto es un error! –exclamó aterrada Lila, pataleando con fuerza-, Marinette, ella me pidió estas cosas, yo no sabía…
-¡DEJA DE MENTIR! –respondieron a coro todos los presentes, y Lila apretó los dientes por la ira.
-¡Uff! Eso estuvo cerca –comentó Chat Noir por lo bajo, al escuchar los pasos alejarse, así como los gritos desesperados de Lila, aunque fueron callados de golpe -. No quiero saber lo que hizo Nora para que esa mentirosa guardara silencio –el gato negro se cruzó de brazos, y dirigió su mirada hacia su querida Marinette-, White dijo que pasado mañana te repondrías, así que tendré que esperar hasta entonces, ahora debo irme –Chat le besó la mejilla cariñosamente-, con todo este escándalo, tu sentimonstruo no tardará en llegar, nos veremos pronto my princess, es una promesa –de esa forma, Chat Noir dejó el hogar de su querida princesa, sin sospechar que lo ocurriría el próximo día.
Esa noche…
-¡VOY A COLGAR A ESA CHIQUILLA EN LA PUNTA DE LA TORRE EIFFEL! –bramó furiosa White Snake, mientras ayudaba a limpiar los platos de la cena.
-No será necesario –le dijo la señora Sabine, tratando de calmarla-, el oficial Roger ya se ha encargado, Lila estará con arresto domiciliario hasta que el juez diga lo contrario.
-¡Que arresto domiciliario ni que cuartos! ¡A esa mocosa deberían encerrarla en una correccional y tirar la llave! –a las palabras de la sentimonstruo, el señor Dupain asintió de acuerdo.
-Más bien en un manicomio, ¡Mira que culpar a mi pequeña de los robos! –refutó el panadero.
-Aún no entiendo, ¿Qué pretendía esa "jovencita" en la habitación de nuestra pequeña? –se preguntó extrañada la señora Sabine.
-Tal vez, cómo dijo el señor Tom –el semblante de White se volvió rígido a lo que meditaba-, culpar a Marinette de robarle a sus propios padres, seguramente para ella habría sido la "venganza" perfecta.
-Esa niña… ¿Cómo puede hacer cosas tan monstruosas? –se preguntó horrorizada la señora Sabine, y White negó molesta.
-Por lo que entiendo, a veces, los monstruos se hacen o desean serlo… -White suspiro profundo-, o a veces, no hay explicación alguna, y ellos sólo son así.
-Supongo que han sido demasiadas emociones por un día –repuso madam Dupain-Cheng-, especialmente luego de lidiar con Lila, y luego que llegase Marc… -la señora de la casa observó molesta a la sentimonstruo, la que sonrió nerviosa.
-Ehmmmm ¿Ups? –con su respuesta, la señora Sabine ya bajó los hombros resignada.
-No te preocupes querida –le alentó su esposo-, el muchacho prometió que no dirá nada a nadie.
-Sí, lo sé, gracias cariño.
Así, los tres fueron a dormir, en lo que White aprovechó para hablar una última vez con Tikki.
-¿Qué te parece lo que sucedió hoy? –preguntó la pequeña Kwami, mientras que la sentimonstruo sacaba lo último de humo negro del botón de flor en que dormía Marinette.
-Sí hablas de cómo la serpiente de jade que dejé a cargo para Alix, la puso a prueba el día de hoy, al indicarle lo que hacía Rossi –White se enderezó para hablar con el pequeño ser-, debo decir que estoy sorprendida, y será algo que tomé en cuenta para el juicio.
-¿Juicio? –preguntó extrañada Tikki, pero White sólo respondió al sacarse los aretes, para horror de ella.
-Aún es pronto para que lo sepas, pequeña Tikki.
….
Al día siguiente…
White despertó de buen humor, quizás fuese que a la mañana siguiente, Marinette por fin se recuperaría, así que lo único que debía hacer era ayudar una vez más en el hogar de los Dupain-Cheng, asistir a clases para tomar los apuntes que Marinette necesitaría, y tener que lidiar un día más con los compañeritos de la joven diseñadora.
Eso es lo que ella tenía en mente, luego de tomar desayuno con los padres de Marinette, y al ir al colegio bajo la apariencia de Marinette. White Snake releía en internet, el cuento de Diamantes y Sapos, para no dejar ningún cabo suelto al siguiente día.
-Muy bien, la idea es buena, pero no creo que los sapos le vengan a Lila, ella es más de pequeñas alimañas –pensaba White, sin notar cuándo ingresaba a la biblioteca, alguien le seguía de cerca.
-¿Todo bien? –la pregunta de Adrien sobresaltó a la sentimonstruo, quién chilló asustada, hasta tropezar - ¡Lo siento!
-¡Me lleva el chanfle! -"Marinette" se sentó en una de las mesas, mientras que Adrien le pasaba las cosas, y le daba unas palmaditas en la espalda para que se relajara- ¡No vuelvas a asustarme así, Agreste!
-Perdón… ehmmm, ¿Me puedes ayudar con algo, "Marinette"? –consultó tímido el muchacho, y la chica le miró de reojo.
-¿Sobre qué te puedo ayudar? –preguntó confundida la sentimonstruo.
-Quisiera pedirte consejo, en cómo…. Bueno… -el rubio se sonrojo hasta la raíz, y White no podía estar más confundida – "¿En cómo puedo declararme a Marinette?" –le susurró el modelo, y la sentimonstruo parpadeó unos segundos, para luego formársele una sonrisa de oreja a oreja.
-NO-PUEDE-SER… -White chilló emocionada, y agarró de las mejillas a Adrien con sus manos- ¡Ya era hora que te dieras cuenta! ¡KYAAA!
-No es necesario que te burles, ¿Sabes? –se ofendió el chico, pero White hizo una señal de desinterés con su mano.
-No lo tomes tan personal, "aunque seas un cegatón a nivel record Guinness" –comentó sarcástica la sentimonstruo, y Adrien se ofendió un poco más.
-¡Oye! ¡Esto es serio!
-¿De qué hablas? Finalmente te das cuenta que "babeas" por Marinette, ¿Cómo puede ser serioooooo? ¡OH! –"Marinette" chocó su puño con su mano, al darse cuenta de algo-, se me olvidaba un pequeño detalle, que es pequeñito pero muy importantito –la chica le miró burlona, y Adrien sólo hizo un puchero avergonzado-, ¿Cómo le dirás a tu "novia" japonesa que ya no puedes estar con ella porque amas a "Marinette? Y sin morir en el intento, literalmente hablando.
-No lo sé… -respondió desganado el modelo.
-Pues yo tampoco –contestó seca la sentimonstruo.
-¡White! –replicó el modelo, pero la chica cubrió su boca con la mano, aunque afortunadamente, no habían alumnos en la biblioteca.
-¡SHHH! ¿Quieres me descubran? –preguntó molesta "Marinette"
-Lo siento.
-Muy bien, en primer lugar, no creo poder ayudarte con lo de Kagami, eso ya es asunto de ustedes dos.
-Entiendo, entonces, ¿Y si me ayudas a confesarme? –preguntó esperanzado el rubio, y White parpadeó unos segundos.
-¿Perdón?
-¡Ya sabes! Que me ayudes a practicar.
-¡Ugh! Eres todo un caso Agreste –White miró el reloj de su teléfono, y resopló ofuscada-, muy bien, puedo ayudarte, y quizás, sería buena idea grabarlo.
-¡¿Qué?! –exclamó avergonzado el modelo.
-Es para que sepas en cómo no hacer el ridículo cuando te confieses, y para que no haya problemas, grabemos con tu teléfono.
-No es mala idea, al menos así sabré como debo comportarme –el chico acomodó de mala gana el teléfono en uno de los estantes.
-Piénsalo, así sabrás cuál pose sacará tu lado bueno cuando te declares a la verdadera Marinette.
-Muy graciosa –los dos jóvenes se pararon uno frente al otro, sin saber que alguien les observaba de lejos con los ojos rojos de ira.
-Marinette… y-yo-yo –Adrien trataba de confesarse y White hacia un intento de no reírse por lo tierno que se veía el rubio -. Yo… ¡No puedo si te estás riendo!
-¡PUFF! Perdón, perdón, sólo no trata de pensarlo tanto –"Marinette" se relajó, pero estaba tan entretenida con lo que sucedía, que no escuchó una vocecillas de alarma no muy lejos de ella-, esto son sentimientos, Agreste, tienes que explayarte.
-Sí, lo sé –el chico trató de relajarse-, Marinette, quisiera decirte que tú… me guuu-uuustas ¡Que tú me gustas mucho! –White no pudo evitar reír por lo adorable que se veía aquel muchacho, pero antes de decir algo, un grito los hizo voltearse.
-¡LO HAS VUELTO A ARRUINAR TODO! –Lila había aparecido, y atacó a "Marinette" con una cortapluma para el horror de ambos-, ¡ME HAS QUITADO A ADRIEN! ¡ÉL ES MÍO Y SÓLO MÍO! ¡Y TÚ VAS A DESAPARECER DE UNA VEZ POR TODAS!
"Marinette" estaba anonadada de cómo pudo bajar la guardia de esa forma, pero para su fortuna, era lo suficientemente fuerte cómo detener el ataque de Lila. E inmediatamente, Adrien intervino, sujetando a Lila por la espalda, haciéndola soltar el arma corta punzante.
-¡Estás loca, Lila! –el rubio la inmovilizó en el suelo, y por el ajetreo, llegaron tanto alumnos como docentes.
Después de eso, tuvieron que cerrar el colegio por el día, debido a las investigaciones.
Por lo visto, Lila se había escapado de la policía en un descuido de uno de los oficiales, para así ir al colegio y "vengarse" de Marinette. Y aunque Rossi trató de aludir otra cosa, para su desgracia, el video que había dejado grabando Adrien, (obviamente recortado), mostraba en cómo Lila Rossi había atentado contra la vida de "Marinette".
…
El día de los Héroes, minutos antes del juicio.
White Snake se observó con detenimiento en el espejo, con su verdadera apariencia, mientras esperaba la llegada de Adrien, especialmente por el incidente del día anterior. El que le dejó un pésimo sabor de boca, ya que jamás espero que Lila llegase a cruzar esa línea.
Obviamente sabía que la mentirosa era partidaria de Hawk Moth, pero ese intento de asesinato de su parte la dejó helada, incluso a ella. Especialmente, cuando sus poderes ahora estaban menguando.
-¡White! Adrien ha venido a verte –la voz de la señora Sabine, la sacó de sus pensamientos.
-Gracias, madam –Adrien ingresó a la habitación, con el ceño fruncido, debido a que ese día, se suponía que Marinette finalmente despertaría, pero hasta el momento, no sucedía nada.
-¿White? ¿De qué querías hablarme? –para su horror, la sentimonstruo hizo un gesto con la mano, y una serpiente de jade retuvo al modelo- ¡WHITE! ¡¿Qué estás haciendo?!
-No quiero que intervengas este día, por favor Adrien… -rogó la mujer serpiente, para hacerle señas a sus serpientes de jade, las que rodearon el capullo de flor.
-¿White?
-Mi poder ya no es suficiente para salvar a Marinette, la única forma de curarla es con el poder absoluto de Ladybug y Chat Noir –White le mostró los aretes de la mariquita, y Adrien palideció.
-Tú… ¿Tú derrotaste a Ladybug? –preguntó horrorizado, pero White no contestó, aunque tenía una expresión afligida – ¿Qué te sucede?
-Me estoy debilitando, Adrien… -White observó el capullo con tristeza-, no sólo me he dedicado a curar el cuerpo de Marinette, sino que también de liberarla de esos sentimientos de tristeza que la atormentaron por casi un año.
-¿De qué hablas, White? Estás asustándome…
-Adrien, para que Marinette pueda vivir… -la sentimonstruo acarició el cabello del chico, y luego fue por el bolsito akumatizado de la diseñadora-, yo tengo que morir…
-¿Pero qué dices?
Sin embargo, White no contestó, sólo dejó al modelo encerrado en la habitación, para luego irse, sin escuchar las suplicas del matrimonio Dupain-Cheng. A quienes inmovilizó unos momentos con sus serpientes.
Y al cabo de un rato, ya liberados por las mismas criaturas de jade, el señor Tom buscó a Adrien, quién le dijo lo que pretendía White, y al escuchar los gritos en la escuela. Sus almas las tenían en un hilo.
….
Tiempo actual…
White Snake se paraba en frente de la clase de Marinette, los que estaban con la cabeza en el suelo, así como los exdocentes que habían fallado en su labor. E ignorando los gritos de los familiares de los jóvenes, la sentimonstruo decidió proceder con el último juicio, así como el último castigo.
-Todos ustedes saben por qué están aquí, así que los rodeos no serán necesarios… -White les miró duramente, mientras que el capullo que estaba Marinette se abrió de par en par, mostrando a la chica profundamente dormida en una cama de flores de ciruela-, ¿Cómo se declaran?
-Culpables… -respondieron todos, y White Snake hizo un ademan con la mano, liberando únicamente a Alix, para sorpresa de todos.
-En efecto, el que no hace nada es tan culpable cómo el mismo criminal, sin embargo, de todos ustedes, Alix fue la única que buscó el perdón de Marinette de corazón –la pelirrosa observó a todos con miedo, y luego clavó sus ojos en White Snake-, Alix Kubdel, quedas absuelta –de esa forma, la serpiente de jade que la tenía presa, se llevó a la chica de vuelta con su padre y hermano, que la abrazaron protectoramente -. Ahora, ha llegado el momento de la condena, en verdad ha sido un juicio corto para ustedes, pero luego de esta semana, no había razón para postergar más esto –White Snake sacó el bolsito de Marinette así como el amuleto que tenía la amok-, las primeras sentencias serán para los máximos villanos de París –por órdenes de la sentimonstruo, los tres imputados fueron dejados delante del grupo de estudiantes – Gabriel Agreste, siempre mandando e imponiendo tu voluntad sobre los demás, incluso a la fuerza, por lo que tu condena será la siguiente; vas a perder la voz –a sus palabras, el hombre sudó en seco, pero sin fuerzas de reclamar-, de esa forma no volverás a imponerte con nadie, no volverás a manipular ni amedrentar a ningún inocente, y tampoco podrás usar el poder de un miraculous por el resto de tu vida –luego, White se dirigió hacia Nathalie-, señorita Sancoeur, no usa mucho su voz para lo importante, y hace oído sordos al sufrimiento de Adrien, por lo que se le sentencia a perder el oído, así aprenderá a ver mejor a su alrededor –la mujer asintió, ya rendida, y White se colocó enfrente de Lila, la que rechinó los dientes-, Lila Rossi, mentirosa, sociópata, terrorista, les ha dado una fuerte competencia a Gabriel Agreste para saber quién de los dos es el peor de los monstruos, y tu sentencia es la siguiente, cómo siempre mientes como respiras, te daré un castigo de acuerdo a tu verdadera naturaleza, ya que cada vez que digas una mentira y planees alguna fechoría, escupirás alimañas vivas de tu boca –la chica hizo una mueca de horror, y White continuó-, desde luego, cómo eres tan joven, este es un castigo muy fuerte, por lo tanto tendrás la oportunidad de romper el maleficio, solamente, si te arrepientes de corazón de todos tus crímenes, así como cambias a ser una persona decente.
-¡CALLATE, MALDITO MOSNTRUO! –replicó furiosa la chica, y White movió los hombros desganada.
-Ahora, los compañeros de Marinette –ante la declaración de White, todos sudaron en seco-, y antes que nada, Chloé Burgeois, cómo has sido tan "especial" con todo el mundo, tu castigo deferirá de tus compañeros así como exprofesores –la rubia tragó en seco, y lo que dijo White la hizo chillar de impotencia-, al igual que Gabriel, se te quitará la voz para que no vuelvas a herir ni a amenazar a nadie más, y mientras que el resto de tus compañeros y exprofesores, quienes no escucharon las palabras de Marinette, se les sentencia a perder el sentido del oído –todos ahogaron horrorizados por los castigos-, y como fue un año que no escucharon a Marinette, será exactamente un año el que ustedes no escucharon nada ni nadie, y una vez pasado el plazo, es decir, el próximo Día de Los Héroes, volverán a oír.
-¡Espera! ¿Por qué a ellos les das un año? –reclamó furioso Gabriel, pero White le miró con rencor.
-¿Cómo qué por qué? Sí es tan inteligente, debería verlo por usted mismo –y luego, para inquietud de todos, White Snake rompió con sus manos el bolsito de Marinette, del cual salió revoloteando el Akuma, el que se vio atraído por el amuleto que sostenía White Snake.
Pronto el símbolo de la mariposa se manifestó en la sentimonstruo, cuyo cuerpo comenzó a transformarse hasta convertirla en una gigante y temible serpiente albina.
-Como sentimonstruo, no puedo maldecirlos, pero ahora que tengo los poderes de akuma, podré hacerlo –la voz grave de la criatura heló a todos, y más aún, a aquellos que quedaron bajo su sombra.
Y la enorme serpiente abrió sus fauces, emitiendo un siseó, para luego disparar un veneno que tocó el pecho de los enjuiciados. Los que no sintieron dolor alguno, pero si varias molestias.
Y para horror de los presentes, vieron cómo lo proclamado por White se cumplió.
Chloé pataleaba, y gritaba, pero no se escuchaba nada, mientras que sus compañeros chillaban asustado al no escuchar nada.
Mientras que Nathalie se sostenía la cabeza por el pena, Gabriel Agreste movía la boca pero no salía ruido alguno, y Lila Rossi gritaba furiosa la siguiente.
-¡No merezco esto! –y de su boca salieron bichos oscuros y babosos, pero eso no parecía detenerle, ya que empezó a soltar improperios hacia Marinette y todo el mundo. Haciendo que más alimañas salieran de su boca. Eran tantas, que el mismo Gabriel la empujó para que se callara de una vez y dejase de apestar.
…..
-Ufff! Ahora sí que te luciste… -Plagg me felicita, pero al verme dormida, aparece una gota en su cabeza -. Y lo importante, es que publicaste en la madrugada, ya duerme tranquila…
-Lo siento, esta vez no hay mucho que decir, sólo que felicitaciones ha TheNaboru100 en wattpad al descubrir el castigo de Lila, AHUMMMM…, ahora con su permiso chicos y chicas, me voy a hacer la meme… -y me recuesto con Chimuelo, esperando un nuevo día.
Espero les haya gustado el cap, y cómo se habrán dado cuenta, se acabaron los caps divididos en tiempo pasado y presente, y nos quedan pocos… es decir… nos quedan dos caps! El ultimo más el epilogo! Ahora se viene la batalla por Marinette! KYAAAA! Espero poder escribirlo esta semana XD
